Victorious y sus personajes no son de mi propiedad, le pertenecen a Dan y Nickelodeon. Fin xD
Friend Zone
Por favor cállate.
Sus labios se movían con gran velocidad, así como si le habrían dado cuerda y ya no podía parar con facilidad. Le leía cada palabra con ver la forma de su boca, de vez en cuando me tomaba el tiempo de alzar la vista y lograr ver mi reflejo. Ella solo hablaba, hablaba y...hablaba. Yo odiaba cada oración que pronunciaba, detestaba su horrible tema de conversación y aun con la incomodidad me mantenía firme evitando articular algo.
A veces me confundía, mi habilidad nunca fue leer los labios pero lo manejé cuando ya no soportaba ver el brillo en sus ojos y la emoción en redactar su historia. Ella sin quererlo me obligó a practicar lo que sería mi nuevo hobbie.
Por favor cállate. Rogaba por enésima vez en minutos. Claro, en mi mente pues no estaba dispuesta o por simple que suene no poseía el coraje de callarla abruptamente sin una razón justa.
—Jade ¿Estas escuchándome?
Idiota.
—Sí, si... continúa.
Lo hizo y preferí haber dicho lo contrario, como un "No, cierra la boca porque esto en inaguantable" sin embargo la debilidad, como siempre me invade al hablar con ella, llegó.
—Fabián parece ser el correcto ¿No lo crees?
Asentí. Creo que debería ganar un premio a la máxima imbécil.
Fabián... quién diría que terminaría aborreciendo el nombre incluso más que el color rosa. Al nombre tanto como al chico que lo lleva. Y es que el niño era el típico príncipe que cualquier chica desea, cualquiera excepto yo.
Rubio, ojiverde y un cuerpo de infarto. Sí, mi abuelo tiene mejor cuerpo que el estúpido ese. Mi abuelo entretiene mil veces mejor que el idiota ese. Mi abuelo posee millones de chistes mejor que el patán ese. Mi abuelo... suficiente, el pobre anciano debe estar descansando y yo aquí, tomando su nombre por la ira que hierve. Dejar en claro que lo odio al tal Fabián esta de más pero mencionar las razones del por qué es hermoso, hermoso cuando dejo al chico como lo que es: Un baboso.
—Vega ¿Podrías dejar de hablar de tu noviecito? Sé que lo quieres muuucho pero mi glucosa se eleva.
Sonrió. Yo amo su sonrisa. La amo cuando es por mí y no por el animal de novio que tiene.
— ¿Sabes algo?— negué— creo que te debo agradecer porque gracias a ti lo conocí a él.
Gracias a mí. Se escucha bonito cuando lo dicen. Pero la verdad fue que gracias a mí, en serio, lo conoció. Grave error que cada día lo recuerdo.
Hace maso menos un año a Fabián se le ocurrió cruzarse en mi maravillosa vida, arrasando con mi entorno entre el, a Tori. Fue culpa mía tanto como la de Cat (la pelirroja y su linda afición por los helados) pues con exactitud un 13 de marzo llegamos a una heladería nombrada "Copos dulces" que por cierto tenía un ingenioso título. El rubio era un trabajador de la heladería quien para nuestra suerte nos atendió aquel día soleado rodeado de pajarillos cantando y cielo azul como el mar el cual me resultaba más estúpido como otro sin embargo para Cat no, según ella ese 13 era nuestra fecha de amistad y pues debíamos celebrarlo. Como dije, estúpido.
Él llegó con su tonta sonrisa perfecta y un polo rojo sumándole una placa pequeña que tenía estampado su nombre en una inmensa letra: FABIAN. No lo voy a negar, mi primer pensamiento fue que el rubio era guapo y casi comestible como los pastelitos en los sueños de Cat. Pude también decir lo mismo de mi compañera que solo con la mirada se lo tragaba. La caballerosidad del chico encantaba y ¡Por Dios! su dentadura cegaba. Fabián sin duda poseía un físico magnifico.
Y así fue una, dos, tres hasta seis veces que visitamos la heladería "Copos dulces" todo por el chico matador, apodo que recibió por cortesía de la pelirroja. En aquellas visitas no perdimos el tiempo, le averiguamos su vida completa y si no hubiera sido porque su turno acababa en nuestra lista de contactos estaría su número. Por supuesto, todo lo que empieza tiene que terminar y así fue. Nos aburrimos de casi ligar con el chico y dejamos de ir a esa boba tienda con un bobo nombre. Fabián nunca tuvo otra intención más que la de amistad.
Otra fecha inolvidable es el 15 de Abril. Fecha donde tuve la grandiosa idea de invitar a Vega a la ya olvidada heladería. Donde no sé por qué presenté al ya olvidado también Fabián a Tori. Donde toda la estadía el de ojos verdes no hizo más que lanzar coqueteos a la morena. Y donde empecé a detestar al chico.
Sí, que Vega me guste no era ninguna novedad, ni para mí ni para Cat y aunque parezca increíble para el idiota de Robbie tampoco.
— ¿Te gusta, verdad?
Me interrogó mientras nos hallábamos en el café asfalto, los dos solos por completo. Me había pillado mientras observaba a Tori hablar con su loca hermana.
Además agradecí que el títere parlante se lo haya succionado la tierra pues según el afro a su amigo Rex su abuela lo había introducido por "accidente" a la licuadora y adiós adiós marioneta con pelos.
