"Le amo, le amo con todas mis fuerzas, jamás amaré tanto a nadie como a él, jamás sentiré lo mismo por ninguna otra persona, porque me rechaza, porque, ¿es por mi edad?, 15 años, tampoco es tanto, además el si no fuera por su aspecto enfermizo aparentaría menos, pero es eso lo que me vuelve loca de él, su personalidad, tan amable, honesto, es un hombre de verdad"

Tonks estaba acostada en su cama, pensativa y triste, pensando en la cantidad de veces que Remus, el hombre del cual se había enamorado, la había rechazado, por ser pobre, por ser mayor que ella y por ser un licántropo. A ella eso le daba igual, no le importaba su dinero, lo amaba, desinteresadamente, ni que fuera mayor, el amor no tiene edad, ni que fuera un licántropo, el se tomaba la poción de matalobos.

Lo cierto es que ella estaba segura de que él a ella también la quería, no paraba de sonreírla y creía que su actitud alegre y vivaracha lo animarían, ella era todo lo que el necesitaba, era el punto dulzón que debía ponerle a una vida tan amarga y llena de sufrimientos.

Se levantó de la cama y se miró al espejo ¿Que era lo que me fallaba? pensó. Era una chica con una figura envidiable, y una cara angelical, alegre, dinámica, extrovertida, inteligente, un poco patosa eso si, "pero todos tenemos fallos" decidió no darle más vueltas al asunto.

A la mañana siguiente se levantó pronto, pues tenía reunión con la orden, le apenaba mucho ir, pues alli estaría Lupin, pero el deber la llamaba. Llegó al número 12 de Grimauld Place, tocó la puerta y abrió Molly.

- Hola Tonks, pasa querida.

- Gracias Molly- dijo la joven.

- Todavia no han llegado- dijo Molly- falta mucha gente por llegar, eres la segunda en venir,.

- Esta bien Molly, esperare en la cocina.

Entro en la cocina y el corazón de dió un vuelco, alli estaba él, tan remendado y desarreglado, y a la vez tan irresistible, se quedó quieta en el umbral de la puerta. Remus ni se enteró de que alguien había llegado, la joven fue silenciosamente, cogió una silla y empezó a tamborilear la vieja mesa de madera con los dedos. Lupin se percató al fin de su presencia.

- Ah hola Tonks- dijo el licantropo- me alegro de verte.

- Y yo- dijo la muchacha, que se había puesto pálida.

- ¿Te pasa algo?- preguntó preocupado, te veo tensa.

- No es nada- dijo la chica- se me pasará.

- De acuerdo, si tú lo dices- dijo Remus, que continuo leyendo el periódico.

En ese momento entraron los demás miembros de la Orden, empezaron a hablar sobre unos planes de Voldemort que Dumbledores había descubierto y Remus tenía que investigar, junto con Tonks.

"Estupendo" penso ella. "Ahora tendré que trabajar con él. ¿por que me haces esto Dios mío, por que? pero a pesar de sus insidiosos pensamientos tuvo que aceptar. Durante todo el día se quedaron en casa de Sirius, que seguia de muy mal humor. Al caer la noche Tonks se fue a su casa, al salir escuchó una voz. una dulce e hiriente voz.

-Espera- dijo Lupin- voy contigo, te acompaño, si no te importa.

- No, claro que no- dijo Tonks., seguia con su cara triste.

- Sigo pensando que te pasa algo- la miró a la cara- No trates de ocultarmelo.

- No es nada, ya te lo he dicho, es simplemente que estoy cansada, duermo poco.

- Pues te voy a llevar a tu casa y vas a dormir bien.

Llegaro a la casa de la joven bruja, entraron en la oscura sala, Remus la miró y dijo.

- Si pudiera saber que es lo que te pasa- dijo- te ayudaria.

- Tu sabes perfectamente que es lo que me pasa- dijo la mujer. Lo sabes pero no puedes ayudarme, o no quieres, por cobardia.

- Yo no soy cobarde, lo hago porque te quiero, me importas y no me perdonaria que te pasara nada malo.

- Pero yo te amo, Remus TE AMO.

- Eres demasiado joven para comprenderlo cálmate, tranquila.

- NO ME TRANQUILIZO, ESTOY HARTA DE VERTE SUFRIR, Y SI SUFRES ES PORQUE QUIERES, SIENTO MUCHO LO DE TU CONDICION, PERO DATE UNA OPORTUNIDAD, DAMELA A MI, DEMOSNOS LA OPORTUNIDAD DE ESTAR JUNTOS, Y SI FALLA, BUENO, SE INTENTÓ.

