Le sacaré un poco el polvo a mi fanfiction (?) XD
Hallooo, I'm back. Les prometo que volveré a escribir y a corregir los horriburus fics que quieren que siga –otros muchos los he de eliminar por piedad –
Y bueh, ahora que vi Free! No pude evitar pensar en un buen fic (o malo, dependiendo de las críticas y gustos).
A muy pocos les importará, but la razón por mi eterno hiatus (?), fue por la universidad YuY
Yup, ya la terminé, pero igual XD ahora trabajo y eso, y pues aun no sé qué haré, tal vez escribir para dibujar o dibujar para escribir, who knows. Por ahora les agradezco a los que lean, el diseño de la oc (o de los oc's que haga para este fic) siempre los podrán encontrar en mi deviantart (Alth-Io) o mi face (busquen Margerina) inclusive en mi Tumblr (busquen margerinaarts). Los amo 3
Capítulo 1. Cabello rojo.
Era un día como cualquiera. Tal vez más caótico o más caluroso, después de todo, aún era verano en aquella escuela japonesa. A penas comenzarían las clases, no era muy complicado de decir. Sin embargo, se escuchaba algo en las canchas. No, no era un chapoteo como muchos pensarían, puesto que se sabía bien que los chicos del club de natación seguían esforzándose en mejorar, esta vez era algo diferente. Un balón que golpeaba aquella pared, unos tennis corriendo de lado a lado y una chica que jadeaba. Sin más, la pelota cayó a un lado de ella mientras ella se arrodillaba, intentando recuperar el aire. Una suave brisa sopló, acomodándole el cabello rojizo. Sin más, la chica se limpió la frente, ladeando la cabeza. No habría notado aquella presencia, aquellos ojos verdes que la miraban un tanto preocupado. - ¿Estás bien? – Makoto se dignó a preguntarle mientras se acercaba muy lentamente. - ¿Eso es un balón de voleibol, no? – Dijo, intentando sacarle plática a la chica.
Esta sólo lo veía sorprendida, faltaban fácilmente treinta minutos para que la clase empezase y nadie solía llegar tan temprano, menos en viernes. – Sólo practicaba un poco, estoy agotada. – Nunca decía más de lo necesario. Seguramente Makoto estaría más que acostumbrado a recibir ese tipo de respuestas. – Con permiso – La chica se levantó y tomó su balón, dándose la vuelta para ir a las regaderas, notando después a Makoto en su camino. Eso comenzaba a fastidiarla. Se dignó por fin a alzar la mirada para verlo bien. Notaría entonces aquello, ese chico era alto, muy alto. Ella apenas superando el metro y los sesenta centímetros notaba aquella altura, semejante a la de aquel otro chico. – Me… ¿me das permiso?
El otro soltó una risita avergonzado – Lo siento, lo siento. Es sólo que no recuerdo tu nombre, ¿eres de segundo?
La chica gruñó, inflando una mejilla. – No, no voy en segundo. – Susurró, bufando. – No te preocupes, supongo que vas en el otro grupo, es normal que no nos recordemos mutuamente, no moriremos por ello.
Makoto se quedó callado viéndola fijamente. No habría visto a esa chica antes, pero ahora le daba un poco de curiosidad. – Entonces, ¿en qué grupo vas? – Soltó una risita.
La pelirroja rodó los ojos. – Me estoy enfriando y no quisiera enfermarme, hablaremos otro día. – Dijo más por compromiso y para poder irse a bañar, sin más, dejando a aquel chico en la cancha. Nadie entendería bien lo que habría pasado ahí. Tal vez sólo la chica era tímida o realmente le molestaba hablar con otros. Sin más, la chica tumbó sus cosas en el suelo del vestidor y tomó aire. No era más que hablar lo necesario, a nadie le importaba, ¿o sí?
Más tarde, ese mismo día, aquellos ojos verdes no pudieron evitar contarle lo sucedido a los demás mientras degustaban de su almuerzo. - ¿Una chica pelirroja? ¿Gou? – El rubio preguntó mientras masticaba su peculiar pan.
