Disclaimer: Los derechos de propiedad sobre Harry Potter y sus personajes pertenecen a JKR y otras entidades como Scholastics, Bloomsbury, Warner Bross, etc. No hay intención lucrativa sobre nada de lo escrito. En otras palabras, Jo qué suerte tienes, hija!

Dedicado a todos los que amais la pareja Harry-Hermione( aunque nos quieran meter el RHr por los ojos, a mi me da igual. No soporto esa pareja mal avenida. Prefiero el slash antes que a mi Hermi con otro que no sea Harry. Qué chica en su sano juicio se fijaría en él, teniendo a Harry, con esos ojazos verdes al lado? Ella seguro que no. Tonta no es). HHr4ever.



Capítulo 1 El experimento

Eran cerca de las nueve de la noche, y tras la cena , buena parte de los Griffindors se hallaban aún en la sala común. Hermione estaba sentada tras una mesa, casi sepultada por una montaña de libros. Aquella visión no resultaba en absoluto extraña. Todo el mundo estaba acostumbrado, a verla oculta tras torres de papel. Lo extraño era que no estaba prestándole atención a la lectura. Tenía su pluma en la mano, y el pergamino permanecía vacío. Algo apartados de ella, sentados en uno de los tresillos, estaban Harry y Ron, intentando hacer un trabajo escolar, pero en realidad pasándose notas que les hacían reir disimuladamente. Hermione estaba observando la sonrisa de Harry, aprovechando una rendija que dejaban al descubierto los libros apilados frente a ella. Se sentía bastante estúpida. Los ojos de Harry se volvieron hacia ella, y enrojeció levemente. Parecían decir " no entiendo porqué no has querido sentarte con nosotros", pero Hermione últimamente sentía que no podía soportar estar demasiado tiempo al lado de Harry. Se sentía terriblemente violenta. A veces recordaba el beso en la mejilla, que le dio al final del curso anterior, en la estación de tren. No podía enumerar las veces que se había arrepentido de aquel impulso estúpido. Le había dado aquel beso delante de todo el mundo, precisamente ella que era tan comedida y tímida. Lo cierto es que había habido un segundo en el que se le había hecho terrible pensar en que estaría tiempo sin verle, y que Harry partía de nuevo a casa de los Dursley a tener más experiencias desagradables con ellos. Se iba además lleno de dolor y remordimientos , tan necesitado del amor y el consuelo que esa gente no iba a darle. Y de pronto, se había lanzado a besarle, sin más. Le latió tanto el corazón en esa ocasión que se avergonzaba de si misma. Estaba enfurecida con sus propios sentimientos. Estos habían surgido poco a poco, sin saber siquiera cómo. No aceptó la invitación de Krum para ir a Bulgaria, ni siquiera quiso ir a casa de Ron, durante el verano. Lo único que hicieron fue intercambiar lechuzas insulsas. Sabía que Harry iba a estar allí. También sabía lo terriblemente pesada que se ponía Ginny con él. Hermione pensaba que se le notaba que era la hija menor del matrimonio, porque era demasiado ñoña y consentida, y no le había apetecido aguantar sus infantilidades . Tampoco había tenido ganas de cuartetos confusos. Hundió su vista en el pergamino, y comenzó a escribir con una caligrafía tan espantosa como su propio humor.

Eres idiota, Hermione, la más imbécil de las chicas del universo. Solo a ti se te ocurre , solo a ti te podía pasar que...- pensó.

Oye, Hermione- oyó un levísimo susurro de pronto a su lado. Levantó la vista y era Harry- Por favor, siéntate con nosotros. No tenemos ni idea de cómo resolver mi trabajo sobre pociones para aumentar el crecimiento del pelo de animal.

Eso era habitual también. Hubiera preferido escuchar, " Hermione te echamos de menos, nos gusta tu compañía", pero siempre era algo como " ayúdame a hacer los deberes" " dime cómo terminar esta fórmula" " Podrías decirme que libro has consultado?" o en el peor de las casos " déjame copiar tu ejercicio".

