Hola a todos esta es mi primera historia espero que sean buenos espero críticas constructivas. o alguna opinión jajajjaajjajajaj me salió esto en un momento de inspiración me pregunte que hubiera sucedido si Renée no se hubiera llevado a bella y como hubiera sido por esto la infancia de bella y los sentimientos de Charlie ooo pobre aaa y es un Edward X bella pero hay que esperar a que crezca bella y lleguen los cullen

discraimer : Los personajes de esta historia no son mios son de propiedad de S. Meyer y yo solo los uso para distrairme y escribir ( sin fin de lucro) la trama es de mi propiedad.

Resumen: Renée se ha ido dejando a Charlie como padre y madre de bella una pequeña bebe, podrá bella crecer normal en un pueblo pequeño donde es rechazada por haber sido criada por un hombre soltero, sin olvidar los extraños acontecimientos que ocurren a su alrededor y como será cuando se encuentre con los cullen unos vampiros vegetarianos que se vienen a instalar al pueblo para aparentar la vida humana.

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CAPITULO I

Hiriendo un Corazón

"Es increíble como alguien puede romper tu corazón,

y sin embargo sigues amándole con cada uno de los pedacitos"

L a lluvia golpeteaba la ventana de la pequeña habitación donde se encontraba durmiendo una pequeña bebe de menos un año de vida, sus pequeños risos color chocolates subían y bajaban al ritmo de su respiración compasada, sus manitas se encontraban unidas alrededor de la mantita que tapaba su pequeño cuerpo tenía una placida sonrisa esa que tienen los bebes pequeños, libres de preocupaciones ella estaba en su lugar feliz.

Isabella Marie Swan era el nombre del bebe que dormía plácidamente ignorante lo que en la otra habitación se desarrollaba.

-Estoy aburrida Charlie no ves que este pueblo nos asfixia.-

Renée le reclamaba con ímpetu a un Charlie pálido que tenía las manos enredadas en sus manos, cada palabra de Renée le rompía el corazón, sentía un vacio en medio del pecho como si una herida palpitante se hubiera posado ahí, el escozor de una herida abierta le escocía y cada palabra de Renée eran como cuchillos que afilados le rasgaban el alma.

El cómo se pudo haber imaginado que todo esto sucediera en menos de un año que llevaban juntos como marido y mujer.

Se habían casado al cumplir los 20 años al salir de la preparatoria y en verdad el esperaba que su burbuja de felicidad durara por siempre porque de algo estaba seguro es que amaba a Renée sobre todas las cosas y que a pesar de todas las cosas que ella le digiera el siempre terminaba perdonándolo todo.

¿Como no amar a la mujer de la que siempre estuvo enamorado y que le dio el regalo mas grande su pequeña hija?

Si de lo que estaba completamente seguro es que su hija era su razón de vivir sin ella se moría, pensar en ella le hacía que el dolor de la herida le escociera menos.

Un ruido sordo le hizo levantar el rostro para mirar como un mar de ropa volaba del ropero que compartía hace un año con el amor de su vida.

Renée no podía pensar en nada más que en salir corriendo de aquel lugar que se había convertido en su infierno, es que odiaba a Forks sobre todo, incluso sobre el amor que sentía a su hija y por el Hombre que la miraba suplicante de que no se fuera, es que nadie le entendía ese lugar en medio de la nada no era para ella, odiaba el frio, extrañaba el sol la libertad necesitaba sentirse viva y confinada con una bebe de 3 meses en casa, mientras Charlie trabaja no era su idea de libertad.

No era lo que quería al casarse con él, ella quería ser independiente graso error casarse su madre se lo dijo ahora entendía, había usado a Charlie al amoroso esposo que ahora ella destruía con sus acciones, por un capricho, para huir de casa de sus padres para terminar sintiendo la misma sensación de prisionera en este lugar.

Termino de guardar su ropa y con la decisión ya tomada se dirigió con la maleta a la pieza de su hija con Charlie detrás de ella.

Camino hacia su cuna deteniéndose en el cuarto de su pequeña, las cortinas amarillas que habían comprado con el sueldo de Charlie al enterarse de su embarazo, recordó ese día fueron a Seattle a comprar cosas para bebes y trajeron las cortinas y la mecedora que se encontraba junto a la ventana.

Su pequeña se destapo con un movimiento y ella en un gesto de madre la arropo.

-Perdóname por ser cobarde Isabella, espero que cuando encuentre lo que busco no sea tarde y pueda volver a verte.-

Renée deposito un beso en su sonrosada mejilla y se dirigió hacia las escaleras, Charlie la detuvo al pie de esta.

-¿Que se supone que haces Renée piensa en tu hija en mí? O es que ya no nos amas.-

Renée vio como una lágrima rodaba por la mejilla de Charlie se sintió impotente necesitaba desahogarse.

-Odio Forks Charlie, odio todo de este maldito pueblo, me voy necesito aire vivir aquí no puedo.- termino Renée con voz quejumbrosa agacho la mirada al ver el rostro herido de su esposo.

-Si quieres puedo pedir un traslado nos mudaremos l prometo, pero dame tiempo amor, no me dejes no nos dejes.- reclamo Charlie con poca fuerza en su voz se encontraba herido ya que siempre intento que se sintiera a gusto con lo que tenían por qué él la amaba, y si fuera por él le bajaría la luna si pudiera.

Renée dudo un poco en mirar a Charlie a los ojos pero se armo de valor decidió terminar todo esto de una vez.

-Ya no puedo más Charlie no lo vez no funciono vale, odio Forks me asfixia y lo único que hago en este pueblo es morirme lentamente necesito vivir, necesito sentirme libre -

En cuanto dio su discurso vio como en los ojos de él se reflejaba el dolor, vio como el corazón de su ya ex esposo se rompía en añicos como si lo hubiera pisoteado, respiro y agarro su maleta y bajo las escaleras Charlie seguía en la misma posición con aire asunte.

Hay un biberón preparado para cuando ella despierte ya está listo caliéntaselo a en una fuente con agua caliente.- tomó aire para seguir

- dale amor Charlie, dale la familia que yo no le puedo dar y perdóname por esto, perdónenme ambos, espero que alguna vez puedan ver lo que siento y me comprendan adiós.-

Y con un suave portazo Renée Swan abandono su casa, mientras Charlie aun en shock se agarraba fuertemente el pecho en donde ahora el agujero parecía que explotaría en cualquier momento se sintió desangrar por el dolor, lentamente se recargo en la puerta del baño frente al cuarto de bella y cayó al suelo se agarro sus rodillas y lloro en silencio ahogando sus sollozos en un lastimero llanto que demostraba el dolor que tenía su alma, no supo cuanto llevaba en esa posición, solo se percato del movimiento que ocurría en la cuna cuando sintió el llanto de su bebe.

Se levanto rápido secando sus lagrimas, el debía ser fuerte porque aun le quedaba una razón para vivir y esa era su hija.

Y Charlie mirando como su pequeña lo miraba curioso con sus ojitos castaños del mismo que el se sintió fuerte.

-No te preocupes Bella yo te protegeré yo no te dejare nunca …

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Si llegaste hasta aquí muchas gracias por leer te agradecería que me dejaras tu opinión….

Que les pareció Renée a pobre Charlie y bella chan chan chan en el próximo bella tendrá dos años y empezaran los misterios jojo

Nos vemos en el próximo