Disclaimers: Ben 10 no me pertenece, solo escribo este fic usando sus personajes por diversión y sin gozo de paga.
Somos Raíces, Somos Amalgamas
Capítulo Uno: Soy Anodita, Soy Raíz
Ben no sabía cuánto tiempo habría dormido, tal vez una hora, tal vez diez minutos, pero cuando despertó estaba en una cama muy cómoda. Por un momento pensó que se había desmayado tras el ataque de Kevin y sus "nuevos amigos", si así podía llamar al grupo de niños que acompañaban al pelinegro, dado que ninguno ni siquiera parecía humano, y ahora se hallaba en la cama que ocupaba en el Rustbucket del abuelo Max… Pero entonces abrió los ojos.
No se hallaba en su cama, ni siquiera estaba en Rustbucket, estaba en una habitación que al parecer estaba hecha de metal, como si estuviera en una nave, pero lo que si le pareció curioso era la forma en que se encontraba decorado el cuarto, pues en las paredes había posters de Sumos Golpeadores, de autos e incluso de viejas series como el Capitán Planeta y los Expedientes Secretos X. Sin duda era una habitación para alguien de más o menos su edad, con gustos muy parecidos a los de él. Pero había también posters de bandas de metal pesado, de muchachas en bikini y varios temas góticos.
Su anonadación sobre el lugar donde se hallaba fue tal que tardó varios minutos, que aprovechó para ver la decoración del cuarto, para darse cuenta que ya no sentía cierto familiar peso en la muñeca. Enorme fue su sorpresa al bajar la mirada y ver que el Omnitrix, el aparato alienígena que le daba sus poderes, había desaparecido, dejando su muñeca totalmente desnuda. Ni notó el sonido de la puerta abrirse.
-Vaya, parece que nuestro pequeño huésped finalmente se despertó-dijo una voz que Ben conocía a la perfección.
-Kevin-dijo el menor, incapaz de ocultar su terror. Normalmente se habría mostrado desafiante ante el chico gótico, pero normalmente él tendría el Omnitrix en su muñeca, y sin el estaba a merced de la crueldad que el castaño sabía de sobra el mayor poseía.
-Tranquilo, Benji, ¿no llevo ni cinco minutos aquí y ya estás temblando como hoja?-preguntó divertido el pelinegro.
-¿Qué quieres de mí, Kevin?-preguntó el ojiverde asustado.
-¿Qué? ¿Ya no eres tan gallito sin tu reloj?-preguntó el pelinegro con una sonrisa prepotente.
-¿Tienes algo que ver con que ya no tenga el Omnitrix?-preguntó Ben con enojo mezclado con miedo.
-Si, de nada-respondió el mayor escogiéndose de hombros.
-¿De nada? ¿Esperas que te agradezca por quitarme el Omnitrix?-preguntó el castaño indignado por el cinismo de que una vez fue su amigo.
-Si consideras que la otra opción era dejar que te vaporizaran, si, yo diría que si me deberías agradecer-replicó el ojimarrón, encogiéndose de nuevo de hombros.
-¿Qué quieres decir?-preguntó Ben confundido. Kevin en respuesta se acercó a la cama y se sentó en el borde, Ben por instinto se alejó hasta quedar en una esquina de la cama.
-¿Tan poco confías en mí, Benji?-preguntó Kevin dolido; Ben no sabía si fingía o si enserio le dolió su reacción-bueno, Proctor Servantis, el tipo que nos reclutó a mí y a las Amalgamas, chicos sin hogar, fugitivos, cuyo ADN Proctor mezcló con ADN alienígena a través de mis poderes para darles poderes a ellos, nos reunió con el propósito de liquidarte, Tennyson-explicó el pelinegro.
-¿Liquidarme?-preguntó preocupado el menor.
-Sí, él pensaba que con el Omnitrix eras demasiado poderoso para vivir, dado que podías convertirte en un To'kustar o en un Celestialsapien-explicó el pelinegro.
-¿Celestialsapien?-preguntó Ben confundido. Sabía que los To'kustar eran la especie de Muy Grande, pero nunca había oído ni a su abuelo mencionar a los Celestialsapien.
