Disclaimer: Naruto le pertenece a Masashi Kishimoto. La historia sí que es mía :D

ADVERTENCIAS: Esta es una historia YAOI, escrita por y para fujoshis :3

La historia está completamente terminada, son 10 capítulos en total y espero que la disfruten!

Trabajo 1 "Ese fotógrafo… contratado"

[Estudio de grabación. Producciones 729]

El gran estudio estaba atestado de gente. En aquel lugar donde predominaba el color café, podía verse un buen número de camarógrafos, cámaras de la uno a la once y cada uno con su asistente. Los productores hablaban extasiados sobre el éxito de su nueva producción, las maquillistas corrían de un lado a otro para hacer alguna corrección a los actores y los periodistas no tardaron en entrar y hacer una que otra entrevista a cierto perro y gato… quiero decir, a ciertos actores que no podía dirigirse una palabra… al parecer.

— Es interesante ver cómo ustedes se llevan tan bien – Decía con imprudencia la periodista a los protagonistas de la película – A los fans les gusta ver este tipo de relación entre los actores que más aman.

Pero ¡¿Cómo no se pudo dar cuenta de la falsa sonrisa que hacían esos dos en aquel momento o la fuerza monumental que hacían sus dientes para contestar cosas claras y seguir aparentando?! No, por supuesto que no. Nadie, en ese momento, podía descubrir la eterna rivalidad entre el iceberg pelirrojo andante y el completamente frío polo norte andante. Porque uno tenía un poco más de sensibilidad que el otro.

¡Cuánto les hubiera gustado partirle la cara a esa periodista de quinta! Pero las miradas desaprobadoras de sus managers estarían sobre ellos –bien pegadas al cuerpo- durante mucho tiempo por lo que estaba totalmente fuera de discusión.

— Gracias por su tiempo. Esfuércense.

Y con una respetuosa reverencia se retiró con su camarógrafo asistente. El protagonista fue el primero en lanzar la piedra.

— Vámonos, Itachi. No quiero verle la cara hasta que comience el rodaje.

Uchiha Sasuke. 23 años. Desde su infancia sus padres vieron en él un innato poder de engaño y gracias a ellos, el pelinegro era, es y será una súper famosa figura pública, un actor y algunas veces un increíble cantante.

— Humph! Temari, Kankuro, vamos.

Sabaku no Gaara. 24 años. Su familia siempre estuvo rodeada de empresarios y actores prestigiosos. Nacido en cuna de oro. Desde que era pequeño, su única convicción fue ser mejor que los Uchiha –quienes saltaron a la fama de un segundo a otro– y arrebatarles el puesto que ellos habían robado cuando aquella falsa sonrisa de comercial salió al mercado.

El mejor engañador de todos.

El mejor en todo.

¿Quién ganará?

— ¡¿Qué voy a hacer qué?! – Replicó Sasuke con fuerza. Indignado y sobre todo, furioso. El rodaje ya había comenzado desde hace minutos pero estaba seguro que esto no estaba escrito en el guion. Pero claro, había cierto pelirrojo y sus hermanitos que harían todo con tal de sabotearlo.

— Agregamos la escena a primera hora ¿No te dijeron? – Agregó el director para mala suerte del azabache.

— No. – Concluyó.

Estaba molesto. Quería arrancarse los pelos. No, quería arrancárselos a él. Jamás había sentido tanto odio por una persona y esto que su amado –honorable, perfecto, el mejor ejemplo a seguir, el primogénito– hermano, le había dicho que estaba mal odiar a las personas y mucho más tratándose de gente de la fama. Él había aprendido mucho de su querido hermano mientras sus padres se revolcaban en baños de dinero que él mismo llevaba a casa.

Pero en ese momento, su odio y rencor que había acumulado durante tantos años, estaban a punto de salir a flote. Quería mostrarle quién era Uchiha Sasuke verdaderamente. Sólo así dejaría de molestarlo. Pero no. Por Itachi, porque se lo debía. No tuvo más opción que tragarse su odio y sonreír a regañadientes a los productores, el director y su eterno rival.

"Todos, muéranse" pensó. Tomó el libreto y le bastó unos segundos para saber perfectamente qué era lo que tenía que hacer.

— ¿Estás listo? – Dijo antes que comenzaran a grabar.

¡Escena 55 "El beso" toma #1 acción!

[— Lo siento… Takeuchi. No volveré a molestarte si no quieres. – Sasuke actuó de forma espontánea y natural.

