Primera viñeta para la tabla Ilusoria de 30vicios. Las críticas serán bien recibidas.

Disclaimer: Todo pertenece a Rowling menos la historia, que es mía.

Sad love story

01. Palabras prestadas

Sirius ya no cree en el amor, pero hubo una época, millones de años antes, en la que creyó con toda su fe. Fue mucho tiempo atrás, cuando había una chica por la que hubiera dado la vida. Es una historia de amor triste, que todavía hoy comentan las paredes de Hogwarts en la oscuridad, cuando nadie pasea por sus pasillos.

A veces, durante la noche, se pueden escuchar susurros, palabras que mueren en los labios, voces que no deberían ser oídas pero que el mundo conoce. Secretos entre los renglones de un pergamino. ¿Quieres oír su historia? Quedan en el aire todas las sonrisas que compartieron.

Los cuatro niños que no mucho más tarde se convertirían en merodeadores subieron pronto al tren. James Potter. Sirius Black. Remus Lupin. Peter Pettigrew. Los dos primeros se habían visto en una ocasión, durante las vacaciones, en una de las magníficas fiestas de sus familias, puros sangre limpia.

Sirius despreciaba aquellos valores que trataban de imponerle y cuando se encontró con James en el tren lo ignoró deliberadamente, creyendo que era uno más. El chico de gafas, sin embargo, resultó ser, simplemente, mejor. Tanto que se convertiría en su hermano. Más tarde apareció Remus, de aspecto enfermizo, secretos bajo la piel. Y Peter, con una sencillez de la que el resto carecía.

Cuando anochecía llegaron al castillo. Los cuatro sangre dorada en las venas puesto que fueron a Gryffindor. El banquete fue sorprendente; pero a Sirius le sorprendió ella, con su cabello pelirrojo suelto sobre los hombros. Los ojos más verdes que había visto en sus once años.

—James –dijo en voz baja–. Mira qué guapa.

Fue la primera ocasión en la que James posó los ojos en ella. El tiempo pasó, y con él primero, y segundo... En tercero Potter decidió que iría a por la chica. Y el tiempo pasó, y ahora es James quién dice lo que Sirius piensa, robándole las palabras y los pensamientos. James es ahora su hermano; ella su amiga. Nada más.

Nunca será nada más.

—Mira qué guapa –murmura James.

Lily baja las escaleras y sonríe a su novio. A James, no a él.