-Alienígenas muy poderosos, se supone que incluso pueden deformar la realidad-explicó el mayor-como sea, Proctor Servantis nos reclutó para eliminarte, pero yo decidí que era mejor una solución más… humanitaria-explicó el pelinegro, tardando unos segundos en hallar la palabra correcta que definiera su solución.
-¿Quitándome el Omnitrix?-preguntó Ben irónico.
-Oye, no hay reloj, no hay amenaza para el Universo, todos felices y contentos-explicó el pelinegro.
-Excepto yo-replicó el castaño.
-Sobre todo tú, sigues vivo-señaló el mayor-y eres uno de nosotros, felicidades-agregó sonriendo de lado.
-¿De qué hablas?-preguntó Ben confundido.
-El Proctor dice que aunque ya no tengas el Omnitrix, eres demasiado valioso para solo devolverte a casa, y decidió reclutarte para ser parte del equipo-explicó el pelinegro.
-¿Mezclarán mi ADN con el de algún alienígena para darme poderes?-preguntó Ben, en parte sintiendo escalofríos ante la idea, sobre todo si le tocaba ser un Ectonurite como Fantasmático, un Piscciss Volann como Acuático o, todavía peor, un Lepidopterran como Insectoide. Kevin no pudo evitar reírse por lo bajo ante los temblores del más pequeño.
-Tranquilo, Tennyson, según el Proctor eso no será necesario-respondió intentando calmar al pequeño.
-¿Cómo?-preguntó el más pequeño confundido.
En respuesta Kevin se puso de pie y se dirigió a la puerta de su habitación, y el hecho de mirar a Ben sobre su hombro le hizo comprender al castaño que el pelinegro quería que lo siguiera. Caminaron por un par de minutos por lo que parecía una base similar a la del Cuartel de los Plomeros. Ben no podía evitar sentirse nervioso por lo que había a su alrededor, pues aunque todo fuera impresionante, no cambiaba el hecho de que técnicamente se hallaba ahí en contra de su voluntad. Kevin notó el nerviosismo del más chico y no pudo evitar esbozar una sonrisa de medio lado.
-¿Te abrazo para que no sientas miedo, Benji?-preguntó el mayor divertido. Ben le mandó puñales con los ojos.
-Vete al diablo, Levin-le respondió molesto el castaño, sintiendo su cara arder más por la vergüenza de que su autonombrado archirrival se diera cuenta de que tenía miedo que por el enojo. Kevin rio por la respuesta de Ben.
Tras unos diez minutos de camino, finalmente llegaron a donde Kevin lo estaba guiando, lo que parecía ser un cuarto de control, cosa que Ben reconocía del cuartel de los Plomeros en el Monte Rushmore. En el cuarto se hallaban tres personas, todos adultos, y por los atuendos idénticos se notaba que todos pertenecían al mismo grupo. Apenas los vio, Ben comprendió a que se refería Kevin cuando le habló de que habían usado sus poderes para mezclar su propio ADN con ADN alienígena.
Eran dos varones y una mujer, uno de los varones tenía, además de su traje, un casco que se asemejaba a una cabeza humana, con tres líneas verticales rojas en lo que vendrían siendo los ojos; la que era la única mujer era de piel, ojos y hasta pelo rojo, siendo distinguibles porque el cabello, apenas llegándole a los hombros, era oscuro casi tirando a negro, y los ojos tenían marcas negras bajo estos, tenía los labios pintados de negro, tres dedos en cada mano, cola, cuernos cortos en la cabeza, cuernos amarillos grandes en forma de v en la frente donde deberían estar su cejas, y en medio de estos una especie de joya roja; el segundo de los hombres, el que parecía ser el líder, tenía piel naranja pálido, en contraste con lo que parecía una gran cúpula de color naranja oscuro en su cabeza arriba de sus cenas, pobladas y picudas como la barba de candado que tenía, garras de tres dedos del mismo color que dicha cúpula, y ojos negros con pronunciadas ojeras negras.
Al verlos, el hombre de piel naranja sonrió, pero había algo en su sonrisa que provocaba a Ben querer retroceder pues lo intimidaba enormemente, pero Kevin por su parte dio un paso adelante y saludó al hombre de forma militar. A Ben le tomó por sorpresa que el pelinegro, a quien conocía por no ser muy respetuoso con los mayores o cualquier superior, se portara con ese sujeto como un soldado con su general.
