Y aquí tienen, una nueva entrega, porque Sax ha regresado desde de tanto tiempo de su sorpresivo viajecito con las pilas bien cargadas. Y más le valía después de tenernos a dieta de cero fic, pero aprovechemos... y disfrutemos
Mean GirlsCapítulo 1:
¿Eran Dragones?
Era una bella tarde, tranquila, hermosa, divina, llena de Paz, Lord Voldemort, pos quien sabe donde andaba escondido, pero de mientras, en el colegio Hogwarts, todo era paz y tranquilidad, esa bella tarde, se desarrollaba un pacífico y tranquilo juego de quidditch entre Slytherin con el rubio muñequito viviente de Draco en contra del pelinegro azabache, comestible de Harry Potter... y las miles de admiradoras en los palcos, echándole porras y los perros, por supuesto...
como en un vals de las olas, la quaffle iban y venía, los golpes y los goles se dejaban sentir por ambos equipos y los buscadores, no veían la snitch y esquivaban las Bluddger... cuando de pronto... algo venía surcando por los cielos, algo a toda velocidad, los capitanes alzaron mas el rostro y el vuelo, Harry al frente y Draco detrás de él, sin adivinar lo que era hasta que...
-¡¡Bolita por favor! - se escuchó un grito a lo lejos, y cuando vieron mas de cerca... parecía una quaffle... tenía la forma de una quaffle, pero... esas pelotas no vuelan solas... esa pelota no es inflamable y esa quaffle... ¡¡¡iba directo a ellos y ardía en llamas!
-¡Maldición! - gritó Draco y dio una voltereta con su escoba y Harry a duras penas alcanzó a esquivarla.
-¿Que demonios fue eso Harry? - gritaron sus compañeros, pero en eso, la quaffle extraña se giró directo a ellos.
-¡Cuidado! - gritaron, cuando la pelota golpeó la escoba de Harry, la cual comenzó a quemarse... Draco ya se andaba riendo cuando la pelota se giró pasando por el rubio, quemando parte de su túnica.
-¡Oh, no, no, me quemo, me quemo!
-¿Quien es el demente que juega con una quaffle envuelta en llamas? - protestó Harry una vez que logró apagar su escoba y la quaffle se detenía a lo alto...
Pero sus palabras tuvieron respuesta... muy pronto... de inmediato... surcando el cielo... y apareciendo tras las gradas del estadio de quiddith...
-¡Vamos Preciosa, la quaffle es nuestra! - gritaba una chica montando un... montando un... dragón cobrizo... perdón, eran dos chicas montando dragones respectivamente... mejor dicho... eran siete chicas, con siete dragones de color dorado, plateado, broncineo, ocre y cobrizo, que en esos momentos estaban tapando la luz del estadio del colegio...
Y por poco, todos se hacen pis en los pantalones y en las faldas...
-¡Ustedes, los de abajo! - gritó una de ellas - ¡No respondo si la cola de mi dragón, golpea sus lindos traseros!
-¿Que dijo? - gruñó Ron, que estaba en la portería
-¡Es mi pelota! - de pronto, la chica con el dragón que estaba mas atrás, salió en línea recto rumbo a la pelota y a unos buenos metros, jaló las riendas, el pequeño y nada pesado dragoncito, se giró en 360 grados, haciendo que la cola y sus pinchos, golpearan el aire... y...
y el equipo de quiddith de Hogwarts saliera volando por los aires y algunos mas aterrizaran en las gradas y en el suelo los menos afortunados... y sobre Madame Hooch.
-AAAAAHHHHHH - hubo el griterio
-GGGGGGGGGRRRRRRR - rugió el dragón tomando la pelota con sus fauces tan delicadamente en sus colmillitos de dos o tres metros, en donde lo volvió a escupir lleno de fuego y todos volaron tras la pelota de nuevo (¿que clase de juego es ese? ¡que alguien me explique!)
-¿Qué fue eso? - gimieron los chicos
-¡Alumnos de la escuela Draconis! - dijo Dumbledore que se asomaba debajo de las faldas de McGonagall... y no se escondía, lo que pasa es que con el fuerte viento que desprendían las colas de los dragones y sus alas, pues todos se habían caido sobre todos...
-¿Escuela Draconis? ¿Que es eso? ¿escuela para Dragones o qué?
-¡Es la única escuela de magia en el mundo que tiene la capacidad de dominar a los Dragones y su magia! ¡Pero no me explico que...!
