La luz de un nuevo día eterno
1
Lo primero que vi al abrir los ojos fue una luz sofocante la cual me incomodo, en el momento que tuve la oportunidad de observar lo que se encontraba a mí alrededor, pude ver que me encontraba rodeada por árboles. Con mucho esfuerzo se veía el cielo entrar por los arboles, pero se encontraba nublado y no podía saber qué hora era. Cuando me levanté empecé a revisar si me encontraba bien entonces note que tenía puesta ropa de hombre, al parecer, ya que me quedada demasiado holgada.
Empecé a caminar sin rumbo percibiendo los olores que se encontraban a mí alrededor, algunos de estos eran extraordinariamente agradables y muy apetitosos. Tenía tanta sed que escogí el más apetitoso y corrí a encontrarme con él para saciar mi sed, corrí lo más rápido que pude hasta que llegué a un claro en el que se encontraba un alce, salté encima de él y en menos tiempo del imaginado el alce ya estaba seco por completo, en su cuerpo no había quedado ni una gota de sangre.
¿Qué tipo de persona toma sangre?, ¿Por qué la idea de tomar sangre no me causada ningún tormento?, ¿Qué monstro era?
En ese momento un recuerdo golpeo en mi cabeza.
"eres un vampiro, es tu naturaleza, tienes que tomar sangre para vivir"
"eso no justifica que tome la sangre de un ser humano, prometí no tomar la vida de un humano y lo cumpliré"
Con un gran dolor de cabeza por el recuerdo continúe cazando hasta que mi sed quedó casi erradicada, si tenía que vivir de sangre seguiría mi promesa y no lastimaría a ningún humano.
Ya que no conocía el lugar decidí seguí otro de los aromas que había percibido antes, era más tentador que el de los alces, supongo que era de los humanos, por esa razón no lo adía seguido antes, porque el simple hecho de pensar en deber esa sangre hizo que me sintiera muy mal, no físicamente sino mentalmente, sentía una gran repulsión por mí al pensar en tener ese aroma tan apetecible en mi boca.
Tenía tanta curiosidad de saber de qué lugar provenía el aroma que le seguí hasta que llegué a un claro en el cual se encontraban unos edificios algo familiares; recordaba un sitio muy parecido a ese e inundado de ese aroma tan particular. Cuando me dirigía a ver aquellos edificios se escuchó un sonido muy estridente y después muchos gritos le siguieron, el aroma se fue haciendo más fuerte, entre ese aroma encontré uno en particular que en cierta forma se parecía mucho al mío pero tenía una gran semejanza el de los humanos que se encontraban ahí, ella se fue acercando a mí, era una joven de pelo largo acairelado de color cobrizo, esbelta y tenía los ojos de un color parecido al chocolate no muy oscuro, no muy claro.
Ya que estada cerca de mi pregunto — ¿Quién eres?— con un tono de voz que reconocí como una mesclado entre enojo y preocupación o eso fue lo que logre percibir.
Es pregunta hiso que me diera cuenta de que ni yo misma podía contestarla, no recordaba nada. —Realmente no lo recuerdo, ¿Quién eres tú? — contesté algo preocupada por mi falta de información.
Al escuchar mi respuesta ella hiso un gesto que me dio a entender que de cierta forma no me creía, pero aun así contesto a mi pregunta. —Me llamo Renesme, y ¿cómo está eso de que no recuerdas quien eres?— preguntó ahora mirándome fijamente, pude percibir en su tono de voz la curiosidad.
Decidí que la mejor respuesta que le podía otorgar era contarle lo poco que savia, que realmente era nulo. —Acabo de despertar en aquel bosque y no recuerdo como he llegado— ella echó un vistazo a sus espaldas, se habían reunido un gran número de personas en un lugar algo alejado pero del que nos podían ver, parecían curiosos.
Renesme regreso la mirada hacia mí. —Creo que será mejor que vallamos a un lugar en el que no llamemos tanto la atención—. Después de decir esto me agarró de la mano y me jaló hacia donde se encontraba la multitud, después de pasarla nos dirigimos a un vehículo e hizo que me subiera.
Esto empezó a preocuparme, no la conocía, como saber que no me ida a eliminar o algo por el estilo.
Después de pensarlo un momento decidí que lo mejor sería acompañarla, aunque quería saber a qué lugar me llevada.— ¿A dónde vamos?—pregunté algo preocupada.
Me contesto mientras subía —A mi casa, creo que a mi familia le va a resultar interesante tu caso—. Terminando de decir estas palabras arrancó el vehículo.
Nos fuimos moviendo a gran velocidad, claro que si fuera corriendo seria más rápido.
Mientras avanzábamos fui viendo como pasábamos los arboles como si ellos fueran moviéndose en lugar de que nosotras fuéramos las que nos moviéramos de lugar.
