Buenas a todo mundo, últimamente he estado pensando en este finc, 6 Romeos 1 Julieta surgió hace muchos años, pero por falta de apoyo la borre en otra pagina que estaba publicada, pero decidí volver a hacerla y acá la tiene, espero les guste el primer capitulo y me digan que les parece. Además que deseo ayuda para saber a quienes quieren para ser 5 de los 6 Roemos. Los que me conocen sabrán quien será el primer Romeo. Esto aunque creo que es obvio, es un Sakura-Harem.

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Capítulo 1: Kongo kishuku gakko.

Estaba recostada contra la ventana del asiento del tren en el que iba, iba de camino a una nueva vida que tendría que afrontar… bueno no precisamente vida, iba a afrontar la etapa más dura de todas… iría a vivir su preparatoria a un internado mixto al otro lado de Japón.

Ese nombre era el más raro que había escuchado para una escuela, a quien se le ocurre nombrar "Kongo kishuku gakko" a una preparatoria, era lo más ridículo que podría existir, simplemente le hubieran puesto… "Internado mixto" o algo así. No era para tanta palabra rara.

Suspiro de nuevo, no podía creer que estaba dejando todo en Konoha solo para irse a ese internado al que sus padres prácticamente la amenazaron para que firmara el formulario. Se empezaba a preguntar si ellos de verdad la querían. Pero no debía quejarse, al menos podría ver a Ino, su mejor amiga. Hacía años que no lo hacía.

Volvió a girar la vista a la ventana ignorando que la señora al lado suyo roncaba como locomotora oxidada. Empezó a visualizar todos los edificios de esa ciudad que ni siquiera recordaba cómo se llamaba. Se veía como un pueblo tranquilo y a los pocos metros la estación del tren.

Se levantó cogiendo su maleta, se organizó un poco sus rosados cabellos y empezó a hacer fila para poder salir dejando a esa señora dormir, no le importaba que se pasara de estación. Espero y salio de ese tren destartalado. No entendía como uno de los mejores internados del país podía estar en un pueblo abandonado por la humanidad.

- ¡Frentona!- se escuchó el gritar en la estación a una rubia de ojos azules- cuanto te extrañe.

- Y yo a ti cerda- la abrazo feliz, hace años no la veía- me alegro que me vinieras a recoger.

- No iba a dejar que mi mejor amiga se perdiera- le saco la lengua.

- Ni que fuera difícil coger taxi e ir a esa cárcel- dijo extrañada.

- ¿Cuáles taxis?- le preguntó con una sonrisa de superioridad.

- Estaba en lo correcto, esto está abandonado por la humanidad- suspiro mientras un aura oscura la rodeaba.

- No exageres frente, solo que tiene pocos habitantes, su mayoría son alumnos de Kongo kishuku gakko- empezó a caminar a la salida seguida de su amiga.

- Es el nombre más raro que puede existir para un internado- vio a su amiga doblar en una esquina.

- Lo sé, pero la directora Tsunade le puse así- le restó importancia.

Siguieron caminando en silencio por unos diez minutos más, Sakura veía ese pueblucho con total aburrimiento, estaba empezando a sospechar que ese lugar se había quedado estancado en el tiempo, lo único que veía era a personas de edad avanzada caminando con sus bastones.

No había ni un solo centro comercial, solo unas casas que se veían de arquitectura tradicional, lindas de echo. Pero no eran de su gusto, ella prefería todo un poco más moderno. Estaba empezando a extrañar su tonto cuarto. Esto en definitiva era horrible. Más le valía que esa preparatoria lo valiera.

Choco con la espalda de su mejor amiga quien le dio un golpe en la cabeza por distraída, mientras le enseñaba una gran puerta de metal con las palabras "Kongo kishuku gakko" escritas en ella. Con que ese era la cárcel donde tendría que pasar esos últimos años de escuela. Bueno tenía linda entrada aunque no alcanzaba a ver ningún edificio cerca.

- Presta atención idiota- la regaño la rubia mientras la veía con enojo.

- Solo quiero tirarme en mi cama, no me culpes- la vio de reojo mientras atravesaban la puerta.

- Puedes hacerlo más tarde si quieres- la vio mientras suspirabas- pero debes hablar con la directora.

- Lo sé, pero no creo que algo interesante pase mientras voy a esa oficina y a la residencia- la miro con una ceja rosada alzada y con sus ojos verdes mostrando burla.

- No estés tan segura de eso- le sonrio con superioridad.

- Oh enserio- la miro- a ver sabelotodo ¿Qué podría pasar?

- Te podrías encontrar con los Ninki- la vio.

- ¿Qué o quienes son…?- no pudo terminar.