- Me apena mucho verte asi- le acaricio el rostro- tu eras tan jovial y yo soy el culpable de que estes asi.

- Claro que eres el culpable, pero no puedo odiarte ¿entiendes?, piensas que soy demasiado joven pero los adultos no os dais cuenta de que amamos mas intensamente que vosotros.

Tonks empezaba a estar histérica, Lupin intentaba en vano calmarla, hasta que no se le ocurrió otra cosa que utilizar medidas drásticas, la cogió de los brazos, la acercó a su pecho y la besó. hubo un poco de resistencia por parte de la chica al principio, pues estaba consternada, pero después acarició su nuca y siguieron besandose con ternura. Sin darse cuenta, algunas prendas de ropa yacían en el suelo de la casa de Tonks, haciendo un camino que conducia hasta su cuarto, todo aquello estaba sucediendo muy rápido, se estaban uniendo, afuera solo estaba la noche, y su silencio, y dentro estaba la pasion, era el mejor momento en toda su vida, pero estaba sucediendo tan rapido...

A la mañana siguiente un rayo de sol la despertó, se levantó sobresaltada y giró su cuerpo, allí estaba él, acarició su delgado rostro y su cuerpo. Era tan frágil, mejor dicho, parecia tan frágil. Él se despertó yella se asustó, se miraron, con una mirada enigmática, como diciendose el uno al otro "¿estuvo bien lo que hicimos?" después se sonrieron el uno al otro, daba igual si estaba bien o no, lo hecho hecho está y ya no habia marcha atras.

CAPITULO 2

"Dios mío ¿que he hecho?" se preguntaba Lupin una y otra vez "¿Cómo pudimos ser tan idiotas de dejarnos llevar?" "¿Cómo pude haberla hecho mia? es muy joven, demasiado, es casi una niña, Dios ¿por qué me haces esto?" "La quiero yo tambien, pero no quiero que sufra, si la atacara en mi estado de licantropía me muero, ella es inocente, no tengo porque involucrarla en mi desgracia, ella merece ser feliz yo solo le traere problemas y sufrimiento"

El licántropo estaba sentado en la cocina de la casa de Tonks, ya se habia despertado. Al cabo de un breve periodo de tiempo entro Tonks, se habia puesto una bata y bostezaba.

- Buenos días- y le dió un beso- ¿Que tal has dormido?-

- Bien- dijo el hombre, Escucha, sobre lo que paso anoche.

- Te arrepientes ¿verdad?- dijo la muchacha algo enojada. Que sepas que fuiste tú el que empezó

- ¿Que? que yo empecé- dijo atónito.

- Sí, si no me hubieras besado.

- Pero tu no tuviste el valor de pararme. Esa era la oportunidad que estabas esperando, como pude ser tan estúpido, sé que me quieres pero no se si es de verdad o solo soy un simple capricho de jovencita insegura.

- ¿Yo insegura? el inseguro fuiste tú, ademas tu tambien te dejaste llevar, te gusto Remus- unas lágrimas empezaban a brotarle, ¿por que no lo reconoces? lo senti y tu tambien.

- Mira, eres una chica maravillosa, ya te lo he dicho, yo no valgo nada a tu lado.

- pero para mi lo eres todo, lo demas no me importa nada. Estas ciego, ciego. Y lo peor de todo es que siento que nunca te dejare de amar.

- Es preferible que lo hagas, seras mas feliz con otro. A mi me tendras como apoyo. Pero nada más.

- Un apoyo que me llevara a la cama cuando se le antoje.

Lupin se quedo callado, aquel golpe fue muy duro, la muchacha salio llorando de la cocina, se encerró en su habitación y comenzó a llorar.

"¿Por qué de él?" "¿Por qué me tuve que enamorar de un hombre cuya relacion el destino no permitirá? pero me da igual, luchare por él aunque sea lo ultimo que haga en esta vida"

Él llamó a su puerta:

- Tonks, cielo. de verdad lo siento, no queria hablarte asi, estoy arrepentido, tienes razón , la culpa es de los dos, no volvera a pasar.

- Lárgate. dijo la joven.

- Sabes que no me gusta verte llorar, no te sienta bien, dejame entrar.

- No.

