Disclaimer: Star Wars pertenece a Lucasfilm/Disney, esta es una traducción hecha sin fines de lucro del fanfiction creado por Perry Downing. Nada me pertenece.

Capítulo 1

Se detiene junto al cadáver de Snoke, tocándolo con la punta de su bota.

—Nunca debiste interponerte entre nosotros.

Toma la cuchilla y la desliza lentamente sobre su carne, observando con desapasionada fascinación, con los ojos libres de su casco, como la sangre brota en forma de cuentas de cristal, perfectas perlas rojas que se unen y luego pierden su cohesión mientras se deslizan por su pálido brazo. Esto era, la acometida fresca de dolor y control. Por eso lo hace. Es su elección. Él mismo decide padecer el dolor.

Ahora.

El dolor que acalla el sonido dentro de su cabeza; borra el rostro de Han Solo que aparece detrás sus párpados. Y lo deja abierto y capaz de sentirla, tan perfecta, tan limpia. Se convierte en un lienzo en blanco donde ella pinta cosas tan vívidas, tan hermosas.

Ella todavía no quiere tener nada que ver con él. Es exasperante, pero él no será desalentado en su persecución. Algún día ella verá, entenderá.

Así que cierra los ojos y la recuerda; recuerda cada detalle. Su cabello, recogido apretadamente. Sabe que su melena está destinada a ser libre y salvaje, como ella. Recuerda sus ojos, una mezcla intoxicante de verde y marrón con motas doradas. Como la luz que se refleja en el agua de un arroyo. Tan llenos de vida. Su piel... Sabe que será suave bajo sus dedos. Como desea que se hubiese quitado los guantes y hubiese tocado su piel aunque sea sólo una vez... sólo una vez.

Algunas veces, cuando es gentil, cuando se apacigua a través de su Lazo, ella le hablará. Siempre infructuoso, siempre difícil. Ella quiere hacerle rendir cuentas. Pero vale la pena por esa sensación dichosa de sentirla.

Se ha purificado; el ardor provocado por la cuchilla lo ha puesto al descubierto y se siente audaz. Él, suavemente, casi cariñosamente, le susurra.

—«Rey...»

Siente un pulso interés.

—«Rey... Déjame entrar.»

Ah, puede sentirla... Ella está dejándolo que la sienta.

—«Rey... Por favor, oh, por favor. No reniegues de mí.»

—«¿Qué quieres?» —gruñe ella a través del Lazo.

—«Simplemente hablar.»

—«Hablar. Oí hablar de la masacre en Lenn. No quiero hablar contigo.»

—«Eso era necesario.» —Su voz suena con aspereza.

—«Es lo que siempre dices. No creo que asesinar gente inocente a sangre fría pueda ser alguna vez necesario.»

—«Ya veo. ¿Entonces la Base Starkiller estaba llena solamente de gente malvada?»

—«No voy a entrar en una conversación de ética contigo,» —dice ella con insidia.

—«Eran aliados de la Resistencia. Como dije, era necesario.»

—«Ya me voy.»

—«Pero apenas acabas de dejarme entrar. Por favor, quédate un poco más.» —No está listo de nuevo para la distancia. Nunca lo está.

Ella jadea—. «Tu brazo, ¿qué...? Pensé que ya no lo hacías.»

—«No te preocupes.» —No tiene deseo alguno de discutir algo como esto.

—«Pero... Lo prometiste.»

—«No lo hice. Dije que consideraría lo que dijiste. ¿Por qué te importa de todos modos? Has dejado perfectamente claro que me quieres muerto. ¿Qué es un poco de sangre cuando de ser por ti estaría toda derramada en el suelo?»

No hay nada que ella pueda responder a eso.

Finalmente ella dice—: «Sabes cómo terminarán las cosas. Uno de nosotros se enfurecerá y retirará y yo te bloquearé de nuevo.»

—«No tiene que ser así,» —dice cuidadosamente, con tono persuasivo.

—«Oh, claro que sí. Y estás delirante si piensas otra cosa.»

—«Tal vez simplemente tengo un punto de vista más amplio.»

—«Ambos sabemos que tu enfoque es bastante estrecho.»

Piensa que puede hacer una concesión en ese punto. Ahora que Snoke ya no está, él tiene un solo objetivo. Ha tenido sólo un objetivo desde que escuchó por primera vez las palabras: "La Chica".

—«Dime dónde estás,» —suplica.

—«No, ni siquiera empieces con eso. Me voy. Esto es un error. Esto siempre es un error.»

—«Yo tiendo a pensar que es el destino, pero tú puedes negarlo todo lo que quieras,» —dice con un tono de voz casi alegre.

