Un extraño sentimiento

Capitulo 1: Primer encuentro

—Que dolor... —susurro con cierta molestia la joven duelista presionando su mano derecha sobre el centro de su pecho- cada vez que lo visito tengo esta extraña sensación.

Aki se encontraba caminando por las calles de Neo Domino City, quien se dirigía hacia la casa de Yusei y los demás. Sus visitas se volvían cada vez mas ansiosas al ver al guerrero Yusei Fudo, lo cual le hacia sentir una incomodidad en su corazón; después de haberla salvado de la oscuridad en la que se había criado, Yusei le dio una nueva esperanza, una nueva vida. Puesto se sentía demasiado agradecida con su ayuda, pero cada vez que pensaba en cuanto le había ayudado, un pequeño sentimiento crecía en su interior.

Confundida por sus pensamientos, sin haber notado cuanto había pensado en su misterioso sentimiento ya había llegado a la casa de Yusei. Le habría tomado 30 minutos llegar, pero como estaba tan centrada en sus pensamientos lo sintió una eternidad.

—¡Aki! —gritaron de alegría los gemelos que salían de la casa.

—¡Rua, Ruka! —sonrió la joven al ver a los pequeños— ¿que hacen tan temprano en casa de Yusei? —pregunto con curiosidad mirándolo fijamente.

—Rua quería pedirle un consejo a Yusei sobre sus cartas, en la academia están haciendo un pequeño torneo y Rua se emociono tanto que no quiso esperar a que terminaran las clases, para pedirle ayuda a Yusei—explico la pequeña gemela mientras suspiraba, mirando a su hermano con desaprobación.

—¡Ruka, esto es muy importante, aquí nacerá mi leyenda como el mejor duelista en la academia! —dijo con mucho orgullo y confianza.

Aki dejo salir una leve risa al ver a los pequeños animados como siempre.

—Había escuchado de ese torneo pero solo se aplicara para los de su nivel. De todos modos, te deseo mucha suerte Rua, espero que ganes —sonrió con amabilidad.

—¡Claro que ganare! —salto el pequeño gemelo demasiado emocionado, mientras su hermana suspiraba algo preocupada.

Los tres rieron mientras Rua presumía su nuevo combo a la joven duelista, quien estaba ansiosa ya por ver a Yusei; mientras la pequeña Ruka reprendía a su gemelo por ser tan confiado y que debía ser mas inteligente con sus jugadas en vez de lucirse. Justo en ese momento la puerta de la casa de abrió interrumpiendo la conversación, Aki sintió unas fuertes palpitaciones en su pecho al saber quien se asomaba por la puerta.

—Rua creo que olvidaste tu...—susurro una voz masculina y algo ronca, deteniéndose al ver a los gemelos con la joven duelista.

—¡Yusei! le contaba a Aki mi nuevo combo, gracias a tus consejos de duelos! —sonrió el gemelo emocionado.

Mientras este se acercaba a ellos, Aki se estremeció mirándolo fijamente provocandole una escalofrió por su espalda baja.

—Que bien, Aki no esperaba verte hoy —medio sonrió al verla, dejándola sin aliento por un pequeño momento.

—Ah es que yo...quería... pedirte ayuda con mi tarea, no logro entender unas ecuaciones —sus palabras se entrecortaron ya que fue lo primero que se le vino a la mente.

—Ya veo, me alegrara ayudarte de nuevo —sonrió levemente.

—Gracias...—susurro sintiendo un leve rubor en sus mejillas.

—Por cierto Rua —se giro al ver al pequeño —olvidaste tu disco de duelos, termine por hacerle los últimos ajustes.

—¡Ah! —grito sorprendido— ya decida yo que me faltaba algo, gracias Yusei —reía nerviosamente mientras tomaba el disco de duelos.

—Rua tan torpe...—murmuro su gemela negando con la cabeza volviendo a suspirar.

—Cállate Ruka, iba a venir por el de todos modos —se quejo el gemelo.

—Si después de ir a la academia sin tu disco de duelos —se defendió la gemela.