- Esta bien- cogió la varita ¡Alohomora!

La mujer estaba en la cama tumbada, abrazada a la almohada, Lupin se le acercó y poco a poco logró atraerla hacia él y darle un abrazo reconfortador.

- Tranquila mujer- la besó la cabeza y acaricio el cabello- Esto se pasará, además yo pronto seré viejo y tu una jovencita en su mejor momento, no querras que la gente al pasar diga "mira ese vejete que chica mas joven y mas guapa se ha cogido"

- Eso es lo que te preocupa ¿verdad?, lo que la gente dice de ti, a mi me importa una mierda ¿comprendes? yo te amo, y te amare hasta que me muera.

- Creeme que siento no poder corresponderte. dijo agachando la cabeza.

- Ni siquiera lo has intentado, dame la oportunidad de hacerte feliz.

- Ahora por el momento no te puedo contestar, dejame tiempo para pesarlo.

- Esta bien, si es lo que quieres, y ahora salte que me tengo que vestir

- no voy a ver nada que no haya visto antes.

- Preferiria que salieras.

- Como quieras, pero date prisa tenemos que estar en casa de Sirius en quince minutos.

Cuando Tonks ya se hubo vestido salieron de la casa, caminaron en silencio, apenas sin mirarse. Llegaron al cuartel general, fueron hacia donde estaban todos y la reunion comenzó. Alli estaba Dumbledore que estaba dando la informacion.

- Bien muchachos, Lord Voldmemort tiene numerosos espias entre los magos del Ministerios y segun me ha llegado información, tambien esta poniendo espías entre los muggles.

- ¿Para que querrá poner espias entre los muggles?- preguntó Bill Weasley.

- Para poder saber mas acerca de ellos y saber en que momento y lugar del dia atacarlos. Debeis descubrir a los mortifagos infiltrados y evitar que maten a algun muggle.

- ¿Como sabremos diferenciar al mortifago?- preguntó Tonks.

- Es sencillo, si veis a algun "muggle" que tenga dificultades para manejar cualquier artilugio que por norma general ellos sepan manejar a la perfeccion, lo mas probable es que sea uno de ellos. Asi que manos a la obra.

Todos fueron saliendo en parejas, no sin antes vestirse como autenticos muggles, para ello tuvieron que contar con la ayuda de Harry y Hermione, ya que los modelitos que pretendian llevar no eran muy adecuados, ademas que llamarian mucho la atencion de los muggles. Al terminar todos iban decentemente vestidos para no llamar la atención.

-Parecemos agentes secretos- dijo Tonks sonriente. De esos que salen en las peliculas muggles.

- muchas peliculas has visto tu jovencita- gruño Ojoloco Moody. esto es la vida real.

- Solo era un comentario.- dijo Tonks.

- Esta bien, salgamos fuera.

Salieron todos fuera, y en la esquina más próxima sus caminos se separaron, Moody y Kingsley fueron por la derecha y Lupin y Tonks por la izquierda.

- Bien, tenemos que estar de vuelta con la informacion a la hora de comer ¿entendido?.

- Entendido- dijo Lupin, vamos Tonks.

Y se fueron, caminaron por las frias calles de Londres, pasearon por parques donde los niños muggles jugaban con sus bicicletas. Al pasar Tonks le susurró a Lupin al oido.

-No se que le veran de emocionante a ese cacharro, donde este una buena escoba.

- Cuidado con lo que dices- dijo Lupin sonriente. No vaya ser que llegue un niño, te escuche y quiera hacer volar la escoba de su madre.

- Ja ja- rió la chica- es verdad, delante de los niños hay cosas que es mejor no decir.

- Sí, lo pillan todo, ay- un niño pequeño muggle chocó contra él. ¿Que demonios?

- ¡Michael!- dijo una voz de mujer ¡te he dicho que no corras, podria hacer daño a alguien- se acercó a Lupin y Tonks. Lo siento mucho, de verdad, este hijo mío es muy travieso.

- No se preocupe mujer, son niños, es normal que jueguen.

- Que amable es usted- dijo la mujer- he de irme. Buenos días señorita, caballero.

Y se marchó con el niño en brazos.

- Cuanta educacióm tienen los muggles- dijo Tonks, y tú te has portado genial, yo no se si hubiera sido capaz de portarme asi, me pone nerviosa que los niños corran a mi alrededor.

- ¿No te gustan los niños?- preguntó Lupin.

