Yo, no tengo nada en contra del pueblo colombiano, de hecho, me gusta Colombia pero no es gobierno Colombiano, XD.
Esta historia se cuenta a futuro. Es decir, son sucesos que aún no pasaron, y espero que no pasen.
Advertencia: ….desdoblamiento de los personajes, rencor, Drama y angustia.
Años pasaron, los años que nadie vio y nada pregunto lo que paso.
Primera sonrisa: Falsa
Falsamente concentrado en los papeles frente a él, Colombia rebusco lo que nunca se le había perdido, en aquella gran habitación el tema que se sazonaba era uno común, y que hasta ahora parecía ser el más importante, el más demandado, el derretimiento de los polos, aumento del nivel del mar, para aquel año, muchas islas había sido perdidas. Y esto era preocupantes, y los países afectados mostraron su posición ante aquella reunión.
Colombia estaba en peligro de perder varias de las suyas, y no era que no le preocupara, de verdad, le preocupaba, había perdido varias pecas en su rostro y hombros, y este cambio no le era agradable, pues tenía toda su existencia con ellas.
Inglaterra, podía ser uno de los perjudicados pues el nivel del mar subió a tal punto que se llevó algunas de las ciudades, una gran alarma. Colombia no se podía imaginar que algunos de los que allí en la reunión podían ser víctima de alguna catástrofe que, a largo plazo atentara contra su existencia.
La idea de la muerte era tan lejana y ajena a los que ellos representaban. Países, no pueden morir, viven de los habitantes, la cultura, la historia que representan que el morir era una opción muy distante.
Con la mirada ahora hacia el centro de la discusión, muchas organizaciones planteaban medidas. Colombia sufría para su desgracia una ola de sequía, que pensaba era castigo de Dios, aun así, con la preparación adecuada y ayuda de otras organizaciones, podía resolverla a tal punto que sería pasable, que sería habitable.
Pero el beneficio no podía ser único, por eso, aquella reunión había sido, o es, en este caso muy importantes, las medidas tomadas aquí para reparar lo que por años habían tomado como un problema menos a la "crisis financiera", serian aplicada con la "mayor exigencia"
Colombia hizo un gesto casi de burla, sabiendo que los resultados no llegaran al año, sabía que esto llevaría muchos años, el reparar lo que había hecho y sobre todo a acostumbrar sus habitantes y hacerlos entender que su actual estilo de vida los llevaría a la muerte…
-Bueno, tienes un gran trabajo que hacer ¿No crees, América? –
Acompañado de una risa que parecía que los años no afectaría, Rusia sonrió con su carácter infantil, movió un poco la cabeza, y el aludido frunció un poco el labio, sabía que a pesar de que Rusia no le caía bien, tenía razón.
México sonrió con complicidad, aunque en su posición no podía hablar mucho. Por otro lado, lejano a aquella informalidad, Colombia dio una mirada por el lugar, pero no encontró lo que buscaba, imaginaba que su país vecino agregaría algo como siempre le venía la oportunidad, se había vuelto costumbre fastidiar un poco a el americano en plena exposición.
Pero, nadie agrego nada más, la reunión volvió a su protocolo.
-el plantar árboles está bien, y si devolvemos los espacios verdes que ya no son utilizados…podremos….
Hubo una pausa, y la mirada azulina se posó en el estado cafetero.
- ¿Pasa algo, Colombia? –
- ¿Dónde está Venezuela? – Dijo casi automáticamente, porque desde que no lo escucho hablar, o replicar en el comentario anterior, se centró en buscarlo- Es decir… ¿no vino hoy?
La risa de Rusia apareció nuevamente.
