Los sueños

Son algo que nos invaden en la noche, incursionan en nuestras cabezas y se meten sin permiso a lo que es nuestro dormir, son bastante habituales y no podemos hacer mucho con ellos, son como ver una película... tú, no puedes decidir qué hacer con ellos, no eres el director sino que eres el espectador...

Pero... ¿A que quiero llegar con todo esto? No todos los sueños son buenos, soñar con ella todas las noches no es posible... pero dejando esto de lado, a veces llegan cosas malas a nuestro dormir, cosas que pueden causarte problemas de todo tipo, a veces incluso despertarte... a veces parecen muy reales, reitero, no siempre salen sueños buenos

Aún así con todo eso no hago que mi punto quede claro... el problema en todo esto es que a veces parecen muy reales y no podemos evitarlo, por tanto, somos vulnerables durante la noche, cosa que a veces nos perjudica el día, ¿Nunca te preguntaste que pasaría si lo que sueñas te destrozara la mente hasta llegar al punto que lo ves incluso despierto y se parece muy real?

Bueno, en caso de que lo hayas hecho, felicitaciones, llegaste a un viaje que posiblemente responda aquella pregunta, o si no al menos te dará una mano... o una visión, tú decides, en caso de que nunca te lo hayas preguntado, me gustaría pedirte que te quedes por aquí, este es un viaje que posiblemente no tenga retorno

(Episodio uno... Una nueva pesadilla)

Era un día pacífico en la Bahía, nada que reportar y nuestros cachorros favoritos estaban sin mucho que hacer... Día perfecto para que suceda una tragedia... ¿No?

Zuma, Marshall, Skye y Chase tenían una competencia de escondite en un lugar un poco alejado del cuartel, cosa ya de por si arriesgada en estos tiempos que vivimos, jugaban en el bosque de Bahía Aventura, este bosque está dividido en unas cuantas regiones, para limitar al público y advertir de los riesgos de cada región

Esta región en específico, Surface Oaks, era una de las más inseguras, pero a su vez estos cuatro cachorros sabían en donde se metían y conocían muy bien la zona, cosa que usaban para su ventaja en aquella competencia de quién se escondía por más tiempo del gran olfato de Chase, esto sonaría feo en una situación distinta, pero Chase lo pedía para poder entrenar su olfato y estimularlo, generalmente lograba encontrar a todos en menos de 5 minutos y Marshall era quién más aguantaba en su ''Fuga'' del olfato de Chase, mientras que Skye duraba poco y siempre salía como si la fueran a arrestar, siguiendo todo el procedimiento, jugando con Chase e incluso a veces provocándolo

Pero hoy algo había sorprendido a Chase, habían pasado 15 minutos y no había encontrado a nadie, esto lo preocupaba, no solo por sus amigos sino también porque esto podría ser señal de que su olfato podría estarle fallando

Pero en realidad, sus amigos se habían pasado por barro, hojas y cosas del estilo para que su olor se confundiera y camuflara, para complicarle la práctica a Chase y proporcionarle un nuevo desafío a Chase, que usualmente iniciaba el entrenamiento muy confiado, pero que ahora está preocupado... e incluso asustado por lo que podría llegar a pasar, Chase quiso llamar por su comunicador para cancelar la práctica, pero recordó que había roto por haber derramado agua sobre su placa hace unos día y que Ryder lo intentaba arreglar, así que por lo tanto Chase estaba incomunicado y solo en su búsqueda por sus amigos

Pero dejemos que Chase busque y dirijámonos a Marshall por un momento, ¿Si?

Marshall se había escondido en un arbusto, su cuerpo estaba pintado con barro y decorado con hojas e incluso plumas, todo para camuflarse con la naturaleza, ser uno con ella y así poder competir con sus amigos y a su vez ayudar a Chase a entrenar, el estaba al tanto de todo, de lo que se movía, de lo que no lo hacía, del viento y su suave movimiento acompañado de su característico sonar, Marshall estaba escondido en aquel arbusto, pero algo llamó poderosamente la atención de este dálmata

Un individuo, vestido de forma tal que parecía una persona cualquiera, llamaba por ayuda, Marshall realmente quería seguir escondido pero sus labores como Paw Patrol le impidieron ignorar el llamado, el dálmata salió al auxilio de aquel varón joven, sin saber que en realidad firmaba el permiso para un viaje solo de ida hacia la locura

