Un pequeño fic, co-escrito (o mas bien, roleado) con KAYAKO666. Que tan largo sera esto? No mucho, son como 3 capitulos en total.
Disclaimer: Los personajes no me pertenecen y todo eso. Bleh.
Así como un padre encuentra la forma de dejar su legado a través de sus hijos, una madre lo encuentra a través de sus hijas.
Odín y Frigga no tenía más que dos varones, sin embargo; el legado de la reina junto con su sabiduría no estuvo destinado al olvido, pues fue el pequeño niño que no nació de sus entrañas quien fue digno de su educación.
Y así, mientras Thor aprendía de Odín y los grandes guerreros, Frigga se sentaba largas hora con Loki a enseñarle el arte de la hechicería.
Frigga no consideraba menos a Loki porque sus dones fueran distintos a los de su hermano, aunque siempre tuvo el temor que tal diferencia si causara una distinción para los demás. Aveces también creía que imponía una carga extra sobre Loki, pues el seguía siendo hombre y como tal debía ser educado para asuntos mas ufanos.
-Ven Loki, acompañame un momento - Dijo la reina, con la dulzura de una madre y la fuerza de una profesora quien esta por impartir una lección.
Antes de los engaños, antes de las tragedias, pleitos, resentimientos y deseos de venganza, Loki fue un niño; un hijo de Odín y un hijo de Frigga.
A veces siente que es mas hijo de la ultima, ya que mientras Thor pasaba el tiempo entrenando con Odín, Loki lo hacia con su madre. Estos eran los momentos del día que Loki mas esperaba, no solo por las lecciones de magia, si no porque simplemente adoraba estar con ella.
Al ser llamado, el menor asintió y le siguió sin chistar. Sabe que hora es y estaba ansioso por la siguiente lección; y aun mas por ponerlo en practica. Porque a pesar de que Loki no es aun el villano que es conocido hoy en día, es un joven travieso. El dios de la travesura, después de todo.
Solo Odin puede notarlo, pero cuando Frigga camina al lado de Loki ,se ve mas orgullosa que siendo solo una reina. Porque en una tierra de guerreros cualquiera empuña una espada, pero la magia es don de unos cuantos.
Y de entre esos cuántos, Loki representa la grandeza.
Ella camina y sus pasos hacen un leve sonido en el piso de mármol. Su vestido azul ondea suavemente, apenas se notan sus pies y su andar en tan grácil que parece flotar.
Loki intenta imitar el paso agraciado de su madre, pensando que ello debe de estar de alguna manera conectado con esa habilidad, siendo la magia un arte muy fino.
Lleva a su hijo a los jardines interiores del palacio, ahí entre la belleza de una primavera permanente se pone frente a su hijo y le dice:
- Observa bien, Loki. - Le ofrece sus manos a su hijo; en ellas luce un precioso anillo obsequio de la última batalla de Odín.
Los jardines siempre han sido uno de los lugares favoritos del menor, por la calma y vida que se siente,. Hay una energía distintiva ahí.
Loki pasa la mirada por las finas manos de su madre, fijándose en ese hermoso anillo que lleva puesto.
- Toma mis manos, hijo - Dice ella. De repente siente vergüenza de si misma al pensar que si Loki fuera mujer podría decirle que los hombres no tardarían en ofrecerle finas joyas para demostrar su amor; siempre le ha parecido impropio pensar que Loki pueda ser diferente a quien es.
Una madre siempre ve perfectos a sus hijos.
No cambian sus expresiones, sus mirada es serena, ella es buena en el arte del engaño
Y Loki hace eso mismo, toma las manos de su madre, notando lo suave que es su piel.
- ¿Qué es lo que haremos hoy, mamá? - Pregunta, alzando la vista hacia ella.
- Te enseñaré algo que puede salvarte la vida algún día, hijo mío -las manos de Frigga eran cálidas, nadie podría advertir lo que pasaría a continuación, pues en realidad eran parte de una ilusión y en cuestión de nada la mujer frente a Loki se desvaneció.
La verdadera Frigga estaba detrás de el
Que podía ser eso, ¿Algún hechizo ofensivo? ¿Una forma de cubrirse? ¡Vaya sorpresa que se llevo Loki cuando su madre desaparece! El menor, impresionado buscó de un lado a otro hasta hallar a su madre.
- ¡Eso fue increíble! ¿Como lo hiciste?