-Es cierto Da… -Interrumpió el eslavo y como por arte de magia todas las mirada fueron a el- No soy el único que lo noto… ¿no es la única reunión a la que falto? …
Ahora todas las miradas se centraron en USA, este desconcertado volvió la vista por el lugar. Era cierto, había notado su existencia solamente afectada por discretos comentarios de La federación Rusa y algunos otros, pero, nunca faltaba Venezuela con sus ironías, o resoplidos…
Las cabezas de los demás países se movieron de aquí para alla, los países árabes también lo hicieron pues le tenían especial trato, pero, no apareció por ningún lado.
- ¿no vino? –América se quedó desconcertado- Tú, ¿hace cuánto no los ves?
-Hace….cierto tiempo… - respondió la federación con una sonrisa pintada en la cara, un zumbido nació de aquella reunión- …. ¿No te habías dado cuenta? –
Sabía que había obtenido un nuevo jefe, y que le tomaría mucho tiempo recuperarse de desastre que los anteriores jefes del venezolano habían ocasionados en años anteriores.
América no respondió era obvio que no. Esperen…. ¿América no lo sabía?. Esperen… ¿Cómo no podía saberlo? …
- ¿sigues comprándole petróleo? – Pregunto deliberadamente el colombiano a America-
-Si…-
Hubo un silencio.
-Seguro tiene mucho trabajo…Da.-
-Pero…
Alguien iba a agregar algo pero se arrepintió.
Colombia busco al que había callado, pero no lo encontró, todos parecían tener rostro confuso, y hasta preocupado.
Ahora Alfred miraba a David como si su pregunta se hubiese respondido. El no dijo nada más y arreglándose en la silla, volvió la vista a sus papeles.
La exposición continúo entre estadísticas y probabilidades, posibles apoyos y voluntades, organización y empresas.
Colombia divago en sus recuerdos….
¿Cuándo fue la última vez que lo vio? ….
No puede recordarlo …¿hace cuánto fueron las elecciones del país Venezolano..? ¿Dos años? … ¿tres?
La última vez que hablo con él, se le notaba tranquilo y calmado, como si se hubiera resignado, o por otro lado estuviera seguro que algo cambiaria, Julián Jiménez caminaba despacio y sin prisa, y todos ajenos a los que pasaba en su cabeza obviaban este hecho, había dejado de hablar de la situación en su país, había dejado de mencionar y de pedir discretamente algún apoyo, hablar con Argentina y los demás "amigos de su gobierno" era inútil.
Ya no sonreía con la misma frecuencia, si no, en los saludos o despedida, era una sonrisa débil y breve, como la de un desconocido, como la de un hombre taciturno que pensaba demasiado, pero sus ojos, sus ojos como el caribe, como el agua salada que bañaba sus costas, eran un misterio, observaba sin decir nada lo que pasaba a su alrededor y hasta parecía tolerar a América con sus estupideces e impertinencias, lo interrumpía menos e indiferente no lo escuchaba en ocasiones
Colombia lo vio recostado en la última reunión leyendo lo que parecía ser una notica amarilla, muy bien doblada. Con el caballo algo más largo, pero siempre pulcro y bien vestido, con un rostro pensativo, Doblo la nota y la metió en el bolsillo sin más, se distrajo en la ventana, que debía de decir era un bonito paisaje más allá de la ciudad.
- ¿Cómo estás? –Pregunto el colombiano, guardando su rostro en una sonrisa.
-Bien vale…en la lucha- Respondió, el otro, sin si quiera volver a verlo, metió las manos en sus bolsillo - haciendo lo que se puede…
-Así estamos todos ¿no? -
-Si…- Susurro el de cabello oscuro como el petróleo-… ¿Verdad?
La mirada que Julián le trasmitió estaba cargada de un significado desconocido, lo miro tranquilamente a los ojos. Y movió las cejas para agregar.
-Tú eres bien bobo, ¿verdad? – Julián sonrió como si un chiste fuera contado, y guardando el papelito amarillo y palmoteándole el hombro aviso que iría a la sala- Ya deberías saber la respuesta…
Contrariado por aquella declaración, David frunció el ceño, e intento salir de aquella confusión…
¿Había hecho algo para que Julián le dijera aquello? … ¿bobo?
