"Destino"

Este fic al principió es muy gracioso, debido a la forma que se conocen nuestros protagonistas.

Destino es una historia basada en como una persona se deja vencer por una enfermedad que tiene cura, si lo deseara. Como la persona se deja consumir, deprimir y vencer por el cáncer.

La historia se irá tornando algo trágica a medida que baya transcurriendo el tiempo. La trama da comienzo en un aeropuerto donde la joven Kuchiki Rukia, arma un escándalo a causa que de no poder salir de país debido a que su vuelo privado no se había sido permitido debido a unas dificultades en la trayectoria del vuelo.

En fin después de toda la revuelta que causo se vio en la penosa necesidad de tomar un vuelo comercial a su país y lo que más le molesto fue que tuvo que compartir su vuelo con un joven peli naranja engreído y mal educado.

El destino les mostrara a los jóvenes que no existen las coincidencias si no lo inevitable. Lo inevitable será el amor que surgirá entre ellos dos.

Esta historia es inspirada en mi familia más que todo. Es muy triste como esta enfermada nos ha ido consumiendo con el tiempo, cada año muere un familiar a causa de ella. Es muy doloroso ver sus efectos con el tiempo. Y como tus seres amados se dan por vencidos cansado de luchar y de tanto dolor. T.T espero que esta historia sea aceptada. Y.Y

Primer capítulo conociéndote…

En la ciudad de N Y en Estados Unidos de América… se encontraba una joven pelinegra de resaltantes ojos azules casi violeta al bordé de una crisis nerviosa por la causa de la incompetencia del gerente de la agencia de viaje.

"Como que no puedo viajar en mi yet" - exijo una explicación en estos momentos gritaba la indignada la peli negra.

"Lo siento mucho señorita pero su yet no puede abandonar el aeropuerto si antes organizar en los papeles correspondientes" - decía muy educada la gerente de la aerolínea.

"Pero que van a revisar si todo está en orden. Quiero irme a Japón en estos momentos. Exijo que permitan que despegue el yet. – la morena estaba indignada por la forma en la que estaba siendo tratada acaso nadie sabía quién era ella.

"Disculpé pero eso no es posible tenemos que cumplir con la ley, ese yet no va despegar hoy, tiene que esperar un lapso de 24 horas". – contesto educada la señorita un poco molesta por la actitud de la morena.

"¿Con quién cree usted que está hablando?". – preguntó con el seño fruncido.

"Sé quién es usted. Pero aun así su yet no puede despegar esta noche. Pero si tanto quiere viajar lo puede hacer usando uno de los aviones comerciales, uno saldrá en media hora hacia Tokio". – la mujer no se dejaría intimidar por la morena así de fácil estaba acostumbrada a lidiar con esa clase de personas que nunca podían esperar y siempre querían que se hiciera lo que ellos quisieran.

"Pero como yo nunca he viajado en un avión comerciar, como cree que lo voy hacer ahora teniendo mi propio yet". – y las protestas siguieron.

"Lo siento señorita esa es la única solución que le puedo dar en estos momentos, usted es que decide si espera las 24 horas para viajar en su yet o toma el avión que sale en media hora con destino a Tokio" –la mujer ya no encontraba que hacer para calmar a la morena, estaba segura que esa discusión le podía costar su empleo.

"Está bien si no hay otra opción tomare el avión pero tiene que ser en primera clase. No pienso viajar con turistas". – se resigno la morena ya no tenía ganas de seguir discutiendo, después de todo siempre hay una primera vez para todo.

"Si Kuchiki- sama y perdone por los inconvenientes ocasionados pero no podemos hacer nada solo ofrecerle que viaje en un avión comerciar". – le contestó la mujer más alegre ante la mirada lúgubre de la morena.

"Si pero no me lo repitas". – pidió la morena mientras soltaba el aire contenido en sus pulmones.

"Vamos por su boleto de avión Kuchiki sama". – le dijo la mujer mientras salían de su oficina.

Lo siguiente que se oyó en todo las oficinas del aeropuerto fue el grito de la morena molesta porque no había boletos en primera clase.

-Una Kuchiki no puede viajar en segunda clase, por dios en qué clase de mundo vivimos mi padre se enterara de esto en estos momentos". – Rukia saco su celular para disponerse a llamar a su padre, eso para ella era el cormo de los cormo, viajar en clase turística, eso sí que no lo aria jamás de los jamases.

"Lo sentimos Kuchiki sama. Pero no se preocupe en estos momentos solucionamos este problema", -decía preocupada la gerente al oír que la pequeña morena llamaría a su padre el cual era socio de la aerolínea y lo que sería su despido inmediato..

