Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto.
Humanos y Demonios by Hatsumono-San
El claro de un bosque, de noche con lluvia, una dama de negro muerta en vida…
Mi nombre es Hinata Hyuuga, si se preguntan que hace aquí la hija del rey de Konoha se los diré. Todo empezó en una de las galas del palacio…
Como todos los años mi primo Neji tiende a organizar un baile de mascaras, una hermosa cena bailable donde todos lucen sus mejores trajes con hermosas mascaras. Todos están invitados, la plebe y la realeza se juntan para una noche inolvidable.
Pero este año todo seria deferente… Un invitado no deseado apareció… Me refiero a Itachi Uchiha. Uno de los demonios más viles y crueles que puedan existir en el averno. A pesar de esto, todo me atrajo a él. Claro en ese momento no sabía que él era un demonio, para cuando me entere fue muy tarde.
Nunca he sido una chica sociable y en cuanto a pretendientes respecta siempre fui un hueso duro de roer, pero esta noche había decidido bailar con mi amiga Sakura, una linda chica de ojos jade y un extravagante cabello rosa.
Cuando la música empezó a ponerse más lenta y melosa, yo miraba a mi primo bailando encantado con su novia Ino una despampanante rubia con ojos como el mar en el verano, también podía observar a Lee bailando con mi amiga Ten Ten y aunque no quisiera admitirlo la envidia me estaba matando.
De un momento a otro Naruto saco a bailar a Sakura.
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Salí corriendo por el corredor trasero hasta llegar al jardín principal, mi corazón quedo hecho añicos, aquel rubio hiperactivo del que me había enamorado estaba más que feliz con mi mejor amiga.
Pero quién era yo para quitarle el derecho a ser feliz. Seré una princesa pero al final de cuentas sigo siendo una humana, una triste y patética humana.
Cuando llegué al jardín decidí sentarme cerca de la fuente, esta estaba decorada con dos hermosos ángeles que se suponía lanzaban agua por unos jarrones que sostenían, pero en estos momentos la fuente se encontraba apagada.
Cuando estaba sentada llorando como una loca por mi amor no correspondido frente a mí se aparece el ser más hermoso que haya podido ver en mis 16 veranos.
Su cabello, negro como el firmamento que nos cubría, sus ojos dos enormes y rasgados pozos negros que me invitaban a perderme en ellos con dos coquetas marcas debajo de ellos. Su cuerpo… Debería ser alguna especie de campesino que trabajase de sol a sol cada día, al menos pensé porque cuando volví a prestar atención a su rostro note que sus facciones eran perfectas. Este chico era de la aristocracia mayor (1).
El Adonis tomo asiento a mi lado y por un momento note un destello rojo en sus ojos.
Una hermosa señorita no debería estar sola- Me dijo con su acento extranjero.
Pues mi padre y mi primo están dentro- Contesté con sorna.
En ese caso deberían de cuidarte más, nunca se sabe la clase de seres que podrían venir a esta clase de eventos- dijo con una sonrisa torcida y sádica.
Y bien joven, usted no es de por aquí ¿O me equivoco?-pregunté
Tiene usted toda la razón señorita- Contestó acercándose más a mi
¿Podría saber de dónde viene uno de nuestros invitados?-trate de sonar tranquila y segura pero su cercanía me tenía un poco trastornada.
No creo que desee saberlo su majestad, pero si desea podríamos vernos algún día-dijo seguro de sus palabras.
Una princesa no se relaciona con extraños… ¡Señor!- le espete y me fui.
Corrí lo más rápido que pude hasta mis aposentos, definitivamente esta había sido una noche muy extraña.
Cuando llegue empecé a desvestirme mientras una de las sirvientas preparaba mi baño con aroma a canela, mi esencia favorita.
Mientras me desvestía, tenía ese extraño presentimiento de que alguien te observaba, decidí restarle importancia dado que era prácticamente imposible que alguien fuera tan imprudente de espiarme en mi propio cuarto.
La sirvienta me aviso que mi baño estaba listo, me dirigí a la tina y me sumergí por completo en ella.
Simplemente dejaba que el agua caliente la canela inundara mis sentidos ahogando cualquier cosa que me pudiera haber preocupado.
Pero a pesar de todos mis esfuerzos no pude dejar de pensar en cierto joven de cabellos negros y mirada penetrante...
Envolví mi cuerpo en un paño y trate de secarme lo más posible, una vez de nuevo en mi habitación la sirvienta se encargaba de ayudarme a vestirme con mi pijamas y a peinarme. Mientras el cepillo de suaves cedras y manojo de plata acariciaba mi cabello las ventanas se abrieron de par en par dejando pasar una ventisca de plumas negras que revolotearon por mi dormitorio.
Por supuesto que mi sirvienta y yo nos asustamos y llamamos a mi padre para contarle lo sucedido. Ahora que lo pienso no se realmente quien estaba más asustado si mi padre o nosotras.
El rey mandó a llamar al cura inmediatamente para que inspeccionara que fue lo sucedido.
Mientras el llegaba mi sirvienta y yo nos fuimos a otra de las habitaciones, esta vez una habitación cerca de mi primo.
Neji Hyuuga un genio para planear estrategias y un prodigio en el combate. Pero su fe, es mas débil cada día y esto solo hace que me preocupe más por el.
Cuando el cura llego al palacio nos pidió permiso para revisar la habitación y por supuesto que no nos hicimos de rogar.
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¡Cuatro horas y el cura no había salido de mi dormitorio!
Realmente me tenia preocupada y no solo a mi sino también a cada uno de los presentes.
Cuando salió nos observo con una cara de autentico terror.
¡Maldita, esa habitación esta maldita! ¡Ni la Madre Santísima podría hacer algo!
Mi padre, los sirvientes e incluso mi primo Neji estábamos impactados por las palabras del cura.
Que podría ser tan terrible que ni la virgen María pudiera ayudarnos. ¿Sería acaso el mismo Lucifer?
En estos momentos desearía que así fuera
TADAN!! BUENO ESTA ES UNA HISTORIA QUE ANDABA POR MI CABEZA! LA HISTORIA S MMMIIIIIAAAA 999999999999% MIIIIIAAAAA
VAMOS QUE NADA LES CUESTA APRETAR L BOTONCITO DE ABAJO Y ENVIAR UN REVIEW!!