Fue un encuentro breve, corto, David lo vio alejarse sin poder decir o agregar nada mas, solo el silencio interrumpido por sus paso y la duda que florecía en su cabeza.
Que tonto, desconocía que ese sería su último encuentro
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La reunión logro terminar a tiempo, pero, la duda seguía en el aire, y Colombia por alguna razón no podía sacarla, ¿Dónde estaba Venezuela? , recuerda que la frontera colombo-venezolana aún está cerrada, con el motivo de "controlar el contrabando", otro motivo más para preocuparse.
Ordenando sus papeles y demás, Ecuador se le acerco y con una voz suave saludo y pregunto.
- ¿y usted no sabe nada?
- ¿De Julián? –
Ecuador asintió.
-Bueno, no, me imagino que está muy ocupado. O quien sabe….ᮽ
Colombia se encogió en hombro y termino de guardar su bolígrafo en el bolsillo del traje.
-Tengo tiempo sin verlo, le hare una visita.- Anuncio el colombiano-
Ecuador también quería visitarlo, estaba seguro que Venezuela le haría bien un descanso, y una visita pues, realmente hace tiempo que no lo veía.
La sonrisa de Ecuador al despedirse fue de alivio,
Y Colombia casi experimenta lo mismo, el volver a casa fue placido y tranquilo, con mucho trabajo en Bogotá, David, presento el informe y su punto de vista a la situación, con su nuevo jefe, manejando a la FARC que parecía nunca querer la paz, además de las sequias, tenía más que suficiente para encargarse en su periodo presidencial.
Una mañana, no muy lejana a la preparada visita, el televisor encendido anuncio una tragedia, la periodista daba "la ultima hora"
"A las 9: 15 am, aproximadamente, un terremoto de escala 7.3 en la escala de Richter arribo la capital Venezolana, el epicentro, Distrito capital, aun no se sabe el número de afectados, pero se registran severos daños ..Y perdidas materiales, el número de afectado y muertos…podría ser muy ele….
Y pronto un silencio en la habitación, aunque solo fue en su cabeza, recapitulo, esa noticia… ¿estaba pasando? .Miro la hora y era las 10 am. De pronto su celular sonó.
-¡estás viendo las noticia!.
Ecuador salto del otro lado de la línea.
- ¡Si! ¡La acabo de ver! ¡Carajo…! .
- ¿Cómo…?¿crees que…
El Ecuador parecía decir, o querer decir algo, mas no sabía bien como formularla…
- ¿crees que este bien? – Por fin pregunto…Colombia parecía buscar el control del televisor entre los cojines del mueble, cambio varios canales y lo puso donde la noticia se repetía.
-No…no lo sé... –
La duda, y una incertidumbre tan grande germinó de él, pronto se imaginó en otra reunión donde se pondrían de acuerdo para socorrer al estado Venezolano, el típico protocolo. Una rutina.
Ahora era normal, o ahora era repetitivo que los terremotos fueran más frecuentes. Chile sabia de eso. Incluso Argentina y estaban preparados, pero Venezuela ¿Cómo estaba Venezuela? ¿Estaba preparado? …
-No lo sé, Ecuador…- volvió a repetir, Colombia saboreo la impotencia de saber con un amargo resoplido y se sentó en el sillón, casi como si se tirara. – Pero pronto sabremos de él…no detendré mi vuelo… tengo que ir...
-Tenga cuidado- advirtió el ecuatoriano con voz prudente-
La conversación término con una despedida silenciosa y un asentimiento que ninguno de los dos pudo ver, Colombia se recostó del sillón con la vista en el televisor, afligido, y perturbado por aquella noticia, ¿Cómo no había podido sentir nada….?