Después de unos minutos lograron que un pasajero compartiera su cabina privada con la morena la cual se encontraba molesta por este hecho ya que no le gustaba de compartir una cabina privada con extraño.

En unos minutos entro la pequeña a la cabina que compartiría con completo desconocido.

"Buenas noches" . – saludo la morena con el carácter frio digno de un Kuchiki.

"Buenas noches" . - respondió el hombre mientras se daba la vuelta para mirar a su compañera de viaje. "Vaya pero si eres la escandalosa de hace un rato". – se burlo el hombre.

Esto fue un grave error del joven.

"Como te atreves a llamarme escandalosa idiota". – le grito indignada la joven.

"Como que idiota enana del demonio". – el joven frunció el seño si ella era una amargada él lo era aun mas.

"¿Como me llamaste maldito naranjita?". – pregunto la morena mientras tomaba asiento.

"¿Pero quién demonios te crees enana?, estoy compartiendo mi cabina contigo y debe de recibir un gracias me vienes a insultar". – le reclamo un molesto peli naranja oír la actitud grosera y caprichosa de la morena.

"Pues si no te gusta mi compañía te puedes bajar del avión". – le sugirió la pequeña mientras sonreía irónicamente.

"¿Pero qué demonios estás diciendo?". –el joven ya estaba más que molesto y arrepentido por haber accedido a compartir su cabina con esa joven.

"¡Lo que oíste idiota!". – le respondió la peli negra cansada de tantas discusiones las cuales la tenían muy agotada y lo que quería en ese momento era estar sola y descansar durante el viaje.

Al cabo de una hora Rukia estaba completamente dormida lo cual sorprendió al joven por lo tranquila que se veía, le resultaba un poquito hermosa lo que izo que se rascará la cabeza y se recostará en su asiento y también se que quedo dormido.

Los jóvenes fueron despertados por la azafata la cual les informaba que muy pronto el avión aterrizaría y que debían de abrocharse sus cinturones de seguridad.

Al cabo de unos minutos el avión aterrizo, después de unas largas horas de vuelo. Cuando la pequeña morena entraba a la sala principal del aeropuerto fue sorprendida por un pequeño niño de cabellos de color azabache y de ojos azules el cual se parecía a Byakuya cuando era pequeño, el cual salía corriendo con ramo de lirios a recibir a la morena que sonreía a la vez que lo abrasaba cariñosamente.

"Bienvenida madre". – Le dio la bienvenida el niño a la morena la cual le dio un beso en la mejilla.

"Gracias por venirme a recibir Kenyi. Pero si mi padre me llamo diciendo que estabas enfermo por eso vine lo más rápido que pude". – le reprochó la morena al ver a su pequeño bien de salud y qué había sido víctima de un engaño.

"Lo siento mama, pero le pedí que te dijera esa mentira para que regresaras pronto y funciono". – el niño sonrió angélicamente dejando a una desarmada Rukia ante aquella sonrisa.

"Eres muy travieso, si supieras por lo que me existe pasar". – Rukia suspira, bueno ya el escándalo estaba hecho.

"Bienvenida Rukia -sama" . - decían dos hombres detrás del niño los cuales eran sus guardaespaldas.

"Gracias Yumichika-san, Ikakku-san ¿en dónde está Hisagi?"., -pregunto la morena al no ver a uno de los guardaespaldas de su niño.

"El está un poco enfermo Rukia- sama". - respondió Yumichika con una gran sonrisa mientras se acomodaba su perfecto cabello..

"Bueno vamos a casa". – sugirió la morena al ver como barios periodistas le tomaban foto desde lejos.

"Si madre". - respondió el joven muy alegre, mientras Yumichika y Ikakku recogían las maletas de la recién llegada.

Pero su camino fue interrumpido por un joven que gritaba por su móvil a su padre por el hecho de no irlo buscar al aeropuerto.

"Deja el escándalo" .- le dijo una morena detrás del joven el cual reconoció esa vos molesta detrás de él. El joven frunció el seño y apuño las manos eso ero lo que le faltaba su feliz y gentil compañera de viaje lo espiaba.

"¡Pero qué mierda! ¿Tu otra vez?" –pregunto el joven molesto de ver a la morena detrás de él.

"Pero como te atreves hablarme de esa forma idiota". – le reclamo la morena mientras le daba un pisotón ante una maldición del peli naranja.

Peros sus insultos fueron interrumpidos por un niño.

"¿Madre quien es él?" - preguntaba el niño con la mirada fija en el hombre de extraños cabellos naranjas.