Hermione suspiró y fue a sentarse con ellos dos.

Si ponéis en la formulación esa cantidad de azufre, solo conseguiréis un crecimiento rápido, pero anómalo. El pelo caería nada más salir, y todo resultaría inútil. Reducidlo a la mitad.

Los dos se miraron, preguntándose de dónde sacaría tiempo para acumular tantos conocimientos.

Bueno, yo ya he terminado mi trabajo. Te importaría terminar de ayudar a Harry ?- preguntó Ron- es que me gustaría estar un rato con Lavender antes de subir al dormitorio.

Ya...- murmuró Hermione.

Ron mantenía últimamente una estrecha amistad con Lavender Brown. Y según parecía, estaba muy interesado en que fuera tan estrecha que no quedara aire en medio de ambos. Ron ya se había levantado para ir en su busca. Probablemente a dar un paseo hasta las diez, hora en que era obligatorio estar todos en sus casas correspondientes.

Hermione tomó el pergamino de Harry, y sin mirarle siquiera, comenzó a resolverle el ejercicio de pociones . De pronto, Hermione reparó en una de las notas, que estaba en el suelo, arrugada. La desplegó, aprovechando que Harry consultaba uno de los libros, para seguir buscando información y continuar con el trabajo mandado por Snape.

"Cho, es la chica más guapa que jamás haya visto. Estoy loco por ella, tiene unas piernas que...".

La tinta se había corrido en ese lugar, quizá oportunamente, porque ya con lo que había leído, Hermione estaba deseando desahogar unas lágrimas. Volvió a arrugar el papel y lo tiró al suelo. Se sentía tan sofocada, que Harry, al dejar el libro sobre el tresillo, y fijarse en ella, la miró preocupado.

Te encuentras mal ? Parece como si fueras a marearte.

No, no, estoy bien- Hermione miró sus ojos verde brillantes, y se preguntó porqué perdía el tiempo, sintiendo por él tanto. Ella no era nada. Nunca sería nada. Solo su amiga, la amiga sabelotodo, que servía para aprobar asignaturas.

Si estás cansada podemos dejarlo para otro momento.

Harry, el trabajo tienes que entregarlo mañana por la mañana. Si no recuerdo mal, tienes entrenamiento, así que no sé cuándo lo vas a hacer. Siempre dejas todo para última hora.

Es que se me pasó por completo...- dijo perdiendo la mirada en el vacío.

Hermione suspirando supuso el motivo por el que estaba tan descentrado. Dichosa buscadora...

" No lo hagas, no lo hagas" - se dijo asimisma, sabiendo que al fin claudicaría.

Yo lo terminaré por ti. Será mejor que vayas a descansar. Tendrás que levantarte pronto, no ?

A las cinco de la mañana. Ahora que Fred es el capitán del equipo, es aún más severo que Oliver- Harry miró agradecido a Hermione- eres estupenda- y acarició su mejilla. Hermione se agitó .

Harry se encaminó hacia su dormitorio, pero aún se volvió para sonreir a Hermione antes de subir la escalera de caracol. Maldita sonrisa. Los copos de nieve caían en el exterior, pero Hermione se sentía mucho más helada por dentro que ellos.

***

Quedaba al menos una semana para el baile de Navidad. Harry quería volver a intentar pedirselo a Cho Chang. Lo cierto, es que albergaba muchas dudas respecto a proponérselo, sobre todo porque ella había sido la chica de Diggory, y él se sentía muy culpable de su muerte. No sabía a ciencia cierta como conjugar ambos factores. Harry tenía desde entonces, una cara de preocupación desvahida que le hacía parecer ensimismado constantemente. Pedirle a Cho ir al baile con él, se había convertido casi en una cuestión de orgullo personal. No para que le acompañara, porque esperaba una respuesta negativa, pero si para enfrentarse a sus sentimientos. Ron, tampoco parecía demasiado feliz . Tras la última clase de transformaciones, en que encima les habían puesto tarea extra, tenía un gesto de enfado , que le hacía arrugar la frente, hasta juntar sus cejas.