— ¿De qué hablas…? Yo no…

— ¿No es eso lo que querías? – Preguntó Sasuke, más bien su personaje, sus ojos se volvieron fríos ante el recuerdo y no tuvo más opción que darse la vuelta e intentar seguir su camino –

— Es… Espera – Dijo el pelirrojo, le tomó del brazo haciendo que se diera la vuelta. Ambos se miraron fijamente durante algunos segundos. Posó su mano sobre su mejilla y se acercó a él lentamente –

— "Debes estar bromeando…" – Pensó dándose golpes mentales por lo siguiente que debía hacer y sintió un impulso inevitable de matarlos a todos – Takeuchi… – acercó su rostro al de él acortando la distancia. Hasta que sus labios chocaron con los suyos...]

En realidad, Sasuke nunca había visto aquel rostro del pelirrojo, tan sumido en el personaje. Parecía estarlo disfrutando, sin embargo, algo en aquel beso que al principio se sintió bien, no podía ser más falso. Era más falso que el supuesto tatuaje en su trasero. Aquel beso apestaba, quizá porque había probado tantos labios de millones de mujeres en rodajes y apariencias pero nunca los del verdadero amor. Y aunque esta era su primera vez besando a un chico, no fue tan malo, a pesar de ser con su peor enemigo. Después de todo…

— "Espera, espera… ¿Qué es lo que iba después del beso?" – Cayó en cuenta el de ojos oscuros y quiso morir, no, quiso matarlos a todos.

Si hubiera tenido un hacha en aquel momento, en cuestión de segundos se lanzaba al director y le cortaba la cabeza. Después haría con su cerebro una sopa y se la daría a los perros. Y aunque lo pensó en medio segundo, en ese momento sólo atinó a empujar a Gaara con ambas manos y sentirse la peor escoria del mundo.

Lo habían utilizado, engañado, comprometido y se sentía desnudo. Observó por un segundo todo el staff y a su hermano con ganas de gritarle que lo sentía por todo lo que tuvo que pasar. Retrocedió unos pasos. Se sentía mareado con todo este asunto.

— ¿Qué te pasa? – Escupió Gaara molesto – Sigue el guion de una vez y acabemos con esto.

— Cierra la boca… enfermo…

La noche pasaba con rapidez, sin darse cuenta, ya era bastante tarde como para estar en la terraza de su lujoso apartamento con vista a la ciudad teniendo infinidad de cosas que hacer. Suspiró varias veces seguidas con una expresión vacía en el rostro ¿Con qué razón hacía esto? Es verdad que ganaría más fans y prestigios si hacían ese tipo de cosas pero ¿De qué serviría todo eso al final? Estaba solo y jamás podría llevar una vida normal como las demás personas.

— Esto es ridículo – Susurró para sí mismo. Cerró con fuerza sus puños y por un momento pensó en dejarlo todo a un lado. Encontrar a una persona sincera con la que pudiera pasar el resto de su vida y vivir en paz. Pero no.

— ¿Sasuke? ¿Estás bien? – Dijo acercándose a él. Se apoyó en el barandal también y le miró con media sonrisa – Traje la cena.

— No tengo hambre, Itachi – Dijo bajando la mirada –

— ¿De verdad todo este tema sobre el beso te tiene así? ¿Quién eres? – Bromeó el mayor.

— No te entiendo – Soltó, más confundido que otra cosa –

— Mi hermanito es un maestro del engaño. Esa fue la primera vez que te vi tan vulnerable por algo así. Deberías estar un poco acostumbrado.

— No inventes, Itachi ¿Quién podría estar acostumbrado a eso? Ya me cansé de una vida de mentiras. Quiero ser… yo. Quiero que tú seas tú y actúes como mi hermano mayor y no como mi manager todo el tiempo.

Los brazos de Itachi se sintieron cómodos y muy cálidos cuando le abrazó. Se sentía diferente y no hacía mucho que se habían abrazado. Pero una entrega de premios donde te enseñaban a abrazar con profesionalismo a la gente y un abrazo de cariño y afecto de un hermano eran totalmente diferentes. Deseaba eso más que nada en el mundo.

— Gracias – Dijo separándose y dirigiéndose adentro seguido de Itachi. Se sentó en el sofá y tomó su laptop mientras su hermano le preparaba su cena instantánea. Navegando por internet, comentando y viendo novedades, nada pudo verse peor – ¿Pero qué…?

— ¿Qué pasa? – Preguntó Itachi dirigiéndose a él y sentándose a su lado –

Los ojos de Sasuke se volvieron fríos, con un gesto ausente en el rostro mientras observaba una foto en la pantalla. Era él y no solamente él, era él y Gaara besándose en el rodaje de la película. Exacto, la que había pasado hace unas horas ¿Pero cómo? Se habían asegurado de que no hubiera ningún paparazzi ni periodista merodeando cerca. La película debía ser un secreto, no, esa escena debía serlo hasta que saliera en la pantalla grande.