Los gemelos empezaron a discutir, quejándose uno del otro.

—Es mejor que vuelvan a clases, Rua te seguiré ayudando luego.

Yusei puso fin a la pelea de aquellos gemelos, porque sabia que nunca terminaría.

—¡Ah si!, la escuela, ¡mis duelos! —Rua se sujeto la cabeza con ambas manos desesperado.

—Vez lo que pasa por irnos en medio del almuerzo —lo reprendió su gemela mientras corría— nos vemos luego Yusei, Aki —grito la pequeña sin dejar de correr.

—¡Oye, espérame Ruka!—grito su gemelo corriendo detrás de ella.

Aki no pudo evitar reír al verlos tan unidos y alegres.

—Esos dos siempre tan animados —sonrió mientras los veía ya lejos.

—Si —Yusei asintió lentamente, mientras abría la puerta de la casa- adelante, Aki -susurro dándole el paso.

Esta se volteo evitando reprimir su alegría al invitarle amablemente entrar.

—Gracias... —se limito a decir mientras entraba a la casa.

Mientras bajaba las escaleras noto el lugar muy silencioso y tranquilo, giro su rostro buscando las voces altaneras de sus viejos amigos.

—¿Donde están Jack y Crow? —pregunto con curiosidad mientras miraba la D-Wheel de Yusei.

Escucho la puerta cerrarse mientras se acercaba la a D-Wheel.

—Ellos tienen algunos pendientes que atender, Jack esta en la ciudad y Crow tuvo que volver a Satélite, no creo que tarden en volver —dijo mientras bajaba las escaleras, caminando un escritorio tomo unos papeles.

—Ah, ya veo...—se quedo mirando la D-Wheel de Yusei, captando la idea después de 5 segundos, de ser los únicos en la casa. Solos.

Llevo sus manos a su pecho sintiendo unas fuertes palpitaciones de su corazón, Yusei y ella solos, pensó una y otra vez, su cabeza dio vueltas de solo pensarlo y su corazón latía cada vez mas rápido. ¿Acaso tendría un infarto? no, era imposible, ella se encontraba en perfectas condiciones, jamas había tenido problemas del corazón. Pero ciertamente estaba empezando a dudar, era la primera vez que reaccionaba así, y mas estando a solas con Yusei. Es decir, había estado otras veces con el solos, y jamas había reaccionado de esta manera; no sabia que estaba pasando con ella, su misterioso sentimiento empezaba a causarle miedo. No por lo desconocido sino por el efecto que causa en ella, pero pronto sabría que esto, le provocaba nuevas sensaciones en su interior.

—Aki, ¿vienes? —pregunto Yusei mirándola desde el escritorio, con unos papeles en sus manos.

—Yo, ¡si! —asintió rápidamente despertandola de sus pensamientos.

—Iremos a mi habitación, es mas cómodo ahí —dijo mientras subía las escaleras que llevaban al cuarto.

—¿Tu habitación?...—pregunto inocentemente.

"¡SU HABITACIÓN!."

Sus mejillas empezaron a teñirse levemente de un tono carmesí, pensando que estarían ellos dos solos en la habitación de Yusei.

—Si, no querrás estudiar en todo el basurero que dejaron Jack y Crow en la sala —informo Yusei abriendo la puerta de su habitación.

—¿Basurero? Ah, ya veo, si no seria muy cómodo —rió avergonzada por sus pensamientos apresurados.

Entro lentamente con algo de timidez puesto esta era la primera vez que entraba en la habitación de un chico y mas cuando se trataba de Yusei. Su primera impresión fue lo ordenada que estaban sus cosas, no era una habitación muy grande pero tampoco muy pequeña, había un escritorio donde posaba una computadora con unos cuantos libros a sus lados, en ciertos muebles noto las herramientas que usaba para reparar a su D-Wheel. Mientras caminaba observando todo, también encontró una pequeña mesa de noche cerca de su cama (la cual no era bastante grande) donde estaba una recuadro de todos sus amigos juntos, incluyéndola. Aquella fotografía le hizo sonreír de solo recordar los obstáculos que tuvieron que pasar para llegar hasta donde están. Se inclino lentamente tomando el recuadro, sonriendo levemente ante la imagen en sus manos.