- Debes ser consiente de tu propia existencia, Loki y usar tu poder para recrearte a ti mismo en cada detalle. No será fácil, pero cuando domines el truco podrás proyectar tu figura donde tu lo desees; tan real como si se tratara de ti mismo. El hechizo implica mucha concentración y energía, no hay palabras para formularlo, solo el deseo de mostrarte a ti mismo.
Hacer tal cosa sonaba como un reto, uno que el menor pensaba superar.
- ¡Lo voy a intentar!
Y así mismo es como lo hace. Cierra sus ojos e intenta verse a si mismo en otro lugar, una y otra vez. Pero como su madre advirtió, no es fácil, y ni siquiera él puede lograrlo al primer intento.
Ni al segundo, tercero, cuarto o quinto.
Frigga espera pacientemente. Sabe que le llevara tiempo pero no hay mas explicaciones que pueda proporcionarle, el poder de las ilusiones es algo que debe venir del mismo poder de aquel que las usa.
Mientras el tiempo pasa, un joven menos paciente va a buscar a Loki y a su madre. Thor se deja ver detrás de Loki y antes de que su madre pueda decirle algo salta sobre el menor en lo que el cree es una broma graciosa.
Para el décimo intento cree sentir algo, pensando que esta vez lo lograra; siente la magia correr por su cuerpo, puede visualizarse a si mismo parado enfrente de el...
Pero antes de que pueda lograr algo, termina tirado en el piso tras el sorpresivo salto de su hermano.
- ¡Thor!
- ¡Hermano mio! He estado muy aburrido sin tu presencia todo el día. Me dijeron que madre y tu estaban aquí. ¿Que haces? Madre déjame llevar a Loki conmigo quiero mostrarle algo, puede venir, ¿Verdad? - Thor hablaba atropelladamente con la emoción desbordando de su cuerpo. Estaba sobre Loki, abrazando con fuerza y haciéndole cosquillas lo cual a su vez implicaba que tocaba su cuerpo con inocente libertad, de no haber sido hermano hasta la propia Frigga habría dudado de las intenciones de Thor, el cual había llegado a la edad de seducir a todo lo que tenia falda
El pobre de Loki a duras penas podía respirar, entre la risa de las cosquillas, el peso de su hermano sobre su pecho y el fuerte abrazo que este le daba.
A veces su hermano es molesto, pero lo ama de todas formas, de la misma forma en que sabe que este lo ama a él.
- Esta bien, Loki necesita un descanso. - Dijo Frigga, al instante Thor se levantó y jaló consigo a su hermano.
- ¡Gracias madre! - Respondió con mucha alegría, pues hasta Thor comprendía los serios que eran los entrenamientos de Loki. Aunque no por ello dejaba de irrumpirlos.
Tomó la mano de Loki y corrió con este por los pasillos del dorado palacio de Asgard, sus dedos entrelazados con los de Loki como si fuera lo mas natural del mundo.
Frigga se quedó en el jardín aliviada del amor que compartían sus hijos, a pesar de no ser hermanos de sangre.
Loki a duras penas pudo recuperar el aliento y levantarse. Jalado con tal fuerza que por un momento cree que su hermano le arrancara el brazo. Corrió lo mas rápido que puedo, sin haber podido despedirse de su madre antes de ello.
- Hermano, ¿A donde me llevas con tanta prisa?
- ¡Lo sabrás cuando lleguemos! - Thor lo guiá a las puertas de la sala del trono. Se ocultó con su hermano tras los pilares, sosteniéndole por detrás, una mano rodea su cintura y otra en su boca por si intentaba hablar.
El misterio nunca fue el fuerte de su hermano, y ahora que le negaba una respuesta aquello termina por intrigarle.
Frente a las puertas cerradas estaba tres mujeres de belleza impresionante, eran Valquirias que habían acompañado a su señora Brunilda quien se entrevistaba en privado con Odín.
Frandral, que ya era todo un hombre en esos días, trataba de conquistar a las indiferentes mujeres.
- Míralas, Loki, ¿Acaso no son las mujeres mas hermosas que has visto? - Le susurró al oído.
Loki se mantiene muy cerca de su hermano mayor, solo por que aquel agarre no permite que se mueva mucho, y al tener su mano tapándole la boca, su única respuesta es su cabeza asintiendo.
- Mi esposa va a ser así de bella o cien veces más, Loki; y procuraré que tenga una hermana para que puedas casarte con ella. - Bromeó Thor, su aliento golpeaba contra la oreja de Loki. Descubrió los labios de Loki lentamente. - Pero solo si es digna de ti y quizá no tan hermosa, si te enamoras mucho de ella dejarás de ponerme atención.
