-Me gustas.

Fueron las palabras que salieron de los labios de la chica de cabellos rubios.

Era una noche fría, y una luna llena se cernía con autoridad en el oscuro cielo iluminaciones tenuemente una noche acuella en aquel balcón.

El bullicio de la fiesta que tenía el lugar dentro del edificio se escandalizó, pero era el lojano como para no inconcordiar la conversación que se mantenía.

Y sin embargo, la chica de cabellos castaños estaba segura de haber escuchado mal.

Disculpa

Un aspecto sonoro apareció en el rostro de su compañera y, aunque por un momento desvió la mirada ligeramente, su expresión no cambió.

La vió dar un paso hacia adelante, acortando la distancia entre ambas.

- Me gustas, Akko, desde hace tiempo.

A pesar de la poca luz, Diana pudo ver como en rapido rubor cubría las mejillas de su compañera de ojos rojos, que terminó por dejar una risa incómoda antes de responderle.

- Tu tambien me gustas, Diana. ¿Por qué me dices eso en este momento?

Akko vio como la mirada de la otra chica caía al suelo por unos segundos, mientras dejaba escapar un suspiro.

- Sabes que no me refiero a eso, Akko. - Dijo antes de acercarse un paso más. - Estoy enamorada de ti.

La menor sintió su corazón detenerse, para luego sentir como buscaba salir de su pecho en un frenético palpitar. Sintió el rubor subir aún más a su rostro y la fuerza abandonando sus piernas, y puso todo su esfuerzo en disimular cuando sus manos comenzaron a temblar.

¿Por qué Diana? ¿Por qué ahora?

¿Era a caso alguna broma cruel?

- Pero... Las dos somos chicas.

- Lo sé. - Respondió la otra sin inmutarse, aunque en su interior, sintió que algo se rompió. Esperó unos segundos mientras la otra chica hecha un manojo de nervios abría y cerraba la boca intentando hablar. Decidió continuar.- No espero que correspondas mis sentimientos Akko, no me malentiendas.

La mencionada levantó la vista de nuevo, ésta vez mirándola con impresión.

- Pero tu dijiste qué...

- Sé lo que dije. - Le cortó. . No te puedo obligar a sentir algo que no sientes. Nunca ha sido mi intención. Sé que las dos somos chicas, y que seguramente está mal que me sienta de esta manera, pero... Yo solo... queria decirtelo antes de irme.

Solo decírselo.

Sabiendo que era inútil y absurdo.

Sabiendo que no llevaría a nada.

Sabiendo que podría destruir su amistad.

Sabiendo lo difícil que le era aceptar en voz alta su "condición"

Aún sabiendo todo eso y sin poder explicarlo, solo o pudo controlar la necesidad de decírselo.

Había perdido la cuenta de cuántas veces había suspirado esa noche, cuando lo hizo una vez más.

- Escucha, Akko. - Comenzó. - Desde que te conocí me he dado cuenta de muchas cosas. - La otra le miraba con atención, decidió continuar. - Eres impulsiva, altanera, imprudente y mas terca que una mula. Haces las cosas sin pensar y cuando quieres demostrar algo no importa cuantos intenten convencerte o demostrarte que estás mal, no te importa, eso nunca baja tu moral.

¿Se supone que eso era un alago? ¿Al final si se estaba burlando de ella?

- Creo que eso es lo que me gusta de tí.

Oh... Vaya...

- Eres una bruja talentosa y capaz, y sé que puedes lograr cualquier cosa que te propongas si crees en ello. Realmente creo que tú tienes la magia para cambiar el mundo.

Diana la veía ahí, con los ojos abiertos y las mejillas sonrojadas, tan mona.

Quería acomodar ese mechón de cabello que le caía al rostro y usarlo como excusa para apoyar la mano en su mejilla.

Quería tomarla de los hombros para que la mirara a los ojos y se tomara en serio todo lo que le estaba diciendo.

Quería, quería tantas cosas. Quería tomarla de las manos, abrazarla, besarla, prometerle que se volverían a ver.

Pero no quería espantarla, así que solo sonrió.

- También quería que supieras eso. - Comentó con tristeza. - Cuidate mucho, Akko, y nunca cambies, y nunca dejes que nadie te diga que hacer... Ni siquiera yo.

Diana levantó la mano, con la intención de despedirse, pero al ver como la otra se sobresaltó, la retiró.

- Hasta luego, Akko. - Concluyó, mientras se alejaba.

Akko la vio subirse a su escoba. La vio despegar. La vio alejarse.

Solo la vio.