El comienzo:
Mi
nombre es Uchiha Sasuke.
tengo 10 años y medio de edad
soy de
Tokio, Japón
curso el quinto año de primaria
Estoy aquí
porque mis padres quieren protegerme de la fatal guerra que se esta
llevando acabo en estos momentos.
Mi padre: Fogaku Uchiha, fue
reclutado para defender a nuestro país de la guerra junto con mi
hermano mayor: Itachi Uchiha, quienes ya llevan mas de dos meses en
las fuerzas armadas de Japón.
Desde que se los llevaron no he
sabido nada de ellos, estoy en un refugio anti bombas junto a mi
madre: Mikoto Uchiha, ambos nos refugiamos aquí junto con la mayoría
del centro de la ciudad de: Tokio, en el refugio nos alimentan e
intentan hacer como si no pasara nada, sigo yendo a la escuela, en
otro salon del refugio, aparte de enseñarnos los métodos de
aprendizaje normales, nos enseñan como defendernos, como portar un
arma, como matar al enemigo.
Estoy en el salón A NARANJA 5
donde ya conozco a algunos de mis compañeros, algunos ya los conocía
por que Vivian cercas de la casa, la cual creo que no hay rastro de
su existencia ahora, Naruto Usumaki, mi amigo desde que llegue a este
lugar, es el chico mas hiperactivo que he conocido en mi corta vida,
Shikamaru Nara, el perezoso de todos los perezosos, Kiba Inosuka, el
chico perro, Shino Aburame, chico insecto el mas raro de todos, ellos
y yo somos uno de los mejores grupos del refugio, sabemos como matar
como atacar como defendernos etc.
Hoy era un día común y
corriente, me despedí de mi madre, y me fui a clases, camine unos
dos kilómetros para llegar al salón correspondiente, llegue y me
senté en mi lugar.
El profesor entro, Kakashi ese era su
nombre, creo que es mas perezoso que Nara, nos dejo hacer un trabajo
de matemáticas, y se puso a leer su pornografía, en realidad aveces
dudaba de sus enseñanzas por lo que lee, en mi clase no solo nos
encontrábamos nosotros, también se encontraban las molestas niñas
que se sentaban alado de nosotros, la mas molesta de todas, Ino
Yamanaka, esa chica si que no tiene vergüenza, de hay le seguía
Sakura Haruno, su cabello extrañamente rosado ocasionaba que
resaltara entre todas las demás, y por ultimo Hinta Hyuga, era la
chica mas tímida del mundo entero.
Estábamos todos en nuestros
asuntos, cuando de repente, un pequeño temblor nos alerto, tierra
callo del techo ante la sacudida, miramos al maestro, quien nos dijo
que prosiguiéramos, a los siguientes 2 minutos, otro temblor nos
sacudió mas violentamente, ocasionando que algunos cayeran al suelo,
y fue ahí donde comenzó todo.
Las alarmas comenzaron a sonar a
todo volumen, en los pasillos todos corrían, y mas temblores con mas
frecuencia sucedían, el pánico comenzó a evadirnos, el profesor
nos ordeno que hiciéramos una fila, para acatar las reglas de
evacuación.
Logramos salir del salón, pero no se podía
caminar, por la gran multitud que había, mire un escritorio al otro
lado del pasillo, corrí hacia el i me subí en el, entre la multitud
pude ver fuego, una gran llamarada de fuego, y después escuche un
pequeño zumbido, lo reconocí de inmediato i grite
- BOMBA!!
todo mundo se agacho y grito, después una gran
explosión sucedió de donde estaba la gran llamarada de fuego, las
personas comenzaron a correr en dirección contraria al fuego, se
escuchaban valazos, el refugio había sido descubierto.
Corrí
sin pensarlo dos veces, pero en el camino vi. A una indefensa niña
de mi salón, su peculiar cabello me llamo la atención corrí hacia
ella i le tome de la mano.
- sakura ven, corre!!
-NO! mi
madre esta aya no la puedo dejar sola!
-Haruno vámonos! ella no
estará esperando aya igual que mi madre, vamos!
la tome i corrí jalándola del brazo, en eso la multitud comenzó a empujarse, asta llegar al echo de no poder movernos.
-ahora que
asemos
-vamos agáchate
le ordene, y ella lo hizo comenzamos a gatear entre los pies de la gente, asta que otra explosión sucedió a nuestras espaldas, nos recostamos instintivamente, después abrí los ojos un zumbido arribe aterrorizaba mis oídos, mire a mis espaldas, sangre por todos lados, después mira a sakura que se encontraba no menos de un metro de mi, me arrastre hacía ella, estaba desmayada pero aun así respiraba, me puse de mi, i la arrastre asta uno de los salones, donde me oculte junto con ella, cerré todas las puertas, y nos colocamos bajo el escritorio.