Dumbledore ya no dijo nada, un poderoso Dragón rojo apareció de la nada, aterrizando a media cancha, mirando a todos los alumnos con cara de hambre.
-¡Tranquilo Caramelo, sé que quieres comer, pero recuerda que la carne humana te provoca indigestión! - dijo de pronto una chica que estaba escondida tras las alas del dragón y saludó a todos, muy quitada de la pena - ¡Hola chicos! ¿De casualidad han visto unos dragones jugando con una pelotita?
Nadie respondió, todos estaban boquiabiertos, mirándola, ella portaba una chaqueta larga, ajustada hasta la cintura, y abierta, con mangas estilo victoriana y un cuello de tortuga, lucía pantalones de cuero muy pegados y botas largas, todos en color negro con verde oscuro.
-Me llamo Mariana ¡hola a todos! ¡hola! ¿Ustedes hablan? ¿Do you speak english? ¿Sie sprechen ingles? ¿Vous parlez l'anglais? ¿Parlate il inglese? ¿Você fala ingles? ¿Hablan inglés? ¿Esta es una escuela para sordos? - y les hizo unas señas, pero todos seguían petrificados.
-¡Esa! - de pronto gritó otra chica en el cielo, montada en un dragón color verde esmeralda - ¡Ven a ver lo que he encontrado!
-¡Ya subo Diana! - sonrió Mariana y al dar un pequeño salto, un par de alas doradas, enormes y casi transparentes, surcaron de su espalda y la chica se elevó ¿Volando? hacia la otra que le hacía señas - ¡AHI LES ENCARGO A CARAMELO! - gritó y caramelo lanzó un poco de humo por sus fauces, se giró en torno de los chicos y se relamió el hocico con su lengua larga.
-Me voy a desmayar - gimió una de las chicas... claro que no falta la que inicie la histeria.
-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHH - pegó un alarido la Cho Chang y fue que todo mundo comenzó a correr... y el dragón, les dio un vistazo como diciendo ¿que le pasa a estos humanos?
-¿Que fue eso? - murmuró Mariana cuando vio a todos que corrían de un lugar a otro.
-Creo que ya reaccionaron... ¿Y si le empiezan a echar maldiciones a caramelo?
-Entonces se los comerá
¡y lo siento por él! porque el dolor de panza no se le
quitará en un mes...
-Mariana, si caramelo se come a uno
solo... te van a castigar...
-¡Aquí vienen las chicas!
-UH, UH, UH - venía una de las chicas, bailando sobre el lomo de su dragón, sin caerse con una habilidad tremenda.
-¿Que hay? - era Alkyon que cargaba la quaffle, ya sin fuego y media quemada (nomas tantito)
-¡Parece que ya se divirtieron nuestras mascotas! ¡Ahora podemos ir a Hogwarts para presentar nuestras cartas de cambio de escuela! ¿donde quedará? me pareció ver un castillo pero...
-Mira abajo - dijo Ana que estaba mas atrás - ¡Eso caramelo, cómetelos!
Caramelo alzó la vista con sus ojos rojos tapatíos y lanzo un gruñido y una bola de fuego, el pobre e inocente animalito... ya estaba harto de escuchar tanto griterío del viejerío y hombrerío.
-Será mejor que los dejemos a todos en un lugar seguro, antes que quieran sacrificarlos.
-¡Bueno, entonces dejemos a los dragones en la entrada y entremos solo con nuestras maletas! - dijo como quien no quiere la cosa.
-FIU, FIUUU - le lanzo Mariana un chiflido a Caramelo, quien retomó el vuelo, ella descendió a su lomo y todas se dirigeron a la entrada del castillo, dejándolos a orillas del lago, pa que nadaran un poquito, ellas bajaron sus maletas, y se dirigieron hacia el interior del castillo, ni Filch protestó, petrificado al ver los dragones rugiendo.
Dumbledore las recibió ya bien controlado, pues afortunadamente, sus alumnos estaban bien, aunque con un ataque de nervios (lo cual era una exageración para las chicas, digo, ¡son solo unos dragones!)
-Esta es la carta de su directora... veamos...
"Estimado Director Dumbledore:
Por motivos
de seguridad, hemos decidido aceptar su ayuda para cuidar a algunas
de las "señoritas" (me reservo la prueba con el
unicornio para comprobarlo) que corren mas peligro en nuestro
colegio, ya que el inombrable anda suelto y podría intentar su
secuestro para utilizar sus poderes... y debido a que son capaces de
decirle que si al señor tenebroso, mejor las envío.
