Buenas~ estoy aqui con un nuevo fic, mas bien, mi primer fic de Noragami (YatoxHiyori)
Espero que les guste ese One-shot!
:D
Sin mas, los dejo leer...
Siempre te protegeré.
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~Capitulo único~
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No sabía en qué momento había llegado a esa situación. Lo único que recordaba era que estaba dando saltos por los tejados de las casas y los postes de cables –su cuerpo había quedado en su casa, recostado en el sofá- y de pronto, los lobos con las extrañas mascaras comenzaron a perseguirla.
Volteó a para ver que eran cinco lobos los que la perseguían. Hiyori trato de correr más rápido, pero se detuvo abruptamente cuando Nora se presento ante ella con tres lobos más.
-¿Por qué haces esto?- pregunto jadeante. Los lobos que la perseguían también se habían detenido ante la presencia de su ama.
-Ya te lo dije- dijo divertida, mientras acariciaba la cabeza de uno de los animales- No eres adecuada para él.
-No… no te entiendo- dijo confundida- ¿Por… por qué dices eso? Yo me preocupo por Yato, yo no quiero hacerle nada mayo, yo… yo, a él, yo…
-Suficiente- ordenó Nora- Enfóquense en su cola.
-Entendido- los lobos se relamieron el hocico y comenzaron a perseguirla de nuevo.
Hiyori comenzó a correr de nuevo, no tenia rumbo fijo, pero sabía que tarde o temprano sus piernas perderían las fuerzas.
Los lobos cada vez estaban más cerca. Uno de ellos sujeto su falda y la rompió un poco.
Angustiada y agitada, la ayakashi se oculto en un callejón. Respiro hondo y trato re recuperar fuerzas para seguir corriendo. Escucho los pasos de los animales cerca de ella, y con miedo, comenzó a caminar lentamente hacia atrás. Dirigió su vista hacia sus espaldas y temió lo peor, había tres lobos más detrás suyo.
Las fieras estaban a punto de atacar, pero Hiyori salto hacia el techo del edificio y comenzó a correr de nuevo.
Sabía que los lobos la perseguían, pero Hiyori no volteo. Lo único que tenía en la cabeza era correr y correr. Lo único que quería era escapar de ellos y poder ver de nuevo a Yato y a Yukine.
Al pensar en eso, unas lágrimas se le escaparon, los recuerdos del día en que conoció a Yato y descubrió que era un Dios; cuando encontraron a Yukine y se convirtió en un shinki. Todos los momentos buenos y malos. Pero sobre todo, la calidez que sintió cuando los abrazo, más bien, la calidez que desprendía Yato. Su aroma. Su sonrisa. Sus ojos. Todo de él la atraía enormemente y para ella era una gran pena no podérselo decir.
-Yato-susurró.
Los lobos estaban a solo unos pocos metros de ella.
-Yato- dijo un poco más alto.
Sus piernas comenzaron a fallar y en un mal movimiento, cayó hasta el suelo de una plaza.
-Yato- su voz iba en aumento.
Se levanto, quedando sentada en el suelo.
-¡Yato!
Los lobos aterrizaron en frente de ella. Rodeándola.
-¡YATO!- gritó con todas sus fuerzas, derramando algunas lagrimas.
Los animales saltaron para atacarla, pero algo los detuvo.
-¡Sekki!- se escucho un poco lejos.
En un rápido movimiento, los lobos fueron cortados y una figura se paro frente a ella, dándole la espalda.
-¡Aléjense de ella!- gritó Yato.
Hiyori veía incrédula la espalda del Dios. Se abrazo tratando de parar el repentino temblor de su cuerpo.
-Yato- dijo Nora, apareciendo de entre los pocos lobos que quedaban.
-Nora- musitó enfadado. La furia estaba reflejada en la mirada de Yato. Enfadado era poco decir.
-Lo lamento, Nora-sama, pero ese hombre no nos permitió acercarnos más- hablo el lobo que estaba más cerca de ella.
-No te preocupes, tú y los demás pueden irse.
-Hai- y dicho y hecho, los lobos desaparecieron.
-¿Qué es lo que planeas?- pregunto Yato.
-¿No es obvio?- Nora sonrió- Ella no es apropiada para estar a tu lado.
-¿Qué dices?- gruñó Yato.
-Ella no…
-¡Cállate!- gritó el Dios- Tú no eres nadie para decidir eso.
-Yato- comenzó a acercase a paso lento- solo yo soy perfecta para estar a tu lado, esa mitad ayakashi no merece ese puesto.
Antes de que pudiera seguir avanzando, Yato la apunto con Yukine e hizo que se detuviera.
-¡Yato!- dijo Yukine, temiendo lo peor.
-Tranquilízate Yukine- hablo Yato, tratando de calmarlo- Nora, si te vuelves a acercar a Hiyori o mandas a algunas de tus malditas mascotas… ¡Te mato!
El aura que Yato desprendía, asustaba a todos los pequeños fantasmas que rondaban por ahí e hizo estremecer a Hiyori.
Nora no dijo nada, su rostro se volvió serio y sin más, se marchó. Yato espero unos segundos, para asegurarse de que no volvería de nuevo y se giro hacia la chica.
-Hiyori- su voz se suavizo considerablemente- ¿Estás bien?
Ella seguía abrazándose a sí misma y tenía la mirada baja.
Yukine volvió a de nuevo a su forma real y Yato se acerco un poco hasta quedar arrodillado frente a ella.
-Hiyori…- no sabía que decirle, se maldecía por haberla metido en ese problema- Hiyori… yo…- de pronto, sin previo aviso, la chica se lanzo a sus brazos, rodeándolo por la espalda.
-¡Yato!- dijo aliviada y comenzó a derramar mas lagrimas- tenía miedo, creí… creí que no vendrías, temí que jamás volvería a verlos de nuevo.
Yato quedo sorprendido por la inesperada acción, pero rápidamente correspondió el abrazo. Paso una mano por su cintura y la otra la coloco en la cabeza de ella, tratando de relajarla.
-Ya estoy aquí, Hiyori- susurró cerca de su oído y en respuesta, Hiyori se aferró más a él.
Antes de eso, él estaba descansando en el santuario de Tenjin junto con Yukine. Sin embargo tenía un extraño sentimiento que no lo dejaba conciliar el sueño. Fue ahí cuando escucho la voz de Hiyori llamándolo, no lo pensó dos veces y le dijo a Yukine que debían partir en su búsqueda. Para su suerte, la encontraron justo a tiempo.
-Yo siempre voy a protegerte, Hiyori- seguía susurrándole- jamás dejare que nadie te haga daño, no permitiré que nadie te aparte de mi lado.
El abrazo se hizo más fuerte, ninguno quería soltarse. No hacían falta palabras, todos estaba dicho en sus acciones.
Yukine los miraba divertido y un poco risueño. Sabía lo que había entre esos dos, incluso antes que ellos mismos. Estaba contento que nada malo había ocurrido.
Y en silencio, prometió junto con Yato, que jamás dejaría que alguien dañara a su querida Hiyori.
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No importaba lo que ambos tendrían que hacer con tal de seguir viendo la hermosa sonrisa de Ikki Hiyori.
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Yo! :D
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Realmente espero que les haya gustados! :D
Conforme vayan pasando los capítulos de Noragami (manga y anime) iré viendo si escribo mas fics! :D
Nos vemos en algún otro fanfic! ;)