—No es un gran lugar para estudiar pero si un poco cómodo —dijo mientras dejaba aquel par de hojas sobre el escritorio.

—Descuida, es perfecto...—sonrió mientras dejaba el recuadro en la mesa de noche.

"¡¿Perfecto? ¿ella había dicho eso?"

Yusei se giro al escuchar aquello, poniendo tensa a la joven quien se avergonzó de sus propias palabras, por un momento creyó que se burlaría y estaría a punto de retractarse pero en cuanto abrió su boca solo escucho como reía el joven duelista.

—Bueno no lo diría del todo así —susurro Yusei con una leve sonrisa- pero gracias Aki.

De nuevo volvía a sentir aquellas fuertes palpitaciones en su corazón, cada vez que le demostraba esa amabilidad a ella sentía algo extraño en su interior, esto ya no era del todo normal para ella; presiono su mano contra su pecho intentando controlar sus emociones, mordió un poco su lengua volviendo en si.

—Bueno es mejor que emperecemos, ¿que te parece? —sugirió Yusei mientras acomodaba las sillas enfrente del escritorio— ¿Aki? —la miro notándola algo callada.

—¡Ah si! perdón me distraje un momento —sonrió algo apenada acercándose a la silla izquierda, sentándose lentamente.

—¿Estas bien, Aki? —se sentó a su lado mirándolo un poco preocupado- estas algo extraña hoy.

—¿Extraña? no, no para nada, es solo que...no dejaba de pensar en como resolver estos problemas que me dejaron en la escuela —sonrió esperando que creyera su pequeña mentira.

Yusei la miro fijamente con aquellos ojos zafiro, tan hermosos, que de solo verlos directamente se perdía en ellos.

—Bien, no te preocupes yo te ayudare con eso —asintió lentamente tomando unas cuantas hojas.

Aki suspiro aliviada al notar que creyó su mentira. Abrió su mochila sacando un cuaderno ligero, entregándoselo lentamente mientras sacaba un lápiz. El lo tomo hojeando el cuaderno con cuidado.

—¿Qué es lo que no entiendes? —pregunto el joven mirando algunos resúmenes en el cuaderno.

Ella dejo su mochila aun lado acercándose mas de lo que había estado cerca de el, adelanto unas cuantas hojas llegando a la pagina correcta.

—Ahí —señalo los primeros problemas que se veían en la pagina, notando lo cerca que estaba de el, congelándose por un momento.

—Hmmm...no se ve tan difícil, mira primero harás esto...—susurro tomando un lápiz, inclinándose hacia el cuaderno empezó a resolver el problema mientras le explicaba.

Aki no se movió de su lugar, lo observo tan cerca, tan cerca de su cuerpo, lograba oler el aroma de Yusei. Olía tan bien, hiervas con un poco de sudor de su esencia, provocandole un nudo en su vientre; se quedo sin aliento al sentir sus roces contra su brazo mientras el hablaba del problema. Removió un poco sus piernas algo incomoda, sentía sus manos sudar, empezando a apretarlas por momentos.

—¿Entendiste? —pregunto mirándola fijamente mientras se enderezaba un poco.

—¡Yo... si... si entendí! —asintió rápidamente sintiendo sus mejillas algo entumidas.

El la miro fijamente, analizándola. Odiaba que hiciera eso, la hacia sentir mas nerviosa de lo que estaba, sus palpitaciones no dejaban de acelerarse, resonaban en sus oídos y temía a que el los estuviera escuchando.

—De acuerdo, haré unos cuantos ejercicios en lo que resuelves los de tu cuaderno —asintió lentamente tomando una hoja en blanco empezó a escribir los problemas.