- Oh, si , me encantan, sobre todo cuando duermen.

- venga continuemos, fijate bien, tenemos que encontrar cualquier muggle que tenga un comportamiento extraño.

- O.K- aprobó Tonks con el pulgar levantado hacia arriba.

Siguieron paseando por el centro de Londres, sin encontrar nada extraño, todo el mundo parecía comportarse con normalidad. Se aproximaba ya la hora de comer, por lo que tuvieron que volver a casa de Sirius, admitiendo la derrota.

- Esperemos que Moody y Kinsgley hayan tenido mejor suerte que nosotros.

- Eso, porque lo que es nosotros hemos tenido poca, por no decir que ninguna.

Y abandonaron el centro de Londres, se dirigieron a Grimauld place y alli desaparecieron entre los numeros 11 y 13.

CAPITULO 3

El licántropo y la metamorfomaga entraron en el numero 12 de Grimauld Place, con la cara helada, contaron a los demás miembros que no habían logrado averiguar nada:

- Que va- dijo Lupin- como tampoco sabemos como se comportan en la realidad, tenemos una idea generalizada.

- Pero si algunos teneis parientes muggles- dijo Ron Weasley, que estaba jugando a los naipes explosivos con Harry y Hermione.

- pero no es lo mismo tenerlos que convivir con ellos Ronald- dijo Hermione.

- Bueno, no te pongas asi- dijo enojado-Siempre tiene que saltar, que mujer esta.

- Ron, no me calientes que ya sabes donde puedes parar.

- ¿Me estas amenazando niñ...? se levantó con aire desafiante.

- Ronald- le advirtió su madre- ten respeto.

- Que me lo tenga ella a mi.

- Ella solo ha dicho un comentario- dijo el señor Weasley detras del profeta- No queria ofender ¿Verdad que no Hermione?

- No, señor.

- Pues ya esta- dijo Arthur, ahora daos la mano y todo solucionado.

Ambos obedecieron, aunque todavia habia algo de resquemor en sus miradas. Llegaron cinco minutos después Alastor y Kingsley.

- ¿Que?- preguntó Sirius- ¿Habeis logrado algo?

- No, nada- dijo Moody de mal humor.

- ¿Por que esa cara Alastor?- preguntó Tonks.

- Porque un muggle ha tratado de timarle- dijo kingsley que estaba a punto de reirse.

- ¿Un muggle?- preguntó Sirius interesado- ¿Intentando engañar al mejor auror del Ministerio de Magia?.

- Por raro que lo parezca, sí- se sentó en la mesa de madera.

- ¿Como fue?- preguntó Lupin

- Nada, que estaba un grupo de curiosos rodeando a alguien, nos acercamos y vemos a un tipo con chistera que tenia tres vasitos y una bolita, y metia la bolita en un vaso y empezaba a dar vueltas.

- Ah- dijo Hermione exaltada- De ese que luego tienes que adivinar donde esta la bolita ¿no?

- Sí, ese, pues nada que veiamos que la gente jugaba, claro como son muggles los pobres ignorantes y no saben mirar pues...les engañaban. Asi que decidi jugar, digo a mi este no me tima.

- Vaya que no- rió Kingsley

- Cállate Shackelbot. espetó el auror.

- Y como es lógico cojo y acierto el sitio donde esta la bola, y el pollo ese metiendome un rollo de que si lo había desviado o yo que se, y decidimos irnos, y claro, como si juegas tienes que o pagarle tu a el y el a ti, pues al final como el llevaba razón tuve que pagarle.

- ¿Con que dinero si no llevabais dinero muggle?- preguntó Bill

- Hay esta el meollo, que tuvimos que salir corriendo, todo el mundo mirando, que verguenza, y encima delante de muggles.

- Bueno Alastor, tampoco le des tanta importancia- dijo Lupin tranquilizandolo- todos hemos tenido tropiezos tontos.

- Sí, dejaos de tropiezos y a comer que esto se enfria- dijo la señora Weasley portando una humeante olla con un guiso que olía delicioso.

Comenzaron a comer y todos mantenian una alegre charla, Tonks hablaba con Ginny y Hermione sobre muggles y su sustituta de la magia, la tecnologia.

- Yo es que no entiendo como demonios han podido crear todos los artilugios que tienen, el mobli, mueble...

- Movil- corrigio Hermione.