Lavender, se comporta de una forma extranísima. Primero parece que me hiciera caso, y luego pasa de mi - le dijo a Harry.

Le has pedido ya ir al baile?

- Sí, tio, y sabes qué me ha dicho? Que ya tenía pareja, pero que si quería podíamos quedar para ir cualquier fin de semana a Hogsmeade. Valiente tonta. Yo creo que quiere hacerse la interesante conmigo- dijo apesadumbrado.

Hermione salió la última de la clase.

Me voy a la biblioteca- les dijo, evitando mirarles, pasando como una centella.

Qué le pasa a esta?- dijo Ron. Harry encogió los hombros, mientras se dirigía hacia ella.

Oye, Hermione- Harry la detuvo, sujetándola por el brazo- quería darte las gracias otra vez por el trabajo. Snape quería suspenderme, pero era tan perfecto que no ha podido. Además ese hechizo para imitar mi letra ha sido fantástico...

Me alegro- le miró levemente, subiendo los ojos hasta la altura de Harry. Hasta el año anterior ese movimiento había sido en línea recta, pero eso había ido cambiando casi sin percibirlo.

Lo menos mide un metro ochenta- calculó mentalmente Hermione, mientras seguía su camino. Apretó los libros contra el pecho, casi violentamente.

Las chicas son un especimen de lo más raro. Hasta Snape me parece razonable a su lado- bromeó Ron.

La conversación de ambos, se prolongó a lo largo del pasillo, mientras se encaminaban a aprovechar la pausa de media mañana , para salir a tomar el poco sol que hacía en invierno en Hogwarts. Se sentaron en uno de los bancos de piedra del claustro, huyendo de la chiquillería de los primeros cursos.

Ahora no sé qué hacer- dijo Ron- no tengo con quien ir al baile.

LLeva a Hermione- sugirió Harry- pero díselo ya, porque acuérdate de cómo se enfadó el año pasado.

Ron se acordaba bien. Tuvo que explicarle cientos de veces a Harry que no había sentido celos de Krum, por Hermione, sino que de verdad le había parecido poco ético que saliera con el mayor competidor de su mejor amigo.

Sí es una buena idea- sonrió Ron- así le daré celos a Lavender.

Con Hermione?- a Harry le parecía que hablaban de algo imposible.

Sí, hombre, cuando se arregla no queda tan mal, hasta parece guapa y todo. Por cierto, que tú puedes ir espabilando también. Se lo has dicho ya a Cho?

Harry sonrió torciendo la boca en una mueca, que dejaba muy clara la respuesta. " Que va, ni me he atrevido"

Lo imaginaba. Pues no dejes pasar mucho tiempo .

***************



Dos días después, tras la última clase de la tarde, Hermione volvió a la biblioteca a buscar más documentación para su trabajo voluntario de Herbología. Quería subir nota, pues solo había obtenido en el último examen un notable bajo. Estaba realizando un ensayo acerca de la farmacología vegetal y estaba descubriendo que era una materia harto compleja. Al encaminarse allí, vio desde lejos en el pasillo, a Cho y a Harry conversando. Los dos sonreian, aunque Harry parecía bastante enrojecido. Tenía que reconocer que el uniforme le sentaba a Cho, como si llevara un modelo de alta costura. Tenía muy buena figura, y aunque era de talla algo reducida, resultaba encantadora.

Le está pidiendo que vaya al baile con él , estoy segura- pensó, avanzando rápidamente , intentando pasar desapercibida, pero Harry la llamó. Ella musitó un "hola" pero no se detuvo, dejándole bastante desconcertado.

Ah, déjala- dijo Cho, atusándose el pelo, y sonriéndole coqueta- es un pobre ratoncito de biblioteca. No sabe hacer otra cosa.

Harry se sintió molesto por aquel comentario. Pero estaba tan onubilado con los ojos rasgados de Cho, que no la defendió. Esta, se le acercó a la cara despacito, y le quitó una supuesta pelusa que tenía en una pestaña.