-Proctor Servantis, señor-saludó Kevin al mayor.
-Agente Levin, veo que viene acompañado de nuestro invitado-dijo el Proctor mirando a Ben con una sonrisa de medio lado que al castaño le provocó escalofríos.
-Si, señor-respondió Kevin como todo un militar, antes de mirar a Ben-Tennyson, te presento al Proctor Servantis, el líder de las Raíces-presentó al mayor.
-¿Las Raíces?-preguntó Ben confundido. Al oírlo Servantis rio por lo bajo, una risa que a Ben le pareció burlona.
-Parece que su abuelo no le ha informado de todo sobre los Plomeros, joven Tennyson-dijo el hombre divertido-dígame, ¿siquiera le ha informado sobre cómo funciona nuestra jerarquía?-preguntó con aparente interés, y tomó el silencio de Ben como un incentivo para seguir con su monologo-¿no? Bueno, primero están los Cadetes, aquellos que apenas aspiran a ser Plomeros, luego están los Agentes, divididos por rango de mando dentro de un cuartel, después están los Magistrados, superiores a los Agentes sin importar el rango de mando de estos, más arriba tenemos a nosotros los Proctor, con autoridad superior a los Magistrados y solo rendimos cuentas a la Magistrata, la líder definitiva de la organización de los Plomeros-explicó el hombre.
-¿Están diciéndome que ustedes son Plomeros?-preguntó Ben sorprendido. Servantis sonrió de medio lado ante la pregunta del castaño.
-Exactamente, y según tengo entendido, su abuelo le ha estado prometiendo que un día sería Plomero, ¿no es así, joven Tennyson?-preguntó Servantis al menor.
-Si, ¿y qué?-preguntó Ben desafiante.
-¿Y si le dijera que si se uniera a mis Amalgamas, oficialmente pertenecería a los Plomeros?-preguntó el mayor.
-¿Sería un Plomero?-preguntó Ben sorprendido.
-Así es, así que, ¿se unirá a las Raíces?-ofreció el híbrido.
-Bueno…-empezó a decir Ben no muy seguro.
-Recuerda que la otra opción es no arriesgarse y vaporizarte-le susurró Kevin por lo bajo siniestramente divertido.
-Esta bien, le entro a su equipo-respondió Ben casi de inmediato-pero… ¿qué pasará con el Omnitrix?-preguntó Ben confundido sobre todo.
-Esa arma será destruida para bien-fue la respuesta rápida y final del Proctor-el Omnitrix nunca debió crearse en primer lugar, clara muestra de la arrogancia de los Galvans-agregó con tono ponzoñoso.
-Oiga, pero Azmuth creó el Omnitrix para entender el Universo, no es su culpa que otros como Vilgax piensen que tiene más potencial como arma-replicó Ben en defensa del Galvan anciano.
-¿Agregándole muestras de especias demasiado poderosas, como los To'kustar o los Celestialsapien? ¿Tiene idea del peligro que podría representar si alguien poseyera el poder de alguna de esas especies?-preguntó Servantis con pasión.
-¿Era por eso que envió a Kevin y a mí a destruirme?-preguntó Ben ofendido por la actitud del mayor.
-Me temo que si, pero descuide, joven Tennyson, como ahora ya no posee el Omnitrix, ya no representa la gran amenaza que era con este-le "tranquilizó" el Proctor.
-De acuerdo-fue todo lo que dijo Ben, aunque había cosas que aún no encajaban, y fue cuando recordó algo-por poco lo olvido, Kevin me contó que usted dijo que no tendría que mezclar mi ADN con ADN alienígena como hizo con los otros, ¿qué quiere decir con eso?-preguntó curioso. Servantis sonrió con una de esas sonrisas que perturbaban a Ben.
-Dígame, joven Tennyson, ¿ha oído hablar de los Anoditas?-preguntó el híbrido con interés.
-¿Anoditas?-preguntó Ben confundido.
