"Luna Azul"

Epilogo para una guerra


"Antes de que los mortales pisaran las tierras del paraíso, dos grandes familias luchaban por el poder de estas tierras: los Aesires y los Vanires. Dioses que proclamaron primero los cielos como suyo antes de la tierra, pues decían que no hay nada imposible cuando eres un dios.

El que gobernaba los Aesires para aquel momento, era apenas un joven de 17 cuyo poder nacía de su ya esposa destinada a dar el poder vital y puro que solo la mujer poseía al tener contacto con la vida (El nacimiento de un ser), aquel que obtuviera el poder tendría la victoria.

-Si quieren paz habrá que batallar- pronuncio aquel viejo dios de los Vanires, decidido de obtener el poder y a la esposa del joven Aesir. Incontables siglos fueron los que llevaron para que luego en la batalla que decidiría todo, la joven esposa se atravesara entre el filo de la espada de su amor y su contrincante.

El poder que desato tal acontecimiento, fue lo que les basto a los Aesires para ganar la gloria, derrocando a los Vanires y mandándoles al exilio, donde tendrían que convivir con mortales, siendo mortales."

-Ya basta Balder- decía una joven castaña, de apenas unos 17 años obstinada completamente de las palabras de su tutor, se puso de pie mostrando su madura figura para la edad.

-Vamos mi dama no puede estar con esa aptitud-cerro un libro, un señor mayor que conservaba rasgos jóvenes y maduros en un mismo semblante, aquellos que llamarían Sabiduría, por eso le había contado esa historia a su pequeña pupila-Tiene que saber cómo lucharon sus ancestros, como fue que todo lo que usted tiene y obtendrá esta bajo este cielo.

-Pero son puras guerras Balder-se volteo con ojos melancólicos, unos rasgos finamente pulidos eran lo que acompañaba en sus facciones para aquel rostro, una joya única tallada directamente de la mano de la diosa Madre de todo- El mundo se mueve por otras fuentes de energía, el fuego, el agua, el aire sobre todo la tierra. Todo se mueve gracias a esta energía que desconozco pero la siento constantemente a mí alrededor cuidándome, dándome cariño.

-Mi dama, esa es la fuerza… La energía de nuestra diosa Madre: Ase. Mira a tus pies todo lo que tu madre te ha dado-se puso de pie y camino cerca de su estudiante, abriendo entre los cúmulos de aire que cubrían el cielo una brecha a la tierra, aquella tierra donde los Vanires habían sido desterrados- Allá abajo esta todo lo que nos ha dejado nuestra diosa Madre, y este es nuestro lugar, tenemos que aprender todo lo que ha ocurrido para poder seguir protegiendo aquel tesoro que se nos ha otorgado con el sacrificio-volteo la mirada a su estudiante que observaba con encanto aquella tierra como si fuera un objeto nuevo para ella: sin contar que siempre suele pasar horas observando la vasta e infinita tierra.

Ella era, la sucesora a gobernar los cielos cuando cumpliera los 18, ya había sido comprometida con el guerrero más fuerte, aquel que portaba la fuerza del dios que les ha dado todo lo que tienen ahorita. Con la edad de 17 había conseguido la belleza absoluta digna de la sucesora al poder, una estatura promedio de 1.68 metros hacia juego con el largo y esbelto cabello color miel castaño que cruzaba por su espalda hasta llegar a sus caderas, finas manos y largas piernas como si la seda fuera parte de ella, pequeña cintura y cadera proporcional eran el punto perfecto para el plano vientre que terminaba en un busto relativamente desarrollo y su rasgo más importante el que determino que ella seria la sucesora, esos ojos miel que tenían el poder puro del que se habla de hace décadas, su nombre: Mireiami, hija de la diosa del amor y la belleza Freya y familia del dios Freyr, dios de la fertilidad en la tierra; hermano de Freya.

-Mireiami-proclamo al fondo una voz fuerte y segura, se inclino como era debido de respeto por sus mayores y por devoción a quien sería su futura esposa-su madre solicita por su presencia.

La joven delicadamente se voltea y observa al dueño de la voz, su futuro esposo: Michael, hijo del dios Odín y la diosa Frigg. Era un hombre alto de cuerpo trabajado, piel clara y mirada fuerte a través de sus ojos verdes característicos, rubios cabellos ondeantes que hacían competencia con sus ojos.