Y en muy poco tiempo nos encontramos enfrente de una gran casa blanca, bajamos del vehículo y entramos a la gran casa.
Mientras observaba la casa vi como Renesme ya estada entrando, decidí que lo mejor era seguirla.
Antes de alcanzarla pude escuchar como gritada un saludo. —Hola papá, mamá ya llegué y traigo visitas— decía mientras ponía sus cosas en el piso.
Después de escuchar estas palabras vi bajar a un hombre, alto de cabello cobrizo, tenía los ojos dorados, se movió con gran agilidad, se notada que era un vampiro. —Qué bueno que llegaste te esperábamos, y ¿quién es tu acompañante?— pregunto, mientras caminada hacia mí, realmente me estada incomodando mi falta de información, pero eso no editada que supiera que este hombre ya tenía tiempo siendo un vampiro.
De repente se detuvo, volteo a ver a su hija, con un rostro inexpresivo volteo a verme mientras espetada. —Con que no recuerdas nada— note en su voz algo de sorpresa y confusión.
No me vi cuenta en qué momento otro hombre adía entrado a la habitación pero por la forma en la que se movía comprobé que también era un vampiro.
—Eso no puede ser posible—decía mientras se acercada para verme mejor. —Tiene los ojos dorados, eso es una prueba de que no es una neófita así que debe recordar algo—se alejo de mi mientras observada al otro vampiro, este se empezó a acercarse nuevamente a mí extendiendo su mano para que la tomara, creo que era su forma de demostrar que no me aria daño realmente eso me consterno.
—Soy Edward Cullen y él es mi hermano Jasper Hale- me comento mientras yo seguía observando su mano, al ver que no hacia ningún ademan por tomarla la bajo.
Edward vio hacia la puerta y tomándome por sorpresa dijo. —En un momento conocerás a los demás—realmente no tenía muchas ganas de conocer más vampiros aunque tenía el ligero presentimiento de que no me harían daño.
"siempre has sido muy confiada" otra vez esa voz en mi cabeza, tan familiar y tan desconocida.
De repente se abrió la puerta de la casa, para vejar ver a un grupo de vampiros, ¿Cómo les fue en la caza? preguntó Renesme con una sonrisa en la cara.
Le respondió una de las recién llegadas, Bien y ¿Cómo te fue a ti en la escuela?, se les veía felices, me incomodada tanta felicidad alrededor me mí, yo no encajada en este lugar, era notorio.
Se volteo a verme para contestar. Bien, pero cuando acaldaron las clases me encontré con ella.
Se escucho la voz de uno de ellos algo cerca de mí. —De esta sorpresa hablabas Alice— preguntó uno de los hombres, era corpulento y algo alto, pero tenía cara de niño pequeño.
Una melodiosa voz contesto, con un tomo muy alegre. —Si, a ella me refería con lo de la sorpresa que nos esperaba en casa—dijo una de ellas, tenía el pelo corto y erizado, era muy menuda.
—Y cómo se llama nuestra invitada— preguntó el otro hombre viéndome a mí y a Edward, pero la que contestó fue Alice.
—No recuerda quién es- dijo con voz algo apagada
—Mmm… ¿la acaban de transformar? — preguntó una de las mujeres, esta tenía el pelo largo y rubio.
—Tiene aspecto de que ese no es su caso ya que si la observas bien te darás cuenta de que ella al igual que nosotros tiene los ojos dorados— dijo Jasper y luego continuó –Yo creí lo mismo que tu pero Edward me mostró ese detalle— realmente me empezó a irritar que hablaran de mi como si no estuviera, pero en otra parte también me agradada ya que de una u otra forma yo no podría contestar a esas preguntas, me sentía impotente al no poder recordar nada.
En el momento en que terminó de decir esto, todos exceptuando a Alice, Jasper, Renesme y Edward se acercaron a verme a los ojos, me asusto su cercanía, pero no me moví
Tienes razón, pero entonces como es que no puede recordar quién es— dijo el fortachón.
—No tengo la menor idea— dijo Edward moviendo los hombros muy relajado y continuó – no lo sé todo Emmett—contesto con el seño fruncido y se notada el enojo en su voz, como si le hubieran dicho algo que lo molesto.
— ¿Pero cómo?, si yo creía que tu lo sabías todo hermanito— dijo Emmett soltando una risotada – con eso que le lees la mente a todo el mundo – dijo muy alegre.
—Que tú pienses eso, no significa que sea verdad— dijo Edward algo serio y aun algo molesto.
—Bueno, y qué hacemos con ella— dijo la rubia, con un semblante de indiferencia que no pude comprender, todos parecían tener interés, pero ella parecía fastidiada.