Bueno, querías decirme algo, Harry?- le dijo con voz melosa.

Pero el pobre había perdido el habla. Tenía a Cho a tan pocos centímetros de su rostro, que la impresión era demasiado fuerte para él. Tuvo que tomar aire profundamente. Cho parecía divertidísima. Que a Harry Potter se le acelerara el pulso por ella, le resultaba casi cómico.

Sí, er, quería preguntarte si este año podías ser mi pareja para el baile de Navidad- Harry lo dijo claramente y sin atropellos. Los ensayos frente al espejo resultaron efectivos.

Oh, sí, no me importa ir contigo, Harry - este , se sorprendió mucho y esbozó una sonrisa leve, sin saber cómo reaccionar. Sintió algo frívolo en la respuesta de la muchacha. Durante un momento le dio la impresión de que a Cho, la muerte de Cedric, no le había afectado absolutamente nada. Pero quiso desechar ese pensamiento de inmediato- bien, nos vemos.

Harry se quedó contemplando un rato, cómo Cho desaparecía pasillo abajo, con ese suave contoneo de caderas que le enardecía.



**********

Hermione les había dedicado una última mirada, antes de entrar en la biblioteca. Estaba tan llena de furia, que estampó todo el material escolar en el pupitre, provocando que la mitad de la sala se volviera para mirarla. Algunas lágrimas, peleaban con sus ojos para ser libres y correr por su rostro, pero ella no se lo permitía, y el resultado era un malestar terrible.

Enfrente de ella, se hallaba Neville, que dejó de estar enfrascado en un libro, para mirarla muy extrañado. Hermione solía ser ecuánime. Era una de las personas más equilibradas que conocía. Alzó la vista, y sus miradas se encontraron.

Todo bien?- le preguntó. Hermione subió los hombros.

Supongo que sí, gracias.

Desplegó sus cosas por el pupitre, y consultó unos apuntes acerca de las propiedades curativas del espino blanco. La verdad es que estaba muy ofuscada, y la posibilidad de reducir su rendimiento escolar, era algo inadmisible para ella.

-Que les zurzan. Me da igual Harry, me da igual Ron, me dan todos igual- la frase comenzó siendo un pensamiento, pero las últimas palabras, Neville pudo oirlas perfectamente.

1. Oye, si tienes algún problema...puedes, puedes contar conmigo- le dijo tímidamente.

Hermione se detuvo unos instantes a mirarle. Lo cierto es que Longbottom estaba mucho más alto y delgado que el año anterior. No tenía buen aspecto. Estaba pálido, tenía las ojeras marcadas, y el cabello oscuro, estaba casi tan enmarañado como el suyo.

Gracias, no te preocupes, esto tengo que resolverlo por mi misma.

Eso, que tienes ahí, es un estudio de farmacología , verdad?-le dijo observando las ilustraciones de las plantas que estaban boca abajo.

Sí. Estoy intentando relacionar las propiedades del espino blanco con la regeneración ósea, pero estas fórmulas se me resisten un poco.

A ti?- Neville no podía creerlo. Realmente Hermione debía encontrarse anímicamente mal. Si ella era la persona más inteligente de Hogwarts!!! Qué de Hogwarts... de todo el país! Avanzó su mano algo temblorosa, y miró interrogante a su compañera.

Puedo verlo? - Neville le echó un vistazo. Enseguida detectó el error.

Está perfecto, solamente es esta sección del tallo, la que no has tenido en cuenta. Ahí es donde reside la mayor parte de agente activo.

Te gusta la farmacología?- preguntó Hermione asombrada.

Es lo que más me gusta del mundo. Quiero saberlo todo sobre las plantas curativas. Intento estudiar todo lo que cae en mis manos.

Sí, ya había oído que la Herbología se te daba bien, así que el salto a farmacología vegetal no es tan raro - Hermione le sonrió como descubriendo una nueva luz en él- Te gusta por algo en especial?

