Disclaimer: todo lo que esta apunto de leer, es un fic actuado en un grupo por whatsapp. Si quieres ver otros puntos de vista mira la historia de: Zafira A.V. (link) y de...

PD: pokémon no me pertenece si no que le pertenece a Satoshi Tajiri. Con su permiso, prosigo a hacer la historia que desee escribir desde ya hace mucho tiempo.

Prólogo

"Nunca me olvidare de ese día... el momento en el que todo eso ocurrió... el momento... en el que perdí todo por lo que anteriormente vivía..."

Mikibushi! -me gritó mi madre como siempre lo hacia- te dije que debías ir a comprar las cosas de la cena!

Y te dije que lo haría después de terminar con esto- dije mientras intentaba terminar de matar un jefe de un videojuego-

Lo terminas ahorita, si no, te quedas sin wi-fi y no saldrás de la casa por tres meses – dijo con una espátula apuntándome en la cara-

Acaso quieres que tu noviecita no te pueda ver por tanto tiempo? - escuche a una de mis hermanas desde la puerta de fuera de mi cuarto-

Apague la consola, luego de escuchar esto, y me preparé para salir, fueron unos minutos los que me tomaron para salir a la calle y otros más los que tarde para ir hasta la tienda unas cuadras más lejos, no tanto, pero lo suficiente como para no ver mi casa.

Cuando volví, pude ver la puerta abierta, aunque, me parecía extraño, ya que no la cerraban. Empecé a correr hacia la puerta, y cuando llegue, lo único que logre divisar era un charco de sangre que se escabullía por los escalones de la entrada, y al levantar un poco la vista, la figura negra de un hombre con una katana repleta de sangre que chorreaba frente a los cuerpos de mi familia, y no tarde mucho tiempo para encontrar también al cuerpo de novia.

Mis ojos quedaron clavados sobre los cadáveres, y poco a poco mi respiración se cortaba, hasta el punto en el que lo único que logre hacer es gritar, para que segundos después, cayese desmayado del shock y del trauma.

Cuando me desperté, lo primero que sentí fue pasto contra mi cara. Al abrir lentamente los ojos, pude ver que no me encontraba en mi ciudad, ni siquiera en mi casa, y al levantar la vista buscando alguna señal de vida, encontré a unas personas rodeándome de ellas, solo reconocía a una, pero no la conocía, era un sentimiento de conexión, un dejá vú.

El tiempo pasó, y descubrí que ahora no era yo el único habitante de mi cuerpo... él se llama muerte y sí es el mismísimo "ángel" de la muerte, lo digo así, porque de ángel no tiene nada...

Muchas cosas ocurrieron en mi travesía, y cada día aprendía algo nuevo.

Esta es mi historia. Yo soy:

Mikibushi, "La Parca Viviente"

Notas de autor: - estoy muy nerviosoooo, bueno, este es el principio de mi fic, espero haberlos atraído un poco a la lectura, y si no, realmente soy un fiasgo -mientras cae una gotita desde la sien y me rasco la cabeza- como sea, quisiera que me digan ¿Qué tal les parece? Y, ¿Creerían que tendría que seguir con esto? Vale, una vez dicho esto. Me despido que tengan un gran día :D

PD: Miren el fic por parte de Zafira A.V! Es muy interesante, y tendrá otro punto de vista.

Como sea, me despido de todos ustedes, y les deseo un gran día.