Espero que se porten bien, no anden utilizando y malgastando sus poderes, ni lastimando a sus compañeros, a pesar que la escuela Draconis es solo para señoritas, son bien pesadas entre ellas mismas.
Envio saludos
y besos. ATTE. la directora Mónica del Angel.
P.D.
Posteriormente enviaré al profesor de las artes oscuras que me
solicitó. "
-Bien señoritas...
-Seño - dijo una de ellas muy bajito y casi se muere de risa
-Ya quisieras - dijo Diana - ni quien te haga el favor...
-Estarás muy buena - respondió la otra... y cuando se dieron cuenta, ya se andaban enterrando las uñas.
-Las clases tienen una semana que empezaron, aun no decido a que casas mandarlas, mientras tanto, estarán todas juntas y asistirán a las clases de sexto... ¿Alguna pregunta?
-Yo - alzó la mano Alkyon
-Dígame señorita...
-¿Cuantos chicos solteros hay en sexto?
-¿Perdón?
-Usted sabe, ya cansa ver tanta vieja en Draconis, me interesa saber si hay chicos solteros porque yo ando bien...
-¿Urgida? - dijo Ana entre dientes
-¡NO! digo que ando bien... dispuesta a tener muchos amigos, pero solteros
-Ajá...
-Sean amigables, pórtense bien y tendrán muchos amigos... veamos, hay unas chicas muy calladas... ¿sus nombres por favor? para checar la lista que me envió la directora...
-Mariana, Alkyon, Ana, Diana, Skaty, Japiera, Nenyeina y Francisca - pero esta última no respondió y Dumbledore alzó la vista - ¿En donde está esa señorita?
-No sabemos, le juramos que venía tras nosotras... Francis... Fran... Pancha...¡Vieja loca en donde te metiste!
-Pero falta otra - advirtió Mariana - ¿No venía en la lista una tal Bere?
-¡Oh, sí... Bere!
-¿Se habrán caído del dragón, ambas compartían uno...
-No, porque las vi que iban tras nosotras con su dragón pepito, pero...
-Entonces... ¿Donde están?
Bere y Panchis (esta última ya muy conocida) estaban espiando tras los vestidores de quidditch, en donde los chicos pasaban el susto y se cambiaban de ropa.
-¡Que susto pase Harry! - se quejaba Ron, mientras se quitaba las botas del uniforme de quidditch - ¡creo que palidecieron hasta mis pecas!
-Pos yo las veo rete bien - susurraba Panchis a Bere mientras el pelirrojo se quitaba la capucha y luego la camisa.
-No voy a cerrar los ojos - advirtió Bere justo cuando Harry se atravesó ya sin camisa.
-Yo menos manita...mira nomas, la carne pegada al hueso es mejor...
-Exageras, no están tan flacos...
-UYUYUYYYY - gimieron cuando un rubio furioso entró al vestidor y también andaba con poca ropa y mostraba algunos rasguños en su pecho.
-¡Escúchame bien Potter, reanudaremos el partido mañana, con dragones o sin él!
-¿Muy valiente no? ¡Fuiste el primero en correr! - gritó Ron
-¡Estoy hablando con el patrón no con sus empleados!
-¡Mira Malfoy te voy a romper la cara!
-Jajaja ¿tu y cuantos mas, Weasley?
-Yo solito puedo partirte la cara Malfoy - le dio un empujón y Draco le dio otro. En el escondite, Panchis se ponía una servilleta blanca en su cuello.
-¿Para que te pones eso chica?
-Es que me quiero almorzar un pollito...
-¿Y tú crees que se deje?
-¿Pa que crees que existe el Imperius?
-¡Ese hechizo está prohibido!
-No para mi, querida amiga, mira nomas, los gallos ya se andan magullando sus carnes - chilló Panchis cuando Draco se agarraba a golpes con Ron, Harry intervenía, pero Zabini se lo impedía - como que así no sabe muy buena manita...
-¡Te voy a matar Weasley!
-¡Estaré manco, Malfoy!
(En tanto, en la escuela buscaban a las chicas perdidas, sin localizarlas)- ¿En donde estarán? - chillaban - ¡Esas siempre se pierden en el camino!
-Para mi que están escondidas por ahí...
-Nada profesor - llegaba McGonagall - no están en el colegio...
-Entonces ¡Puede que estén en los vestidores de quidditch!
-Pero ahí están los jugadores cambiándose de ropa, ya hubieran protestado, profesor...
-¿Chicos cambiándose en los vestidores, ah?
-¿Panchis y Bere desaparecidas, ha?