Era una broma simplemente, pero silenciosamente, Thor demostraba el egoísmo de quien lo ha tenido todo.
- ¿Quien dice que necesito que me consigas pareja? Podría conseguir una doncella hasta mas bella que la tuya si así quisiera. Solo tendría que impresionarla con mi magia.
Thor echó a reír.
- ¡A las doncellas les gustan los guerreros fuertes y vencedores en batallas!
Por fin puede tener algo de aire! Y eso lo aprecia mucho, aun a pesar de la extrema cercania que parece constante.
- ¿Acaso son celos eso que escucho, hermano? - Le sonríe de lado, dandole un leve codazo. Aquello solo hizpo que Thor le apretara más contra su cuerpo. - - Podría conseguirme una mujer si bien quisiera.
- ¡Lo son, hermano mio! - Dijo con natural sinceridad. - Tu eres mío, ¿Dime que haría yo sin ti y tus travesuras?
El menor frunció el ceño y le dió otro codazo; aunque esa seriedad no le duró mucho tiempo. Loki sabe bien es que no puede enojarse con su hermano. Hay algo en el que le hace sonreír, a pesar de su arrogancia.
- ¡Te morirías de aburrimiento sin mi y lo sabes!
- Me moriría sin ti y nada mas. - Le hace girar para tenerlo de frente, de repente sus palabras parecen mas las de un enamorado, pero ni Thor lo percibe. - Promételo, hermano; antes de ser de cualquiera serás solo mio siempre.
Las mejillas del menor toman un tinte rosado, sin que este se de cuenta de ello. Sin saber porque, el cambio en el rostro de Loki le dio un vuelco a Thor en el corazón
- ¿Porque quieres que lo prometa? Eres mi hermano, y siempre estaré aquí para ti.
- Porque las doncellas pronto empezarán a buscarte. Magia o no, ellas te encontraran digno de su amor, antes de que eso suceda quiero saber que antes de ellas estoy yo.
- Yo seré quien juzgue quien es digno de mi, ¡Y soy muy exigente! Así que no te preocupes por mi, mas bien debería de ser yo quien se ocupe de mantener a las doncellas alejadas de ti.
Thor no pudo negarlo y aunque se viese ofendido, su fama entre las jovencitas de su edad era bien conocida.
- ¡Ninguna de ellas significa nada para mi si la comparo contigo! Hermano yo sólo te amo a ti y por eso tu solo debes amarme a mi!
Tan metido estaba en su atención a Loki que no advirtió cuando sus voces alertaron a Fandral que fue a ver donde se ocultaban.
- Y ahora nosotros sabemos lo mucho que se aman. - Les interrumpió este con jocosidad. Pues a su edad el amor inocente de esos dos sonaba a algo mas obsceno. - ¿Hay alguna buena razón para que estén espiando aquí?
Loki tenia respuesta, una que le aseguraba que nunca se separaría de su lado, que adora a su hermano a tal grado preferiría morir a separársele. Pero no lo dijo debido a la interrupción de Fandral. En ese momento, Loki se aparta y señala a su rubio hermano.
- Él me trajo, así que preguntale.
Thor, no muy hábil mintiendo tartamudea y pasa un rato pensando una buena respuesta lo cual acabaría seguramente por hacer evidente que mentía.
- Quería hablar con nuestro padre pero como está ocupado ya nos vamos. - Y así es como Thor huye de manera muy heroica, dejando a Loki a solas.
Fandral miró a Loki por si tenía algo que agregar a la muy mala mentira de Thor. Loki al quedarse solo, rodó los ojos y se dio la vuelta para ir detrás de su hermano.
- Claro, me jala para venir aquí, pero no para huir...
Thor lo esperaba mas adelante, aun tenía algo más que mostrarle.
- Que bueno que Fandral no te detuvo, espero no sospeche nada.
- Oh no, estoy seguro que debe de sospechar algo. - Se detuvo enfrente del mayor, cruzado de brazos. - ¿Que es eso que tanto quieres mostrarme, que incluso huyes ante de ser descubierto? ¡Debe de ser algo peligroso y seguramente prohibido!
- ¡Lo es! ¡Te va encantar!
Y eso solo hace que la curiosidad de Loki aumente. ¿Qué habrá encontrado su hermano que lo tiene tan emocionado?
De nuevo a llevarle arrastrando, esta vez fuera del palacio donde los caballo alados de las Valquiria aguardaban. Cada uno de los corceles era majestuoso y a leguas se veía lo orgullosos que eran
- ¿Caballos? Como si no hubieran caballos así en nuestro establo.