Aki giro un poco su rostro del lado opuesto dejando salir un pesado suspiro, alegrándose que no notara su comportamiento. Respiro profundamente se incorporo en su asiento tomando el lápiz empezó a resolver los problemas de su cuaderno. Sin duda alguna había entendido a la primera explicación de Yusei, el le aclaraba todo tan rápido y tan sencillo, no sabia porque no lo entendía en clases pero con el, todo era mas claro. Excepto este nuevo sentimiento que sentía hacia el, esto era nuevo y desconocido, se preguntaba si el se sentiría de algún modo así por ella. No pudo evitar morder un poco su labio inferior al pensar en ello, tal vez le preguntaría a su madre sobre esto, jamas había tenido esta clase de platicas con ella, pero si a alguien podría preguntarle, seria a ella.

Después de unos largos minutos, Yusei le entrego la hoja que le había escrito. Ella los resolvía sin ningún problema, en algunos se quedaba pensativa y solo se centraba en buscar la solución. Yusei tomo unas cuantas hojas escribiendo un par de cosas que necesitaba, pero a medida que pasaba el tiempo no se había percatado de cuanto tiempo llevaban solos, hizo a un lado sus pensamientos volviendo a escribir silencioso mientras la chica a su lado resolvía las ecuaciones; por momentos la miraba de reojo, notando su gran concentración. Sin haberse haberse percatado, Yusei se había quedado mirando fijamente a la chica de su lado. El tampoco sabía porque a veces no dejaba de ver a esta joven, sin duda también le hacia sentir cosas desconocidas, cosas que le hacían sentir confundido y preferiría no sacarlas.

Habían pasado 2 horas desde que comenzaron, ninguno de los dos noto el tiempo que había transcurrido.

—¡Termine! —sonrió complacida estirando sus brazos algo cansada— gracias Yusei, pude lograrlo gracias a ti —se giro para verlo.

—No hay de que, siempre cuando quieras, tendrás mi ayuda.

Ella lo miro fijamente notando que no se había movido de su lugar desde que le dio la hoja a resolver. ¿Acaso le había estado observando todo este tiempo? sus mejillas se coloraron de solo pensarlo, ella había estado tan centrada en esos problemas que había olvidado que Yusei estaba tan cerca de ella.

—Gracias...—murmuro desviando un poco su mirada hacia el cuaderno, notando que se había sonrojado.

—Traeré algo de beber, debes estar sedienta después de estar mucho tiempo sentada —Yusei se levanto mientras se dirigía a la puerta.

—Si quieres puedo ayudarte —se enderezo lentamente, mirándolo negar lentamente.

—Tu descansa, no tardare —sonrió mientras cerraba la puerta yéndose.

Lo miro irse mientras se dejaba caer en la silla, soltando un leve gemido al dejar por fin salir algo de sus emociones acumuladas. Su respiración se entrecorto por un momento, tratando de controlarse, toco su pecho calmándose a si misma. Necesitaba mojar su rostro de otro modo no sabría si podría ocultar mas sus emociones, levantándose de la silla se dirigió hacia la puerta, notando el baño un poco espacioso, se adentro abriendo el grifo del lavamanos mojo su rostro una y otra vez, había dejado un pequeño charco en el suelo, después de tantas veces mojar su rostro. Después de un pequeño rato tomo una toalla colgada a su lado, seco su rostro lentamente respirando hondo, noto el aroma de Yusei implementada en el, sin evitarlo volvió a inspirar aquella esencia nuevamente. Se sentía como una droga, no lo dejas y era imposible alejarse, porque sentía como penetraba mi olfato y se adentraba en mi interior, despertando un hambre incontrolable. Apretó la pequeña toalla contra su nariz, sintiendo nuevas sensaciones que le hacían llevarla a otro mundo, creía que jamas se separaría hasta que, escucho el sonido de la puerta abrirse.

—Aki, traje un poco de agua...—aviso Yusei llegando— ¿Aki?

Se sobresalto al escucharlo, su mente se bloqueo en ese momento, sus rodillas temblaron ante el pánico. Sus pies resbalaron contra el suelo en un intento de salir corriendo, haciéndola caerse de espaldas, dejo salir un grito asustado.