—«Tú.. Yo sólo... Adiós.»

—«Sólo un poco más, ha pasado tanto tiempo.»

—«No, yo no... No sé porqué hablas como si tuviéramos algo. Que estamos... No importa, me voy.» —Y con eso siente como lo deja aislado.

Suspira pesadamente. Nunca sale cómo se lo imagina. Cierra los ojos con frustración. Entonces los abre y recoge su cuchilla.

Se encuentra sumergido en los reportes más recientes, esperando que los analistas hayan pasado algo por alto. Las estrellas se mueven como ráfagas detrás de él. A pesar de que ha ascendido, por motivo de muerte de su predecesor, a la posición de Líder Supremo, mantiene su posición en el Finalizer. Prefiere mantenerse en movimiento, capaz de buscarla. Sabe que está allí afuera. Ha intentado influenciarla, pero sabe que no sirve de nada. Ahora... Ahora él simplemente tendrá que encontrarla y capturarla. Ella había tomado esa decisión, la de forzar su mano.

Oye un carraspeo proveniente de la entrada de su oficina privada. Hux. Tiene que ser Hux. Si se está sintiendo frustrado e irritado, es Hux. Ni siquiera levanta la mirada, cuando dice—: ¿Qué pasa, General?

—Hemos recibido un nuevo reporte que podría... interesarle. Es acerca de su proyecto... especial.

Alza la cabeza instantáneamente ante eso. Su voz modulada pregunta—: ¿Sí?

—Sector 5 piensa que han encontrado algo. Un planeta remoto, pensado inhabitado. Pero cumple con las especificaciones que usted proporcionó. Un mundo oceánico, con señales de civilización antiguas, pero nada moderno. Se llama Ahch-To.

Extiende su mano y tira de la tableta de datos hacia él con la Fuerza. Es una exhibición indolente de poder, algo que ahora hace a menudo. Hux se mantiene en su sitio, como a la espera. Ren no está seguro de por qué.

—¿Hay algo más que tenga que saber?

—Se dice que planea dirigir esta misión usted mismo. ¿Cree que es sabio?

—Es mi intención, sí. Como sabes, este... proyecto es de gran importancia para mí. No relegaré en nadie más.

—Ahora tiene nuevas responsabilidades... Líder Supremo. —Escucha lo difícil que es para Hux usar su título. Se encuentra a sí mismo disfrutándolo, le gusta la forma en que hace crispar a Hux. Sabe que el General siempre había pensado que finalmente ganaría en su pequeño concurso de voluntades. Pero no, habían transcurrido nueve meses desde lo ocurrido con la Base Starkiller y Kylo Ren se había convertido en algo más. De vez en cuando sentía la llamada de la luz, pero después del precio que había pagado, ha sido implacable en la búsqueda de la oscuridad. Y entonces, cuando Snoke se había atrevido a interponerse en su camino, intentado quitarle a Rey... un nuevo poder había nacido ese día. Negro y profundo. El interminable abismo que es Kylo Ren enamorado. No había sabido qué era al principio, este extraño sentimiento que ella había sembrado en él. Pero ahora lo conoce por lo que es.

—Soy consciente de mis... responsabilidades. Y este es el paso más importante que la Primera Orden podría tomar.

Hux lo mira con incredulidad mientras dice—: ¿Todo esto por una chica?

La cabeza de Ren gira en dirección a Hux ante esto, su atención por completo en el General. Levanta una mano y aprieta con suavidad, no tan fuerte como para cortar el flujo de aire, sólo lo suficiente para recordarle. Recordarle que vivir y servir son uno, son la misma cosa. Ya no será cuestionado, no habrá más juegos de "quién es el mejor". Ren ha ganado y Hux debe recordarlo.

—Mis disculpas, Líder Supremo.

—Desde luego.

Tres días para llegar a Ahch-To. Está de pie en el puente, sus manos enguantadas firmemente detrás de él, mirando el azul del hiperespacio, perdido en sus pensamientos. Recordando cómo llegó a estar de pie en el puente de la que sin lugar a dudas es su nave espacial. Ahora son todos suyos. No debería disfrutar de lo mucho que esto irrita a Hux, pero lo hace. Siempre había planeado llegar a este punto; sabía que era de utilidad limitada para Snoke. Simplemente no había esperado que sucediera tan pronto.

Pero Rey lo había cambiado todo. Todo. Había entrado en su vida y había cambiado su rumbo, como un gran río siendo redirigido. Uno podría pensar que el acto de matar a Snoke, era un acto de deslealtad, pero estaría equivocándose. Siempre ha tenido su propio código, su propia visión del bien y del mal. Snoke simplemente había sido movido al otro lado del registro.