Sí- Neville contestó mirando al suelo. Hermione pensó que algo inmensamente triste se había cruzado en su mente- desde luego que sí.

Algunas cabezas se movieron molestas en dirección a ambos, exigiendo silencio. Así que ambos callaron, concentrándose ( o intentándolo ) en sus trabajos.

***

Me ha dicho que sí, Ron. Me ha dicho que sí- dijo Harry, mientras se desplomaba satisfecho, sobre un sillón de la sala común.

Ya no quedaba apenas nadie. Muchos se habían retirado a las habitaciones, porque al día siguiente había examen de vuelo, para todos los cursos superiores. La mayoría estaba cansada de realizar piruetas en el aire, pues la prueba era de acrobacia aérea. Harry estaba exento de la prueba, y Ron estaba muy seguro de aprobarla a pesar de lo poco que había ensayado.

Genial tío, sabia que lo conseguirías- Ron le dio unas palmaditas en el hombro, felicitándole- ahora ya sabes, no puedes defraudarla.

Espero que no. Si quiere ir conmigo, supongo que le gusto un poco. Debe tener muchos pretendientes.

Por eso, por eso- Ron puso una mueca graciosa y entrecerró los ojos- a ver si me entiendes Harry, quiero decir que ella es una chica con experiencia...

Sí, er, supongo que sí.

Y es probable que baileis muy juntos, y que luego la tengas que besar.

Harry miró a su amigo con inquietud. No había pensado en eso. Pero si él no tenía ni idea de besar!!! En su vida había besado a nadie, ni se le había ocurrido que alguna vez tuviera que hacerlo.

Oh, ella se dará cuenta de que no tengo experiencia, de que soy un absoluto pardillo- Harry estaba muy alterado.

Ahí tienes , a eso me refería. Te podrá comparar con otros...

La idea le pareció a Harry tan aterradora, que a su amigo le parecía que los colores del arco iris se alternaban por su cara.

Pero qué puedo hacer? Esto no es como estudiar una asignatura. La única forma de aprender supongo que será....

...practicando, claro- Ron sonrió con tal picardía que hasta sus pecas parecían bailar.

Ja, qué gracioso! No sé con quien...

Ya, sí, a ver, a ver, conmigo no, porque no me gustan los morenos- Harry le dio un empujón- quizá la profesora McGonagall te quiera ayudar, recordando cómo se besan las momias...

Vale, ya de idioteces, tío!!!- exclamó Harry riéndose. Ron empezó a imaginar las posibilidades si su idea se ponía en práctica, e hizo un repaso mental de las mujeres disponibles. Su Lavender, no, Ginny menos, que para eso era su hermana...

...ya está, Hermione. Pídele a ella, que se deje besar, para que puedas aprender- Ron se sentía tan divertido , que mostraba todos los dientes al sonreir.

Pero qué dices?- exclamó Harry indignado- Si Hermione no es una chica...

Que no es una chica?? Vamos a ver, hagamos un somero estudio de porque sí es una chica. Duerme en los dormitorios de las mujeres, lleva falda, tiene la voz aguda, lleva el pelo largo...

Snape también lo lleva largo...- añadió Harry, riéndose de nuevo.

Ah, fenomenal, entonces quizá se lo puedas pedir a él. Igual es una mujer y no nos hemos dado cuenta en estos cinco años. Haríais una pareja maravillosa " Oh, Harry- y Ron empezó a imitar la voz desagradable del profesor- estás tan guapo esta noche con esa túnica amarillo huevo. Si me das un besito ya no te descontaré puntos para Griffindor...- a Ron se le caían ya las lágrimas divertido por sus propias ocurrencias.

No, en serio, esto es absurdo- Harry intentaba recomponerse- Lo que quería decir es que para mí Hermione es como una hermana. Cómo voy a besarme con ella?