-Los Anoditas son eres especiales, hechos de energía vital conocida como maná, la cual pueden manipular a su voluntad-explicó Servantis-por lo que los Agentes Levin, Wheels, Armstrong y Albright afirmaron luego del enfrentamiento con usted y su familia, su prima mostró señales de ser una, y las pruebas que realicé en usted mientras estaba inconsciente revelan que usted tiene potencial de serlo también-agregó. Ben sacudió la cabeza.
-Pero, eso no tiene sentido, mi prima tiene esos poderes por su libro de magia-declaró Ben confundido. La risa divertida de Kevin hizo que el castaño lo mirara.
-La verdad es sumamente curioso, Benji, según el Proctor, lo que nosotros llamamos "magia" no es sino la habilidad de algunas criaturas de controlar el maná, entre las criaturas capaces de controlarlo se hallan, como habrás adivinado, los humanos, sobre todo aquellos que tienen ascendencia Anodita, como tú y Gwen-explicó el pelinegro, recargándose en el marco de la puerta por la que habían entrado.
-Entonces, ¿dice que es posible que yo haga las mismas cosas que hace Gwen?-preguntó Ben curioso y cauteloso.
-Por supuesto, de hecho el Agente Levin ofreció que él y las Amalgamas fueran a conseguir algunos textos que, dado su… comprensión acerca de su habilidad, le ayudarían-mencionó el Proctor.
-¿Kevin ofreció ayudarme? ¿Por qué?-preguntó Ben, aún sintiendo que había gato encerrado.
-Tengo mis motivos, Benji-declaró el pelinegro burlón.
-Entonces, ¿mantiene en pie su decisión de unírsenos, joven Tennyson?-preguntó Servantis mientras le ofrecía la mano, o mejor dicho garra, a Ben.
-Esta bien-dijo el castaño mientras estrechaba la garra del híbrido, aguantándose un quejido de dolor cuando sintió las garras del mayor encajarse en su piel.
-Ahora, Agente Levin, sea tan amable de presentar al resto del equipo a nuestro nuevo miembro-pidió el mayor al pelinegro. Éste volvió a dar un saludo militar.
-Si, Proctor-declaró el pelinegro antes de ponerse en descanso y dar media vuelta-¿vienes, Tennyson?-preguntó al menor mientras caminaba hacia la puerta.
Caminaron nuevamente por la base de las Raíces, que no dejaba de sorprender a Ben por lo enorme de las instalaciones, y tras cinco minutos de camino finalmente llegaron a lo que parecía un cuarto de descanso, donde se encontraban los que Ben reconoció como los chicos que estaban con Kevin cuando los atacaron a él y a su familia.
Eran cuatro chicos, tres niños y una niña, todos vistiendo los mismos uniformes. Uno de los niños era de color, ojos negros y pelo rizado negro, y ocupaba su tiempo en escuchar música de un reproductor, otro era un niño que evidentemente era un híbrido entre muchacho y un Tetramand, siendo destacable que era mucho más pequeño y escuálido que Cuatro Brazos, hallándose frente a la gran pantalla de televisión jugando videojuegos, otro de los chicos era de piel morena, ojos marrones, pelo negro con un mechón blanco justo en medio del cabello, quien se hallaba en una esquina leyendo un libro, y espinas en algunas partes de su cara y brazos, la única chica del grupo era evidentemente una mezcla entre chica y Kineceleran, siendo como una versión más bajita, y en femenino, de XRL8, además de que ella tenía manos de dos dedos y un pulgar en lugar de garras, quien vertía palomitas de una bolsa en un tazón. El único que desentonaba era uno que parecía ser un alienígena completo, si descontaba que parecía una mezcla entre rata, erizo y zarigüeya, con cabello negro que parecía similar al del muchacho de pelo salpimentado, y usando un abrigo ancho naranja y pantalones a juego, y se hallaba sentado contra una pared.
-Chicos-dijo Kevin, llamando la atención de los cinco jovencitos en la habitación-les presento a Ben, el nuevo miembro de nuestro equipo-anunció, abrazando a Ben con un brazo como para presentar al castaño a los demás. Sin saber muy bien por qué, Ben no pudo evitar sonrojarse cuando el pelinegro lo abrazó, ya que lo ponía incomodo que el mayor se mostrara tan cariñoso con él. La primera que reaccionó fue la chica Kineceleran, que casi en un suspiro se había puesto enfrente de la pareja.