No había podido terminar de hablar porque su cara estaba estampada en el pavimento que daba justo en frente del edificio de las oficinas, iba a matar a la vestía que había hecho eso con ella, lo juraba. Nadie le hace eso a Sakura Haruno, aún más en un día donde sus ánimos están en la otra punta del mundo; en definitiva haría pagar a ese loco por eso.

Alzó sus ojos verde jade para poder observar el clon perfecto de su mejor amiga la cual era abrazada por este. Ella que sabía no tenía un gemelo, juraba que era hija única. Un rubio de ojos azules la observaba con nerviosismo mientras su amiga se golpeaba la cabeza con la palma de la mano. Él no podía ser más estúpido porque era imposible.

Se paró con mucha demora, no tenía afán y quería asustar a ese rubio tonto. Estúpido que la había tirado. Y le sonrio al joven que se escondió detrás de la rubia. Esa pelirrosa daba más miedo que ver el monstruo que tenía por madre.

- Ino te podrías apartar por favor- habló macabra mientras veía al rubio.

- Lo siento Sakura pero no dejaré que le hagas algo- suspiro, él podía meterse en problemas muy fácil.

- Oh vamos, ¿Por qué?- frunció el ceño.

- No es justo que golpees a mi novio- le sonrio- por más estúpido que sea.

- Oye yo no soy estúpido- la miro mal- me llamo Deidara Sakuhin, un gusto- le sonrio a la pelirrosa- perdón por tirarte, no me contuve al ver a Ino.

- Como sea- se acercó a la pareja y golpeo en la cabeza al rubio- soy Sakura Haruno, mucho gusto.

- Bueno frentona te dejo, nos vemos después- cogió la mano de su novio y se dio la vuelta.

- Claro, déjenme perder sola- sonrio a la pareja-estoy jodida- sonrio con tristeza.

Con paso lento fue por el edificio buscando de puerta en puerta a la directora de ese lugar, no podía creer que un simple edificio de un piso podía ser más grande que su casa. Aun no entendía la lógica de ese lugar. Es más grande el internado que ese pueblo. Que cosa tan triste.

Pero lo más triste de todo era el saber que su amiga Ino la dejó solo por irse con su clon masculino, no entendía que le había visto a ese rubio. Aunque hacían buena pareja. Pero gracias a él no le respondió quienes o que era los Ninki. No era justo. Su curiosidad era más grande que su pereza y odio por ese lugar. Quería tanto volver a su hogar, estaba segura que no encontraría nada decente en ese lugar.

Siguió caminando hasta que logró dar con la estúpida puerta de la directora, detestaba tanto sentirse perdida. Toco tres veces la puerta y no obtuvo respuesta, volvió a tocar, nada. De nuevo toco y no atendieron. Enojada a más no poder abrió la puerta de una patada dando a la vista una rubia con grandes pechos dormida sobre el escritorio. Si, en definitiva detestaba ese lugar ordinario.

- Directora- la llamo y no atendió- directora- un poco más fuerte, nada- ¡Directora!-grito.

- Quiero otra botella de sake- dijo mientras se despertaba y veía a la joven del frente- que necesitas jovencita.

- Soy la nueva alumna- suspiro tratando de calmarse- vengo por mi horario y las llaves de mi dormitorio.

- Tú debes ser Sakura- la analizo, esperaba no verla seguido a la hora de su siesta- este es el horario- le dio una hoja- y estas las llaves.

- Antes de irme tengo una pequeña duda- observo a la rubia que se estaba organizando para seguir durmiendo.

- ¿Qué más quieres?- la vio con el ceño fruncido.

- ¿Cómo llego a los dormitorio?- sonrio de medio lado, viendo la cara de la directora.

- Acá tienes el mapa del internado- le entrego el papel y se volvió a recostar- ahora, largo.

- Está bien- vio a la rubia con una gota bajando por la nuca.

Cuando salio del edificio de oficinas observó como este lo cerraban con llave, se sintió indirectamente echada de ese lugar. Suspiro y empezó a caminar y guardaba su horario en su bolsillo, por lo que vio no se veía nada mal. Cogió el mapa y lo abrió y su frente se puso azul.

En ese pedazo de papel solo había un dibujo de una casa mal dibujada y un camino en línea recta para terminar con una X grande. Decepcionada arrugo el papel y lo tiro en una caneca de basura cercana que había a su lugar y empezó a ver el lugar donde estaba, ese internado estaba desierto, ¿dónde estaban los alumnos?

Empezó a caminar por el lado contrario del edificio de oficinas al que la llevo su amiga con la esperanza de ver o un edifico o a un ser humano. Estuvo dando vueltas en ese lugar y descubrió que había un lago y unos baños cerca a este pero no más.