Ichigo se quedo sorprendido cuando oyó que el niño llamaba madre a la morena.

"El joven es con quien compartí la cabina en el avión". -Respondió la morena con una resplandeciente sonrisa lo cual dejo sin habla al joven, ya que era la primera vez que la veía sonreír.

"Gracias señor por cuidar a mi madre durante el viaje". – el niño izo una pequeña reverencia.

"No ha sido nada". - respondió Ichigo un poco intrigado ya que no creía posible que una mujer tan joven la cual parecía tener la misma edad de sus hermanas fuera la madre de un preadolescente.

"Como agradecimiento te llevaremos a tu casa". - agrego el niño sonriente, sacando de sus cavilaciones a Ichigo.

"No hace falta tomare un taxi". - respondió rápidamente el peli naranja ya que no quería pasar ni un segundo más con aquella gritona enana..

"De ninguna manera". - respondió el niño tomándole la mano ha Ichigo, para sorpresa de este y Rukia, la cual no dijo nada a la propuesta que le había hecho el niño al extraño hombre el cual asedió debido a la existencia del niño.

Yumichika busco la limosina la cual usarían como transporte para la sorpresa de Ichigo el cual se sorprendió por ese simple hecho… una vez dentro del carro Ikakku con cara de pocos amigos le pregunto al joven hacia donde se dirigía lo cual izo que el peli naranja sacara un papel con una dirección entregándosela diciendo que esa era dirección para donde iba.

"Disculpe señor como se llama usted?". - pregunto Kenyi con curiosidad ya que su madre no los había presentado.

"Yo soy Kurosaki Ichigo". – se presento el peli naranja a la vez que le tendía la mano al niño frente a el.

"¿Acaso usted es hijo del doctor Kurosaki Isshin?". – pregunto Kenyi con una seriedad que sorprendió un poco a Ichigo ya que un niño de su edad no debía mostrar esa actitud.

"Así es veo que ya lo conoces". -Respondió Ichigo un poco sorprendido y desconcertado por la nueva actitud del chico.. "Y ustedes como se llaman". - pregunto el joven con curiosidad.

"¿Que mi madre no se había presentado?". – preguntó el niño sorprendido el cual miro con mala cara a Rukia. – "Qué es eso madre ¿porque no lo habías hecho?".

Rukia se mantuvo callada y no dijo nada ante el reclamo del niño.

"Bueno ella es mi madre Kuchiki Rukia y el que al lado del conductor se llama Yumichika y que va a su lado es Ikakku ellos son mis guardaespaldas y yo soy Kuchiki Kenyi". – termino con la presentación el joven dejando pasmado a Ichigo al darse cuenta que no estaba tratando con cualquieras personas, ahora comprendía la actitud tan altanera de su compañera de viaje. No era más y nada menos que una Kuchiki.

"Nunca pensé que una mujer tan joven fuera madre". – soltó el peli naranja así sin más, arrepintiéndose al momento del haber hecho tal comentario.

Cuando Rukia se dispuso a contestarle fue interrumpido por Ikakku el cual le notificada que habían llegado a su destino. El peli naranja se bajo de la limosina y bajo sus moletas al tiempo que sus hermanas salían a recibirlo junto con su padre el cual lloraba sin control lo cual asía que Ichigo se avergonzara de él. Como cuando era pequeño, ¿cuando su padre maduraría?. Se preguntaba mientras lo pateaba.

Los jóvenes Kuchiki se bajaron del auto para saludar al médico Kurosaki como correspondía..

"Buenas noches". - saludo Isshin mientras los jóvenes se acercaban.- "como han estado".

"Muy bien gracias por preguntar Kurosaki sama". -Respondió la morena muy gentil con una sonrisa en el rostro lo cual sorprendió a Ichigo el cual creía que era una completa grosera.

"Rukia-sama te he dicho que no me llames así, eres casi parte de nuestra familia". – le respondió Isshin fingiendo molestia.

"Si lo siento lo intentare Isshin –sama". – se disculpo la morena mientras asía un pequeña reverencia con la cabeza.

"Me alegro que hallas regresado de tu viaje, bienvenida". – le volvió a dar la bienvenida Isshin.

"Gracias… me tengo que ir, mi padre me debe de estar esperándonos nos veremos pronto". Se despido la morena mientras se retiraba.

-Buenas noches Karin-chan Yuzu-chan". – se despidió Kenyi mientras se marchaba.

"¿Pero qué demonio le pasa a esa mujer?". Pregunto el ignorado Ichigo, mientras se rascaba la cabeza.