Frustración. Odio. Rencor. Furia. Su cara se había vuelto la de un asesino en potencia y sus puños se habían cerrado tan fuerte como su corazón. Debía matar a ese fotógrafo. Debía matarlo por burlarse de él con ese comentario tan bajo…

[Uchiha Sasuke y Sabaku no Gaara, qué beso más falso. Seguramente ni al Uchiha ni al oso pardo les gustó tan desagradable acto. Me dan lastima ¿Sus productores se volvieron locos? Ahora pretenden comprar fans con actos a favor de la homosexualidad ¡Por favor gente! No caigan en tan falsas declaraciones. Esa película –porque es la escena barata de una película– no ganará ni un premio. Lo declaro o dejaré de llamarme Uzumaki Naruto]

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— Qué red social tan aterradora – Comentó Itachi con imprudencia mientras su hermanito lo fulminaba con la mirada –

— ¿Quién demonios se cree que es? – Replicó molesto, presionó la página de la que provenía la dichosa foto – ¿'Uzumaki's Productions'?

— ¿Quién es?

— Es un fotógrafo de aquí en Osaka muy famoso en las redes sociales. Al parecer todas las fotos y cosas que publican tienen buenas fuentes y alcance. Es impresionante que un maldito rubio pueda acabar con la carrera de alguien así de la nada.

— Pero se metió con la persona equivocada – Dijo, se levantó y tomó su celular como todo hermano mayor dispuesto a proteger a su hermanito. Empezó a marcar algunos números y después de un tiempo alzó el pulgar de forma afirmativa captando la atención de Sasuke – ¿Habla Uzumaki Naruto?

"— ¿Y tú eres…?"

— Soy Uchiha Itachi. Supongo que eso basta para que sepas quien soy ¿O necesitas alguna otra información?

"— Oh, por supuesto que sé quién eres. Por cierto, Producciones 729 acaba de llamarme pidiendo que retire mi comentario de las redes – Lanzó el rubio con veneno"

— ¿Y no vas a hacerlo? – Dijo, pero antes de poder reclamar por algo mayor, Sasuke le arrebató el celular y prosiguió la conversación –

— ¿Por qué tienes tú esa foto?

"— Ah, tú debes ser Sasuke ¿verdad? Encantado de conocerte, han hablado mucho de ti"

— Esa es tu culpa – Le dijo con furia disimulada.

"— ja! Lo lamento, en serio. Pero así es el trabajo y si quieres negociar algo más grande ¿Por qué no nos vemos mañana en 'Konoha coffee' a las 7 de la noche? ¿No te parece? bien, de cualquier forma, estaré esperando. Adiós"

— ¡Espera! ¡Ah, maldición!

— ¿Colgó?

— Sí. Nos citó en Konoha coffee mañana a las siete de la noche para que negociemos sobre este asunto.

— ¿Qué piensas hacer?

— No tenemos de otra. Debemos salvar la película.

[Día siguiente. Konoha coffee 7:00 pm]

— Qué lugar tan ordinario – Se quejó el menor de los Uchiha mientras leía por tercera vez el menú

— No está tan mal – Alegó Itachi – Al menos es elegante.

— ¡Bienvenidos a Konoha coffee, chicos! ¿Están listos para ordenar?

La belleza natural de la pelirosa era agradable a la vista de los dos. Vestía un traje con delantal bastante corto que rompía la barrera elegante del lugar. Ella sonrió con amabilidad, tanto que sorprendió al estirado menor por tan humilde gesto.

— Un café negro, por favor.

— Tráeme un exprés y tu nombre, por favor – Itachi sonrió ladino. Ella se rio –

— Soy Sakura, en seguida traigo su orden – Dijo y se fue –

— ¿Qué demonios haces ligando en estos momentos, Itachi?

— Debía compensarle de alguna forma. Tu cara larga deprime a cualquiera.

— Será mejor que te calles y te concentres en lo verdaderamente importante.

— ¿Cómo se supone que vamos a-?

Su voz fue interrumpida por un estruendoso ruido, ambos se sobresaltaron y voltearon a ver a la ventana automáticamente para encontrarse con el flash cegador de una cámara y a un sonriente rubio, ojos azules pegado como mosca muerta en el vidrio.