Está recordando cuando comienza a darse cuenta que había un... gran problema con Snoke.

Después de lo ocurrido con la Base Starkiller y su completamente humillante actuación, había sido convocado. Se había encontrado a sí mismo arrodillado frente a su maestro, luchando para ocultar el dolor en su costado y el dolor ardiente que se extendía a lo largo de su rostro y terminaba justo en su corazón.

—Kylo Ren. —Snoke se había mantenido en silencio por un largo tiempo. Kylo por su parte se había mantenido bajo control, evitando los recuerdos de sus anteriores... castigos.

—Es claro que te he fallado, mi Aprendiz, —dijo Snoke con tristeza. Kylo había procedido con cautela, inseguro de qué pensar o decir. Había esperado castigo inmediato, no que Snoke le hablara, mucho menos que usara este tono casi paternal.

—Obviamente hay un desperfecto en tu entrenamiento, para que vengas a mí, cortado, vapuleado, con la vergüenza escrita en el rostro con tan estridente claridad —dijo Snoke en tono burlón. Ahora eso, eso sí que tenía sentido. Snoke a menudo se burlaba de él. Siempre que sucedía se decía a sí mismo que no importaba, a pesar de que sí que lo hacía.

—No, Maestro. ¡No! La culpa es m- —había dicho por instinto.

—Silencio, muchacho. —Había estado tan lleno de miedo en aquel entonces. Aquel había sido el momento en el que entendió cuán furioso estaba Snoke—. Hablarás cuando te lo pida y no antes. —Snoke había irradiado furia bruta. Kylo había sabido que ningún sonido saldría de sus labios sin importar lo que se le hiciera. No hasta que Snoke le pidiera que hablara.

—¿Permitiste que esta chica, esta chatarrera de poca monta de Jakku, te ganara? ¿Qué voy hacer contigo ahora, hmm? Has fracasado espectacularmente. Y sin embargo, sin embargo, lograste librar a la galaxia del último de los Solos. ¿Ves mi dilema? —Kylo sólo había asentido bruscamente.

—Deberíamos estar celebrándote, Kylo Ren, porque tu triunfo sobre tus desafortunados orígenes fue impresionante. Pero de alguna manera, en lugar de traerla ante mí, tal y como te pedí que lo hicieras, te dejaste superar por esta mala broma de muchacha, apenas por encima de la mitad de tu edad. Es todo un predicamento. —Kylo simplemente se había quedado de rodillas, cabizbajo. Había cerrado herméticamente todo lo que el nombre Solo removía dentro de él, sabiendo que tenía que concentrarse. Su maestro había sido en aquel momento mucho más intimidante en carne y hueso, podía sentir físicamente el poder cuando estaba cerca de Snoke. Había descubierto que prefería el holograma de dimensiones desproporcionadas.

Snoke había cerrado toda distancia, su alta figura cerniéndose sobre Kylo. Había extendido su larga y esquelética mano y usado un dedo para inclinar el rostro de Kylo hacia él, atrapando a Kylo en su fría mirada de insecto. Había sentido las zarzas de Snoke buscando. Normalmente, él sólo encontraría lo que Kylo deseaba que encontrara— Kylo había aprendido hace mucho tiempo cómo proteger sus puntos débiles. Pero ese día... ese día había estado adolorido y distraído, el embrionario Lazo de la Fuerza ya se comenzaba a tejer a través de su cuerpo y mente, alma y corazón. Su corazón... Oh, él realmente no tenía idea de lo que se avecinaba.

Y así había flaqueado y sentido como las imágenes fugaces y sentimientos de su batalla con Rey eran extraídos de su mente. Había sentido a Snoke demorarse en aquel momento en el bosque cubierto de nieve cuando sus sables se habían cruzado. Había estado hipnotizado por su rostro, ofreciéndole enseñarle, mostrarle cosas. Cualquier cosa para influenciarla, conservarla. Había sentido como Snoke había sustraído un pensamiento particularmente condenatorio—: «Hermosa...»

Snoke entonces había levantado la cabeza, como si fuera un depredador que olfateara el aire en busca de su presa—. ¡La dejaste vivir! ¡Te dije que me la trajeras y en su lugar le permitiste escapar! Debería estar aquí o haber muerto, —Snoke había rugido—. Explícate, Aprendiz. Ahora. —Había dicho Snoke, la amenaza envuelta alrededor de cada sílaba.

