Summary: El golpe de una puerta le aviso que su infierno comenzaba. Isabella rápidamente guardo el anillo bajo su almohada y se metió debajo de las mantas rogando a Dios que el infeliz que estaba abajo se olvidara de ella por lo menos una noche.
Bella es víctima de los constantes abusos de James, su tutor. Un día cualquiera se encuentra con la menor de los Cullen ¿Qué pasara de ahora en adelante en la vida de Bella? Todo cambiara ¿Será para mejor
Desclaymer: Los personajes no son mios, son de Stephenie Meyer.
Marks Fire
Capitulo 1: Realidades
La castaña miro su anillo otra vez, sintiendo oleadas de familiaridad. El oro resplandecía bajo la tenue luz de la lámpara de su cuarto, y ella estaba embobada mirando el brillo del hermoso mineral. El anillo que antes había pertenecido a su madre brillaba en todo su esplendor y las palabras grabadas en la fina joya inundaban su mente. "Nunca estas sola" esas eran las palabras que se leían en el ya muy viejo anillo, pero aun así no perdían su brillo.
El golpe de una puerta le aviso que su infierno comenzaba. Isabella rápidamente guardo el anillo bajo su almohada y se metió debajo de las mantas rogando a Dios que el infeliz que estaba abajo se olvidara de ella por lo menos una noche. Cuando sintió las pisadas en las escaleras, cerró los ojos con fuerzas sintiendo su corazón estallar en su pecho. Pero no por la felicidad o la dicha. Ese golpeteo que tenía su corazón lo ocasionaba el miedo y el terror, porque ella sabía lo que venía y aunque deseara que no fuera así, no lo podía evitar.
La puerta del cuarto de Isabella se abrió lentamente dando paso a un hombre mayor. No tan mayor para decir viejo, el hombre tenía sus cuarenta y tres años bien cumplidos, pero para Isabella el no era un hombre, era un monstruo sacado de la peor película de terror. Lentamente el hombre entro en la habitación de Isabella cerrando la puerta tras de sí y cuando esta sonó con un pequeño "clic" Isabella supo que no había vuelta atrás.
Lentamente sintió que las tapas de su edredón se levantaban pero no abrió los ojos. No quería ver la cara de su asqueroso "padre" como se hacía llamar y también por si por algún extraño motivo su atacante sentía algo de compasión por ella al verla dormida. Sintió como las manos del monstruo se colaban por entre sus piernas, acariciando y tocando todo a su paso. Cuando llego a su entrepierna, tembló ligeramente, pero eso fue suficiente para que el monstruo supiera que ella estaba despierta.
- ¿Así que estas despierta y no recibes a tu papito como corresponde? – dijo levantando su cabeza hacia Isabella y comenzó a dejarle besos por todo su cuello. Ella tembló.
- Por favor – rogo Isabella aun con los ojos cerrados
- ¿Por favor que? – pregunto James mientras bajaba el pantalón de pijama de Isabella y comenzaba a sacar lentamente su ropa interior
- No lo hagas – rogo otra vez
Pero el no la escucho. Acto seguido se bajo los pantalones y no le importaban las suplicas de la joven muchacha ni los sollozos que salían de su pecho. Sin piedad y con una brutalidad enorme, entro en ella desgarrándola por dentro. A él no le importaba el daño que podía causarle, no le importaba en lo más mínimo, la ocupaba como el más simple objeto que podía existir. Con más fuerza que antes, seguía entrando y saliendo del cuerpo de la pobre muchacha mientras ella se mordía el labio para aplacar los gritos de dolor que estaba sintiendo. De sus ojos brotaban lágrimas y los sollozos de su pecho no paraban de salir con fuerza desgarradora. Pero Isabella sabía que no tenía nada que hacer, así que cerró los ojos y dejo que el hombre que tenia encima hiciera con ella lo que quisiera. No sabe cuánto tiempo el estuvo dentro de ella, entrando y saliendo, pero cuando sintió algo dentro de ella y el hombre soltó un gruñido, supo que había terminado. El salió del cuerpo de Isabella y eso a ella le provoco un jadeo de dolor. El hombre le toco la mejilla suavemente y la veía con deseo y lujuria.