- Eso, es que es nada mazo de enano y ruidoso, estaba haciendo la guardia con Remus cuando oimos una musiquilla y era el tipo de al lado que tenia el volumen a tope, me lleve un susto, digo la madre que lo pario, me diero ganas de lanzarle un hechizo alli mismo.

Ginny y Hermione rieron, mientras tanto Lupin hablaba con Bill y Sirius.

- No entiendo como ha podido llegar Voldemort tan lejos, poner espias entre lo muggles, supongo que debio de ser humillante para sus secuaces tener que aprender costumbres muggles.

- Lo que es capaz de hacer uno por lograr hacer daños a inocentes- dijo Bill- No te quiero ni contar que sera de esos indefensos muggles.

- Cierto- dijo Sirius- Al principio Voldemort solo estaba interesado en acabar con los hijo de muggles, pero es que ahora quiere eliminar hasta a los propios muggles.

- pues mirad lo que dice el periodico- dijo Arthur- "La pasada luna llena el licántropo Fenrir Greyback atacó a una muchacha muggle"- imaginaos, seguro que la pobre chica pensara que solo era un perro comun y corriente.

- ¿Que paso con la muchacha?- preguntó Lupin.

- La llevaron al hospital, pero ellos solo se le curaron superficialmente.

- Pues como no tome la pocion matalobos, sera peligrosa.

- Para ello habria que averiguar donde vive la chica esay contarle todo a sus padres.

- ¿y tu crees que lo van a creer?- preguntó Sirius.

- Por intentarlo no pasara nada- dijo Lupin- esta tarde iremos Tonks y yo.

- Si ni siquiera sabes donde vive- dijo Bill.

- En el periodico dice su nombre, pregutaremos en el hospital, seguro que aun sigue alli.

Al caer la tarde Lupin y Tonks fueron al hospital muggle donde habian ingresado a la joven, llegaron a recepcion y les atendio una enfermera con gafas:

-Buenas tardes quisieramos saber donde esta la habitacion de Elizabeth Morrison, por favor.

- Sí, planta 2 habitacion 256.

- Muchas gracias.

Caminaron hasta dicha planta, y entraron en la habitacion, la muchacha tenia un rostro muy palido, el pelo largo hasta la cintura, era muy guapa. Con mucha educación entraron él y Tonks.

- Buenas tardes señora Morrison- saludó a la mujer que estaba a su lado que debia ser su madre- ¿podemos hablar con su hija un momento?

-¿Quienes son ustedes?- preguntó la señora- ¿Que quieren de mi hija?

- Hablar de lo que paso la noche del accidente, nada mas.

- Solo me mordio un perro- saltó la chica- un chucho feo y asqueroso.

- Lo que te mordio no fue ningun chucho, feo y asqueroso si, pero de chucho nada.

- ¿Que?- si no fue un perro ¿Entonces que fue?

- Esto es mejor que lo hablemos a solas- dijo Tonks.

- ¿Significa eso que debo irme?- preguntó la madre.

- Si quiere quedarse hagalo, pero no monte ningun escándalo.

Contaron a Elizabeth toda la historia del licántropo, ella al principio no se lo creyó, pero cuando Tonks le hizo una pequeña demostracion de su magia las cosas cambiaron.

- o sea, que me ha mordido un hombre lobo y me transformaré yo también en luna llena ¡qué horror!. ¿Que puedo hacer?

- Tomar una pocion- dijo Lupin- sabe fatal, pero es el unico remedio.

- ¿y evitara que me transforme?- dijo la chica esperanzada.

- No, evitara que hagas daño a alguien- dijo Lupin

- ¿Y como conseguire la pocion esa?- dijo la chica- no creo que la vendan por ninguna parte.

- No, tendras que venirte con nosotros, te la daremos.

-¿Cuando sera eso?- preguntó Elizabeth.

- Una semana antes de luna llena,asi que dinos tu direccion y ese dia te llevaremos la pocion.

Dieron su direccion al mago y a la bruja y se marcharon de alli.

- Pobre chica, no veas lo palida que se ha puesto con la mordedura pobrecilla.

- Si, maldito Greyback- dijo Lupin- no le bastó con morderme a mi, tiene que morder a muggles inocentes.

- Que lastima, volvamos a casa.

y salieron del hospital, como estaban muy cansados se sentaron en un parque, veian a los chicos pasar con sus pandillas de amigos, charlando tranquilamente, estuvieron hablando un buen rato, hasta que casi se hizo de noche. Se levantaron del banco y se fueron al cuartel dando un paseo, al doblar la esquina un ladron puso una navaja en el cuello a Tonks.

