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Disclaimer: Yuri! On Ice no nos pertenece, son propiedad de Mitsurō Kubo. La trama tampoco es mía, pero tengo el permiso de publicarla aquí.
Autora Original: ALorenaCerranoVsquez.
Lime, Lemmon, Au, un poco Ooc y Omegaverse.
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Aclaraciones: Viktor Nikiforov tiene 27 años y Yurachka Plisetsky, alias "Yurio" tiene 20 años, ambos alfas.
PDV Yuuri.
Hace unas semanas mi amigo Yakov me llamó para que le ayudara con dos de sus pupilos, yo le respondí que lo pensaría, aunque, a decir verdad, él se oía realmente serio.
—¿qué debería hacer, Pichit? — le pregunté.
Nos habíamos reunido por un café para poder charlar. Y después de mucha conversación, le había soltado la pregunta que rondaba en mi cabeza desde hace días.
Él me miró, arqueando una ceja— Y, ¿a mi porque me metes en tus problemas? —.
—Bueno... porque eres mi mejor amigo y por qué siempre encuentras la mejor solución a los problemas — puntualice.
—Mmh, yo creo que deberías aceptar, — dijo como si nada, dando un sorbo a su café—después de todo, Yakov nos ayudó a llegar a la cima, ¡en especial a ti!; — hizo un gesto con la mano para restarle importancia— por favor, mírate: "la leyenda viviente"… — dijo con tono burlón.
—Ya entendí Pichit... — corte, entrecerrando los ojos.
—Bueno, ¿y como no aceptar esta oferta?, es como una nueva oportunidad, de "patinador profesional" a "el gran entrenador profesional", ¿no crees? — enfatizo haciendo comillas con los dedos.
—Mmh, tienes razón…
—Además, —siguió él—podrías encontrar a tu destinado. — sugirió con una expresión picara.
—¡PICHIT!
El moreno rió—Bueno, adiós Yuuri, te deseo suerte.— se levantó.
—¡Gracias Pichit, igualmente! — lo imité y nos despedimos con un abrazo.
Semanas después.
Finalmente había llegado a San Petersburgo, Rusia. Cuando me dijeron que aquí hacía frío todo el año, lo tomé como una broma, pero esta es la realidad, iba casi como un oso. El frío era tal, que sentía que me calaba los huesos.
Cuando iba a recoger mi equipaje, note a un rubio de ojos verdes y atrás de él, había un chico de cabello blanco-plateado y ojos celestes, por lo visto, eran Alfas. Ambos clavaron sus ojos en mí, casi sin pestañear, y sé que yo me sonroje porque sentí que me ardían las mejillas.
Los mire por un par de segundos y luego continúe con lo mío sin darle mayor importancia.
Mientras salía del aeropuerto, me cambié mis lentes por unos de sol y solté mi cabello que antes lo llevaba en una coleta (N/A:Yuuri tiene el cabello a la altura de los hombros).
Y ahí estaba, Yakov. Sonreí al verlo. Lo único en que había cambiado era su cabello que ahora era más blanco que negro, fuera de eso estaba todo igual que la última vez que lo vi.
—¡YAKOV!— saluda animadamente.
—¡ah!, ¡Yuuri cuanto tiempo! —me sonrió cálidamente—¿te dejaste crecer el cabello?
—Ah, esto — dije tomándome algunos mechones—, luego me lo cortaré, pero admítelo, me veo bien. —sonreí presumido.
—Ay, Katsuki, sigues igual que antes, te tomas enserio todo menos tu cabello, te pareces a Vitya...—¿Vitya?—.
—Am, ¿quién es Vitya?
—Es uno de los pupilos de los que te hable, es que hace dos años tenía el cabello hasta la cintura... ¿o era cadera?, pero hace unos meses se lo corto.
—¿se llama Vitya? — pregunte frunciendo el ceño. Ciertamente era un nombre extraño.
—¿eh? no, se llama Viktor. — dijo algo ausente, mirando levemente a su alrededor.
—Etto, ¿buscas a alguien?, te veo muy distraído desde hace rato.
—Oh, disculpa, es que traje a los pupilos que necesitaba que entrenaras. — dio un suspiro desganado— Pero el más joven se puso rebelde y salió "huyendo" así que el mayor salió atrás de él. Aún no han regresado, pero si estás muy cansado del viaje, te muestro la casa en la que…
—¡¿CASA?!, tú me dijiste que me quedaría en un departamento... — me escandalice.
—Bueno, es un pent-house, te da una excelente vista de la ciudad e incluye un pequeño jardín, es por eso que le digo "casa".
—Por favor, explícame a la siguiente. — pedí suspirando de alivio.
Él rió levemente— no te preocupes. Ven, vámonos.
En otra parte.
—¿no te llamó la atención ese omega?
—¿cuál de todos?
—El de cabello negro.
—Oye, si sabes que hay muchos omegas que tienen el cabello negro, ¿no?
—No seas idiota, anciano, y antes de que me repliques, era el omega de cabello negro que le llegaba a los hombros.
—Ahora que lo dices, es verdad, tenía un aroma muy...
—Dulce...
Nota Final: Agradezco a mi querida ALorenaCerranoVsquez por dejarme publicar su historia aquí. Historia que se pone zukulemtoza e interesante a medida que avanzan los caps. 7u7
Bye!
