Prólogo
◦•●◉✿✿◉●•◦
.
Kakashi Hatake posee un talento del que se siente muy orgulloso: su habilidad para leer las escenas eróticas del Icha Icha sin siquiera sonrojarse, incluso cuando está rodeado de cientos de personas.
De hecho, esa mañana, cuando hordas de universitarios entraron a su biblioteca después de la primera mañana de clases, ni siquiera se tomó la molestia de detener su lectura. Haru había abierto su corazón a su amada y Yuki había respondido llevándolo a su casa para darle una "sorpresa", ¿acaso los estudiantes de Konoha University eran más importantes que eso? Lo dudaba. O, al menos, no cuando Yuki comenzó a quitarse la ropa.
Desde que Jiraiya se había marchado en un viaje para recopilar información y le había dejado su biblioteca, las novelas eran lo único que tenía para recordar al viejo pervertido. No es que fuera un nostálgico ni nada por el estilo, pero a veces le echaba de menos. ¿A quién se supone que le pediría spoirlers ahora?
Eso pensaba, cuando comenzó a notar como poco a poco la gente comenzaba a abandonar el lugar. Al fin, pensó, iba poder estirar las piernas sin temor a que alguien se le acercara para preguntarle algo o pedirle un tomo.
Se puso de pie y comenzó a recoger los libros que iba hallando en el suelo, para luego dejarlos en su lugar correspondiente. Fue entonces cuando la notó. Sólo lograba divisar su espalda, ya que ella estaba agachada, con la cabeza probablemente metida en algún libro.
Se tomó un segundo para apreciarla. Su cabello era rosa, y le hizo preguntarse si sería alguna de esas fanáticas de boybands que se teñían el pelo como sus cantantes favoritos, sin embargo, ¿quién era él para juzgar? Recién estaba en sus treinta y había tenido el cabello plateado toda su vida. En fin, la chica. Tenía buen físico, delgada y podía apreciar un lindo trasero, ¿haría deporte? ¿Sería una fanática fitness?
¿Por qué no se había marchado con los demás? ¿Sería una rarita?
Preguntándose eso y más decidió acercarse, tocó su hombro y, sin cambiar su expresión indiferente, alzó una mano a modo de saludo.
—Ya todos se marcharon —informó con voz neutral.
Quiso reír. La mujer, que definitivamente no se había percatado de nada a su alrededor, giró el rostro revelando una mueca de horror. Le bastó con ese instante para notar sus ojos verdes y lo ridícula que era su expresión.
—No…
—Sí.
—¿Qué hora es?
—Las cuatro con veinte minutos.
—No.
—Sí.
—¡Mierda!
Vio cómo iba a ponerse de pie, pero se detuvo de golpe y ocultó el libro que había cautivado su atención entre sus manos. ¿Qué sería?, se preguntó Hatake. ¿"Cómo conquistar a un chico en diez pasos"?, ¿"El camino a su corazón"?, ¿"Cinco consejos para lucir siempre a la moda"? A fin de cuentas, esos eran los artículos más pedidos por la población femenina.
—Las clases ya deben haber comenzado —comentó, sólo por insistir.
Le gustaba tener la biblioteca sólo para él y tenía curiosidad por saber qué había enfrascado tanto a la chica. Además, si tenía que ser sincero, estaba disfrutando ver cómo el rostro ajeno pasaba de la preocupación a la decisión y de vuelta.
—Me voy enseguida, gracias por avisarme —le dijo ella, y le miró expectante, sin mover un sólo músculo.
—¿Qué estás leyendo?
—Oh, nada. Escogí un libro al azar.
Consideró entonces dejar de molestarla. Sin embargo, en el segundo que iba a girarse para meterse en sus propios asuntos, notó la familiar portada naranja. Y alzó una ceja. ¿Qué hacía ella, una joven de apariencia sumamente respetable, leyendo algo escrito por Jiraiya-sensei? Y eso que él creía que la vida ya no podía darle más sorpresas.
—No te encariñes con Ryuuji.
Eso fue todo lo que dijo antes de dejarla para volver a su cómodo asiento en la recepción. De todas formas, aprovechó de echarle un vistazo por el rabillo del ojo y no pudo evitar formar una sonrisa, los ojos de la mujer le miraban aterrorizados y un terrible rubor había sus invadido mejillas.
Era linda, pensó, y empujó ese pensamiento al fondo de su mente.
No todos los días uno se encontraba con un compañero fan.
◦•●◉✿✿◉●•◦
¡Hola! Hace tiepo quería escribir un AU de esta pareja, así que si les gustó este inicio, por favor háganmelo saber. Los siguientes capítulos irán siendo más largos.