Titulo: De policías y cobardes
Autor: eminahinata
Fandom: Hawaii Five-0
Palabras: 495
Pareja: Kono Kalakaua/Lori Weston
Advertencia: Ninguna
Disclaimer: Hawaii Five-0 y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de K/O Paper Products y 101st Street Television en asociación con CBS Productions. Este fic se hace sin fines de lucrar, ¿vale? Si fueran míos, Danno y Steve estarían juntos desde hace mucho tiempo de forma definida y no sólo por el condenado y maravilloso subtexto. ¿Qué? ¡Se vale soñar!
Resumen: ¿Por qué era tan difícil admitir sus sentimientos? Femslash. Drabble.
Notas de Autor: ¡Hola! Ésta historia es la respuesta de un prompt del kinkmeme en h50_esp de LJ. Saben que sus comentarios son siempre bienvenidos y sin más que agregar, ¡a leer!
De policías y cobardes
By: eminahinata
Suspiró, sus manos temblorosas moviéndose torpemente hacia la cremallera del vestido de la rubia, dejando a su vista una gran porción de piel pálida que la hacía retener la respiración por largos segundos.
Ese día habían tenido un caso en el que tanto ella como Lori entraron en incognito en aquella fiesta como acompañantes de unos diputados.
Todo había salido bien, tal como lo habían planeado, y para el final de la velada el grupo terrorista fue neutralizado, Steve haciendo alarde de sus habilidades Seal y Chin demostrando porque era un Teniente.
Todo había estado excelente.
Excepto que ella se había distraído y casi termina con una bala en la cabeza. Y se preguntaran que la había distraído, por supuesto. Y eso era una respuesta fácil, también.
Lori.
Lori con ese vestido negro que se ajustaba a su silueta y que hacía que su corazón se detuviera un par de segundos. Lori con su rostro apenas maquillado, sus labios pintados en un suave rojo y sus largas pestañas revoloteando en sus sonrosadas mejillas. Lori con su hermoso cabello rubio cayendo sobre sus hombros. Lori con aquella sonrisa encantadora que hacía que otros voltearan a verla. Lori con aquellos tacones, moviéndose como diosa entre sus adoradores.
Lori del brazo con un hombre.
Eso la había hecho ver rojo y si no hubiera sido por Danny, quién se encontraba a sólo unos metros de distancia y que había captado toda la situación y sonreído tranquilamente en su dirección, era seguro que se hubiera lanzado sobre el hombre mayor.
Pero eso no era importante ahora.
No cuando eran las dos de ellas en el vestuario de mujeres en la sede, Chin ya en camino hacia su hogar en donde lo esperaba Malia, Steve y Danny terminando algunos documentos en sus oficinas. No cuando Lori se había acercado pidiéndole que le ayudara con la cremallera del vestido. No cuando su mano se encontraba apoyada entre los omóplatos de la rubia, notando con gran fascinación el contraste de sus pieles. No cuando su tacto hizo estremecer a la otra mujer, quien aguardaba en silencio, no moviéndose ni un centímetro.
No cuando era su oportunidad.
−Kono… −soltó su nombre en un suspiro, volteándola a ver sobre su hombro.
−Yo… −tragó saliva, los ojos claros de la rubia viéndola con un sentimiento que la hizo a ella estremecerse.
Y el silencio las envolvió de nuevo y ya no supo que decir.
¿Por qué era tan difícil admitir sus sentimientos?
¿Por qué le daba tanto miedo esto?
¡Ella era una policía! ¡Su trabajo era ser fuerte y decidida, no una cobarde que no se atrevía a decir en voz alta los sentimientos que ya había aceptado!
Y sin saber que más hacer, alejando a regañadientes su mano de la piel caliente, aparto la vista, escuchando a la rubia suspirar y alejarse hasta donde el resto de su ropa descansaba.
¿Por qué era tan difícil confesarse a la persona de la cual estabas enamorada?
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