—Creo que la decisión es de ella— dijo el otro hombre del que aún no sabía su nombre, después de decir esto volteó a verme y dijo — ¿Qué piensas hacer? —,"que pienso hacer" ni siquiera sé en qué lugar estoy, ni quién soy y aun así me pregunta que quiero hacer.
No tenía a dónde ir y ellos parecían buenas personas aparte, se parecían a mí y me parecía que eran tan felices y yo quería estar cerca de esos seres tan felices, en eso antes de que pudiera decir algo Edward habló.
—Creo que se quiere quedar con nosotros, Carlisle— Como asía eso, realmente si parece saberlo todo.
—Pues si eso es lo que realmente quieres, no creo que tengamos problemas con eso— dijo viéndome fijamente, parecían muy buenas personas.
Después de que Carlisle dijera esto Alice corrió a abrazarme mientras gritaba emocionada — sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí— luego hiso que diera vueltas con ella, después se detuvo y se quedó viendo mi ropa — si vas a pertenecer a nuestra familia, tendrás que vestirte mejor— después de decir esto me tomó de la mano pero la detuvo Jasper tomándola de la mano.
—Creo que sería mejor primero que nos presentáramos como se debe y luego podrás hacer que se cambie— dijo con alegría en su voz.
—Bueno, pero que sea rápido que me molesta la forma en que está vestida— después de decir esto se escuchó un golpe muy fuerte en la puerta y luego se escuchó cómo se abrió la puerta muy estrepitosamente y luego le siguió un fuerte grito, que hiso que me pusiera a la defensiva.
—¡¡¡¡RENESME¡¡¡¡ — y se vio cómo entraba una enorme figura por la puerta.
—Tranquilo Jacob, ella está bien— dijo Edward muy serio y con el seño nuevamente fruncido.
—¿Qué pasa Jake? ¿Por qué gritas así?- dijo Renesme algo preocupada.
—Estaba patrullando por si a caso había algún peligro cerca y encontré el aroma de una sanguijuela cerca— dijo gritando – cuando seguimos el rastro nos dimos cuenta de que se dirigía a la escuela y como el aroma se mescló luego con el tuyo creí que te había lastimado— ya las últimas palabras las dijo en voz baja al ver que ella se encontraba bien.
— Tranquilo ella no me ha hecho nada y aparte tiene la misma dieta que nosotros así que no creo que me lastime— dijo Renesme poniendo su mano en su cara, él se fue tranquilizando, ya tranquilo inspiró hondamente y arrugó la nariz, luego volteó a verme con cara de pocos amigos —con que ella se va a quedar aquí, ¿Quién es? — preguntó algo irritado.
—No sabemos cómo se llama— dijo Edward mientras rodada los ojos de una forma muy dramática a mi parecer.
—Bueno tenemos que llamarla de alguna forma, ¿no lo creen? — dijo la única que no había hablado, tenía una voz muy tierna.
—Bueno, y cómo la llamaremos— dijo Jacob
—No lo digas así suena a que fuera una mascota que encontramos en la calle— le dijo Bella a Jacob.
—Bueno, no se peleen y encontremos un nombre— dijo la rubia
—Aparte si se va a quedar con nosotros tenemos que informarle a Sam, para que no reaccione como Jacob—hablo Carlisle.
—Bueno y qué les parece Marian— dijo la rubia que en este momento parecía más animada.
—Qué tal Julieta— dijo Jasper que se encontrada al lado de Alice, parecía que la estada sujetando para que dejara de brincar.
—Y por qué no Rosa— dijo Emmett con una gran sonrisa que me causo algo de ternura, sele marcaban unos hoyuelos en las mejillas que lo asían ver enternecedor.
En ese momento empezaron a correr muchas imágenes en mi cabeza, esas imágenes mostraban una conversación muy parecida a la que tenía lugar en este mismo momento enfrente de mí, un grupo de personas buscando el mejor nombre para mí, pero yo tenía nombre, lo sabía, pero no lo recordaba hasta que escuché a alguien decir "Elizabeth", era la misma voz que a estado dando vueltas en mi cabeza, eso hiso que recordara una casa y a alguien gritando "María Elizabeth, ya es hora se nos ha se tarde" esta voz era de una mujer que al parecer estada enojada, su voz me era tan familiar, en eso Jasper interrumpió ese recuerdo.
—¿Pasa algo?, ¿te encuentras bien? —dijo esto poniendo una mano en mi hombro y viéndome a los ojos intensamente.
—Sí, lo siento si los asusté es que creo haber recordado algo.—
—¿Qué fue? — preguntó Alice, algo alterada y exaltada.
—Su nombre— contesto Edward— y al parecer no es esta la primera vez que pierde la memoria ya que recordó otra conversaciones parecidas a esta— Cuando terminó de decir esto todos voltearon a verme, yo sólo asentí, ¿él realmente leía el pensamiento de las personas como lo había dicho Emmett? En ese momento Edward sonrió y asintió con la cabeza.
