Waiting for forever.
Pasaban los días y no tenía noticia de él, cualquier persona a estas alturas hubiera desistido, bueno, no, cualquier persona no, una que no estuviera enamorada, voy a esperarle todo el tiempo que haga falta. Él es mi amor, solo quiero volver a tenerle a mi lado. Sawyer me había dicho que tenía que dejar esto, que acabaría volviéndome loca, pero no me importa, yo solo quiero volver a sentir su aliento y volver a oler su aroma. Probablemente nadie me entenderá, pero sin él no puedo vivir, era mi mitad, él había sufrido mucho por mí, esta vez me tocaba a mí luchar por él y por nuestro amor.
Por fuera hacía ver que todo iba bien, que aunque no lo tenía a mi lado, ya había aceptado la idea de que no volvería a estar conmigo. Pero por dentro me negaba a aceptar la cruda realidad, cada noche lo esperaba con un plato más de comida en su silla, me acurrucaba a la derecha de la cama, esperando que mientras dormía él vendría, se tumbaría a la izquierda y me abrazaría como solía hacerlo, pero todo lo que sentía en mi espalda era el viento, cada día más frío. Algunos días hasta juraría que escuchaba su voz, quizás si me estuviera volviendo loca, pero no me importaba, escuchaba claramente como su voz me llamaba desde la puerta de nuestra casa, y yo le respondía como si estuviera hablando con una persona de verdad. Haría cosa de dos semanas después de llegar a tierra los médicos me dijeron que estaba esperando un bebé, obviamente de Jack. Lo llamé Matt porque sé que a Jack le hubiera encantado.
Después de los nueve meses, y un poco más, yo seguía esperando a Jack, desando que un día entrar por la puerta como quien llega de trabajar, y me diera uno de sus besos tan dulces, ¿Cómo no podía pensar en Jack si tenía alguien que me recordaba cada día que él fue el amor de mi vida? ¿Cómo podía dejar de pensar aunque fuera un solo segundo en Jack si Matt era la viva imagen de su padre? Sin duda había sido el mejor regalo que Jack me podía haber dejado, seguiré esperándolo siempre, pero mientras Matt esté a mi lado, siempre tendré algo por lo que luchar y seguir adelante.
Era de noche, una como otra cualquiera, bueno, no. Esa noche fue distinta, escuché la puerta, esperanzada esperé en la cama, una silueta negra se acercaba por la puerta de la habitación, poco a poco se fue esa silueta y apareció, era él, perfecto, tan guapo como siempre, como si solo hubiera salido a comprar el pan y hubiera vuelto conmigo. Al ver su rostro no pude aguantar las lágrimas. Jack, cuanto te había echado de menos. No pude articular palabra, toda esa situación era como un sueño. Y no me alejaba de la realidad. Jack se acercó a mi y me dijo: "ahora podremos estar juntos para toda la eternidad."