Si le preguntaban, diría que llevaba media hora caminando y eso era horrible. Mataría a su amiga cuando la volviera a ver si es que la veía algún día. Ya estaba empezando a sospechar que en ese lugar no existían los edificio y tendría que hacer una carpa para poder dormir.

Dio el grito de frustración más grande de su vida. En definitiva odiaba ese lugar. Siguió caminando hasta que sintió como tocaban su hombro. Al girar la vista observo a una peliazul de ojos ambarinos que la veía con burla, era raro ver a una chica dando vueltas de un lugar a otro.

- ¿Estas perdida?- le sonrio burlona.

- ¿Se me nota demasiado?- sonrio de la misma forma, esa chica le agradaba.

- Un poco no más- rio- ¿A dónde te diriges?

- A buscar el edificio de residencias- suspiro- ¿podrías ayudarme?

- Por supuesto, yo también me dirijo a ese lugar- rio por la extraña coincidencia- ¿Qué cuarto te tocó?

- El 202- vio el número que estaba en la llave.

- Espera- la vio con sorpresa, no podía ser ella- ¿Tu eres Sakura Haruno?

- Si- la vio con sorpresa- ¿por qué?

- Soy Konan Yutaka- se empezó a reír con fuerza- tu compañera de habitación.

- Esta coincidencia es graciosa- empezó a reír muy fuerte mientras seguía a su compañera- un gusto conocerte.

- El gusto es mío- le sonrio mientras caminaban.

Siguieron caminando por otra media hora hablando de cualquier cosa para conocerse, esas dos tenían mucho en común. Sakura podría decir que le agradaba más Konan que Ino, al menos ella no la abandono y la dejo perdida en ese lugar exageradamente grande.

Al frente de sus ojos estaba un hermoso edificio que tenía grandes las letras "Residencias Femeninas". Sakura pudo suspirar, por fin podría dormir un poco, al menos Konan le había explicado donde quedaban los edificios de clases para poder ir el lunes. Su mala suerte es que estaban del otro lado de ese lugar. Se sorprendía de la mala distribución de ese internado.

En el bello cuarto había lo que quería, una hermosa cama sin tender pero igual hermosa, y un baño para ellas dos, no le importaba compartirlo, ella le agradaba y se sorprendía el ver ese cuarto tan ordenado y decorado con figuras de origami, parecía que a esa peliazul le gustaba ese arte, bueno era respetable y hermoso. De un momento a otro vio que tenían un balcón que daba a un tipo de parque, ese edificio era hermoso.

Pero el lindo gusano de la curiosidad volvió a picar su cerebro, y lo recordó. Recordó lo que su amiga le dijo de esos tales Ninki, desde el punto de vista de ella eso sonaba como un tipo de comida extraña que tuviera mucha azúcar. Vio a su compañera que se había tirado en la cama mientras cogía un libro.

- Disculpa Konan- llamo su atención- ¿Te puedo preguntar algo?

- Claro Sakura- dejo el libro a un lado.

- ¿Qué o quiénes son los Ninki?- vio la cara de sorpresa de la ojiambar.

- ¿De verdad no sabes?- la vio asustada, ¡cómo no conocerlos a ellos!

- Creé que no se- le sonrio- ¿Me explicas?

- Son los chicos más populares de este internado- suspiro mientras se sentaba en su cama- son seis en total. El príncipe, el deportista, el intelectual, el músico, el infantil y el cocinero.

- Suenan como un grupo de idiotas- rio por lo dicho, pero era cierto.

- El idiota es Sasuke, el jefe del club de fans de ellos seis- rio por la razón de que ese fuera el jefe- él solo quiere ser parte de esos seis.

- Igual sigue sonando como chicos raros- suspiro y se acomodó en la cama- dormiré un rato.

- Claro.

Y así la pelirrosa se quedó profundamente dormida, sin saber que su aburrida vida estaría interrumpida por los Ninki, los chicos más populares de esa escuela. Después de todo tal vez no sería tan mala su estadía en Kongo kishuku gakko… aunque el nombre de este lugar siempre siga siendo ridículo.

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Espero les gustara el primer capitulo y me perdonen las faltas ortográficas, a los que siguen Vampyr no se preocupen que la iré subiendo día por medio, es decir, un día Vampy y otro día 6 Romeos 1 Julieta.

Vuelvo y les pido ayuda para saber quienes quieren que sean los Romeos, ya dije que solo pueden ser 5 opciones para estos. Yo escogeré el que tenga más votos, pero como se dieron cuenta ni Deidara ni Sasuke son elegibles porque ya representan otro papel. De resto todos los chicos de Naruto son opciones. Espero comenten!