—Bueno Edward y como se llama— preguntó emmett
—Se llama María Elizabeth, por las imágenes que vi en su cabeza a estado en casi todo el mundo- aunque al parecer le quitaron importancia ya que alice, ignoro por completo este hecho.
—Qué tal si sólo la llamamos María— dijo Alice —ya que es muy largo su nombre, no te importa o ¿sí? — me preguntó ansiosa, y pasando sus brazo por mis hombros.
—No, no importa, está bien— dije sonriéndole por lo feliz que parecía.
—Bueno pues bienvenida a la familia— dijo Carlisle— yo soy Carlisle Cullen, ellos son mis hijos Emmett, Jasper, Rosali, Alice, Bella y Edward, ella es mi nieta Renesme y él es un amigo de la familia.
-mucho gusto, y muchísimas gracias de aceptarme- dije algo triste –lamento causar molestias, pero me siento tan cómoda, son tan felices, ojala que si tengo familia en algún lugar sea como ustedes- dije aun más triste de lo que ya estaba, en eso Alice se me acercó y me abrazó.
-Tranquila, si tienes familia seguro que será como la de nosotros y si no la tienes, en ese caso nosotros seremos tu familia- después de decir eso me apretó más fuerte y dijo: – no vas a estar sola, no te dejaré sola- después de esto me separó de su cuerpo y me miró con una amplia sonrisa en su rostro.
-Bueno, puesto que ya eres miembro de esta familia creo que hay que comunicárselo a Sam y al resto de la manada, ¿no lo creen?- dijo Emmett con una amplia sonrisa.
-Pero antes se tiene que cambiar- dijo Alice después de verme de arriba a abajo, continuó: - creo que se tiene que dar un baño, parece rata mojada-
Después de decir esto me tomó de la mano y me metió a una gran habitación blanca en la cual había una regadera e hizo que me bañara, luego de haberme bañado hizo que me pusiera un vestido blanco muy bonito, unos zapatos muy extraños y un suéter tejido de un gris muy bonito, me secó el cabello y me llevó piso abajo. Cuando llegamos estaban todos reunidos en la sala.
-Bueno pues creo que primero tienes que conocer a mi manada ya que es la que normalmente merodea por aquí- dijo Jacob y después de esto se escuchó el aullido de un lodo afuera y eso hizo que mi cabeza encontrara otro recuerdo de mi pasado.
Me encontraba en un callejón en Londres y tenía enfrente de mí a un gran lodo, estaba agazapado en su lugar listo para atacarme, no había ninguna forma de escaparme de aquel lugar, y tenía miedo, no de que me hiriera, de eso no, tenía miedo de llegar a herirlo. No quería que saliera herido de alguna forma, pero tampoco pensada dejar que me matara.
-¡¡¡Edward¡¡¡- se escuchó la voz de Bella -¿¿¿Qué tienes, estás bien???-
-Tranquila estoy bien sólo que eso se veía tan real que me dejé llevar, ¿Cómo es posible que sobrevivieras a eso?, ¿Qué paso?, ¿Cómo escapaste?- Empezó a preguntarme algo alterado, en ese momento me di cuenta que estaba en el suelo.
-No lo sé, interrumpieron mi recuerdo con los gritos- Al decir eso me di cuenta que yo también estaba en pánico pero menor que él.
-¿Cómo pudo salir de ese lugar?- preguntó Alice, que tenía los ojos perdidos en la nada.
-Creo que lo sabremos si es que sigue con el recuerdo después- Contestó Edward que ya estaba tranquilo y de pie.
- ¿Qué tiene Alice? – estaba preocupada de que le pasara algo.
-Tranquila, es sólo que ella ve el futuro y está al parecer viendo nuestra conversación de más al rato, se está enterando de que es lo que recordaste-realmente esta familia era muy especial , a igual que sus integrantes.
-Eso es….- Empecé a decir cuando Emmett me interrumpió -raro, sorprendente- dijo con una sonrisa en su rostro – te acostumbras con el tiempo, después soltó una gran carcajada.
-Bueno, después hablamos de esto, al parecer Seth tiene que hacer tarea y sólo está esperando a conocer a la nueva integrante de la familia para ir a hacerla- dijo Edward.
Cuando salimos de la casa nos encontramos con cuatro enormes lobos de diferente pelaje cada uno, se encontraban en el jardín de la casa, se encontraban sentados en medio círculo, cuando nos acercarnos uno de ellos se paró y se acercó a mí poniéndose justamente enfrente de mí y mirándome directamente a los ojos, tenía el pelaje de un color como arena muy bonito, se quedó ahí delante de mí sin moverse después de un largo momento, él se acercó a mi costado derecho y empezó a ronronear y a frotarse contra mí.