Makoto negó, sonriendo de lado. Soltaría una peculiar risita y vería después a Haruka. Claro, era normal que lo consultara, aunque no dijese nada. – Ella debe ser de la edad de Gou, o más chica. Es difícil saberlo. Estaba practicando voleibol en la mañana. Demasiado temprano a decir verdad. Es extraño… no sabía que entrenase alguien a esas horas, ¿vienen los torneos o algo así?
Rei se acomodó los lentes mientras se encogía un poco. – Tal vez era la capitana o algo así. ¿Quisieras que investigara por ti? Conozco a una compañera que está en el club. Aunque el interés que tienes me causa más curiosidad que nada, a decir verdad, Makoto.
Era cierto, no entendía qué pasaba por su cabeza, pero decir no más de dos palabras con otra persona le sabía mal. Aunque, claro, habrían sido unas cuantas palabras más, parecía que no habría sido lo suficiente. Haruka vio fijamente a Makoto, arqueando una ceja - ¿Y bien? ¿Por qué el interés?
Makoto alzó la mirada, viendo los ojos azules de Haru. - ¿Por qué? – Susurró – No lo sé, supongo que si una chica se esfuerza así por un torneo de voleibol, seguro nos ayudaría con el club.
Todos parecieron emocionarse con esa respuesta, pero Haru no cambió ni por un segundo su expresión clásica. ¿Acaso Makoto lo decía por decir o era sincero? Por esta vez… tendría que creerle.
Mientras, en el comedor, la pelirroja estaría viéndose las manos con su almuerzo frente a ella. Estarían un poco sucias, pero nada que su "gel antibacterial" no quitase. Comenzó a verter una pequeña cantidad en la palma de su mano cuando una sombra la cubrió. No era el árbol bajo el cual se habría acomodado, era cierto chico pelirosa que iba en su clase. – Dime, Shun, ¿trajiste la tarea de historia? – Dijo casi en un canturreo mientras se sentaba a su lado y tomaba el bento de la chica, como si fuese su propia comida.
- Claro que la hice, pero es mía, Kisumi, igual que eso. – Dijo sin quitarle la comida de las manos, bufando, secándose un poco el gel que habría quedado en sus palmas. - ¿No trajiste de comer? Venga, no puedo darte de lo mío todos los días. – Susurró, tomando un poco para comerlo ella misma.
Kisumi sólo atinó a reír tranquilamente. – Pero es que es más divertido si tú lo haces por mí. ¿No? – Bromeó y le dio su bento, suspirando. - ¿Sigues entrenando? Me sorprende que puedas terminar la tarea y llevar dos clubes al mismo tiempo. Uno aquí y otro fuera del colegio. ¿Ya te decidiste por uno?
La pelirroja jugó con su cabello mientras comenzaba a acomodarlo. Primero lo separó con cuidado en dos porciones y después comenzó a trenzar un lado. A penas y llegaría a sus hombros. Los ojos azules de la chica vieron a Kisumi a su lado. – Aun no lo sé.- Dijo seriamente, sonriendo ligeramente. – Pero no es algo que deba preocuparte, Kisumi. No pienso dedicarme ni al voleibol ni al tennis. Sólo es para distraerme. – Su hermano estudiaría en Tokio, mientras que ella habría decidido estudiar en aquel lugar. No era tan buena en los estudios, y era una deportista promedio. A decir verdad, el voleibol le gustaba mucho más que el tennis, por eso practicaba el segundo en la escuela y el primero era su verdadera pasión fuera de la misma. - ¿Y tú? ¿El basketball sigue siendo tu preferencia? –Le dio un codazo mientras el otro reía y comenzaba a conversar con ella.
Otras cuántas horas habrían pasado y Makoto no parecía contento. Bufó y cruzó los brazos viendo a Rei y a Nagisa. - ¿Cómo que la capitana del equipo no es ni pelirroja ni cómo te la describí?
