Hola, las dos historias que publique fueron bien recibidas y me pidieron que siguiera escribiendo así que aquí estamos. Este es un AU sin miraculous, espero que les guste, no era mi intención de hacer una historia con varios capítulos pero no puedo dejar de escribir, como siempre acepto reviews que me ayuden a mejorar.

Disclaimer: los personajes no me pertenecen. Son propiedad de su respectivo autor. Raiting T por si las moscas.


La Apuesta.

Marinette Dupain-Cheng y Adrien Agreste son los mejores amigos desde la infancia, en realidad Marinette ha sido casi que la única amiga que ha tenido el rubio, o al menos hasta que su padre lo dejara asistir a la secundaria y conociera a Nino y a Alya.

Marinette ha sido su amiga desde los 5 años ya que los papas de la chica trabajaban como cocineros en la mansión Agreste, debido a esto, la niña de las coletas siempre estaba en la mansión y como Adrien recibió escuela en casa, la peli azul era la única persona de su misma edad con la que convivía, esto hizo que ambos hicieran travesuras juntos, uno de sus tantos juegos favoritos era retarse a hacer cosas tontas o imposibles para su edad, como escalar un árbol o desacomodar el escritorio de trabajo del papá del rubio o entrar a la cocina y robarse las galletas de la repisa sin ser vistos entre otros retos.

Este era el juego preferido de ambos, y con el tiempo, estos retos crecieron junto con ellos y agregaron apuestas, en ocasiones se imponían un tiempo límite para cumplir el reto, si no lo cumplían en el tiempo establecido, el perdedor o la perdedora debía hacer todo lo que el otro le pidiese, usualmente, Marinette era la que salía victoriosa, esto era siempre, por alguna razón, Adrien siempre perdía ante la chica y terminaba haciendo lo que ella le pedía, casi siempre era que tenía que actuar de maniquí para los diseños de la chica y aunque le molestaba ese trabajo, lo hacía solo para ver a la chica sonreír.

Pero todo eso va a cambiar con el próximo reto que van a hacer, ya que este modificara la dinámica de su amista ya sea para bien o para mal.


La propuesta.

Era una tarde de abril, Marinette y Alya salían de clases, ambas estaban en la misma universidad, aunque cursaban diferentes carreras, ambas tenían bloques libres a la misma hora.

- ¡Oye Marinette!, ya es miércoles - la peli azul miro a su amiga un poco confundida con lo que su amiga le dijo - ¿no se supone que Adrien y tú ya debieron hacer su tonta apuesta semanal? – dijo Alya con una leve sonrisa y una mirada picara.

- ¿Por qué tan interesada en el asunto? – pregunto.

- Solo digo, uds siempre empiezan sus tontas apuestas los lunes en la mañana, es solo que es un poco extraño que ya sea miércoles y nada – dijo la morena, mirando a su amiga con una sonrisa en su rostro.

- No lo sé, Adrien me dijo que nos viéramos en el parque del campus para almorzar, tal vez hagamos la apuesta entonces – Marinette contestó con un gesto de desinterés.

La verdad, Marinette no estaba tan emocionada por la apuesta de esta semana, con los trabajos de la universidad, su reciente ruptura con Luka y la búsqueda de una nueva compañera de cuarto ya que Alya se mudara con su novio Nino en una semana, la tienen muy estresada y distraída que no se siente capaz de aguantar la presión de hacer todo lo posible para ganarle a Adrien, con un suspiro resignado se dirigió al parque donde diviso la cabeza del rubio y la gorra roja que su moreno amigo usaba siempre.

- Hermano, ¿de verdad propondrás eso? – Nino miro a su amigo como si le hubiera salido una segunda cabeza – quiero decir, has estado enamorado de Marinette desde que te conozco y con lo de Luka y la mudanza de Alya.

– Sabes que eso me afecta a mí también, perderé a mi compañero de cuarto y la renta es muy costosa – el rubio trato de desviar el tema a otra cosa.

– No te desvíes del tema, además, eres rico; no pagábamos renta por el lugar ya que la propiedad es de tu padre – su amigo lo veía con una mirada de que no dejaría el tema en paz.

– Vamos Nino, tengo que hacerlo – contestó – siento que, si no lo hago ahora, perderé mi oportunidad para siempre – Nino suspiró resignado, su amigo tenía la costumbre de exagerar las cosas, aunque conociendo a ese par, tal vez no era una exageración.

En ese momento llegaron la peli azul y la novia del moreno, este se levantó y recibió a su chica con un beso y un abrazo que, para ser sinceros, incomodo un poco a sus dos amigos solteros, aunque el rubio deseaba que eso cambiara pronto y tal vez con la apuesta de esta semana lo lograría.

– Hola amor, también te extrañe – contestó Alya con una enorme sonrisa y con un brillo en sus ojos.

