DISCLAIMER: Ningun personaje me pertenece, todos son parte de Nintendo.


CAPÍTULO 1: Hola, compañero

Hoy día cambiaban de compañeros de habitación. Estaba algo nervioso, sabía que Toon Link no estaría conmigo, ya que, él había sido el último compañero que había tenido. Lo más probable era que me tocara con Ness, mi mejor amigo. Desde hace un tiempo me he sentido extraño cuando estoy con él, no sé, es distinto. Cuando recién nos conocimos, pasar el tiempo con él era, agradable. Pero últimamente es algo más que agradable, es decir, ahora ME GUSTA pasar el tiempo con él, hay ese "algo" que me atrae, que lo hace tan especial, tan encantador, tan… él.

Sinceramente, no sabría decir si me sentiría cómodo si él fuera mi compañero. En parte, sería algo genial, estaría con él casi todo el tiempo, lo cual me haría completamente feliz, sin embargo, me resultaría muy difícil esconder este nuevo sentimiento hacia él.

Recuerdo la primera vez que lo abracé, él estaba llorando porque se enteró de la repentina muerte de su abuela. Yo sólo me acerqué y me senté a su costado. Él me pedía que lo dejara en solo, que se encontraba bien, que no era nada de qué preocuparse. Ness no es de los que se desmotivan de esa manera, se le notaba toda la tristeza en su interior, así que, lo abracé, y dejé que mis prendas se mojaran con sus lágrimas.

No sé si el recordara ese momento, pero yo solo ansío otra oportunidad para volver a darle un abrazo, eso no quiere decir que le desee el mal. Jamás lo haría

=======AL DÍA SIGUIENTE=======

Lo que esperaba, Ness es mi compañero. Yo estaba esperando a que llegara, cuando la puerta se abrió, y entró él, con su hermosa sonrisa de siempre. Al verme, dejó sus cosas en el suelo, y nos estrechamos la mano

– ¡Vaya! No me lo esperaba – dijo riendo.

Su voz aguda hacía que su risa parezca la de un niño de seis años.

Desde la primera vez que lo vi, me pareció un muchacho atractivo, su nariz perfilada, unos ojos color violáceo, lleno de confianza y ternura, esos labios pequeños, pero a la vez carnosos, en fin, era casi perfecto, en mi opinión. Tenía la misma estatura que yo, salvo que mi exuberante peinado lo hacía ver un poco más bajito que yo.

Todo el día transcurrió normal, hasta que llegó la hora de ir a la cama.

Nunca había visto a Ness sin ninguna prenda de vestir, pero eso cambió.

Mientras conversábamos de lo que habíamos hecho en el día, él sacaba su pijama de un cajón, a mitad de la conversación, se quitó la camiseta, dejando ver sus abdominales algo desarrollados. Sabía que era delgado, pero no que estaba en camino de formar una figura envidiable.

Se quitó su gorra y la dejó sobre su cama. La verdad, mis ojos no se quitaban de su pecho desnudo. Luego, hice lo mismo. Sé que no tengo el cuerpo que él tiene, pero de alguna manera podría llamar su atención.

Luego se puso la pijama, y se fue a dormir. Me impresiona cómo puede dormir tan pesada y rápidamente, uno podría hacer explotar una bomba a su costado y él seguiría durmiendo tan plácida y tranquilamente como normalmente lo hace. Las luces estaban aún encendidas. Habían pasado unos diez minutos, y Ness ya dormía como un bebé.

Yo me acosté en mi cama. Iba a apagar las luces, pero antes de apretar el interruptor, quise ver por última vez en el día a mi compañero. Me quedé allí, parado, admirándolo, como si mi vida dependiera de ello. Él dormía boca arriba, con una expresión total de inocencia. Luego, reparé que no era temprano, entonces apagué las luces. Me quedé dormido, pensando únicamente en él.