-Escóltala, por favor Michael-se voltea a ver a su estudiante- continuaremos nuestra clase en una próxima ocasión mi dama-le extiende la mano y esta la acepta como los modales éticos que son acatados le entrega la mano a Michael para acompañarla a su destino.

Caminando por las pasarelas y veredas del cielo, la joven pareja era recibida por cada persona que atravesaba su camino, haciendo reverencia simbolizando su respeto.

-Hoy estas mas radiante que nunca, Mireiami-

-Por favor Michael, recuerda no llamarme de esa forma cuando estamos solos-coloco una pequeña cara de puchero, mostrando la inocencia que le caracterizaba- Nos conocemos desde que somos unos niños, hace ya siglos-

-Está bien… Mimi-

-Así me gusta más, Michael- tomo un poco más fuerte su mano y le dedico una hermosa sonrisa esas que le habían causado aun mas las ganas de protegerla y verla siempre sonreír.

Los jardines de los cielos, magistrales paisajes de incontables especies que aun la tierra no tenia destinada para su crecimiento, entre esos jardines se encontraba la hermosa Freya, cuyos rasgos no se alejaban mucho a los rasgos de su hija, pero en su mirada había preocupación y un miedo que ni los dioses podrían apaciguar, levanto la cabeza al sentir como se aproximaba la dueña de sus temores.

-Mi hija-cuando intento ponerse de pie para acercarse a ella, Michael se poso en frente de ella impidiendo el paso, sus ojos habían cambiado, ese bello verde ahora era filoso y cortante.

-Michael ¿Qué ocurre?-la castaña intento soltar su agarre de la mano de Michael, pero este se lo impidió, tan solo observaba a su madre y detrás de ella salía un hombre alto de aura oscura y se posaba al lado de su madre-Loki ¿Puedo saber a qué se debe esto?

-Mi bella Mireiami-observo con detalle a la joven dueña del nombre y luego se dio la vuelta a observa a la mujer a su lado-Dime Freya, no crees que ella sería una buena esposa para mi, después de todo-dirigió la mirada a Michael- su futuro esposo morirá ¡hoy! –frente a Loki aparecieron 2 gigantes de hielo, pues se trataba de nada más y nada menos que Loki, el dios del fuego y dueño de los gigantes de hielo, luego de dominar al dios del hielo y matarlo en batalla.

Michael aparto a su prometida y la coloco en un lugar apartado pero no lejos de la mirada de él, Freya intento detener lo que se podía producir-Loki, detente sabes bien que pasara si Odín se entera de lo que estás haciendo, no puedes detener la voluntad de los dioses. Ellos están destinados a estar juntos por ley divina-trato de detenerlo con uno de sus manos, pero este le dio un manotazo que termino asustando inclusive a la castaña, dejando inconsciente a la pobre mujer- ¿Y quien dijo que me importa su unión?- sus ojos se afilaron

-Eres tu el que ha estado entregándole poder a los Vanires en secreto-repuso Michael con seguridad

-Vaya que perspicaz, estoy harto de que Odín gobierne lo que me tocaba a mi por derecho hace mucho, estaba esperando a que llegara la luna azul para proclamar al próximo gobernante y resulta ser que son tu y esa pequeña mocosa- dio un chasquido y sus gigantes empezaron a romper todo lo que había a su alrededor dando señal del daño que causaría –Si yo no puedo obtener el poder, con ayuda de los Vanires volveré a provocar guerra en los cielos y la tierra, aquella misma guerra que mi padre gano con valentía y el sacrificio de mi madre, y si esa mocosa realmente posee el poder puro será mío a la fuerza ¡Ataquen!- los ojos rojos de los gigantes de hielo parpadearon y un gruñido se hizo claro en toda la sala y quizás todos los cielos.

Michael extendió sus manos y saco de su espalda 2 espadas, aquellas mismas espadas que pueden cortar la tierra en 2 sin partirse ni perder filo, hechas con piel de sirena, la más fuerte de todas y las rocas minerales sacadas del centro de la tierra: Las espadas gemelas de Ase. Sin pensarlo 2 veces se enfrento a los gigantes, con agiles movimientos propios de un guerrero empezó a esquivar y contra atacar, cortando los brazos de los gigantes

-Detén esto Loki, solo causaras que te destierren-lo apunto con las espadas tratando de caminar hacia el pero un sonido lo detuvo, se dio la vuelta y abrió los ojos cuando observo que un brazo de uno de los gigantes se regenero y por sucesión empezaban a regenerarse los otros. La sonrisa de Loki se acentuó- Esto no puede ser…

-Hazlo ahora Hoenir-

Detrás así como una rápida ventisca apareció un hombre cubierto con telas negras, quien respondía al nombre Hoenir, el cual clavo rápidamente una daga en la espalda de Michael, para retirarse rápidamente y quedar al lado de Loki antes de que Michael pudiera al menos girar su espada en el espacio donde se encontraba aquel ser.