Un terremoto, está bien, era normal, eso a veces pasaba, y casi nunca por no decir, NUNCA, se puede prever o controlar. Está bien…
Colombia se incorporó, aunque poco con su repentina visita al país venezolano, pero, pronto recapacito… ¿sería correcto ir ahora, con esta emergencia?
Como era de esperar, la tragedia "despertó" la solidaridad de muchos países, que se inclinaron a la ayuda y a la atención.
Venezuela nunca apareció.
Y esto, sin duda preocupo mucho más a sus vecinos. Colombia no anuncio a nadie que iría a Caracas con la intensión de hablar con él, el único que se podría decir, sabia, era Ecuador, y Colombia le pidió que por favor, no le comentara a nadie a cerca de aquella visita.
Intento marcar el teléfono residencial del venezolano, pero fue en vano, nadie contesto. E incluso intento llamar al celular. Y ocurrió lo mismo. Nadie respondía, había tono, e incluso sabía que funcionaba porque lo enviaba a los 4 tonos a la contestadora. Y el buzón de mensajes.
La llegada a Caracas fue difícil, en primer lugar las vías estaban intransitables, había mucha gente, muchas personas sin nada, al parecer el terremoto, provoco un deslave, por consecuencia muchas personas perdieron sus hogares, otros tuvieron la mala suerte de los cimientos de sus casa se debilitaran y cayeran. Más aún conservan la vida, cosa que es irrecuperable.
Era la tragedia en el rostro de los niños, y de los adultos, de los viejos. Colombia sintió un apretón en el pecho y la impotencia que le impedía hablar.
"en los malos tiempos se ponen a prueba los amigo"
Así, ese amigo busco al venezolano por todos los lugares donde podía estar, agradeció que conocía algunos lugares, podía ver a muchos funcionarios, equipos, rescatando a varias personas de los escombros, Colombia no pudo resistirse, tuvo que ir a ayudar.
El colombiano era fuerte, así que mover algunos escombros no le molestaba en lo absoluto, más bien le llenaba de bienestar poder ayudarlo cuando más lo necesitaban. Entre estos, pidió indicaciones si algunas personas se habían mudado, trasladado a otra región, lo cual obtuvo una negativa.
-aún estamos buscando sobrevivientes en las áreas afectadas, pero, los que hemos encontrados están en el comedor, o en algunas otras casa, que la comunidad ha compartido. El gobierno asegura ayudarlos a refugiarse. ¿Usted no es de aquí? ¿Verdad?
-No…vengo a buscar a mi…hermano que está aquí..¿no sabe, si la casa 5 de la calle siguiente a esta…le ocurrió algún daño? –
-Ah… ¿la casa de Palacios? …no, esta sigue normal, recibió su sacudida pero nada de qué preocuparse, la revisamos y tres familias residen allí ahora
- ¿tres familias?.-El hombre asintió- ¿y él?
-Ah, no sé, supongo que mucho real ha de tener para entregar su casa, que créame, no es nada pequeña. Eso, o su corazón es muy grande….
Colombia no dijo nada. Y observo al hombre volver a su trabajo, David dio una mirada por el lugar, y aunque sabía que no tendría éxito en su búsqueda en aquella casa de todos modos fue, toco la puerta y espero a ser atendido, una mujer atendió la puerta.
David explico que venía a ver a Julián, ella negó con la cabeza.
-El ya no vive aquí, muchacho…-dijo ella, y dos pequeños se asomaron por el borde de la puerta- se terminó de ir ayer…
- ¿A dónde? , mire, es urgente encontrarlo.
-a otra casa- Respondió- pero, no nos dijo dónde. ¿Ha intentado llamarlo? –
-no contesta… -
- ¿seguro que tiene su número? – Asintió-
-Seguro es el servicio, después del terremoto las líneas están horribles,…el agua también y la luz falla...Bueno, eso siempre ha sido así, pero, ahora está peor.- La vio suspirar desesperanzada- Gracias a Dios, ese muchacho nos dio este pedacito de casa…
La escucho afirmar otras cosas…
-Y como está el país ahora… - Volvió a suspirar- parece castigo de Dios… - susurro- mira. El a veces viene pueda ser que lo veas de vez en cuando por aquí.