- Dame todo lo que tengas o te rajo- dijo el ladrón.

- Te pido amablemente que dejes a la señorita- dijo Lupin tranquilamente.

- Tu a callar- le dijo- bonita novia tienes, dijo echandole una mirada lasciva, quiza me lleve algo mas que sus pertenencias.

- De eso nada- dijo Lupin- petrificus totalus.

El ladron quedo paralizado, inmediantamente le dejaron al lado de un contenedor, paracia una estatua. Al doblar la esquina Lupin lanzó el contrahechizo. Tonks estaba nerviosa.

-¿Estas bien?- preguntó el.

- Sí, cabron que susto me ha pegado.

- venga, volvamos a casa.

Regresaron al cuartel, y se fue Tonks a sentar, estaba toda ella temblorosa, Lupin le hizo una tila, se la tomo, despues de eso la acercó a su casa.

- Duerme bien y no te preocupes, un criminal muggle no es pero que un mortifago.

-Sí sí, pero es que la miradita, que susto.

- No te preocupes mujer, venga a dormir.

- De acuerdo, buenas noches.

- Adios, la dio un beso en la mejilla.

Tonks se frotaba con suavidad la mejilla mientras veia a su hombre perderse entre la noche.

CAPITULO 4

Tonks se levantó bastante tarde al día siguiente, ya se le había pasado gran parte del susto. Se desperezó y encendió la radio muggle que tenía, no es que le hiciera mucha gracia usar artilugios no mágicos, pero una vez al año no hace daño. Sonaba una cancion lenta, una balada, lo cierto es que esa no era una canción apropiada para despertarse, más bien lo contrario. Estaba ensimismada en sus pensamientos y no se dio cuentaque una lechuza parda se había posado en su mesa, la lechuza le picó en el dedo para llamar su atención.

- Ay, que daño- y se chupó el dedo. ¿Quien será? vaya de mi querido Lupin

la carta rezaba así

Querida Tonks.

Habré de ausentarme unos días, Dumbledore me ha mandado hacer unos trabajos y no puedo decir que no. no te preocupes, llegaré a tiempo para darle la poción a la chica muggle.

besos: R.J.Lupin

"Estupendo" pensó ella, ahora tengo qeu estar unos días sin él "Quizá te vengan muy bien, asi aclararás tus ideas" le dijo una vocecilla en su cerebro.

Después del desayuno se fue a casa de su primo Sirius, simplemente para no estar tan sola, alli por lo menos tenía alguien con quien hablar. Cogió su capa y salió de allí, hacía una mañana con ventisca y comenzaba a chispear, fue lo más rapidamente posible. Cuando estuvo en frente de la puerta llamó con mucho cuidado para que el retrato de la señora Black no empezara a chillar.

Penetró en el oscuro salón. allí estaban sentados Sirius, con su habitual mal humor, la señora Weasley, el señor Weasley y los hijos, Harry y Hermione. Al verles Tonks saludó, todos hicieron lo mismo.

- Sientate querida- le dijo suavemente la señora Weasley.

- Gracias Molly- se sentó- Oye ¿sabeis algo de la misión que Dumbledore a encargado a Remus?

- No, supongo que será algo entre ellos dos- dijo Sirius.

Ginny y Hermione se acercaron a Tonks, la miraban con cara lastimada, Ginny se armó de valor y le preguntó.

-Tonks. ¿Te ocurre algo?- preguntó la pelirroja.

-¿A mi?, no que va- dijo con un nudo en la garganta.

- No nos mientas- dijo Hermione- A ti te ocurre algo, ya no eres tan alegre como solías ser.

- ¿Que es lo que puede provocar que una metamorfomaga tan alegre pierda la vitalidad de la noche a la mañana?- preguntó Ginny.

- Mmm- hermione estaba pensativa mirando a Tonks- Creo que se porque es, pero deberíamos hablarlo en un sitio más seguro.

- No chicas no, en serio, no me ocurre nada.

- te he dicho que no mientas, sabemos cuando alguien miente, sobre todo en algo tan evidente.

Y dicho esto la arrastraron hasta unos de los cuartos de la casa, sentaron a Tonks en una cama y Hermione dijo.

- A ver, bonita de cara, nos vas adecir ¿que te pasa?