-¿No eres el niño que nos enviaron a matar? La verdad es que eres demasiado simpático para ser tan peligroso, yo soy Helen, esos de allá son mi hermano Pierce, y nuestros amigos Manny y Alan, se que a Alan no lo reconoces muy bien porque estaba en su forma de Pyronite…-explicó hablando a toda velocidad. Ben solo pudo hacer una mueca de extrañeza ante las palabras de la niña.
-Helen, tranquila, lo estás mareando-dijo Kevin divertido-déjame te traduzco lo que dijo-ofreció al castaño-ella es Helen Wheels, el chico mitad erizo es su hermano adoptivo Pierce, el chico rojo de cuatro brazos es Manny Armstrong, y el muchacho negro es Alan Albright, era el Pyronite que combatía junto a nosotros-explicó el pelinegro, presentando a cada miembro del grupo.
-¡Oye! Que me tengan aquí contra mi voluntad no significa que me deban hacer de menos-se quejó el único alienígena puro del grupo.
-Ah, si, Benji, ese es Argit-dijo Kevin sin darle mucha importancia-no lo alimentes-agregó por lo bajo.
-¡Escuche eso!-se quejó Argit.
-¿Y ustedes viven aquí en el cuartel?-preguntó Ben viendo en alrededor por el cuarto de juegos.
-Claro, ¿dónde más viviríamos? ¿Allá afuera, en la Zona Nula?-preguntó Pierce, alzando la vista de su libro para mirarlo con ironía. Oír lo dicho por el muchacho hizo que el alma de Ben se le fuera a los pies.
-¿La Zona Nula? ¿Estamos en la Zona Nula?-preguntó anonadado y aterrado. No se había esperado encontrarse justamente en donde se suponía que iban los criminales.
-Les dije que la sorpresa lo abrumaría-dijo Manny divertido, sin apartar la mirada de su videojuego.
-Pero, si son Plomeros, ¿qué hacen en la Zona Nula?-preguntó Ben totalmente sorprendido.
-Bueno, así como hay policías en las prisiones, es de esperarse que los Plomeros asignaran agentes para supervisar a los prisioneros atrapados en la Zona Nula-respondió Kevin encogiéndose de hombros.
Ben no pudo más que asentir ante el argumento del pelinegro, pues la idea de que las Raíces como Plomeros estuvieran en la Zona Nula como policías estuvieran en una prisión se le hacía razonable, extraña pero razonable. Fue cuando notó que Helen no le había quitado la mirada de encima, lo que puso bastante incomodo al ex-portador del Omnitrix pues la chica lo miraba fijamente.
-¿Está todo bien, Helen?-preguntó Ben confundido.
-Solo noté que para haber sido una amenaza para el Universo eres lindo, bastante lindo, ahora me explicó por qué Kevin lleva tu foto a todos lados en su bolsillo-declaró la chica Kineceleran animada y sonriente. Kevin se adelantó y se puso de golpe junto a Helen.
-Helen, ¿cuántas veces te hemos dicho que no comas tanta azúcar? Ya dices puras locuras-dijo el muchacho tapándole la boca a la niña con una mano, al parecer nervioso y avergonzado-¿por qué no vas a barrer el suelo con Manny en los videojuegos?-propuso, dándole a su amiga suaves empujones mientras la dirigía hacia el joven Tetramand.
-Y, ¿dónde duermen ustedes o los adultos?-preguntó el castaño.
-El Proctor, Swift y Leander no estamos muy seguros, de hecho dudo que Leander y el Proctor siquiera duerman, pero nosotros tenemos cuartos propios-explicó Alan-de hecho Kevin te llevó a su cuarto cuando te trajimos, así que muy probablemente despertaste ahí-agregó.
Ben asintió ante la lógica de la explicación, sobre todo la parte en que le explicaron que el cuarto en el que se había despertado pertenecía al pelinegro. Podría haber pasado casi un año desde que convivió con el mayor, pero Ben no olvidaba cuando lo conoció en Nueva York, durante el tiempo que estuvieron esperando a que cayera la noche para irrumpir en el almacén donde se guardaban copias del videojuego de Sumos Golpeadores, Kevin le había hablado de sus gustos, entre ellos que de más chico había visto esas series cuyos posters decoraban sus paredes. Fue cuando una idea cruzó por su cabeza.