Rei asintió, encogiéndose un poco. – De hecho, no hay una chica así en el club, pero aun así dijeron que conocían a alguien así, externa a la escuela. Pero es del club de tennis, según dijeron.
El rubio soltó una risita, viendo a Makoto. - ¿No te habrías confundido de chica, Mako? Dicen que es una chica de último año, pelirroja y algo seria.
Mientras se acomodaba los lentes, Rei se dignó a terminar de hablar. – Anoté el nombre que Sakura me dio, era…
Sin más, un par de voces se acercaban. Kisumi y Shun irían caminando tranquilamente de regreso a casa. El pelirosa habría prometido que la escoltaría de vuelta si le daba un bento entero al día siguiente, era un trato justo. – Es ella… - Dijo el peliverde, señalando con la mirada. Los otros chicos voltearon de golpe, sin discreción a clavarle la mirada.
- ¡Makoto! – Gritó el pelirosa mientras detenía a Shun de la mano. La chica no pudo evitar abrir los ojos de par en par al notar al otro. - ¿Todavía siguen aquí? Justamente me iba con mi amiga, tengo que escoltarla a su casa, trabajo de caballeros.
Mientras Makoto sonreía amablemente y se acercaba al otro par, los otros tres avanzaban tras él a su mismo ritmo. – Ya veo… eres muy amable, Kisumi. – Fijó la vista en la chica tras Kisumi, ahora con el cabello trenzado y sonrió de lado. - ¿Cuál era tu nombre? Yo soy Makoto, él es Haruka, Nagisa y Rei. – Dijo mientras le daba la mano. – En la mañana te fuiste abruptamente y yo no pude presentarme como es debido. – Murmuró más para sí que para la chica.
La pelirroja tomó la mano de Makoto apenas y vio a los demás. – Es un placer, Makoto, Haruka, Nagisa y Rei. – Tener esos nombres tan extraños le recordaban a cierto chico. Bajó la mirada y se encogió un poco. – Bueno, ya nos podemos ir, supongo. – Dijo carraspeando, jalando a Kisumi.
El chico no entendía la atmosfera ni nada de eso. Mucho menos las indirectas de la chica mientras lo jalaba. - ¿Quieren ir con nosotros? Tal vez comamos algo de paso a la casa de Shuncita. – Dijo mientras la abrazaba, la chica infló las mejillas y negó.
-Kisumi, sabes bien que tengo que ir a mi entrenamiento. Basta ya, me voy, gracias. – Dijo soltándose de Kisumi, caminando rápidamente.
El más alto de aquel grupo vio sorprendido a la chica, parpadeando un par de veces. – Shun, espera, te acompañaré. – Sonrió y vio a los otros. – Ustedes pueden ir a comer, supongo que no importa que vaya, ¿o sí?
La pelirroja arqueó una ceja. – No es normal que un chico que recién conozco se interese así por acompañarme… no confío en ti, pero… - La chica rodó los ojos y asintió. Sólo la acompañaría al lugar de entrenamiento, después de todo. – Espero que no te desvíe mucho.
Los demás chicos vieron la escena sorprendidos. Makoto era amable y caballeroso, pero aquello era de lo más extraño. – Me quedé sin mi bento, seguro. – El pelirosa soltó una risita y vio al otro par. – Díganme, ¿quieren ir a cenar algo? Yo invito. – Abrazó a Haru con un brazo, soltando una risita tonta. – Platiquemos de todo lo que no hemos platicado en estos días. - Haru sólo veía a aquella pareja mientras caminaban compartiendo apenas un par de diálogos mientras daban algunos pasos. Shun era un enigma hasta ahora, y lo que pensaba Makoto al ser amable era aún más extraño para él.
NOTAS:
Gel Antibacterial: cdna . labioguia wp-content/ uploads / 2014 /08 / semana22-1. jpg (quiten los espacios y todo saldrá bien -le pegan- También se le conoce como "gel sanitizante" o "gel para manos" )