Yusei se puso alerta, corriendo rápidamente hacia donde se encontraba la chica.

—¡Aki! —de detuvo enfrente de la puerta mirándola en el suelo, apoyada en sus codos— ¿Estas bien? —se acerco con cuidado ayudándola a incorporarse.

—Ah, Yusei...—lo miro desde el suelo, sonrojándose demasiado apenada al verle en ese estado, dejando que le ayudara a levantarse— si, perdón...solo quize mojar un poco mi rostro y resbale por accidente —murmuro apenada.

—No te preocupes, ¿Te lastimaste? —se detuvo al sentarla mirándola fijamente.

—Eh yo, no, descuida...no fue nada grave —medio sonrió apenada, notándolo cerca de su rostro, sus mejillas ardieron intentando alejarse como pudo.

- ¡Espera Aki!

Aki sintió sus manos mojadas sobre el suelo intentando ponerse de pie, solo logro que resbalara nuevamente haciéndole perder el equilibrio, arrastrándolo mientras se sujetaba sus antebrazos. Ambos cayeron al suelo, dejándolo a Yusei encima de su cuerpo.

—Eso dolió...—se quejo la joven mientras se removía lentamente, sintió algo pesado sobre su cuerpo.

Abrió sus ojos lentamente notando a Yusei sobre su cuerpo, justo en ese momento se quedo paralizada jamas había sentido el cuerpo de un chico sobre el suyo. No creía que esto estuviera pasando, es mas ¿como habían llegado a esto? su cabeza dio vueltas; ciertamente el peso de su cuerpo masculino se sentía increíblemente bien pero tenerlo tan cerca hacia despertar cierta hambre en su interior.

- ¿Yy-Yusei ..? - Murmuro nerviosa.

—Hmm...Aki, ¿Estas bien?

Lo miro incorporarse lentamente dejando sus rostros a escasos centímetros uno frente al otro.

Yusei se quedo totalmente quieto al notar la poca distancia que los separaba. Nunca había estado tan cerca de una mujer, ni mucho menos a esta distancia, pero al ver aquellos ojos castaños había perdido la noción de todo. Era la primera vez que veía de esta manera a Aki, mas haya de lo había visto, era algo que no estaba a su alcance, algo que le motivaba a alcanzarla, algo que necesitaba sin saber como. Aki no se movió de su lugar, solo se quedo contemplando aquellos ojos zafiro que reflejaba todo, todo lo que Yusei era, desde el día que la salvo. Sabia que desde que lo conoció era diferente a los demás, tan diferente que resistió el dolor de sus poderes descontrolados. Y estaba dispuesto a sentir su dolor a cambio de tenerla a su lado, con sus nuevos amigos y su familia.

Ninguno de los dos se habían percatado que habían dejado de respirar, hasta que un ruido escandaloso llego desde la puerta principal, desconectandolos de su mundo.

—¡Jack ya te dije que debes de dejar de ir a esa tienda, gastas todo nuestro dinero! -se quejo ruidosamente Crow, mientras discutía con Jack— ¡Yusei, ya llegamos!

Notaron que estaban entrando a la casa. Rápidamente se separaron, no supieron como pero Yusei ya estaba de pie a su lado, notando su mirada hacia otro lado. Lo cual le intrigo mucho aquella reacción de su parte.

—¿No te lastimaste verdad?... —volvió a preguntar mientras se arrodillaba en una sola pierna extendiendo su mano.

Ella alzo su rostro notándolo demasiado tranquilo, sus mejillas ardieron al saber que solo le había afectado a ella, negó lentamente tomando su mano con cuidado, provocandole una pequeña descarga a sus dedos.

—Estoy bien...—medio sonrió tratando de parecer normal.

—Me alegro...-—ayudándola a levantarse.

La distancia se volvió corta de nuevo cuando la tuvo frente a si, el corazón de Aki latia cada vez mas fuerte, ¿que hacia que le provocaba esto? Yusei la miro fijamente con aquella serenidad, tan calmado y tranquilo, le daba envidia que no pudiera hacer lo mismo.

