(Nota de la autora: Los caracteres de Harry Potter son la propiedad de JK Rowling. Los cuentos son por Evadne. Soy sólo transductora. También, soy una estudiante de español y me gustaría que los nativos de español me corrijan y me den sugerencias para palabras o frases. Gracias.)
Severus Snape se levantaba delante del teléfono, se hurgaba los bolsillos de túnica y juraba a telefonista que le decía depositar 25 centavos más por los próximos treinta segundos. Normalmente, este tipo de comportamiento atraería una muchedumbre de espectadores curiosos o tal vez el poli pero Snape estaba en el aeropuerto. (No preguntes por qué.) Aquí la gente sobrecargaba demasiado por su equipaje y daba la lata a inspecciones seguridades extensivas para prestar atención al hombre vestido raramente que no tenía bastante calderilla llamar conferencia telefónica a Sacramento.
-Sí, sí. ‹‹Por favor depósito veinticinco centavos…›› ¡Depositaría si dame dos segundos encontrar veinticinco centavos, mujer!
La telefonista, siendo sólo una grabación, no le prestó atención.
Sin conocimiento de Snape, una sombra oscura se arrastraba a través del suelo hacia al teléfono Snape intentaba usar. Muggles trataba de coger sus vuelos no la prestaron atención sino que hacían sentir escalofríos en las almas como pasaban por ella. E iba hacia Snape.
Los dedos de Snape cerraron alrededor algo forma de moneda de veinticinco centavos. ‹‹¡Aja!›› exclamó como la sacaba y la levantaba en el aire para relucir en las luces fluorescentes. No era una moneda de veinticinco centavos.
‹‹¿Un dólar de oro de Sacagewea? Maldita sea, ¿qué voy hacer con éste? No puedo gastarlo, por que sólo Merlín sabe cuando veré otro. Pero no quiero guardarlo. No vale más de dólar y ¡lo cubren desordenadamente mis bolsillos!›› gritó Snape. Sentaba del mismo modo de los dólares de mitad de Kennedy.
La sombra ahora estaba directamente detrás del desprevenido Snape. La se encabrita del suelo, listo para rodear sus intenciones malvadas alrededor de él y condena su alma para siempre.
‹‹Hola, Voldemort.››
El escalofrío repentinamente desapareció y la sombra cambió en forma de algo casi humano. ‹‹¿Cómo sabías era yo?››
Snape rodó los ojos. ‹‹¿Cuántas personas exudan mal en la atmósfera? Era usted o Carrot Top.››
‹‹Eh, ¿qué haces?››
‹‹Hago una llamada. ¿Qué quiere?››
‹‹¿Quieres afiliarte a mi culto malvado?››
‹‹¿Qué se hace?››
‹‹Lo habitual. El dinero, el poder, el fulgor cálido consigues cuando estropees la vida de otra persona.››
‹‹Eh. ¿Hay otras personas que se afilian?››
Voldemort sacó su planificador del día. ‹‹Luicus, Crabbe y/o Goyle, Nott, los Lestrange, el ex-novio de Sarah, Rick, y pregunté a Evadne sobre él, pero comenzó gritando del Sombrero Seleccionador, así que yo fuera marcha atrás lentamente.››
‹‹¿Tiene un planificador del día?››
‹‹¿Qué? Se tiene que ser organizado si se quiere apoderarse el mundo, ¿no?››
‹‹¿Tiene veinticinco centavos? Estoy harto con la telefonista.››
‹‹Te doy veinticinco centavos si te afiliaras a mi culto.››
‹‹Vale, vale. Sólo me da la moneda.››
‹‹Fantástico. Nuestra primera reunión es el martes que viene. Te veo luego.››
Y ¡PUF!, el mundo subió en fumo.
Momentos más tarde, Voldemort, tosiendo y agitando fumo de su cara, dijo, ‹‹Eso no saliera bien como esperé. ¿Intento eso otra vez?››
Snape tenía un sentimiento mal sobre esto.