—Ella es tan poderosa con la Fuerza, que esperaba que pudiera sernos útil. Simplemente parecía mal terminar con ella. Sé que no debería haberle permitido que me sacara ventaja, pero debidamente entrenada, ¡ella podría ser formidable!

—Ah, ya veo... mientras que mi Base Starkiller estaba siendo destruida, tú te permitiste fallar porque pensaste que ella podría ser útil. —La voz de Snoke había estado llena de desdén.

—Yo... Quiero entrenarla, mostrarle que hay una mejor manera.

—Entrenarla. —Snoke se había trasladado al enorme trono en medio de la habitación y lo había mirado con aire pensativo durante un largo rato—. Pienso, Kylo Ren, que tus sentimientos son mucho más básicos.

—¡No! Sólo pensaba en la Primera Orden. —Se había apresurado a contestar.

—Sabes que soy consciente de que eso simplemente no es verdad. —Había dicho Snoke desdeñosamente.

—Lo admito, ella es... tentadora, pero yo nunca antepondría tales cosas sobre sus intereses. Se lo juro, ella es importante.

—Eso no es discutible, ya que no tuviste éxito en capturarla —Eso fue todo lo que Snoke había dicho. Entonces simplemente lo había despedido de su vista.

Habiéndose retirado, comenzó a pensar con rapidez. Había revelado mucho más de lo que pretendía, mucho más de lo que realmente era consciente de sí mismo. Teniendo la imagen de su delicado rostro traída con tanta fuerza a la superficie había... había hecho algo con él.

Mientras regresaba a sus dependencias en la nave de Snoke había sentido el primer susurro verdadero del Lazo. La había sentido; la había sentido pensando en él. Preguntándose si había sobrevivido. En ese entonces había sabido que era aquello y había estado aterrorizado.

Volviendo al presente, continúa de pie en el puente, viendo la galaxia moverse a través de la pantalla de visualización. Es hora de reunir a sus caballeros. Aunque a visto a cada uno de ellos en los últimos meses, sus instintos le dicen que debe reunirlos. Ha pasado demasiado tiempo ya desde que todos estuvieron juntos y todavía está el tema de Skywalker. Espera que cuando encuentre a Rey, encuentre al Jedi también, pero no dividirá su enfoque. Sus caballeros, sin embargo... Podrían resultar bastante útiles para manejar ese pequeño detalle.

Una vez que hubo asesinado a Snoke, se había movido rápidamente para consolidar su posición, asegurando su lugar como el líder de la Primera Orden. Había visitado todos los Destructores Estelares de clase Resurgente, asegurándose de que lo viesen y de que nadie dudara de su poder, inspeccionando a cada uno de sus caballeros.

Actualmente tiene a sus caballeros estacionados en los Destructores Estelares a lo largo de la galaxia. A pesar de que la dinámica tiene algunos... problemas, encuentra que disfruta de la idea de que sus seguidores más leales respiren el mismo aire que sus generales. Los caballeros siempre habían tenido una agenda ligeramente diferente a la de la Primera Orden. Era importante mantener ese equilibrio. Y por supuesto, a Hux le enfurecía que los militares fueran socavados de esa manera. Sabe que es mezquino seguir deleitándose en atormentar al pelirrojo, pero tiene tan pocas diversiones. Pronto, piensa. Pronto se regodeará en ella y no tendrá necesidad de nada de esto.

Está seguro que Ahch-To es el lugar. El lugar donde ella está entrenando. Sabe que es un planeta acuático, con muchas islas. Ha visto destellos, vislumbrado el azul y el verde del lugar. Ha habido otros planetas, pero este es el que ha sentido con más frecuencia. Oh, mi amor... Voy por ti.

Está de vuelta en sus dependencias a bordo del Finalizer, sabiendo que debería dormir, de la misma manera que sabe que no conseguirá conciliar el sueño fácilmente. Está demasiado agitado; listo para lo que está seguro sucederá pronto.

La encontrará en Ahch-To, la encontrará y traerá devuelta a su nuevo hogar. Luchará contra él, por supuesto, pero está preparado para eso. Él le mostrará, con gentileza, que no tiene nada que temer de él. Aprenderá a aceptarlo. Recuerda entonces como se había sentido con aquellos primeros toques tentativos a través del Lazo revoloteando a su alrededor. Había sido casi erótico. Había sentido su confusión debido al ritmo constante proveniente de él a través del naciente Lazo. Cuatro días después de lo ocurrido con la Base Starkiller, él había sido el primero en hacer contacto. Lo recuerda.

—«¿Rey?» —Había llamado a través de la vasta distancia que los separaba.

—«¿Qué? ¿Quién es?»

—«Creo que sabes quién es.» —Había dicho con suavidad.