—¡Yusei trajimos comida, quiere venir y ayudarnos! —grito altaneramente Crow desde la puerta de su habitación.

Despertandolos de nuevo, Aki desvio su rostro, parpadeando rápidamente proceso lo que estaba haciendo. Yusei se incorporo, levantando su mirada.

—¡Ya voy, en seguida bajo! —aviso en tono fuerte y claro.

—Sera mejor que me vaya, se esta haciendo tarde, papá y mamá ya deben andar esperandome para la cena —sonrio como pudo alejandose de el y su pequeño espacio reducido.

—Espera Aki, no vas a...¿quedarte? —pregunto Yusei con un tanto inocente y preocupado.

"Santo cielos me estaba preguntando quedarme...quedarme en su habitación...no, no, estoy pensando de mas, quiere que me quede a cenar; —sus pensamientos volaron ante sus palabras—"

—Yo...lo siento, tendrá que ser otro día, mi padre necesita hablarme de algo hoy y no puedo...—susurro algo culpable por rechazar su propuesta.

—No te preocupes, será uno del otro día —sonrió ligeramente.

El ver aquella sonrisa pacifica le hizo volver a sonrojarse. Tomando sus cosas acomodo todo en su lugar, saliendo de la habitación con Yusei.

—Ah, Aki, no sabia que estabas aquí —sonrió Crow mientras ponía unos platos en la mesa.

—De nuevo con sus problemas con la escuela y Yusei te ayuda no? —Jack sonrió de manera burlona mirando a la joven mientras tomaba una taza de cafe desde el sofa.

Aki frunció el ceño un poco.

—Solo un poco...—se limito a decir.

Crow y Jack intercambiaron miradas.

—Bueno ya que estas aquí ¿porque no te quedas a cenar? nos vendría bien compañía —Crow sonrió poniendo otro plato en la mesa.

—No descuida, yo ya estoy de salida, tengo que irme o se me hará tarde, sera otro dia, pero ¡gracias chicos! —sonrió corriendo rápidamente hacia la puerta— los veré después y gracias Yusei...—murmuro las ultimas palabras, yéndose de la casa.

Dejo la habitación mientras Crow miraba a Yusei, quien miraba fijamente hacia la puerta, haciéndolo sonreír de solo verlo en aquel estado.

—Así que estuviste ayudando a Aki en sus estudios ¿no? Yusei —murmuro en tono burlón.

—Ah, si —asintió lentamente quien pudo por fin desviar su mirada de la puerta, dirigiéndose a su D-Wheel.

Jack arqueo una ceja mirándolo algo intrigado, notando algo raro en el. Crow se quedo callado mientras servia la cena.

Ellos sabían que algo estaba pasando, sino más bien en preguntárselo Yusei.

Hasta ahora jamas había sentido tanta inquietud sobre sus sentimientos, Yusei siempre era honesto y decidido, pero esto lo descontrolaba, le hacia perder el control de sus sentidos. Aki le hizo sentir algo nuevo que jamas había sentido, algo que ni el conocía, algo que temía a llegar a sentir mas, pero lo que mas le tenia intrigado era saber que es lo que estaba por sentir. Se dijo a si mismo que seria solo su imaginación, tal vez había trabajado demasiado duro y se sentía muy cansado; sabia que se había pasado la ultima semana haciendo pequeños trabajos, pero eran trabajos que se requerían de mucha concentración. Así que decidió culpar su cansancio de toda esta inquietud, pero lo que no podrá culpa, es como esos ojos castaños lo miraba fijamente. Como si quisieran decirle algo indescifrable, como si le invitara a pasar a sus puertas y el se adentraría a un mundo desconocido, mas que el de los duelos, mas que el de su propio corazón.

Continuara...


Espero que les haya gustado, por ser mi primer fanfic, me daba un poco de pena subirlo y estaba indecisa por subirlo o no pero por fin pude hacerlo. Seguiré subiendo los siguientes capítulos, espero que haya sido de su agrado. Aceptare cualquier critica que le haya faltado. Gracias por leerlo.