-¿Qué pretendes clavándole una daga a un dios?-dispuso a sacarse la daga, cuando noto que no podía

-No es cualquier daga Michael, está recubierta con un poco de la manzana de Adán, aquella que aleja del paraíso a quienes la prueban, en este caso tu-volvió a chasquear los dedos y los gigantes empezaron a atacar, Michael sintió un cambio drástico en el peso de las espadas, y sintió como su fuerza disminuyo-quizás no durara lo mismo que dura ingerir la manzana de Adán, pero sí que da resultado ¿Qué tal se siente ser mortal?- Michael cerró los ojos cuando observo como los brazos de los gigantes lo aplastaban.

Mireiami grito horrorizada observando cómo su prometido, amigo de su infancia estaba desangrándose y tenia múltiples fracturas, corrió a auxiliarle y tratar de quitar la daga cortando sus manos las cuales se regeneraban mostrando lo que era un dios-Mireiami…corre…-subió su mano con la mayor de las fuerzas posibles para tocar y admirar por última vez ese rostro que de pequeño le había fascinado tanto, pero no llego ni a rozarlo cuando sintió como la vida se le escapaba de su cuerpo, dejando un cuerpo mortal que ni siquiera podría volverse luz como solía ocurrir cuando un dios moría, se agacho a llorar y gritar con desesperación, fue cuando sintió que una mano tiro de sus cabellos y la tumbo completamente en el suelo.

-Ahora voy a obtener el verdadero poder de Ase-tomo parte de los vuelos del vestido que cargaba la castaña y empezó a rasgar, observo como con miedo y completamente paralizada lo veía la castaña- no te preocupes mi dama, prometo que no dolerá-abrió los ojos de par llenos de sorpresa ante lo que acontecía, Loki solo comenzó a reír viendo la inocencia de la joven- es que acaso ¿No sabes exactamente como se obtiene el poder de Ase? Pobre niña, deberías prestar más atención a las clases con tu tutor- estuvo a punto de posar nuevamente una mano sobre ella cuando una espada se atravesó rasgando su espalda, rápidamente se volteo y observo a Freya que había tomado la espada gemela de Ase y tratado de detener a Loki.

Este se levanto y azoto otro golpe en el rostro de Freya, volviéndola a dejar tirada sin conciencia en el suelo, iba a devolverse a continuar con su trabajo y fue cuando escucho varios gritos, era Odín, Balder y seguramente varios de sus hombres- Hoenir llévatela-la agarro por los cabellos y se la entrego a el hombre de telas negras, salto al vacío con Mireiami en brazos, quien gritaba desesperadamente, al momento que Odín y compañía llegaban al jardín donde habían ocurrido los acontecimientos

-¡Rápido mi señor! Aquel maldito se ha llevado a nuestra dama, Mireiami- decía mientras ponía su actuación en práctica y agarraba en brazos a Freya- Mi señor, disculpe que no pude hacer nada, mis gigantes fueron destruidos y…-callo para apartarse a un lado y mostrar al hijo de Odín ya pálido en el suelo

-¡Hijo mío! ¿Quién ha sido?- decía agarrando con desespero a su único hijo.

-Aquel hombre portaba el símbolo de los Vanires, mi señor, ataco por sorpresa a los futuros gobernantes mientras hablaban con Freya- la levanto aun inconsciente.

-Guardias vayan por ese bastardo y traigan a Mireiami a salvo- ordeno mientras sentía un nudo en su garganta- Loki cuida de Freya-levanto el cuerpo de su hijo.

-Como guste, mi señor- una mirada de perversión se presencio en la cara de Loki, mientras observaba como los guardias, conocidos por su cuerpo mitad ave mitad humano, se lanzaron al vacio buscando con velocidad a Mireiami y al asesino del futuro gobernante.