- ¿No se supone que vosotras ya lo sabiais?- preguntó mirándolas a ambas.

- Sí, pero preferimos oirlo de tí- dijo Ginny con una sonrisita.

-No me hagais pasar por esto, por favor.

- Esta bien te lo diremos...tú estas enamorada de alguien.

- Pero ese alguien no te corresponde...¿Quien es?- dijo Hermione.

- muy agudas, habeis acertado- dijo agachando la cabeza.

-¿En serio? ¿Como es? ¿le conocemos?

Tonks asintió, Hermione y Ginny mientras tanto iban diciendo nombres.

-...Bill, Sirius...

-No

- Lupin- dijo Hermione Tonks se quedó pálida- Dios mío es Lupin ¡Que bonito!

- Haceis una linda pareja- dijo Ginny

-Él no opina lo mismo, dice que es muy pobre, muy viejo y muy peligroso.

-Que va, vaya como me ha impresionado este hombre, con lo inteligente que parecía.

- pero lo de su licantropía no es un problema, mientras tome la poción.

- Eso mismo dije yo- pero ni caso.

- Y tampoco os llevais tanto, unos trece años aproximadamente.

- y el dinero no es lo mas importante en una relación.

-Esta muy bien todo eso que decis, pero el no quiere saber nada más, solo me quiere utilizar.

- no veo a Lupin capaz de hacer eso.

- A mi ya me utilizó.

- ¿Qué- preguntaron al unísono ¿Que te hizo?.

- Engañarme para...no debería contarlo

-No somos niñas- dijo Ginny.

- me engañó para meterme en su, bueno mejor dicho en mi cama.

Hermione y Ginny se quedaron perplejas, ¿lupin yTonks habían pasado una noche juntos?

- Increible, pero ¿En serio crees qeu Lupin haría eso? No es la clase de hombre qeu utiliza a las mujeres.

- Pero tu te dejaste llevar ¿cierto?- preguntó Ginny

- Claro, le quiero ¿Que podria hacer? y la verdad es qeu tambien fue culpa mía, si no me hubiera puesto tan histérica no tendría porque haber sucedido esto.

- Asi qeu estabas alterada y pensó que un polvetre te calamaría- dijo Ginny.

- ¡Ginny! no bromees con eso ¿No ves que lo esta pasando mal?.

Tonks comenzó a llorar, Ginny y Hermione la abrazaron e intentaron calmarla, despues de eso y cuando ya no habia indicios del llanto de Tonks en su rostro, bajaron al salón.

CAPITULO 5

Las chicas aun no se podian creer lo que había sucedido entre su ex-profesor y su amiga, no podían creer que un hombre tan bueno rompiera el corazón de esa forma a una muchacha, discutían ambas sobre este tema en la cocina de Grimauld Place mientras recogían los cacharros.

- Aún no me puedo creer lo que nos ha contado Tonks, Lupin y ella estuvieron juntos.

- Eso parece- dijo Hermione- Pero lo peor de todo es que él no la corresponde.

- Hermione, ¿si tú no tuvieras intención de corresponder a alguien te lo llevarías a la piltra?

- Bueno- se quedó pensativa- Si fuera un hombre no, esa es la ventaja que tienen, poder llevarse a alguien a la cama sin necesidad de comprometerse.

- Sí, supongo que tienes razón.

- Pero yo esto me lo esperaba de cualquier hombre, de cualquier otro hombre ¿Pero de Lupin?

- Acuerdate de lo que dijo Tonks- él se considera muy viejo, muy peligroso y muy pobre para ella.

- Ya, y tambien debe entender que ella le quiere, y debería darse una alegría en su vida, fíjate en él, lleva casi toda su vida sufriendo. Le mordió Greyback de pequeño, perdió a sus mejores amigos, no encuentra empleo, a este hombre lo ha mirado un tuerto.

- Sí, pero en realidad lo hace para protegerla, no la quiere hacer daño, imaginate que estan juntos una noche, se le olvida que esa noche hay luna llena, no ha tomado la poción y...adiós Tonks.

- Podría pasar sí, pero si se es responsable no hay porque preocuparse, toma la poción y santas pascuas.

- Y se queda al ladito de Tonks como si fuera su fiel perrito.

Las muchachas rieron. Mientras tanto Sirius, Bill, Harry y Ron estaban en el salón escuchando un partido de Quidditch por la radio, estaban bastante absortos en el partido y cada vez que su equipo marcaba un tanto se ponían a dar saltos y a chillar.

