capitulo 1:Confundida
Estaban todos reunidos en la Madriguera, Hermione, Ron y Harry, junto con toda la familia Weasley.
Hermione había tenido una pequeña relación amorosa con Ron, que había significado mucho para ella, pero por causas dolorosas, Hermione rompe con Ron (después se sabrá por qué), pero aún así quedaron como amigos. Pero a pesar de todo, su amor aún no se evaporaba, aún quedaban secuelas de aquella relación.
Harry ya no seguía de novio con Ginny, ya no se amaban como antes, no era lo mismo, por lo que decidieron no seguir con aquella relación. Ginny ahora tenía un nuevo dueño de su corazón, su novio Seamus Finnigan, en cambio, el corazón de Harry aún no tenía dueña.
El cumpleaños de Harry ya había pasado y tuvo una gran fiesta junto con los Weasley, Hermione y Hagrid, aún lamentaba la muerte de Sirius.
- iré a buscar mi abrigo, ya tengo frío – dice Hermione tiritando y se va al dormitorio.
- eeh, yo te acompaño – dice Ron al instante, pero que Hermione no alcanzó a oír.
Hermione ya iba bajando la escalera con su abrigo puesto y se encuentra con Ron.
- Ho-hola, que coincidencia... – dice Ron y luego ríe, disimulando que en realidad la había seguido.
- Hola, si, bueno... yo me voy – dice la chica nerviosa, pues, Ron tenía su cara demasiado cerca de la de la suya y sentía el deseo de besarlo, y ella no quería que pasara.
- Hermione, no te vayas, te necesito – dice Ron con tono triste. – yo aún te quiero – agrega.
- Eso debiste de pensarlo cuando besaste a Cho y deberías de agradecer que a Harry no le gustaba, porque sino a estas alturas estarías solo – dice duramente Hermione, poniendo énfasis en la palabra SOLO, y se marcha, dejándolo completamente solo y destrozado en la escalera. Pero a pesar de todo, aún sentía algo por él, pero estaba herida y no sabía como actuar.
Hermione llega donde los demás (estaban los gemelos, Harry y Ginny) y ya habían deducido por qué Ron había ido a la "habitación", ya que desde que terminaron, Ron la ha perseguido desde entonces.
Pasaron los días y tan solo quedaba una semana para entrar a Hogwarts, el lugar que más amaba Harry.
Habían planeado ir esta tarde al Callejón Diagon a comprar los libros, ya que les habían pedido más que el año anterior.
- ¡almorzar! – los llama la Sra. Weasley.
Los chicos van a la mesa, con un gran deseo de hambre y ven la apetitosa comida que ocupaba la mesa. Se sientan a comer sin decir ninguna palabra.
- creo que se me quedó mi pinche afuera, ya vuelvo – dice Ginny y se para de la mesa.
- Harry, querido, acompáñala por favor, no se ha sentido muy bien – dice desatinadamente la Sra. Weasley, ella ya sabía la relación que habían tenido y trataba de unirlos nuevamente en cada momento.
- ¿yo? – dice muy nervioso Harry, en ese momento quería asesinar a la Sra. Weasley.
- Mamá, no es necesario – dice la chica apretando los dientes y mirándola fijamente para que no insistiera. La Sra. Weasley no insiste, lo que fue un gran alivio para Harry, realmente se sentía incómodo en aquella situación.
Terminan de almorzar, descansan un rato, y se van al Callejón Diagon.
Por fin alcanzan a comprar todos los libros y los gemelos se dirigen a su tienda de bromas, "Sortilegios Weasley", era una tienda muy divertida y exitosa, con todas las bromas que ninguno se pueda imaginar.
Llegan a la Madriguera y mientras conversaban sentados en un rincón, llega una misteriosa lechuza color plomo, con una carta atada a su pata. La lechuza se dirige hacia Ron, el cual queda muy sorprendido ya que no mantenía contacto con nadie más que sus amigos.
Ron desata la misteriosa carta y comienza a leerla.