A altas velocidades, iba cayendo en picada el hombre de telas negras, con la joven de cabellos castaños en brazos, el hombre volteo al sentir el grito de águila detrás de él, significando una sola cosa, los guardias del gobernador venían detrás de él. En un rápido movimiento arroja a la ojos miel a un cumulo de nube donde se pudo apoyar con facilidad y saco una pequeña aguja la cual con rapidez enterró en el pecho de la joven, un grito fuerte y agudo retumbo en los oídos y en todos los cielos y cuando intento quitarse la aguja vio como esta desapareció ante sus ojos. De un golpe a otro pudo observar como los guardias de Odín flotaban sobre la nube y el hombre de telas negras sacaban unas dagas para pelear, intento ponerse de pie para ir con uno de los guardias y volver a donde estaba su madre, pero sintió como su cuerpo iba perdiendo fuerzas y equilibrio y cayó a través del cumulo de nube, con velocidad uno de los guardias sobrevoló tratando de alcanzarla y la agarro con sus patas en forma de garras de águila sorpresivamente uno de los guardianes paso a su lado y se desintegro instantáneamente demostrando su muerte, y cuando se iba a disponer a dar la vuelta 2 dagas se clavaron en su ala derecha y su garra izquierda, con una sola garra intento sostener a la joven chica pero sentía como su agarre empezaba a aflojar trozos de tela, rompiendo por completo el vestido, dejándola caer nuevamente, ahora sin protección ni ropaje. El guardián intento nuevamente agarrarla y ahí el llamado Hoenir se abalanzo sobre el 'águila' clavando su daga y por consiguiente desintegrándose en un último alarido.

Remotamente en la tierra, se encuentra un país llamado Japón, en la ciudad de Tokio, distrito Odaiba, se encontraba un par de amigos no mayor de 18 años de edad, conversando sobre sus planes para esas vacaciones de verano.

-Podemos ir a donde tú quieras Tai, pero recuerda tengo concierto en 2 semanas y tenemos la presentación de Sora en su competencia de Tenis la próxima semana-decía un joven de unos intensos ojos azules-

-Claro eso no lo he olvidado amigo-puso unas manos sobre su nuca, recordando lo que su amigo había dicho, se puso a reír, pero un sonido de ave llamo su atención- ¿un águila? Por esta zona

-Es bastante extraño- trataron de ver por los cielos a ver si veían a la criatura sobre este extraño paisaje y fue cuando notaron algo caer entre las nubes- Tai ¡Por allá!- señalo al momento que salía corriendo en busca de donde había aterrizado aquella cosa entre los cielos.

Fue cuando se toparon con un campo abierto, digno de los parques de Odaiba, todos agotados y sin respiración trataron de ubicar el 'objeto' no identificado y fue cuando vieron en un claro, entre mucha hierba abundante y flores de muchas variedades y colores un cuerpo desnudo únicamente cubierto por los largos cabellos castaños.

-¿Cómo pudo…sobrevivir a tal altura?-dijo acercándose poco a poco un moreno en compañía de un rubio, esperando no encontrarse con un cadáver en vez de un cuerpo humano respirando

-Lo más extraño aun es ver esta cantidad de diferentes flores creciendo por esta región- dijo arrancando una y agachando para contemplar las demás, de manera inconsciente se sobresalto al ver que el cuerpo se movía

-¡Esta vivo!-

-Mejor dicho… Esta viva-corrigió a su amigo Tai, al ver como cuidadosamente aquel frágil cuerpo se trataba de levantar de entre las hierbas y luego dejar ver su rostro más perfecto que el de una muñeca y por ultimo aquellos ojos únicos en su especie y ahí se quedo observando al par de chicos que tenía en frente.

-¡Mi hijo menor asesinado y ahora Mireiami no aparece!- dijo golpeando la gran silla de mármol con detalles en oro y piedras preciosas, se puso de pie.

-Mi señor el último mensaje que mandaron los guardias, fue que la joven paso estar en un estado extraño de mortalidad, cayó en dirección noreste hacia la tierra, y por localización es posible que haya caído en aquel país que llaman Japón- se disponía a leer un pergamino que contenía el último mensaje encriptado enviado por ondas del sonido de canto del águila- y nos indican que el hombre que se llevo a Mireiami es Hoenir, uno de los lacayos de los dioses Vanires: Vain, el dios de la vanidad, según el informe dice que este coloco algo en el cuerpo de la dama Mireiami-

