Ella estaba en algo muy suave y cálido, no era tan cómodo como una almohada, pero aun así le gustaba la calidez. Su momento se vio interrumpido por los rayos de luz provenientes de entre las ramas de los árboles. Cayendo justo en sus ojos.

Ella los abrió y rápidamente los cerró al verse algo cegada por la luz de los rayos del sol. Parpadeo hasta que se acostumbró, por un momento se vio desorientada al ver la copa de los árboles. Hasta que recordó el día anterior. Ella gimió.

-Realmente tengo que quitarme la costumbre de quedarme dormida en el bosque… -murmuro para si misma, hizo un movimiento para levantarse, pero se alarmo un poco al sentir que algo cayo en su hombro con pesadez- ¿Qué demo…

Lo primero que capto su visión fue un cabello lila, un poco opaco. Sintió que su corazón latía rápidamente al conocer ese tono, pero rápidamente negó el pensamiento, negándose a darse ilusiones sobre que era él. Solo para asegurarse a si misma de NO era él. Dirigió su mirada, inclinándose un poco sin cambiar la posición de su cuerpo para no interrumpir el sueño del hombre, para ver el rostro de quien estaba apoyado en su hombro.

Sus ojos se ensancharon, su boca se abrió un poco y su corazón se detuvo por un momento.

En frente de ella estaba el rostro de un pacifico Kanata, dormido.

Por un momento su mente pareció apagarse, hasta que se volvió a encender con un millón de pensamientos.

- ¡¿Qué hace aquí?! ¡¿Cómo llego?! ¡¿Por qué esta aquí?! -esas preguntas se repetían en su mente una y otra vez mirando atónita al cuerpo dormido de Kanata-

Como si sintiera la perturbación de su mente. Kanata se removió un poco en su sueño y abrió sus ojos cansadamente. Él se sentó mejor, sin darse cuenta de la atónita Haruka a su costado, y se estiro. Causando que Haruka se sonrojara porque noto sus músculos bajo la camisa. El miro hacia arriba y se desconcertó al no ver el techo de su habitación, sino, las copas de los árboles.

- ¿Dónde…? -se oración quedo interrumpida al recordar la noche anterior- ¡Oh dios mío! -volteo rápidamente y vio a Haruka, que su sonrojo se aclaró, afortunadamente-

El silencio reino entre ellos por unos largos momentos, ambos sin saber que decir. Ninguno de ellos esperaba que se despertara de esta manera.

Finalmente, Haruka decidió romperlo.

-Uh Buenos días Kanata -ella sonrió dulcemente-

Kanata se sonrojo un poco al verla sonreír otra vez, en la vida REAL, sin ser otro de sus muchos sueños, el rápidamente se tranquilizo y le correspondió la sonrisa.

-Buenos días Haruka.

Hubo otro silencio, que Haruka volvió a romperlo.

- ¿Q-Que haces aquí? -de esa pregunta llego otra, que la dijo en un tono más alarmado- ¡¿Hay problemas en Hope Kingdom?!

-Ella es tan desinteresada… -él sonrió suavemente al ver su preocupación, el negó con la cabeza- No, no hay ningún problema, puedes estar traquila.

-ella dejo escapar el aire que estaba conteniendo y relajo sus hombros- Eso es bueno…Pero, entonces, ¿Qué haces aquí?

Ahora el estaba nervioso. ¿Cómo explicarle que vino solo para verla? ¿Qué ya no aguantaba estar lejos de ella ahora que la batalla acabo? ¿Qué prácticamente se estaba volviendo loco solo para verla junto a él otra vez?

Finalmente decidió decirle la verdad…He intentar…

-Vine a verte -dijo lentamente mirando al suelo-

-la castaña parpadeo un poco curiosa- ¿Por qué exactamente?

Aquí voy.

-tomando una respiración profunda- Haruka…Yo…Te extrañaba…Realmente quería verte otra vez… -el decidió dejar que sus emociones tomaran el control, ya que no estaban en Hope Kingdom y esta era Haruka-

Haruka se sobresalto un poco al ver como Kanata bajaba la mirada y dejaba que flequillo ocultara sus ojos, su mirada se torno compasiva al ver como las lagrimas comenzaban a caer al suelo, justo debajo de Kanata.

-Y-Yo realmente me estaba yendo Haruka… En algunos momentos realmente pensé que me volvería loco…Yo…Dolía saber que ya no te podía ver mas y…No lo soporte…No saber que tu no estabas en mi vida…Tu siempre me iluminaste, tu sonrisa, tus ojos, eso era lo que me mantenía contra la desesperación, pero…Realmente no podía irme…No sin…Yo…

-Kanata… -ella dijo lentamente, viéndolo con tristeza-

-Y-Yo… ¡Te amo, Haruno Haruka! -grito finalmente mirándola a los ojos-

Haruka se quedo sin aliento ante la confesión, ella no sabia como responder, bien sabia que tenia los mismos sentimientos, pero… ¿Era lo correcto? Ambos eran de mundos diferentes…Incluso si eran cercanos…No sabía que hacer…

Tomando su silencio como un rechazo. Kanata se levantó y se limpió las lágrimas, sonrió a Haruka que aun estaba sentada en el suelo metida en sus pensamientos, pero ella no le quito la mirada.

-Tenía que decírtelo…Entiendo si no sientes lo mismo yo… -el suspiro- Me iré, y no volveré a molestarte, espero que seas feliz Haruka -el se dio la vuelta sin esperar respuesta- ¿Por qué si quiera pensé que ella acep…?

Su pensamiento se vio interrumpido cuando algo lo abrazo por la espalda. El volteo y vio el rostro de Haruka enterrado en su espalda.