– ¡Dios! Son tan melosos, me dan ganas de vomitar de ternura – la pareja ignoró el comentario sarcástico de su amiga peli azul mientras que su rubio amigo solo pudo reír.

– Lo sentimos Marinette, sé que lo de Luka aun es reciente y no quieres ver cosas que te hagan recordarlo – Nino se disculpó con Marinette.

– Nah, solo lo dije para molestar, uds son muy tiernos y no tengo el corazón como para interponerme con su bella historia de amor – el tono de la peli azul era de broma.

– ¡Y bien Agreste! ¿Tienes esa apuesta lista o qué? – la pregunta de la morena hizo que el rubio se atragantara con el agua que estaba bebiendo en el momento.

– ¡ALYA! – la peli azul regaño a su amiga por la pregunta que le hizo a su pobre amigo, eso y la verdad esperaba que a Adrien se le olvidara, por lo menos hasta la otra semana.

– ¡Por favor! – exclamo – ya es miércoles y se supone que Adrien es el que propone la apuesta y mi curiosidad me está matando – la verdad era que Alya estaba impaciente por ver que tonta apuesta tenía el rubio en mente.

– ¡Bien! ¡LO HAREMOS! – Marinette sabía que se arrepentiría más tarde, pero era mejor acabar con esto de una vez – ¿Qué propones Agreste?

– La verdad es que, no se me ocurre nada – el joven estaba nervioso, no sabía si podía hacer lo que tenía pensado.

– Vamos Agreste, hazlo de una buena vez – la morena estaba un poco impaciente.

– Si, hermano, ya es miércoles, debieron hacer esto el lunes – la mirada fulminante del rubio fue ignorado por el moreno.

– ¡Vamos Agreste que no tenemos todo el día – Adrien se estaba desesperando – ¡Termina con esta ya!

Adrien no pudo más, se levantó de golpe y con el rostro rojo como un tomate, miro a la chica de las coletas y propuso lo que tenía en menta para la chica.

- ¡TE RETO A PRESENTARLE UNO DE TUS DISEÑOS A MI PADRE! – Adrien grito el reto sorprendiendo a Marinette por el semejante escándalo que hizo en medio parque.

Quedo en shock, no podía creer lo que el rubio le dijo, era lo que menos se esperaba que le dijera su mejor amigo, luego recordó que usualmente la apuesta venia con un castigo en el caso de que la apuesta no se cumpliera.

- ¿O qué? – pregunto la peli azul a su amigo rubio, este la miro con una sonrisa gatuna en el rostro que le hizo recordar a Plagg, el gato del chico.

- Deberás salir conmigo a una cita – contestó.

Alya y Nino miraban a ambos chicos con asombro, aunque era por diferentes razones, el moreno sabía lo que iba a hacer, pero la manera en el que lo dijo fue inesperado, para la morena si fue algo nuevo, y es que cada semana, ambos chicos apostaban algo sin sentido, casi siempre eran apuestas tontas, como teñirse el cabello de verde, o andar la ropa al revés por unos días, pero esto era totalmente diferente.

Adrien sabía que no iba a perder, ya sea si Marinette cumple o no la apuesta, sabía que él no iba a perder, por un lado, al fin le enseñaría uno de sus diseños al Agreste mayor e impulsaría su carrera al recibir el apoyo de su padre y por el otro, cumpliría su más grande anhelo y ese es salir con su hermosa amiga, la chica del que ha estado enamorado desde los 12 años.

- ¿Entonces? - Adrien estiro su mano para estrechar el de la chica - ¿tenemos un trato?

La chica se sonrojo y es que no se lo esperaba, nunca pensó que su fantasía de la infancia se haría realidad, se había rendido con su crush con el rubio después de que vio al chico besar a Chloe en la fiesta de cumpleaños de Alix.

- ¡BIEN! – exclamo, estrechando la mano del chico con su rostro sonrojado por la propuesta de su amigo rubio – ¡pero si yo gano debes decirle a tu padre que quieres estudiar física en vez de negocios! – la chica le devolvió la sonrisa gatuna al joven Agreste.

Adrien trago duro al pensar en enfrentar a su padre de esa manera, él ya pensaba en decirle a su padre que deseaba estudiar física en lugar de negocios, pero tenía miedo, miedo de que su padre se enojara, pero no podía retractarse ahora, no cuando su recompensa seria salir con la chica de sus sueños, o verla feliz al realizar su sueño.

-Acepto el trato – contesto.


Bien, termine el primer capítulo, intentare subir los capítulos rápido ya que no me gusta esperar tanto por capítulos nuevos así que no le hare eso a uds, por favor dejen sus reviews y déjenme saber que les parece. Aprecio cualquier consejo que me ayude a mejorar. ¡Hasta la próxima!