- ¡Estos son especiales, hermano! ¡No hay ningún corcel tan bravo como el de una Valquiria! Además - Pasó un brazo por los hombros de Loki. - Saben salir de Asgard sin necesidad de pedir la aprobación de Heimdall.
- Espera, ¿Acaso estas pensando en que salgamos?!
No, ¡No era una buena idea! Es muy peligroso el salir de Asgard sin compañía. ¡¿Que tal si se perdían por las ramas de Yggdrasil? ¿Si quedaban varados en Jotunheim y se los comían los gigantes de hielo? ¡Oh, el horror! Tantas terribles cosas que podían hacerles daño allá afuera, tantos peligros y Loki aun no domina su magia.
- Solo daremos una vuelta rápida, seguro los caballos sabrán volver a su casa. Echaremos un vistazo, todo mundo esta ocupado, ni notarán que nos fuimos.
Loki tiene sus dudas, sabe que es una idea estúpida y arriesgada. Mayormente estúpida.
- ... Si nos matan, juro por nuestro padre que te mato.
- Pero Loki, yo daría mi vida por la tuya, ¡Así que no debes temer!
- ¿Quien dice que temo por la mía?
Thor echó a reír pero antes de elegir caballo le miró inusualmente serio y dijo:
- Hablo enserio, Loki.
Loki ya no dijo mas y se acerco a uno de los caballos, lo suficiente para acariciarle la cara.
- Y dicen que yo soy el travieso. ¿Porque siempre terminas por convencerme en meterme en problemas?
-No lo se, hermano; debe ser que a ambos nos gusta la aventura.
El caballo fue dócil con Loki, sin embargo Thor tenia los ojos puestos en el caballo de Brunilda que tenia peor carácter que la Valquiria
- A ti te gusta, tanto como jalarme a esta. - Se subió al caballo, al ver que este parecía ser manso.
El caballo de Brunilda, al contrario del otro no rencontró divertido que trataran de montarle. Con sus patas traseras dio una patada a Thor y relincho, el pobre adolescente acabó en el piso.
Loki bajo de su montura y se acerco al rubio para asegurarse de que este bien.
- ¡Condenada bestia! - Bramo Thor. Tras levantarse con ayuda de Loki; su necedad lo obligó a intentar subir al caballo otras seis veces con el mismo resultado.
- Hermano, creo que seria mejor que agarraras un caballo menos salvaje.
Y Loki le insistió esas seis veces. Pero con Thor parece que no hay gane, así que para la séptima ya no dijo nada mas y se volvió a subir a su montura.
Muy a la fuerza el caballo de Brunilda cedió y por fin Thor pudo montarlo orgulloso de su hazaña dijo a su hermano.
- ¿Ya vez, Loki? Yo podría montar cualquier cosa, ¡Incluso a ti!
Loki rio por un rato, y de pronto calló. Algo en esa frase había sonado muy mal.
- Claro, hermano. - Oh, repentina incomodidad. - Es mejor que nos vayamos ahora, antes de que alguien nos vea aquí.
Thor pese a ser mayor y pese a su coquetería con las jóvenes de Asgard, pasó desapercibido el doble sentido.
A veces Thor era tonto.
- ¡Aye, no nos van a detener en este momento! - Dió unas patadas al caballo y este molesto salió a todo galope y emprendió el vuelo.
- ¡No te vas sin mi! - Loki le dio un par de patadas a su caballo y fue detrás de Thor, alzando el vuelo rápidamente.
- ¡Tu corcel es muy lento! - Gritó Thor emocionado, aquel sería un viaje que no olvidara. Rápido y probablemente mortal, pues mientras remontaban los cielos el caballo volaba erráticamente amenazando con tirar a Thor cada vez que pasaba por alguna construcción.
- ¡No es lento, es solo que a diferencia del tuyo, el mio no intenta matarme! - Era difícil mantenerle el paso, pero su corcel hacia el intento, mientras que Loki mantenía el control sobre este.
- Es lo divertido de esto. Sino fuera un reto esto no valdría la pena. - El corcel se alejaba del de Loki pero por lo menos había logrado guiarlo hacia el Bifrost..
Se estaba alejando mucho y eso a Loki no le gustaba. Le dio otra patada a su corcel para que acelerara el vuelo. Dio una ojeada hacia abajo; mala idea, eso hizo que se aferrara con mas fuerza del caballo.
La gente de Asgard había levantado la cabeza para ver al par de hijos de Odín metidos en otro peligroso asunto.