Pero si solo es un experimento, hombre. Es perfecto. Como ninguno sentís nada por el otro, pues no le importará. Hay confianza suficiente y ella siempre nos ayuda en todo, no? - Ron le dio un empujoncito en la espalda, mientras se reía a gusto- ánimo, si los chicos le dan lo mismo, solo le interesan los libros.

Harry no estaba muy convencido, pero no le quedaban muchas opciones: ante todo no quería hacer el ridículo.

En ese momento, entró Hermione en la sala común. Estaba un poco alterada, porque se le había pasado la hora, y la bibliotecaria le había sugerido amablemente, que dejara ya de estudiar, porque iba a cerrar. De paso había afirmado que tomar el aire era muy saludable, ya que la encontraba pálida últimamente.

Qué, vienes de preparar el examen de vuelo de mañana?- preguntó Ron con tono de sorna, sabiendo la respuesta.

Los exámenes de vuelo, me dan igual. La profesora sabe de sobra mi disposición hacia las escobas, y que nunca lograré más que hacer una pequeña incursión de poca altura, y eso si no me caigo. Soy una bruja atípica, que voy a hacerle- la muchacha parecía bastante cansada- de todos modos, mañana le voy a entregar un ensayo que preparé en las vacaciones, sobre la evolución de la escoba durante el siglo veinte- Hermione dijo todo el pequeño discurso muy seguido, con deseos de no recibir más preguntas y poder marcharse pronto a dormir.

Ya, bueno. En fin, me voy a la cama, chicos- Ron le guiñó un ojo a Harry, y se dispuso a subir las escaleras del dormitorio.

Yo también- dijo Hermione apresuradamente, asustada ante la perspectiva de quedarse de nuevo a solas con Harry.

Por favor, espera- pidió este, mientras la retenía- necesito hablar contigo.

6. ***

Hermione se secaba las lágrimas silenciosas que corrían por su rostro, apartándolas con las manos. Miraba hacia la ventana del dormitorio que daba a su cama. Habitualmente ver el lago, le relajaba mucho. Perdió la mirada en el infinito. No podía creer lo que Harry le había propuesto. Era tan denigrante, tan irrespetuoso. Era decirle directamente en la cara, que iba a utilizarla para enamorar a otra persona. Era lo que le faltaba después haber aceptado ser la pareja de Ron para el baile de navidad, con el único fin de dar celos a Lavender.

Pero el motivo principal del incontenible llanto, era que le había dicho que sí. Se sentía absolutamente ridícula. Tenía su autoestima tan baja en esos momentos, que no le hubiera importado marcharse muy lejos.

Porqué no le he mandado al infierno, que es lo que se merecía? - pensó amargamente.

Sabía perfectamente la respuesta. Por su cabeza había pasado la imagen, de que aquella, fueran las circunstancias las que fueran, sería la única oportunidad de que Harry la besara en toda su vida. Podría tenerle entre sus brazos , aunque fuera mediante una gran mentira

Eres realmente patética, Hermione. Y todo esto es demasiado triste- se abrazó a la almohada, como si le fuera la vida en ello- tienes que decirle mañana mismo que no, que te lo has pensado mejor. Que no puede ser, que es algo muy delicado, y que si quiere aprender a besar, que utilice a Hedwig o a su tía Petunia, o a quien le de la gana. Eso es.

Algo más tranquila, se plegó sobre si misma. Su estampa parecía la de un bebé indefenso, recién nacido a punto de meterse el dedo en la boca. Decidió que sería estupendo tomar una ducha y despejarse. Así que se encaminó hacia el cuarto de baño femenino anexo a la sala común. No era tan grande como los situados en los corredores del castillo, pero cumplían su propósito. Al subir de nuevo a la habitación, se sentía mucho más relajada, e incluso con sueño. Se deslizó entre las sábanas y se dispuso a descansar, importándole poco tener el pelo mojado. Pocos minutos después, notó que la zarandeaban. Iba a decir algo, pero tenía los labios tapados por la mano invisible de alguien. Al fin pudo ver la cabeza de Harry flotando en el aire. Abrió los ojos asustada, preguntándole con la mirada "qué diablos haces aquí a estas horas y en mi cama".