"Ichigo espero que no haigas sido grosero con ella". - decía su padre. A la vez que lo golpeaba en el estomago por el descuido de este.

En la mansión Kuchiki Rukia era recibida por los empleados los cuales le daban la bienvenida.

Rukia al llegar se dirigió al despacho de su padre el cual la esperaba sentado en su escritorio revisando unos documentos.

Toc, toc, toc la morena le toco la puerta de aquel lugar tan temido para ella, mientras las manos le temblaban por los nervios que la traicionaban.

"Adelante". - respondía Byakuya con su voz neutra sin muestra de sentimiento..

Rukia entro agarrada de la mano de Kenyi el cual tenía cara seria y fría como su madre y Byakuya.

"Hola papa" – saludo la pelinegra mientras caminaba hacia él con cara seria al igual que su progenitor el cual se levantaba de la silla para recibir a su hija con un fuerte abrazo y en caminándola asía un mueble para que tomara haciendo.

"¿Rukia como ha salido todo en N Y?". – se intereso en saber el empresario mientras miraba a su hija fijamente esperando sus respuesta.

"Todo ha salido como lo avías previsto. Los americanos aceptaron vendernos las propiedades para la nueva sucursal de la empresa". – contesto la joven manteniendo la mirada firme y su voz serena, confiada de que su trabaja había salido de acuerdo a lo planeado.

"¿Tuviste algún problema con ellos?". – pregunto de nuevo el peli negro, ya que tenía muchas preguntas a pesar que los reportes del trabajo habían llegado cada mes de acuerdo a sus órdenes.

"Si pero pude resorberlos todos". – la satisfacción de su logro se podía oír en su vos, aunque sonaba un poco apagada debido al cansancio del vuelo y cambio de horario que había sufrido.

"Entonces enviare ha Renji para ultimase los últimos detalles". –el hombre miro nuevamente a su hija que asentía con la cabeza a pesar que no veía el porqué de la intervención de Renji en ese momento ya que su área era otra.

"Mañana se hará la reunión para informales a los miembros de la junta directiva papa?" - quiso saber la joven para estar preparada para enfrentar a todos aquellos empresarios.

"Si se hará como siempre, será a primera hora. Ya puedes ir a descansar". – el hombre miro más detalladamente a su hija y noto su casación y sus grandes ojeras.

"Si". – fue la corta respuesta de afirmación de la morena mientras se ponía de pie para salir del despacho de su padre...

"Rukia bienvenida". - le dijo por ultimo su padre antes de la que la joven peli negra abandonará aquel lugar envuelto en la penumbra y rodeados de cientos de libros...

"Kenyi deja descansar a Rukia". – pidió Byakuya al ver al joven que se disponía a seguir a una soñolienta Rukia.

"Si padre". -Respondió el chico mientras serraba la puerta detrás de él.

"Kenyi ben quiero darte algo" . - le llamaba Rukia mientras subía las escalera que daban a las plantas superior de la mansión..

"Si mama". – contesto Kenyi mientras subía rápidamente las escaleras detrás de ella.

Una vez dentro de la habitación Rukia se dirijo a unas de sus tantas maletas que reposaban en medio de su habitación y extrajo de una de ellas un pequeño objeto que lo dirigió hasta las manos de chico.

"Esto es para ti. Es un nuevo libro de vampiros sé que no lo tienes". – Rukia puso el libro en la manos del joven mientras este lo veía con gran curiosidad, después de todo le gustaban los libros de terror y misterios ocultos.

"Gracias mama". – el chico se abalanzo a los brazos de Rukia mientras esa lo recibía con una amplia sonrisa, le hacía falta su pequeño. Acarició su cabeza mientras lo acurrucaba mas entre sus brazos.

"Ben acuéstate un rato conmigo y lee un rato para mí". – le pidió la morena mientras lo dirigía hasta la cama tomado de la mano.

"Si mama". – contestó sonriendo el chiquillo mientras leía el nuevo libro muy entusiasmado por el regreso de su madre. Hasta que vio que esta estaba dormida y la abraso y se quedo dormido en su pecho con una sonrisa muy dulce en su rostro. Byakuya subió al cuarto de su hija para ver si dormía cuando vio a los dos jóvenes dormidos con caras de alegría y sonrió ya que así dormida su difunta esposa con Rukia cuando era pequeña.

Holaaaaaaaaaaa…

Bueno este es el nuevo fic que ya le había prometido, este ya lo he terminado, espero que tenga su aprobación…

Nos leemos en siguiente capítulo…