Sentimientos encontrados
Estaba sentada observando la lluvia caer, respiraba hondo, tratando de encontrar una respuesta a lo que debería hacer de ahora en adelante. Hace unas horas, venia en pleno centro de Konoha, como Naruto, mi amor platónico desde hace tantos años, disfrutaba y decía a toda la gente que pasaba por allí, que Sakura, la muchacha de la que estaba enamorado, había aceptado ser su novia, sentí que mi corazón caía en pedazos, comencé a correr, llorando sin saber que hacer, mis sentimientos por el, todo lo que llegue hacer por el, ¡hasta di mi vida por el en varias ocasiones! no habían servido para nada, me sentí estúpida, por tanto tiempo que viví enamorada de él, no sirvió para nada, cuando corría, sentí que me tomaron del brazo tratando de detenerme era Neji, - Hinata-sama que le ocurrió? – sus ojos mostraban preocupación –
-no pasa nada neji-niisan, estoy bien.
- Hinata-sama no me mienta, esta llorando, y en sus ojos puedo ver que oculta algo.- enseguida, comencé a llorar en los brazos de mi primo, le conté todo lo que paso, y estuvo conmigo consolándome. Después fuimos por unos helados, eso hizo que mi ánimo estuviera mejor. El pasar un rato con Neji me hizo olvidarme un rato de Naruto pero después, ya al llegar a la mansión volví a recordar ese beso, esa alegría de Naruto y de ahí mi dilema ¿Qué hacer ahora? con este amor que siento, mi meta era poder hacer sentir orgulloso a mi clan, al tener por espeso al mejor de los ninjas; mejor llamado: "el héroe de Konoha".
Mientras en la habitación del lado, Neji, estaba tratando de mentalizar tratar de saber como podía ayudar a su prima, sabía muy bien que Hinata aunque en un momento de la salida había olvidado la situación con Naruto ahora se encontraba llorando en su habitación, estaba completamente triste ni siquiera quiso participar en la cena no le gustaba verla triste, aunque, una parte de él estaba contento que Naruto estuviera con Sakura para que por fin Hinata pudiera dejar ese amor a un lado que ya tantos dolores de cabeza le habían traído.
A la mañana siguiente se levanto perezosa no quería hacer nada había dado vueltas al asunto casi por toda la noche, al fin decidió dejarlo pasar, ya Naruto no seria para ella, mejor ponerse en marcha por encontrar un buen hombre para que le ayude a comandar su clan sus expectativas eran que fuera un buen ninja, respetuoso, caballero, fiel, inteligente para ayudarla a tomar las decisiones, un buen analizador; pero donde podría encontrar un hombre así?
– Hinata-sama la necesita su padre.
Neji-niisan en un momento voy.
- Hinata-sama ¿se siente mejor hoy?
- si Neji-niisan gracias. Neji-niisan podríamos entrenar esta tarde.
- lo siento Hinata-sama su padre me ha dicho que le ayude con el papeleo del clan. ¿Podría ser mañana?
-si, claro niisan no importa- me dirigiré a ver para que me necesita mi padre-
-ottou-san me necesitaba
- hija pasa, mira Hinata, la hokage me ha pedido decirte que te necesita para una misión ve y habla con ella, dile a tu primo que valla también
- si ottou-san
- Hinata, trata de poder ser útil eres la heredera del clan y verdaderamente tus últimas misiones dan pena
- daré todo de mi ottou-san – con una mirada triste salió del despacho.