—«¿Cómo haces esto? ¡Sal de mi cabeza!» —Ella había estado en pánico en aquel entonces, tratando desesperadamente de esconder este hecho de él. Pero con el Lazo recién formado, nunca había podido esconder sus sentimientos de él, no como ahora podía. Había aprendido rápidamente. Desearía que no lo hubiese hecho.

—«No estoy haciendo nada, nosotros lo hicimos. Juntos.»

—«Yo no he hecho nada—estás mintiendo.» —Entonces ella ya había comenzado a sonar temerosa.

—«Nunca te he mentido. Nunca te mentiré.» —Había sido tan cuidadoso, tan cauteloso. No sabía que había tanta gentileza en su interior. Ahora sabe que ella saca tantas cosas de él, que está seguro que ella es la única que puede hacerlo.

—«¿Qué... qué es esto?»

—«Creo que hemos formado un Lazo de la Fuerza.»

—«Yo... yo no lo quiero.»

—«Está hecho. Estamos enlazados, Rey.» —Había sentido su terror. Y aquel terror lo había lastimado.

—«Por favor, sal de mi cabeza, por favor. No quiero esto.» —Se había sentido en conflicto, queriendo saber más acerca de ella, queriendo profundizar en su mente y saberlo todo. Queriendo consolarla. Su... fascinación había crecido rápidamente, incluso entonces.

—«Esto no tiene que ser algo malo; podrías aprender mucho de mí.»

—«Ya sé suficiente acerca de ti.»

—«Te las arreglaste para sacarme algo cuando estuviste en mi mente, ¿no? ¿No te gustaría saber más? ¿Más sobre este poder que se encuentra en tu interior? Imagínate dominándolo, doblándolo a tu voluntad. Puedes hacer tantas cosas increíbles, Rey.» —Había sentido su curiosidad. Acerca de la Fuerza... acerca de él. Ese sentimiento—esa certeza de que ella se preguntaba acerca de él, que quería saber más a pesar de sí misma—lo había ayudado a sostenerse estos largos nueve meses de caza y constante decepción.

Entonces la había sentido tratando de empujar contra él, no de forma muy diferente de cómo había logrado librarse de él en la Base Starkiller. Se había retirado rápidamente, no queriendo darle tiempo para que aprendiera a cómo bloquearlo. Había sabido que sólo era cuestión de tiempo y no estaba dispuesto a ayudarla con eso.

Recuerda haber estado sentado en medio de sus dependencias después de ese primer embriagador contacto, deleitándose en los sentimientos que ella le había inspirado. Nunca había sentido algo parecido y no había tenido un lugar en el qué ubicar aquellos sentimientos, ni palabras para describir la emoción, el deseo, la adrenalina. Ahora sabe que ella lo había hecho encenderse, pero al principio él sólo había querido tenerla. Ni siquiera había sido capaz de imaginar que haría con ella una vez que la tuviera, no como ahora.

Porque ahora... ahora sabe exactamente lo que quiere.

¡Hola!

Espero que hayan disfrutado por montón de este capítulo, sobra decir: se trata de una traducción (autorizada por su autora) a la cual agradezco mucho me haya permitido formar parte de su proyecto de alguna manera y colaborar con el fandom, del que veo no es tanto lo que abunda en habla hispana como en la inglesa, ¡pero ahí vamos! La familia Reylo de habla hispana no desfallece, sólo se mantiene en las sombras...

Esta es la primera vez que incursiono en FF a pesar de llevar un montón de años tras la pantalla consumiendo lo que produce y estoy más que feliz que sea mediante esta historia, la cual es una de mis favoritas de lo que he leído en el fandom. Y pienso que es porque bastante acertada al retratar los "dilemas" emocionales/psicológicos del personaje de Kylo Ren, que hablando claro es un desastre, pero debido a esto da para ser explotado al máximo. En el fic se explora el muy sonado "Lazo de la Fuerza" y es un romance, con bastante drama, cocido a fuego lento. No esperen ver carne en los primeros 10 capítulos.

Y pues eso.

Se me olvidaba, la autora manda un saludo a sus lectores de habla hispana y por aquí se los dejo:

¡Hola! Muchas gracias por tomarse el tiempo para leer mi historia. Quiero agradecerle a CalypK por haber escogido traducir esta historia. Me siento increíblemente honrada de que ella quisiera tomarse el tiempo para hacerlo y estoy muy agradecida. ¡Espero que la disfruten!

Perry

Nota: Este capítulo fue originalmente beteado por Juulna, respectivos agradecimientos. El fic se actualizara los días viernes.