Desclaimer. Megamind pertenece a DreamWorks, ya quisiera yo ser la dueña, lo único que hago es jugar son sus personajes, como un gato con su bola de estambre.


Protector inesperado


Cuando Roxanne Ritchi vio por primera vez la nueva oficina "MM" (nombre clave para el cuarto que proporcionaba la alcaldía al actual héroe de la ciudad) se sorprendió de lo radical que había sido Megamente al redecorarlo.

Mientras que Metro Man siempre lo tuvo casi vacío, a excepción de un par de muebles indispensables (sí, Roxanne había visitado a Metro Man en su oficina privada, que jamás llevaran una relación no significa que no fueran amigos); el alien azul había llenado por completo una pared con pantallas, había instalado varios escritorios, y sobre ellos tantas piezas, herramientas y teclados e incluso –por extraño que parezca- controles de videojuegos desperdigados sin aparente orden, que casi no parecía que apenas se había mudado a esa oficina hace un par de días.

-¿Qué hace el nuevo héroe de Metrocidad?- Preguntó en voz alta, aprovechando la oportunidad para sorprenderlo, siendo que éste se encontraba de espaldas.

-¡Ahh!...-Sí, sin duda consiguió sobresaltarlo, tras calmarse un poco Megamente le dijo, girando su silla para verla- Pero, ¿no tu visita era el meércoles?

-Hoy es miércoles.

-… Bueno, y ¿qué opina la gran reportera Roxanne Ritchi de las remoledaciones que he hecho?-le interrogó él, caminando alrededor de la habitación con los brazos en alto, mostrando su trabajo.

-Pareces bastante… acoplado- respondió ella, genuinamente sorprendida por la naturalidad con que se movía por la habitación, como si esa oficina fuese suya desde siempre y no desde hace apenas unos días.

-Sí, bueno, vigilar Metrocidad no es tan difícil, de hecho, es mucho menos complicado cuando no tengo que infiltrarme ilegalmente en los sistemas de cámeras y vigilancia de la cidad.-Dijo, jugueteando con unos controles de las masas de trabajo, casi sin poner atención.

-¿Qué?

-Beno, cuando, ahh…- Intentó empezar sin mucho éxito, la pregunta le tomó tan por sorpresa que terminó tirando las pizas que tenía en las manos.

-Cuando eras un villano.-Completó ella, a sabiendas de que Megamente aún no estaba del todo cómodo con referir aquella época de su vida.

-Súper villano.-Aclaró él.

-Eso.

-Bien, en esos tiempos, bueno, no podía dejar que Metro Man se distrajese de su más grande amenaza…

-Que sería…-Dijo Roxanne, sabiendo de antemano su respuesta.

-Yo, claro. El caso es que si había otros torpes tratando de atacar Metrocidad, me robarían el foco de atención.-Declaró él.

-Entonces… ¿todo este tiempo te has asegurado de que ningún otro vilano ataque Metro Ciudad?- Conjeturó ella, nuevamente sorprendida por todo lo que el genio azul guardaba aún para él.

Megamente giró para verla finalmente a los ojos, y mirándola fijamente, le preguntó-¿Nunca te pareció sospechoso que no hubiera más de un villano que peleara con Metro Man?

Bueno, en eso tenía toda la razón.