-¿Se le ofrece algo, señor?- Preguntó Marshall, acercándose al varón que estaba con su auto en una de las terriblemente embarradas carreteras del bosque, el auto de color azul claro estaba atascado con tanto barro y el joven fingía no tener con que sacarlo de allí, el joven miró a Marshall y logró identificar a un objetivo de los cuatro que le habían requerido

-Ay, gracias al cielo, cachorrito- Dijo el tipo aliviado - Si, claro que se me ofrece algo... se me atascó el auto, ¿Me ayudas?- Preguntó el tipo

-Claro, ¿Pero tienes alguna herramienta? No vamos a sacar esto de aquí con fuerza propia- Dijo Marshall mirando lo atascado que estaba el auto

-Ehh, si- Dijo el tipo nervioso -¿Te animas a revisar la cajuela? Me lesioné la mano hace unos días y me cuesta abrirla- Dijo, con nervios abrió la cajuela con el control remoto y Marshall se dirigió a abrirla, pero algo aquí algo no cuadraba... una caja blanca con frascos que contenían líquidos de color rojo, azul, rosa y anaranjado era lo único que había en aquella cajuela pequeña, luego Marshall pensó...

-¿Conduciendo con la mano lesionada?- Se preguntó Marshall, pero ya era demasiado tarde para teorías...

Una de jeringa, con una muestra del color rojo de los viales de la caja, perforó el cuello del dálmata, al principio Marshall sintió una debilidad enorme en sus patas... luego su visión se nubló y de repente sintió como se quedaba dormido en aquel barro del bosque

-Je, idiota- Pensó el tipo, luego sacó un comunicador - Tengo al dálmata, me lo llevo- Dijo el tipo agarrando a Marshall y llevándolo a su hombro, quitándose las vendas de la lesión falsa, agarrando la caja de la cajuela y desapareciendo en una repentina niebla que invadió el bosque

Zuma estaba un poco perdido, literalmente, se había aventurado tanto en el bosque que ya no recordaba cómo volver a donde había partido inicialmente, se estaba tornando la noche y ya era hora de volver, pautas de los días libres, Zuma se estaba comenzando a preocupar, cosa que ayudaba a la vacuna, el daba vueltas por todos lados sin saber a dónde se dirigía... se sentía cada vez más agobiado y comenzaba a respirar de forma agitada consciente pero involuntaria

-¿Que.. que me pasa?- Preguntó Zuma, sintiéndose asfixiado de forma repentina, pero su asfixio fue solo momentáneo, volvió a dar una bocanada de necesario aire antes de que su visión comenzara a darle marearse, Zuma se sentía con mucho calor, luego comenzó a sentirse sin fuerza para caminar

-¿Perdido, perrito?- Preguntó un tipo, de voz grave pero apagada y calmada, que se acercaba con un rifle de dardos hacia Zuma, el tipo iba vestido como cazador, gorro, cara pintada y vestimenta camuflada, y se acercaba de forma violenta y con una picana eléctrica hacia Zuma, que lo miraba en búsqueda de ayuda y sin llegar a distinguir el armamento de su predador

-Tranquilo... solo sufrirás un montón- Dijo, encendiendo la picana, alumbrando la oscuridad con la electricidad que por poca luz que brindaba hizo que a Zuma le bastara para ver de qué se trataba , luego se escuchó el sufrimiento de Zuma junto al impacto de la picana en el labrado -¡Para! ¡PARA POR FAVOR! ¡TE LO RUEGO! ¡PARAAAA!- Exclamó gritando Zuma al recibir una carga que solo lo torturaba y lo hacía gritar, para placer de este cazador que luego le volvió a golpear con la picana, dejando al labrador sin conocimiento y listo para la entrega

-Tengo al labrador... me vuelvo a la base- Dijo el cazador por su comunicador

Skye corría, había visto al tipo que se llevaba a Marshall cargado en un hombro, pero ella sola no podía hacer nada, el sentimiento de impotencia la invadió y corrió a buscar a Chase, creyendo haberlo visto en las cercanías, gritando el nombre del pastor, lo encontró un poco desorientado por los mismos gritos, Chase vio a Skye y corrió hacia ella para ver qué pasaba

-¿Skye estás bien?- Preguntó Chase preocupado por la agitación de la Cockapoo que tanto había corrido

-¡Marshall! ¡Se lo están llevando!- Exclamó Skye, alarmada y jadeando por todo lo que había corrido