- A sido tan bueno como siempre, querida. Sabes… te pareces a tu madre – dijo antes de golpear su mejilla con fuerza y ella supo que mañana su cara estaría hinchada y morada.
Sin nada más que decir ni hacer, el hombre se subió los pantalones y dejo a Isabella tirada en su cama, con sus lagrimas en los ojos y sollozando con fuerza. Se arropo como pudo y se aovillo en la cama sintiéndose sucia y usada. Cerró los ojos con fuerza mientras pensaba y rogaba que la pesadilla que vivía terminara de una maldita vez. No supo cuando terminaron sus sollozos y cuando cayó en la inconsciencia, lo único que quería era que llegara el día y con ello un poco mas de paz.
Edward Cullen era un reconocido y prestigioso médico que trabajaba en el hospital de Chicago. Conocido por su gran corazón y su gran talento en la medicina, Edward Cullen era uno de los jóvenes más guapos con los que te podías topar. Sus orbes verdes y su sonrisa hacían a más de una enfermera suspirar cuando lo veían por los pasillos. Y qué decir de su cuerpo. El no era solo una persona con un gran corazón, el tenia un cuerpo de infarto. Camisas diseñadas especialmente por su hermana escondían su marcado pecho.
Él gozaba de una familia excepcional. Tenía unos padres que amaba por sobre todas las cosas. Carlisle Cullen, era su padre. Jefe del hospital donde él trabajaba, era su gran inspiración y su mejor ejemplo. Esme Cullen, era su dulce y cariñosa madre. Ella era diseñadora de interiores pero pasaba casi todo su tiempo en casa. Era una madre excepcional. Por otro lado estaban sus hermanos. Edward era el del medio. Emmett era su hermano mayor, pero perfectamente podía pasar por un niño de cinco años. El era un oso. Simplemente eso. Su cuerpo estaba marcado por sus músculos, hasta podía parecer intimidante, pero él era lejos eso. El tenía una mentalidad de un niño pequeño. Y Alice era su hermana pequeña. Ella era una pequeña duende llena de energía que aparte era diseñadora de ropa. Siempre su sueño fue ese, tener su propia marca de ropa y con esfuerzo y positivismo, lo logro. Y como olvidar a sus cuñados. Jasper y Rosalie Hale. Eran una de las mejores personas que conocía. Ambos hermanos, se habían enamorados de sus hermanos.
A lo mejor dentro de todo lo bueno que tenia y que lo hacía feliz, sentía que le faltaba algo. El amor. Si, siendo el tan guapo y tan interesante, aun no podía encontrar a la mujer que lo hiciera suspirar y perder el sueño. Había tenido otras relaciones amorosas, eso era obvio. El tenía veinte y cinco años recién cumplidos y había tenido todas las experiencias con una mujer, pero aun no encontraba a su alma gemela… el sentía que estaba destinado a estar solo y como no tenía a nadie a parte de su familia, dedicaba gran parte de su tiempo libre al hospital.
El tono de su teléfono celular lo saco de todas sus cavilaciones.
- ¿Hola? – respondió Edward al teléfono
- ¡Hermanito! – respondió una aterciopelada voz, Edward sonrió al escucharla
- Alice que honor escucharte – dijo Edward sarcásticamente
- Lo sé. Edward hoy en la noche tenemos una comida en la casa. Invite a una amiga que no veía desde hace mucho tiempo ¿vienes cierto? – el tono que ocupo Alice siempre hacia que la gente le digiera que sí. Edward suspiro derrotado
- Está bien Alice. ¿A qué hora? – pregunto
- A las ocho. Espero que vengas y no me falles -
- Estaré ahí a las ocho en punto, mi general – dijo Edward a modo de broma. Alice rio al otro lado de la línea
- Ok Edward nos vemos –
- Nos vemos Alice – dicho esto la comunicación se corto
Edward suspiro derrotado y se levanto de su escritorio y tomando sus cosas, salió de su consulta. Al salir se despidió de su secretaria, Jesica que soltó un suspiro cuando lo vio pasar. Edward hiso como si no hubiese presenciado aquello y siguió su camino rumbo a su auto. Un hermoso Volvo plateado.
Ya en él, se dirigió rápidamente a su departamento, que se ubicaba solo a unas cuadras del hospital. Rápidamente entro y se cambio su ropa y se coloco una menos formal. