Recuerdos de Inglaterra

Ahí estaba él, nuevamente frente a esa jaula vacía, de la que había salido ya hace mucho ese hermoso pájaro dorado...

¿Pájaro? no eso no era lo que estaba enjaulado en ese lugar, era un chico, que se deleitaba diciéndole hermano, un hermoso muchacho. Que cuando no era más que un niño llegó hasta él, aquel amoroso chiquillo del que cuido con tal devoción como ningún otro...

Pero ya de que serbia hablar de él, si simplemente ya no estaba, ya nunca estaría... porque él... ridículamente… ahora era libre; y se había llevado consigo sus sueños más queridos.

¡Ah que estúpido es el humano al poner sus ilusiones y anhelos en los demás!

Libertad, aquel tesoro tan preciado para todos, ¿Qué tiene de emocionante la libertad? Nada se decía continuamente, absolutamente nada, tal vez fuera porque él estaba atado con un hilo de oro la reina, y no podía hacer nada por sí sólo, no si antes no se le ordenaba, ¡pero jamás en sus muchas décadas de vida había carecido de nada tampoco!

"¿Qué hice mal?" "¿en qué fallé?" se preguntaba constantemente mientras observaba la hermosa jaula vacía...

"la libertada, es el regalo más preciado del mundo... hermano, yo quiero ser libre" le había dicho con vos decidida su más preciado tesoro y él... él solamente rió, rió por no llorar, rió hasta que las lágrimas se le escurrieron por las ojos. ¡Eran los impuestos! se dijo a sí mismo, los altos y absurdos impuestos que la reina había puesto para costear la guerra con el fastidiosos de Francia... en ese caso ¡que la realeza muera de hambre! No iba a permitir que su preciado hermanito, su querida colonia se independizar... no iba a tolerar que se alejara de su lado; porque si bien él había sido una luz para el pequeño perdido sin nadie a su alrededor, la luz más brillante había brillado para el mismo al encontrarlo.

¡Pero ni eso fue suficiente! "me independizare hermano... ya no quiero ser tu sombra" dijo la colonia, con esa decisión que desde pequeño lo caracterizo, esa decisión que tuvo antes de siquiera estas conquistada... le vio directo a los ojos y dio media vuelta; alisto sus tropas y alineo a sus soldado, lo único que jamás permitiría es que como decía él... "fuera libre".

Una lluvia impropia del lugar comenzó a caer, empapando a los dos batallones, los caños rugieron fieros como las nubes al chocar, los mosquetes se enfrentaron unos contra otros, hermanos se vieron cara a cara, con ideas encontradas, con destinos entrelazados y con ordenes opuestas...

Los prados se llenaron más que de sólo agua y al final... al final él quedo solo, sin ningún soldado que lo respaldara, pero aun tenía un mosquete y una espada, eso bastaría para ganar una guerra... pero no podía dispararle a aquel niño que vio crecer... que crio... simplemente no podía

"Quiero ser libre Inglaterra, lo quiero más que nada en el mundo..." le dijo el menor a quien había sido su hermano mayor, y su ejemplo por muchos años

"Lo que yo quiero más que a nada en el mundo... es a ti" le contesto dándole un golpe certero que lo desarmo y apuntándole con su mosquete... pero no pudo disparar, no pudo hacer nada, dejo caer el mosquete y las gotas frías de la lluvia se combinaron con las calientes y saldas de sus ojos antes de que su cuerpo lo traicionara y callera de rodillas en el suelo "eres libre América" dijo en un murmullo con una vos suave y aterciopelada, pero que denotaba toda la tristeza que sentía "eres libre"

-Inglaterra -llamo una vos a espaldas del inglés que contemplaba fijamente la jaula -¿Qué haces? -

-esperando a que mi pájaro vuelva a visitarme... sólo... esperando... después de todo... es libre... puede hacer lo que quiera –contesto Inglaterra dejando bien abierta la puerta de la jaula… por si algún día el pájaro quisiera regresar.