-¿¡Qué!?- Preguntó Chase -¡¿Dónde está?!- Exclamó Chase preocupado

-¡Por allá! ¡VAMOS!- Exclamó Skye, agarrando a Chase y haciendo que ambos corrieran hacia donde Skye había visto eso

Pero no duraron mucho corriendo, se escuchó una moto sierra a lo lejos que llamó la atención de ambos miembros de paw patrol, junto con eso una risa macabra acompañó e sonido del motor de aquel instrumento para la casa o la talada de árboles

-¡Huelo algo!- Exclamó Chase -¡Escóndete! ¡Ya!- Exclamó Chase saltando sobre Skye y metiéndolos a ambos en un arbusto

Un hombre, que rondaba los 40 años de edad, andaba vestido de carnicero, bata y uniforme blancos acompañados de un delantal manchado en sangre y un tapabocas de dentista que tenía también marcas de sus víctimas, el tipo cantaba cosas en un idioma inentendible y seguía con la moto sierra en marcha, buscando a Chase, que era su objetivo, junto a él iba su fiel Doberman, una protectora y fiera amenaza llamada Dominó, que cuyo pelaje tenía manchas de sangre de una presa que se había devorado antes de comenzar la búsqueda

-¡VENGAN, CACHORRITOS, PROMETO QUE SI SE ENTREGAN LES HARÉ UN POCO MENOS DE DAÑO!- Dijo el tipo de la moto sierra mientras caminaba buscando a los dos cachorros que había logrado avistar

-Tengo miedo- Dijo Skye, temblorosa en aquel arbusto junto a Chase, que también estaba asustado pero buscaba una salida a la situación

-¡Skye! ¡Quieta!- Susurró Chase, viendo que Skye temblaba por el susto y la adrenalina de la situación

-¡Allá, el arbusto!- Indicó la Doberman, su dueño volteó al ver el movedizo arbusto y volvió a encender la moto sierra y a reír de forma macabra, Chase se percató de esto y indicó instrucciones

-¡Skye! ¡Corre!- Exclamó Chase, sin poder haber pensado una mejor alternativa al clásico juego de gato y ratón

Skye y Chase corrieron a todo lo que daban, sin mirar atrás pero sin separarse, con el miedo propulsándolos a correr, esto ayudaba a la vacuna a hacer su trabajo

-¡VEO QUE LES GUSTA JUGAR DURO!- Exclamó el carnicero sacando un lanzador de redes de la funda que llevaba en la espalda y soltando la moto sierra en marcha para poder dispararle una red a Chase

-¡VE POR LA HEMBRA Y RETENLA! - Ordenó este carnicero preparando la red

-¡SI, SEÑOR!- Exclamó la Doberman corriendo hacia Skye -¡ERES MÍA, CHIQUITA!- Exclamó la Doberman corriendo hacia Skye

-¡CHASE AYUD- Skye fue atrapada por la Doberman que la estaba persiguiendo, esta Doberman le clavó la jeringa... -¡NO! ¡NO! ¡NOOOO!-

y la retuvo en la mirada de Chase, que paró a ayudar a Skye pero recibió la red de parte del carnicero, cayendo al suelo y mirando a la Cockapoo ser dormida por aquel suero, luego el carnicero se le acercó a Chase, con la jeringa en su mano, Chase comenzó a retorcerse al ver este elemento cargado de un líquido azul, intentando zafarse de la red, pero la misma estaba tan bien hecha que escapar no era viable ni posible

-¿¡TE GUSTAN LAS AGUJAS, PERRITO!?- Exclamó el carnicero agachándose a un lado de Chase y preparado para inyectarle el líquido a Chase

-¡Suéltame!- Gritó Chase, pero el carnicero solo rió de forma macabra una vez más y le colocó la jeringa en el cuello a Chase

Chase recibió esta dosis y sus ojos se abrieron ampliamente, el iris de los mismos se encogió, dejando predominar al color blanco sobre el casi perdido marrón, la boca de Chase también estaba muy abierta, señal de recepción confirmada del experimento que había entrado a la sangre de Chase y se propagaba a velocidades increíbles, la fuerza de Chase se iba desvaneciendo junto con su voluntad para salvarse, Chase sentía como se debilitaba y dejaba de luchar, quedando sumiso a sus peores miedos, siendo otro sujeto de prueba

Siendo bienvenido a una verdadera pesadilla