Disclaimer. Inuyasha pertenece a Rumiko Takashi. Este fanfic esta hecho sin ánimos de lucro. Asímismo, Chieko pertenece a Estrella de Cristal y, en su defecto, el fic.
Los cuentos de Chieko: Inu no Taisho y sus amores
by. Estrella de Cristal
«Muchos años atrás los youkais eran una parte aún más representativa de este mundo y las guerrillas entre ellos se hacían notar mucho más. Hasta que, por fin, cuatro venerables y sabios daiyoukais decidieron partir aquel pedazo de tierra en cuatro zonas: Norte, sur, este y oeste. Cada uno implementó sus propias leyes y costumbres, haciéndose independientes con el tiempo. Cada señor, lord, llámesele como quiera, tenía sus costumbres más o menos raras. Por ejemplo, al Lord sureño le agradaba tomar el sol cual lagartija, mientras que el Lord del Norte prefería, sin lugar a dudas, estar sumergido en aguas termales todo el día. U otro ejemplo, el Lord del Este, a quien el licor le perdía. Y, hablando de vicios, el daiyoukai perro, Señor de las Tierras del Oeste, tenía el mal vicio de ser un mujeriego empedernido...»
—Pero, nana, ¡el abuelo Inutaisho solo se casó dos veces! —exclamó una pequeña hanyou levemente enfadada por el retrato de su abuelo.
—Sí, además, nana, tanto papá como el tío Inuyasha son hombres de una sola mujer —reafirmó otro hanyou muy parecido a la pequeña que había salido en defensa de su abuelo.
—Niños... ¿cuántos años tienen? —preguntó la mujer youkai de facciones ya maduras, pero aún así suaves—. Sepan que yo ya rozo los dos milenios... aunque no lo parezca.
—¡Pero nana! —exclamaron los dos niños.
—Nada de peros —cortó la mujer—. El señor Inutaisho, que en paz descanse, tuvo mucho más amoríos aparte de Lady Irasue y Lady Izayoi.
Los niños, incrédulos y con sus ojitos bien desorbitados, seguían reacios a pensar que su venerable abuelo podría parecerse al monje Miroku, uno de los amigos del tío Inuyasha. A pesar de todo ello, la curiosidad les corroía las venas y querían saber más sobre aquel tema.
—Cuéntanoslo, nana —pidió el niño con una sonrisa.
—¡Sí y te prometemos que iremos a dormir! —apuntó la niña, sabiendo que aquella era su arma perfecta para convencer a la youkai que cuidaba de ellos en ausencia de su padre y madre.
—Bueno, el señor Inu no Taisho tuvo muchas mujeres a las que amar... —dijo la "nana"— Os contaré las expriencias del General Perro en cuanto a líos sentimentales se refiere.
—¡HURRA! —exclamaron los dos niños, acomodándose en su futón.
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En otra dimensión, mucho más allá de los terrenos permitidos a los vivos, Inu no Taisho se hallaba escuchando atentamente lo que aquella mujer iba a explicarles a sus nietos. Ah, la pequeña Chieko, la youkai que había quedado huérfana y que él había tomado como su protegida. Claro, ella sabía seguramente todo de él. No podía creer que fuera a traicionar sus secretos de aquella manera. Aunque... viéndolo desde otra perspectiva, tampoco era tan malo. al fin y al cabo había pasado mucho desde entonces...
—Rayos, Chieko —murmuró viendo como la anciana empezaba su relato—. Se suponía que andabas recogiendo flores silvestres...
Una intro muy cortita, pero que ya desvela mis intenciones, ¿cierto? La verdad es que tras pensarlo muchísimo acabé decidiendo que a partir del fic "Pequeños Enigmas" iba a sacar los amoríos de Inutaisho, porque seguro que más de una amante tuvo, juas.
Así que ya sabes, si te ha agradado no dudes en dejar un review o enviarme un privado. C: Y, por supuesto, las críticas serán bienvenidas. Siempre. ^^
