Tu luz
El día era tranquilo y nieve blanca cubría el paisaje de Asgard. Todo estaba en paz, a excepción de cierto hombre que se encontraba arrodillado frente a una tumba bastante sencilla.
-Feliz cumpleaños.
Ese par de palabras salieron casi quebradas de su boca, sintiendo como la garganta le ardía como el fuego al pronunciarlas sin evitar que ese doloroso nudo se formara y las ganas de llorar seguían en aumento, pero tenía que ser fuerte… fuerte por ella.
Ya habían pasado cuatro años desde aquella tragedia y la victoria contra el falso dios Loki no había llenado ese vacío de soledad que albergaba en su corazón. Nada le importaba. Solamente ella. Visitarla cada año en su cumpleaños, era una promesa que por nada del mundo se atrevería a romper:
Flashback:
-Tengo la suerte de pasar mi cumpleaños con mis hermanos, pero…- la cantarina voz de Helena adaptó un tono algo triste- a veces… quisiera compartir ese día con alguien más…
Sus ojos esmeraldas miraron el suelo.
Máscara de la Muerte no pudo evitar en mirarla con un gesto algo apenado sin saber que decir o hacer en ese momento. En su vida, jamás había sido cariñoso con alguien, menos con alguna mujer; pero aquella mujer había logrado conmoverlo hasta lo más recóndito de su corazón que creía haber perdido hace tantos años atrás.
-Helena- el santo posó una de sus fuertes sobre una de las frágiles de la castaña, que las tenía sobre una mesa de madera que utilizaba para acomodar sus flores- te prometo que cada cumpleaños será especial- su semblante era serio, pero sus ojos azules delataban que cada una de sus palabras eran reales- Es una promesa Helena.
Una promesa…
Fin de Flashback
Ella ya no estaba presente, pero sin importarle, cada cumpleaños iba a su tumba a dejarle bellos ramos de flores y platicarle a su lápida lo mucho la necesitaba y lo cuan arrepentido que estaba por no decirle todo lo que sentía antes de su muerte. Pero ya todo había pasado.
Ese cumpleaños, decidió llevar un pequeño pastelillo y una vela.
Colocó el pastelillo sobre la tumba, le colocó la vela y sacó un encendedor que siempre llevaba consigo en el bolsillo de su pantalón y la encendió.
-Hubieras estado muy emocionada al momento de apagar las velas.
Guardó dos minutos de silencio, orando desde el fondo de su ser, deseando que aquellas plegarias llegaran hasta el alma de Helena en donde quiera que estuviera, deseando que sonriera siempre, que nunca se olvidaría de ella. Acto seguido, tomó delicadamente el pastelillo, aún con la vela encendida, acunándolo en sus manos y sopló la pequeña flama para apagarla, pero después de casi cinco intentos, no daba señal que fuera a apagarse con facilidad. Mojó la punta de sus dedos pulgar e índice para extinguir el fuego, pero para su sorpresa, volvió a encenderse.
Entonces, múltiples lágrimas se deslizaban por sus morenas mejillas entendiendo perfectamente lo que estaba pasando y una sonrisa triste y amarga se dibujó en sus labios.
-Helena…- pronunció con dificultad el cangrejo- te prometo que tu luz nunca se extinguirá, siempre estará viva dentro de mi corazón y seré fuerte solamente por ti. Esa luz nunca desaparecerá, no dejará de vivir dentro de mí, porque yo… te amo Helena…
Hecho un mar de lágrimas, sopló por últimas vez la pequeña flama, apagándose por fin.
Nunca dejaría de recordarla, no permitiría que su luz se extinguiera…
-Es una promesa…
Mi primer drabble de mi pareja favorita. Fue un golpe de inspiración que se me vino al momento cuando estaba escribiendo otro capítulo de mi fic. Espero que sea de su agrado y no lloren mucho xD.
Nos leemos!