La ciudad de Asgard estaba quedando a las espaldas de Thor y la belleza del espacio estaba frente a sus ojos, era hermoso, la oscuridad le hizo pensar en el cabello de Loki. Nada olía tan bien como su cabello el cual había olfateado con toda tranquilidad tantas veces como había querido.
El cabello de Loki, sus ojos, su piel, ojala nadie amara nunca a Loki porque solo así no dejaría de pertenecerle, él lo amaría por toda esa gente que no lo hace y estarían siempre juntos cruzando el universo entero.
¿Pero sería sólo amor fraternal en que cruzaba la cabeza de Thor?
El caballo de Brunilda pasó a gran velocidad el puesto de vigilancia de Heimdall, estaba por fin fuera de Asgard.
Sin embargo, ahí fue cuando el corcel, fiel a su señora decidió no partir sin ella pese al capricho del adolescente. El caballo se rebeló a su jinete agitándose con violencia hasta que Thor se soltó y fue arrojado directamente al vacío.
El espacio; grande, oscuro, y lleno de misterios. Loki sabe que en algún momento habría de salir de Asgard, pero no esperaba que fuese tan pronto. Dio una ultima mirada hacia atrás, hacia su dorado hogar y la población que dejaría atrás junto con su hermano.
Mas su atención se redirige al caballo de Brunilda, el cual para entonces había tirado ya a su hermano. Apresuro a su monta, y este se precipitó hacia Thor. Estiro un brazo, tratando de alcanzarle y atraparlo.
- ¡Loki! - Thor alcanzó el brazo de su hermano antes de saborear la muerte a tan temprana edad, pero el peso de ambos es demasiado para el otro corcel que acaba por tirarlo a ambos.
Y el grito del menor no se hace esperar, aferrándose con fuerza del rubio. No hay Bifrost ni nada de le que sostenerse, solo una larga caída hacia el vacío. Thor sostiene a su hermano, si por pura casualidad llegan a sobrevivir, quizá su cuerpo proteja a su hermano.
Y Loki no deja de gritar y reclamarle a su hermano, que todo eso es su maldita culpa y que si salían de esa seguro sus padres los matarían y castigarían encerrándolos en algún calabozo.
Si Thor llegase a recordarle de este ridículo suceso unos siglos mas tarde, Loki lo negaría rotundamente.
Thor sostenía la nuca de Loki y pese a la gritería casi histérica de su hermano la mantenía contra su pecho.
- ¡Saldremos de esta, hermano!- Responde Thor con tal seguridad, justo unos segundos antes de estrellarse contra una superficie metálica.
- ¡¿Salir de esta?! No veo como podemos salir de es-
El griterío histérico se detuvo tras estrellarse. ¡Que maldita suerte tienen los asgardianos!
Thor fue quien se golpeó con aquella fuerza contra aquella superficie, se quejó de dolor, muy probablemente se había roto algo.
- Loki... ¿estas bien?
Aquel lugar donde habían caído era una nave que simulaba a los barcos de su hogar.
- Yo estoy bien, tu por otra parte no pareces estarlo. - Loki se aparto y miro con reproche a su hermano mayor.
- Te dije que te protegería. - Thor, aun a pesar del dolor, le sonrió como el galán que llegaría a hacer. Hizo un intento por de levantarse y le duele como para no hacerlo de nuevo- Puedo decir que es tu culpa... Me distraje pensando en ti.
- Estas herido. No te muevas, idiota. - El menor se levanta también y frunce el ceño, preocupado. Se acerco y posó las manos sobre su cuerpo.
Su magia es poderosa, pero no tiene aun el conocimiento que llegara a tener después, y en el área curativa definitivamente no es un experto. Pero siente que no pierde nada con intentar.
Thor tomó una de sus manos entre las suyas, la apretó en actitud cariñosa.
- No te enfades hermano mio, prometo que te recompensare esto. No mas aventuras por un tiempo.
Su sonrisa se fue borrando cuando un grupo de sombras se cayeron sobre ellos, un arma apunto a la cabeza del menor.
- Si mueves un dedo los dos acabaran muy mal. - Dijo una voz femenina.
Loki no estaba feliz. Se quedo quieto al verse rodeados.
- ¿A esto le llamas compensacion? - Pregunta Loki secamente.
Thor no supo que decir y pronto no hizo falta pues a ambos les dispararon dardos sedantes
- Esto es tu cul... - Loki ni pudo completar su acusación, ya que terminó cayendo como saco de patatas.