-Haruka… -el comenzó, pero ella lo interrumpió-

-Y-Yo…Ese día cuando nos separamos…Pensé que no te volvería a ver…Así que pensé que seria mejor vivir mi vida…Pero no importa lo que hice…Siempre me sentí algo vacía… -ella logro decir-

Kanata se alarmo al ver que sus hombros temblaban un poco y se dio la vuelta, envolviendo sus brazos en el cuerpo de Haruka que ella rápidamente correspondió fuertemente.

-Yo…Lo sabia desde que te vi por primera vez en persona…Pero pensé que era solo pasajero…Hasta que no paro de crecer…Y…Yo no sabia que hacer…Pensé que seria mejor esperar a que terminara la batalla…Luego vino eso de que nuestros mundos debían estar separados…Así que decidí quedarme callada -ella pareció sollozar-

Los ojos se Kanata se ensancharon un poco al darse cuenta de lo que intentaba decir, pero se quedo callado, sin poder creer lo que escuchaba.

La última declaración…

-Yo…Yo también te amo, Kanata… -ella levanto la mirada sin poder detener las lágrimas, pero se las arregló para sonreír un poco, ya de poder decir sus emociones, o confesarlas finalmente-

Kanata se quedo sin aliento, pero sonrió dejando que algunas lágrimas cayeran también.

Ambos lloraban de alegría al finalmente confesar sus sentimientos y ser correspondidos.

-Haruka, no sabes lo feliz que me hace saber eso -logro decir Kanata y abrazo con fuerza a Haruka que ella felizmente correspondió-

Kanata llevo una mano a la nuca de Haruka y levanto su cabeza dejando que viera esos ojos verde agua que tanto amaba. Haruka vio fijamente esos ojos morados que tenían un lugar especial en su corazón.

Ambos se acercaron lentamente, Haruka estirándose y Kanata inclinándose, hasta que finalmente sus labios se encontraron.

El bosque pareció brillar felizmente alrededor de la pareja, incluso el sol pareció darles un brillo especial en su momento.

Ellos se separaron despues de unos momentos y juntaron sus frentes, sonriéndose al finalmente confesar, y aceptar, aquello que tanto habían encerrado.

-Entonces…Haruno Haruka… ¿Me harías el honor de ser mi novia? -pregunto con una sonrisa, ganando una risa dulce de Haruka-

-Si, por supuesto que si -ella sonrió a su ahora novio-

Kanata estaba a punto de besarla otra vez por la felicidad que lo abrumaba, pero fueron brutalmente interrumpidos por una alarma que venia del bolso de Haruka. Que fue brutalmente ignorado en todo el momento-

Haruka gimió el recordar para que era la alarma.

-Lo siento, tengo que irme, en una hora tengo que estar en el trabajo -ella le dio una sonrisa tímida a su novio-

-el le sonrió se devuelta- Esta bien, lo entiendo, yo también debería regresar…Antes de que alguien descubra que me fui -hizo una leve mueca al imaginarse el complot que se armaría se no regresaba pronto-

-Entonces… ¿Cuándo nos veremos otra vez?

-el suspiro- Realmente no lo sé, yo vine por la puerta del palacio, pero alguien puede descubrirme si vengo de día.

-la castaña pensó un momento- Tu mundo consiste principalmente en magia, ¿verdad?

-el la miro confundido- Si ¿Por qué?

-Bueno…-ella tarareo- ¿No hay algún tipo de hechizo que puedas usar para viajar entre mundos?

Los ojos de Kanata se ensancharon al darse cuenta, su mano choco contra su rostro ante la realización.

-En este momento me siento idiota… -el oyó la risa ligera de Haruka, el sonrió hasta que se dio cuenta de algo- Espera ¿Cómo sabes eso?

-Bueno…Probablemente aquí no tengamos magia, pero tenemos libros y películas muy extraños que hablan de ella y sus distintas ramas…Aunque realmente no se si alguna de ellas es real…Por tu reacción ¿Acerté?

-Bueno, realmente no sé si hay algún hechizo que pueda llevarme de un mundo a otro, pero buscare -el le sonrió- No pienso poner esta relación a la ligera.

-Yo tampoco -ella devolvió la sonrisa, la alarma nuevamente los interrumpió, ella suspiro- Esa seria mi llamada para apurarme…Si encuentras ese hechizo, primero intenta enviarme un aviso o algo, por los libros que he leído, los hechizos para viajes entre mundos pueden causar efectos secundarios a los primeros intentos ¿Verdad?

-el asintió un tanto aturdido por su conocimiento- Si, antes de enviarme a mi mismo, te enviare un mensaje, lo hare lo mas pronto posible ¿De acuerdo? -el activo su transformación y saco una llave que Haruka reconoció-

-La Royal Key…

-La tome prestada por un momento… -Haruka le dio una mirada acusadora, el sudo- ¡Oye, que era la única manera de regresar!

-Lo se -ella suspiro, luego le sonrió- Bueno, espero verte pronto My Prince -jugo un poco con un apodo-

El capto el juego y el sonrió, junto con una reverencia.

-Lo mismo digo, My Princess.

Se miraron por un momento y se rieron ligeramente. Haruka agarro su bolso y le dio una ultima mirada a su actual novio-

-No tardes mucho ¿Sí? -ella le dijo en un tono preocupado-

-él le sonrió tranquilizadoramente- Lo haré lo más rápido que pueda, cuídate ¿Sí?

-ella se rio entre dientes- No te preocupes, en estos días se defenderme, pero igualmente, cuídate también, nos vemos -ella se dio la vuelta y camino entre los arboles-

Kanata sonrió y se dio la vuelta mirando la Royal Key.

Apenas regresaron a sus casas, se tiraron en sus camas, con una felicidad inmensa, ambos tenían un pensamiento simultaneo cargado de felicidad y alivio.

Finalmente…Estamos juntos…