Esto no ayudo para nada a David, que parecía que la mujer no tendía que era de carácter urgente, es decir de inmediato.
David asintió aun sin estar de acuerdo y se marchó, observo el jardín destrozado por última vez y sintió una profunda tristeza, parecía que alguien había arrancado de raíz todas las plantas y las hubiera dejado morir.
Arribo en su caminata… se golpeó mentalmente, a ser tan bruto de no preguntar ¿Cómo se encontraba Julián en el momento de su retirada? Bueno por lo menos sabía que podía caminar ¿no? , eso era buena señal.
Aun así, no era suficiente. Había llegado allí con la intensión de pasar desapercibido pero como veía las cosas debía pasar por El palacio de Miraflores y hacer una cita para hablar con Julián. O al menos preguntar dónde se encontraba.
Quizás fue un poco imprudente haber llegado allí, sin avisar, y en plena tragedia, si, está bien David a veces se dejaba llevar por los impulsos. ¡Pero estaba preocupado! ¡Eso es válido!
El ser un país a veces tenía sus ventajas en esto momentos, pues paso liso y sin arruga en el palacio, casi por obra de mágica, atravesó el pasillo del gran salón, guiado por un joven que caminaba rápido quizás demasiado para el gusto del colombiano que ya se sentía algo cansado.
-Espere aquí…. – Dijo con voz sosegada-
Esa fue la última vez que lo vio antes de que entrara a una habitación con una puerta de madera, más grande lo normal. Esperar.
Pasaron 5 minutos y Colombia aún seguía de pie en aquella puerta, sabía que habían cámaras, pero, esto no lo detuvo para acercase a la puerta e intentar abrirla. No se escuchaba nada.
Dudo por un segundo de su suerte.
Abrió la puerta y no vio a nadie dentro, se adentró en ella y confirmo que estaba vacía…se sintió vilmente engañado. Su rostro de cañón malhumorado se notó de allí a Bogotá, y buscando con la mirada algún lugar donde se había escapado el dichoso guía.
-Hijo de puta, el coñito… -
Había otra puerta, pero confirmo que estaba cerrada por dentro, David resoplo y queriendo descansar se decidió a volver. Así que retorno a la puerta y la abrió para irse, o si podía, buscar a Julián en otras habitaciones.
Los pasillos espaciosos y muchas habitaciones, digno del dirigente de un importante estado, era todo pulcro y brillantes.
Pero estaba vacío, y solo se escuchaban sus pasos por aquel lugar.
Busco en varias habitaciones, abriéndolas discretamente, la mayoría vacías, otras estaban cerradas, se cansaba de aquella búsqueda, probó suerte en el piso de arriba. En alguna habitaciones.
En el inicio del pasillo, escucho voces, y sintió entre desconfianza y ansiedad, ¿Qué iba a decir?
"Hey, vea, me perdí en el Palacio de Miraflores"….que pena.
Camino con pies liguero por el lugar, y se acercó a algunas puertas, las voces se hicieron más fuerte y Colombia se quedó cerca en actitud de espera, en una que aquella voces la reconoció, era Julián, ese tono de voz llego a sus oídos y un rayito de esperanza nació en el, sonrió levemente y se rasco el cabello liberando su impaciencia, se recostó de la pared no muy lejos de la puerta, frente de él la ventana con cortinas rojas, y la vista hermosa, ver través de ellas le hizo suspirar pesadamente y un extraño presentimiento apareció de repente.
Una molestia, una voz susurrante que no podía comprender, ido de su situación actual no escucho nada más, sino sus pensamiento que parecían advertirle algo.