— Maldito seas – Exclamó Sasuke golpeando la mesa con furia y frunciendo el ceño con fuerza. El rubio se apartó y se dirigió a la puerta – Aquí viene…

— Lo dices como si estuvieras preparado para matarlo – Dijo el asustado hermano mayor.

— Ganas no me faltan.

Del otro lado del lugar, Naruto comenzó a saludar eufóricamente a varias meseras que repartían pedidos mientras hacía cosas como chocarle los cinco o acariciar sus cabezas de manera cariñosa. También saludó a los tipos de la barra que se trataban de un chico que parecía estar bastante aburrido con su vida y otro a quien parecía nunca acabársele las energías –con unas gigantes cejas- recorrió la barra hasta llegar a la mesa de los Uchiha.

— Hola. Encantado de conocerlos – Sonrió ganándose sus afiladas miradas asesinas –

— Ya, dilo ¿Qué es lo que quieres? – Sasuke objetó serio

— ¿Por qué lo dices así? – Comenzó Naruto con su típica sonrisa inocente – No quiero nada de ustedes.

— Entonces ¿Serías tan amable de retirar lo que dijiste en internet? – Dijo Itachi.

— No puedo sólo hacer eso. Trabajo de este tipo de cosas.

— ¿Cómo conseguiste la foto? – Refutó rápidamente Sasuke con una mirada que asustaría a cualquiera.

— Yo la tomé – Aseguró guiñando el ojo al Uchiha menor quien le miró feo –

— No te creo. No eres un fotógrafo tan destacado y no tienes contactos como para lograrlo ¿o me equivoco?

— Te equivocas. – Aseguró.

— ¿ah sí? – Sasuke alzó la ceja incrédulo ante la firmeza del rubio –

— No hacen falta contactos para tomar una simple foto. Se necesita talento y yo lo tengo.

— Hablas mucho para no ser nada ¿No crees? – Retó Itachi cruzándose de brazos, aquel comentario hizo enojar mucho a Naruto quien se tragó la furia y sonrió con orgullo –

— Verás, después de esto no podrán alejarse de mí tan fácilmente. Juro por mi nombre que día tras día estaré pegado como sudor putrefacto a ustedes y descubriré todos y cada uno de sus ridículos momentos hasta que los mismos que los pusieron en la cima, los pisoteen hasta enterrarlos – Su voz había sido más gruesa, como alguien que quiere intimidar a su víctima antes de asesinarla. Sasuke ni se inmutó, tan solo se le quedó viendo analizando cada una de sus palabras – Por eso… dame un empleo.

— ¿Qué? – Soltó confundido y se burló de su propia estupidez –

— Sí – Afirmó Naruto y remató – sólo así te dejaré en paz.

— Me niego – Dijo Sasuke y se levantó de golpe –

— ¿Qué dices?

— Dije que me niego – Repitió encarándole con audacia y contenida furia. Itachi también se levantó ante semejante declaración de guerra –

— No quiero interrumpir, pero… – Dijo mientras tranquilamente salía de su puesto y se acercaba a ellos –

— Shikamaru…

— No les recomiendo que dejen esto así – Sugirió el de ojos aburridos mientras se dirigía a los Uchiha – Es un problema pero, será mejor que tengan a Naruto de aliado que de enemigo. Es muy testarudo, en serio.

— Sasuke ¿Qué dices? – Miró a su hermanito esperando alguna respuesta que llegó al poco tiempo.

— Está bien – Dijo, se dio la vuelta y empezó a caminar – Tienes el empleo, desde ahora será mi fotógrafo personal.

— ¡Sí! – Celebró el rubio presionando su puño y sonriendo de oreja a oreja. El Uchiha mayor suspiró –

— Aquí tienes mi tarjeta – Dijo extendiéndola hacia él –

— Gracias, aquí tienes la mía.

— Claro – Itachi la tomó, dejó veinte dólares en la mesa y se fue tras su hermano –

— Naruto… ¿Estás seguro de esto?

— Por supuesto, Shikamaru. Nada me haría más feliz si consigo una buena paga.

— Es un problema, pero… suerte – le dijo y sonrió. Aquel gesto agradó mucho al Uzumaki quien también lo hizo –

Iba a luchar por lo que quería. Porque, después de todo, lo había jurado por su nombre.

Escenas del próximo capítulo…

— Tengo algo importante que pedirte…
— ¿Siempre has sido así con todo el mundo? Me refiero a así de odioso y molesto…
— Si esto es lo que tengo que hacer para lograr mi objetivo, no importa.
— Tengo un trabajo para ti…
— ¡¿Qué es lo que haces?!
— ¿Cuándo vas a entender que voy a besarte cuando yo quiera?

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