-Si Mireiami no es encontrada lo antes posible, habrá guerra contra los Vanires, esos miserables tan solo vinieron para apropiarse del poder de Ase, no permitiremos que eso ocurra y no dejare que ni por la muerte de mi hijo vuelva a ocurrir una guerra-empezó a caminar por los pasillos tratando de aliviarse- Al menos tenemos una ventaja si realmente cayo ahí, tardaran un tiempo en los Vanires para localizarla y sobre todo para movilizarse para allá-puso su mano en el mentón pensando un poco más las cosas-Avisen a Freyr en la tierra, díganle que Mireiami se encuentra en grave peligro, tiene que moverse lo antes posible para allá y protegerla hasta conseguir la forma de traerla de vuelta, averigüen que es lo posible que pueda tener dentro de ella y esa daga averigüen quien fue el maldito que le consiguió muestras de la manzana de Adán- dijo arrojando la daga al suelo, entro en su habitación rápidamente y camino hasta la cama donde yacía muerto su hijo-Estaré a tu lado hasta que tu cuerpo se vuelva luz hijo mío- se sentó al lado y ahí se quedo, en ese gran palacio donde iba a gobernar en un futuro su hijo ya muerto: el palacio de Gladheim.

-¡¿Cómo que la encontraron desnuda?!-se repuso a discutir una jovencita de cabellos castaños corto que se encontraba molesta con su hermano al ver que traía en compañía de su amigo Matt una joven envuelta solo en una chaqueta que pertenece a Tai y respirando con calma mostrando que estaba dormida.

-Te estamos diciendo la verdad, estábamos hablando y cayó de la nada ¡Del cielo!-se dispuso a hablar el moreno mientras entrada a la habitación y dejaba a la chica en la cama de su hermana y salía para disponerse a continuar la conversación.

-¿Eso es cierto hermano?- dijo un rubio muy parecido a un ya conocido de ojos azules.

-Así es Tk, inclusive mira las extrañas flores que habían a su alrededor-le entrego una flor con las extrañas ramificaciones- deberías llevársela a Izzy y ver que te dice- se dispuso a sentarse, cuando sintió una intensa mirada observarlo, se dio la vuelta y se dio cuenta que cubierta entre sabanas se encontraba la misma joven que habían encontrado en el claro.

Todos permanecían en silencio y lo único que hacían era observar a la joven que parecía observar extrañamente a todos, como si estuviera en un sueño, fue ahí cuando se dispuso a hablar la más joven del grupo- ¿Estas bien? ¿Te duele algo? ¿Recuerdas de dónde vienes? ¿Cómo te llamas?- fueron varias preguntas a la vez que creían que no las iba a asimilar con el rostro de adormecida que tenia.

-Si, No, No, Mireiami-todos parpadearon al ver que había respondido a todas las preguntas y tenía un extraño nombre

-Mirae… ¿que?- dijo un moreno como siempre perdido según su naturaleza

-Mireiami…-camino hacia el joven y lo observo- pero pueden llamarme Mimi, si se les hace muy complicado-

-¿Sabes que estás haciendo aquí? ¿De dónde vienes?-dijo rápidamente un rubio de nombre Takeru, visualmente menor que la de ojos miel

-Yo… Yo…-un fuerte dolor de pecho se afloro haciendo que cayera de rodillas, en su mente varias imágenes de que había ocurrido pasaban pero no lograba recordar nada con secuencia, tomo su cabeza y rápidamente la más joven se acerco a ella- Tai, tráele agua- El hermano mayor fue rápidamente a la cocina y regreso con agua en sus manos- No… No recuerdo nada-decía mientras trataba de respirar con dificultad, esto hizo que el rubio se pusiera de pie y se acercara a ver también a la joven y su estado, justo cuando se agacho para escuchar más de cerca lo que decía, la chica subió la mirada y lo observo con cara de preocupación, para luego caer inconsciente en los brazos de la chica que con fuerza trato de sostenerla.

-¿Qué demonios está pasando aquí?- fue lo que todos se cuestionaron al mismo tiempo, mientras observaban a la joven misteriosa que parecía haber caído de los cielos y sin nada de ropa.


Espero y les agrade esta historia que estoy comenzando a desarrollar. Cualquier comentario será bien recibido, pero sin puntería a maltratar mi historia, recuerden que todos los escritores de somos aspirantes a escritores, aquel que intente mancillar la historia por favor háganse esta pregunta ¿Posees algún libro titulado que hayas vendido mas de 200 copias en el cual diga que tu ya tienes titulo de escritor? O bien ¿Te has graduado en literatura para poder 'criticar' de forma punzo- penetrante los escritos de los demás?

Si en dado caso que no hayan prestado atención por favor abstener a continuar leyendo la historia para evitar pleitos internos.

YO RESPETO a cada autor y su forma de desarrollar una historia sin importar la larga y extraña que pueda ser.