Por favor, no puedo dormir- le susurró en el oído, apartándole el pelo- necesito que sea esta misma noche. Estoy nerviosísimo. No puedo esperar más- y destapó la boca de Hermione, que sin decir ni media palabra, se incorporó. Harry le rodeó el cuerpo con la capa , y ambos se encaminaron a la sala común.

Hermione pensó que él iba a utilizar cualquier otro momento y lugar, pero no la madrugada y su propia casa de Griffindor. Los dos se sentaron frente al otro, en uno de los tresillos que estaban situados frente a la chimenea, sin salir de aquella tela con tacto de agua sedosa sobre la piel de ambos . Era extrañísimo, estar ahí debajo, en pijama, tan apretados, sin verse demasiado bien los rostros ni el cuerpo.

- Oye Hermione, yo, esto me da mucha vergüenza, de verdad. Te agradezco que quieras ayudarme a , bueno, a ....-el muchacho estaba sofocadísimo. La situación era tan irreverente, que ninguno sabía como comportarse. Y agradecían mucho, la escasa visibilidad que tenían bajo la capa.

Dile que no- pensó Hermione, que empezaba a venirse abajo, al sentir la respiración de Harry tan cerca de ella- no seas boba, te vas a arrepentir, te vas a sentir como una basura después- pero Hermione no le pudo decir nada, porque sintió las manos de Harry en sus caderas.

Perdona, puedo empezar así?- le preguntó Harry tan bajito, que su voz era apenas audible.

No , no sé, supongo que sí- la voz de Hermione sonaba nerviosa.

Le tenía tan cerca, sentía tantas cosas... era Harry el que estaba allí, colocando las manos en su cuerpo. Finalmente ella alzó las suyas hasta los hombros de él. Resultaba irrisoria la estampa de dos pretendidos amantes a medio metro del otro. Harry tragó saliva. Podía ver ligeramente el brillo de los ojos marrones de su amiga. Percibió un suave olor a fresco en la piel de Hermione. Era muy agradable, y Harry se sintió extraño al descubrirlo. A Hermione le latía el corazón demasiado deprisa, haciendo que el pulso se le acelerará sin control. Muy despacio, Harry fue acercando el rostro a su amiga, un poco más , un poco más...

Ay, no, no, no- pensó Hermione- no debo permi...

Al fin, Hermione sintió los torpes labios de Harry sobre los suyos. Percibió la caricia de la piel de la boca de él sobre la suya , haciendo que se agitaran sus emociones. Despacio el beso comenzó a tomar forma. Harry no se esperaba empezar a sentir cierto temblor de origen incierto. Las gotas de agua del cabello de ella, empezaron a resbalar sobre su cuerpo. Sin meditarlo demasiado , la atrajo más hacia él, sin dejar de besarla. Ella cruzó sus manos por el pelo negro azulado de Harry. Sintió el pecho de Hermione sobre él, y su respiración se hizo más rápida y estrechó el abrazo aún más. Pero, qué le estaba pasando? Se atrevió a deslizar sus manos bajo la camisa del pijama de Hermione, y sintió el sedoso tacto de la piel de su cintura. Asustada, hizo un movimiento brusco que hizo que la capa cayera al suelo. Todo se interrumpió. Se quedaron mirando unos instantes, y ambos enrrojecieron. Hermione se separó de él, y se cruzó de brazos, mirando hacia el suelo.

Creo , creo que ya es suficiente así, verdad? - sonrió con timidez- Supongo que Cho encontrará que besas muy bien.

Cho, qué Cho?- pensó Harry aún aturdido.

Hermione se levantó y se marchó muy aprisa hacia el dormitorio de nuevo, aún sin recobrarse. Harry la miró entristecido y tuvo la sensación de que algo esencial le faltaba de repente.

Nota: dejad vuestros comentarios, por favor. La historia ya está completa y escrita, así que no os vais a quedar sin final. Son 4 capitulos en total.