El zapateo de varias personas lo hizo despertar y pronto los vio salir, elegantes, bien vestidos, unos de forma más sencilla, parecía que no lo habían visto, o lo confundieron con algún empleado, porque uno de ellos alto y moreno, le dio los buenos días y se despidió, Colombia intento mutilar su acento colombiano, en un buenos días y un asentimiento de cabeza discreto.
Todos parecían haber salido, todo menos el, ¿o acaso solo fue su imaginación el escucharlo?, se inclinó disimuladamente por aquella puerta, era un salón grande con una mesa larga con un lindo mantel blanco, las sillas de espaldar largo y altas, las paredes con cortinas rojas y la alfombra inmaculada.
Parecía un verdadero palacio.
Entro con paso ligero y casi sin temor que las cámaras lo filmaran porque después de todo nada malo hacía con echar una ojeada. Afilo la mirada hacia el final de aquella mesa, alguien parecía ordenar algunas carpetas, ordenándolas una sobre otra. Incluso parecía detenerse a llevar los bolígrafos en un lugar donde no se podrían caer.
Su cabello negro, que aparecían molestarle en el cuello de la camisa, David se acercó, y mientras que la alfombra amortiguaba sus pasos, parecía que aquella persona no tenía intensión de notarlo, o solo pensaba que era alguien del personal.
-¿podrías llevar esto a la oficina?
Lo escucho decir, David se quedó en ese lugar a 3 pasos de él.
-… ¿puedes creer que tenga que hacer un maratón para venir a verte? –
Aquella persona parpadeo, y alzo la mirada. Julián Jiménez que estaba a punto de sacar su celular, se quedó de piedra, y con una mirada azulina volvió hacia él, David lo observo bien, el país venezolano pálido, con un único ojo observándole, tan azul como el mar Caribe y el cielo.
Su cabello incluso un poco más largo y abundante, bloquea su frente y el ojo derecho. Detuvo su celular y lo volvió a guardar en el bolsillo, Julián se enderezo lentamente y se llevó una de sus manos al bolsillo de la camisa. No dijo nada, taciturno, se volvió completamente a él. Tenía un uniforme que en su vida había visto, negro como su cabello, ocultaban las vendas en sus brazos, pero no su cuello, parecía que no había roto ningún hueso, pero si quizás algunas heridas…
Taladrándolo con la mirada, Julián no pinto expresión alguna, o mas bien, parecía contenerla, parecía contener su expresión. Misterioso y secreto.
- ¿Julián…? –
Pero no recibió respuesta, el parpado del azabache bajo y subió una sola vez y fijo en el país visitante, Julián parecía como si buscara las palabras o contuviera un sentimiento muy poderoso. Porque cuando lo escucho palideció de tal manera que pasado los segundos pudo incorporarse.
Se sintió a Venezuela suspirar pesadamente. Como un padre esperando alguna explicación, en el momento en que pasaban los segundos y no recibía ninguna respuesta de aquel "saludo" se comenzó a preocupar.
Se le notaba delgado y si se quiere algo débil, pero, su rostro era un frio recibimiento. David pronto experimento la incomodidad del único ojo que sobre él se reposaba. Una venda cubría el lado derecho de su rostro, y su perdía en su cabello. Los dedos pálidos del país venezolanos se apoyaron en la mesa, y caminaron poco, se estiraron y se guardaron…
- ¿Qué haces aquí? –
(◕‿◕✿)(◕‿◕✿)(◕‿◕✿) |||||DAMISTA||||| (◕‿◕✿)(◕‿◕✿)(◕‿◕✿)
Espero que les haya gustado, aunque aún no se desarrolla nada en si, pero se dan la idea de que Venezuela no está muy bien. Y en el presente tampoco se está bien.
Esta historia tiene 5 capi, de los cuales 4 ya están listos, pero solo falta las correcciones y de más.
Habrá metáforas y "representaciones" abstractas que son libres de interpretar, todo será algo así, "libre al lector".
Me despido.
DamistaH