Hola. Este fic nació de la idea de que si Isshin hubiera tenido a sus hijos en la SS, ellos serían nobles, pues los Shiba eran una Casa Noble… que cayó por Isshin… vaya ironía. Es medio mundo alterno.
Desde aquí aviso que este fanfic va a tener dos "versiones", una va a ser Ichiruki y la otra Hitsukarin, ambas van a estar ligadas y metidas en el fic pero para no mezclar todo y confundir (a mí y a quien lo lea) los publicare separados, para quien guste leer el otro, puede ir a buscarlo en mi perfil, desde aquí aclaro, no odio a Orihime o a Hinamori, por su alguien se hace esa idea.
Este primer capítulo no estaba hecho para este fic, es un extracto de otro libro que estoy haciendo, por si algún día lo público y la gente lo reclama *u* (see, esto solo pasara en mi mente xD)
Espero les guste.
-¿es cierto que algún día nos tendremos que comprometer con algún extraño?- pregunto el chico de la melena naranja lanzándose al ataque.
-sí, nii-sama me lo dijo también- respondió una pequeña niña regresando la estocada –algún día tendré el deber de casarme con algún pretendiente de otra casa noble y tomar mis responsabilidades
-¿no se te hace algo horrible que decidan nuestros matrimonios?
-no lo había pensado… pero es lo natural ¿no? Somos nobles
-no me agrada, me tendré que casar con una estirada que se cree mucho, como Byakuya- recibió un fuerte golpe en la nuca- ¡hey!
-no hables así de nii-sama
-como digas… pero… no quiero casarme con alguna desconocida
-yo tampoco
Unos bellos ojos ámbar se posaron sobre los violetas –entonces ¡casémonos!
-¿eh?
A la pequeña niña no le dio tiempo de reaccionar antes de ser jalada por su agresivo compañero, quien inmediatamente grito por todas partes que algo muy malo había pasado, haciendo que toda la servidumbre de la Casa Kuchiki se moviera de un lado a otro alarmada pidiéndole al niño que dijera que había pasado- NO LO DIRE SI NO VIENEN NUESTROS PADRES
Todo el que pudo fue alarmado por los responsables de ambos, pues en el caso de la niña, había sido adoptada como protegida de la familia Kuchiki, pues sus padres murieron en la guerra, pero no por eso dejaba de ser una noble.
Una elegante figura se movía por las calles haciendo que todo el que lo viera se inclinara ante el con el mas sumo respeto, a su lado, se apreciaba una bella mujer con una sonrisa gentil, la esposa del primero. La pareja caminaba intentando apartar el estrés, aunque no se notara, de Byakuya Kuchiki, el noble más respetado de todo el mundo, Capitán del sexto escuadrón del ejército más poderoso existente, la Soul Society.
Iban muy relajados hasta que delante de ellos apareció un guardia de la Casa Kuchiki con cara alarmada. El frio Capitán lo miro dándole a entender que si no era vida o muerte, iba a ser castigado severamente. El guardia se inclinó.
-Byakuya Kuchiki-dono, Hisana-sama, la señorita Rukia-sama está en peligro
-¿Cómo?
-no sabemos, pero al parecer es urgente su presencia en esta situación
No paso un segundo cuando Byakuya ya había desaparecido. Era peor que vida o muerte, a su hermanita nadie la toca.
Hisana le dio las gracias por avisar al guardia y fue tras su marido, vaya preocupación.
En una oficina estaba un hombre rodeado de papeleo a morir, montañas y montañas se alzaban a su alrededor y no daban señal de querer acabar; a su lado se podía ver a una voluptuosa mujer que era su subordinada y se suponía debía ayudarlo, con la mujer de su vida hablando del nacimiento próximo de las vidas que llevaba la primera, oh, porque esperaba mellizas.
-Capitán- llamo un soldado que tenía el escudo del décimo escuadrón en la espalda –un guardia de la casa Kuchiki ha llegado diciendo que se solicita la inmediata presencia de usted y su esposa allá ahora mismo, es una emergencia que tiene que ver con su hijo.
El capitán se levantó inmediatamente, tomo a su esposa en manos, y salió corriendo al grito de –TE ENCARGO EL PAPELEO MATSUMOTO
La mujer de prominente figura maldijo interiormente, no quería…
Al llegar ambas parejas miraron alarmadas para todas artes el movimiento ansioso de la servidumbre que presurosa los guio a la sala del té de la casa. Confundidos se sentaron en los asientos ya dispuestos.
Entonces hizo su aparición una melena naranja con una mirada determinada jalando a una pelinegra que no entendía nada de lo que pasaba a su alrededor. Se colocó enfrente de todos y se inclinó ante todos los presentes.
-Yo, Ichigo Kurosaki…-nervioso, miro a los presentes y se armó de valor -LES PIDO EN MATRIMONIO A RUKIA KUCHIKI
-…
Mientras que Isshin Kurosaki trataba de no partirse de la risa, Byakuya se paró dirigiendo su mano a la empuñadura de su katana que siempre cargaba, por suerte la sensata de Hisana había jalado al piso a Byakuya y le sonrió a Ichigo –por supuesto, pero deberás esperar a la mayoría de edad
-¡si, Hisana-san!
Al final Rukia nunca comprendió que paso ese día.