-Oigan, ¿y yo dónde dormiré?-preguntó curioso. Eso hizo que todos lo miraran, todos menos Kevin se miraran entre sí y de nuevo a él.
-Bueno, estuvimos discutiéndolo…-empezó Manny.
-Y como estuvimos de acuerdo con que no te podemos obligar a estar en el mismo almacén donde decidimos que Argit viviría…-continuó Pierce.
-¡Oigan, sigo aquí!-se quejó la rata erizo.
-Decidimos que compartirás cuarto con Kevin-concluyó Helen sonriente, sonrisa que le contagió a Alan.
-¿Qué?-preguntaron tanto Kevin como Ben sorprendidos, y ligeramente avergonzados.
-¿Y por qué no me comunicaron que votarían?-preguntó Kevin ofendido de que lo excluyeran siendo el líder.
-No es que votáramos, solo se nos ocurrió y tú no estabas para oponerte-explicó Pierce divertido.
-Además, no creas que nos engañas con eso de que te molesta la idea de compartir cuarto con Ben-agregó Alan con una sonrisa divertida.
-O mejor dicho, compartir cama-secundó Manny, y ambos se carcajearon ante su comentario.
-Recuérdenme matarlos a la primera oportunidad-les dijo Kevin entre dientes enfadado.
Pues como no tenía más remedio la situación, Ben finalmente tuvo que aceptar su situación de tener que compartir cuarto, y aún peor cama, con su ex-archirrival Kevin, cosa que además de molesto lo ponía nervioso dado a las curiosas atenciones que el pelinegro le había estado dedicando desde que despertó en su habitación. Aproximadamente hacía unas horas el mayor había estado intentando matarlo y ahora parecía que quería eliminar toda noción de espacio personal para el castaño. Eso se evidenció durante la cena, durante la cual el Proctor Servantis, el Magistrado Leander y la Agente Swift para "sorpresa" de Ben no los habían acompañado, Kevin había insistido en sentarse junto a él en la mesa que ellos, Pierce, Helen, Manny, Alan y hasta Argit compartían. Incluso miró feo a Argit cuando este, queriendo pasarse de listo, había tratado de robar comida del plato de Ben.
Finalmente llegó la hora de dormir, lo que puso incomodo al castaño cuando recordó lo que habían señalado Alan y Manny sobre lo de tener que compartir cama con Kevin, por lo que lo único que planeaba hacer era solo sacarse los zapatos y meterse a la cama sin mirara a su compañero. Pero su plan quedó suspendido cuando vio una caja de regalo encima de la cama, y al revisarla vio que había un pijama nuevo, de color verde claro con detalles en un verde más oscuro, en su interior.
-Veo que ya viste mi sorpresa-escuchó decir a sus espaldas, y al voltearse vio a Kevin dedicarle una sonrisa de medio lado, como burlona.
-¿Sorpresa? ¿Tu me conseguiste esto?-preguntó Ben curioso.
-Bueno, no creo que quieras dormir con tu ropa todas las noches, así que con permiso del Proctor fui y te conseguí algo que pensé que encontrarías más cómodo-explicó el pelinegro, encogiéndose de hombros al tiempo que empezaba a desabrochar el cinturón de su traje.
Sin comprenderse de sí mismo por qué, Ben al ver que Kevin había comenzado a desvestirse no pudo evitar voltearse apenado ante la falta de pudor del mayor. Intentando hacerlo lo más rápido posible Ben se sacó la ropa y se puso el pijama, antes de meterse a al cama. Sintió el rechinido de la cama cuando otro cuerpo se subió a esta, uniéndose a Ben en el lecho.
-Descansa, Benji, mañana empieza tu entrenamiento como Amalgama-susurró Kevin por lo bajo, y hubo algo en su voz que hizo que a Ben le dieran agradables escalofríos. Queriendo dejar esa sensación de lado, Ben cerró los ojos y en un par de minutos se durmió.
Continuará…
Ojala les haya gustado éste nuevo fic, con el que espero regularizar mis actualizaciones, si les gusta o no les gusta háganmelo saber.