-¡Vamos! - dijeron todas, seguramente, ahí debían estar ese par... y ese par, disfrutaba de los golpes que se daban en el pequeño vestidor, hasta que de pronto, Draco trastabilló, se fue hacia atrás, jaló una manta gruesa que tapaba un hueco y... ahí era donde estaban las chicas, con una sonrisa de oreja a oreja.
-¡Chale güerito, de haberlo sabido te tiendo mis brazos pa que caigas en ellos!
-¡Hola bombones! - sonrió Bere, mirándolos cual lobo a su presa... con cara de hambre
-¡CHICAS! - gritó Ron
-¡Y EXTRAÑAS! - gimió Draco - ¿Quienes son?
-Hola chicos... mj... mucho gusto... este... pos nos perdimos ¿verdad Bere?
-Este... sí, claro... nos perdimos...
-¿Se perdieron? - gruñó Draco - ¿Y entonces que diablos hacían escondidas ahí?
-Este... pues... mj... buscando la salida ¿que cosas no?
-FUERA DE AQUI - gritó Harry
-Uy, ya nos vamos ¡que genio! - se alzaron de hombros, pero al dar un paso, se miraron con picardía y salieron a prisa diciendo y haciendo...
-¡Adiós niños! - y dándoles un golpe en sus nachitas tan a prisa que cuando reaccionaron, las chicas estaban afuera riéndose y ellos con una pompa ardiéndole por el manotazo... ¡¡¡ay pero cuanto descaro!
-¡Señoritas, donde andaban! - de pronto a medio pasillo se encontraron con sus compañeras
-Nos perdimos... ¡pero ya nos encontraron!
-¡Ay sí, que compañeritas tan inteligentes tenemos!
-¿Porque están corriendo?
-Es que...
Y de pronto, la puerta se abrió y los chicos salieron furiosos para decirles que se fueran y... las compañeritas de Bere y Panchis, quedaron viendo fijamente a los chicos, quienes estaban, despeinados (que sexy), a medio vestir (mas sexy) y uno que otro solo con toalla en la cintura
-¡Vayanse de...! - Harry ya no terminó la frase, al ver que de dos chicas, pasaron a mas de cinco, y todas les miraron desde la punta del pelo hasta el dedo gordo del pie derecho, y al parecer, ninguna fue tan pudorosa como para taparse los ojos...
-Auxilio, auxilio, esos tíos nos perseguían - dijo Bere muy bajito
-¿Y no se dejaron atrapar? - susurró Alkyon
-Es que son muchos...
-¿Que sucede? - llegó de pronto el director...
-AAAAAAAAAAYYYYYY - gritó Bere - señor director, señor director, que vergüenza, que contrariedad, que bochorno, que pena para una señorita decente como yo (ssssssssssiiiiiii)
-¿que pasa niña?
-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAYYYY... es que entramos por error a vestuarios de esos chicos y casi se nos van encima... AAAAAAAAAAAAYYYYYYY (esta técnica teatral es de las que Ana hacia en otro de mis fics)
-¿Como es posible?
-¡Mentira! - protestó Harry
-¡Solo somos dos niñas indefensas! ¿Que le hemos echo que nos tratan tan mal? ¿Como creen que somos tan indecentes como para querer ver sus miserias... digo, su cuerpo sin ropa? AAAAAAAAAAAAAHHHH, mis padres me repudiarían por eso...AAAAAAAAAAAAAAAAAA
-Tranquila señorita, estoy seguro que los muchachos no querían hacerle daño... es lógico que se molestaran porque entraron sin querer en el vestidor
-¿Sin querer? - gruñó el pecoso, digo, Ron
-Si señor director profesor de Hogwarts...
-Bueno, pasado el susto... ¡Ustedes, terminen de vestirse! vamos chicas, hay que llevarlas a las que serán sus habitaciones, en lo que vemos lo de las casas...
-Si querido director...
Y todas antes de volverse para seguir a Dumbledore, les hicieron señas, guiños de ojos y una de ellas por ejemplo, Diana, hizo una pistolita con su mano - ¡hay que cargarla! - dijo y en los dos dedos que simulaba el cañon, descargó muchos besos, apuntó a los chicos y disparó besos a todos...
Y enseguida todas se fueron corriendo tras el director, mientras se aguantaban las risas, dejando boquiabiertos a los chicuelos.
-Pues están guapas - dijo Zabini, carraspeando
-¿Te tocó un disparo de beso? - preguntó Dean a Justin
-Sí... directo a mi cabeza
-¡Que chicas!