A pesar de saber a lo que se refería. Lucí confundida ante su pregunta.
— ¿De qué hablas?
Suspiró. Yo más que nadie comprendía el gesto. Su actitud madura se acercaba y no me gustaba para nada. Robbie podía ser un buen amigo cuando se lo proponía.
—Tori ¿Te gusta...verdad?
Lo mismo agregándole el nombre.
No contesté y él tomó mi silencio como una afirmación.
— ¿Por qué no se lo dices?
¿Este era el momento? El correr y evadir cobardemente su duda o aceptar sintiéndome atrapada por lo que se dice mi 'amor no correspondido'
Al final acepté — Tiene novio, tarado— de una forma brusca común en mí— Soy su mejor amiga, ella nunca lo sabrá.
Se rió y negó un par de veces con la misma sonrisa ¿Se burlaba de mí? Este chico tenía agallas.
— ¿Se siente miserable, cierto? — sin duda un buen psiquiatra, lo necesitaba — el tener que escuchar sus relatos amorosos y no hacer más que sonreír pero por dentro la furia te llena ¿Miserable, no es así?
¿Cómo es que sigue vivo todavía? Claro, lo que soltó era mi caso.
—Quedarte en la friend zone no es algo bonito— metió en su boca una papa frita — lo sé porque lo vivo, Jade y por más que quiera la palabra superar no la encuentro en mi mente.
Y lo recordé. Cat en varias oportunidades había recalcado una y otra vez que Robbie era y será su mejor amigo. El chico sonaba dolido y me uní a su dolor no por compasión sino porque era triste atravesar el mismo caso pero con distintas personas.
Pasando los meses "Copos dulces" ya formaba parte de mi rutina junto a la de Tori. Íbamos con la meta de encontrar al chico. Luego los dos conversaban y yo me sentía una violinista estrella. Habían días que me escapaba del lugar pues al verlos muy cariñosos y empalagosos la sangre circulaba o en mis puños o en mi rostro. Los celos nacían en mí cada que el rubio se acercaba.
En menos de lo que canta un gallo, ellos poco después ya eran novios. Excelente día.
Su mísera cara convertía mi semana un tormento y mi humor en pésimo. Diariamente se encargaba de ello, cuando visitaba a Tori en la escuela y traía en mano obsequios mínimos pero que a la morena le fascinaban y no olvidar esas escenas de besos ¡Las odiaba! Y que hablar cuando él la tocaba... daría lo que fuera por haber cortado su mano en los momentos que la misma tomaba de la cintura de Vega o al pasarla por su mejilla ¡No soportaba sus muestras de cariño! Él no se había ganado con sudor su confianza. Él no la merecía y ella era una tonta que dejaba envolverse en los brazos de Fabián.
Al principio pensé que la relación duraría unos meses y cada uno más tarde se diría adiós. Para mi fortunio no fue como lo supuse. Hasta ahora llevan siete malditos meses. Siete meses en los que tuve que tragarme mis sentimientos y me convertí en una especie de doctora corazón. Siete asquerosos meses en los que Cat me tiene harta con su frase "Debes decírselo" y yo le respondo "¿Y borrar su felicidad? Jamás" por increíble que suene, esta vez no fui egoísta.
—Jade.
Ahí vamos de nuevo.
— ¿Te gusta alguien?
Pues sí, tú imbécil.
—Supongo— din din respuesta tonta.
— ¿Supones? ¿Cómo supones?
—Ya mejor cállate, Vega, me estas cayendo mal.
Bien, ahora me abraza. Siempre me pregunté ¿Por qué no se lo dije antes? Quizá en esa época haya tenido una pizca de esperanza.
— ¿Te gusta Fabián?
—Te dije que el tema ya me tiene hinchada.
—Lo sé, pero dicen que si tu mejor amiga no se lleva con tu novio entonces es una mal señal.
Mala señal...si habría sido de tal forma hace mucho la ruptura se oliera.
—Dicen que las personas que hablan mucho pueden llenarse de aire y explotan ¿No te parece fantástico que tus intestinos, tripas y el resto de órganos adornen tu sala?
— ¡Jade! Eso fue asqueroso.
El timbre irrumpió. Un timbre y una puerta que dejaban en claro que mi presencia ya no sería la única. Fabián nos acompañaba. Preciosa visita.
Se saludaron con un beso, se sonrieron felices, se tomaron de las manos y la parejita se unió a mí en el sofá. Sus ojos me decían una cosa: Sobraba. Lo comprendí, lo entendí, ya no causaba un efecto picante y solo me largué fingiendo estar contenta por ellos.
La envidia sin duda fue presa de mi cuerpo para con el ojiverde. Saber que él tiene a la que habría sido mi novia se siente terrible y saber que esos dos se quieren tanto duele. Nunca negaré que sentí celos por el chico.
Fabián... si ese tipo hacia feliz a Tori pues bien, pero si luego la niña llegaba llorando no era mi culpa que el rubio no tenga futuros hijos.
La friend zone es un completo asco.
Ok. Soy nueva en este loco mundo y pues se me ocurrió escribir este ¿One-shot? Creo que se llama de tal forma. Bien me encantaría saber su opinión acerca del escrito, así sea que escribo del asco cada uno de sus comentarios será bien recibido. Buenos días/noches/tardes para ustedes gente :)
Lemb-20