- Madre mía que escandalera- dijo Hermione- A saber como estarán dejando el salón, perdido seguro.

- Tranquila hija, que luego van Ginny y Herm a dejarlo como los chorros.

- Eso, para algo servimos las mujeres ¿no es así? para recogerle las migas a los hombres después de escuchar un partido de quidditch por la radio, ademas yo prefiero verlo en vivo, por la radio no me entero.

- Ni yo, pero supongo que escuchandolo estimula la imaginación.

Tonks apareció en la cocina poco después había estado durmiendo la siesta, pero, al parecer los gritos la habían despertado. Hermione le preguntó.

- Que Tonks ¿Has dormido bien?

- Hubiera dormido mejor si estos energúmenos no chillaran tanto- respondió la auror- No hay cosa que más me de por culo que me despierten antes de la hora que tenía prevista para hacerlo.

- ¿Quieres un café? ¿Un té?- le ofreció Ginny- para quitarte esa cara de sueño.

- Luego quizá gracias, ahora me daré una ducha.

Se fue hacia el salón, no sin antes llegar hasta Sirius, darle una pequeña colleja y decirle.

- A ver si no gritais tanto coño, que me habeis despertado.

- Vale Nymphadora no te enfades.

Tonks le agarró de una oreja.

- ¿Qué te he dicho acerca de llamarme Nymphadora?

- Ay- Sirius chilló de dolor- Vale suéltame mujer. Tonks le soltó.

La chica salió de la sala. Oyó a Sirius decir.

- Joder que chica esta, como se ha levantado, na, serán los días del mes.

- ¡SIRIUS TE HE OIDO!- chilló Tonks.

Lo cierto es que esa última frase le había dado que pensar, estaba teniendo un importante retraso, podría tratarse de algo normal, pues no quería pensar lo peor, pensar en que..tal vez, pudiera estar embarazada de Remus, "No" pensó "no es cierto, no puede ser cierto, ya lo que me faltaba". Dejó esos pensamientos y se fue a la ducha. Salió diez minutos más tarde, vestida y con la toalla envuelta en la cabeza y bajó a la cocina a tomarse un té. Al verla Sirius dijo.

- Mirala que graciosa esta ella con esa toalla a modo de turbante, ji ji. Fíjate la ponemos unas frutas y ya esta lista para ir a Brasil en carnavales y bailar la samba.

Y se puso a hacer una demostración de samba, la verdad era que no tenía mucha idea.

- Verdaderamente Sirius, das pena.

- Encima que estoy contento- le dió un beso en la mejilla a su prima- Cuanto te quiero mi Nymphi.

- Bueno- dijo con sorna- No sé que será peor, cuando estas enfadado o cuando estas contento.

Dicho esto se marchó a la cocina, Ginny ya le había preparado el té, dió las gracias a la pelirroja y se lo tomó. Se quedó mirando las oscuras paredes de la cocina, Hermione y Ginny se sentaron en la mesa con ella.

- Que Tonks ¿Ya estas mejor?- preguntó Hermione.

- Sí, bueno, la siesta y la ducha me han calmado un poco.

- Yo creo que lo mejor será que hables con él- dijo Ginny.

- ¿Y que crees que he estado haciendo? pero es inútil, jamás lo comprenderá.

- Recapacitará estoy segura- la tranquilizó Hermione, solo dale tiempo.

- Eso era lo que tenía pensado hacer, darle tiempo, pero cuanto más tiempo pasa, más pensamientos negativos vienen a mi mente, como que él no me va a querer nuca como yo lo quiero a él. Dios porque seré tan estúpida.

- Amar no es de estúpidos Tonks, es algo muy bonito- dijo Ginny.

- Siempre y cuando te correspondan claro.

- Claro, claro.

Terminó el té y se fue al salón con los demás, aún quedaban restos de snacks y botellas de cerveza de mantequilla tiradas por el suelo. Sirius y los chicos estaban afónicos de tanto gritar, e incluso un poco piripis. Por lo que se fueron a dormir la mona, lo que supondría que las chicas debían recoger los desperdicios.

- Hombres- dijo Hermione- Con actitudes como esta te dan ganas de no casarte.

- Desde luego, que desastre.

Y se quedaron parte de la tarde recogiendo el salón que los hombres habían ensuciado escuchando un partido de Quidditch.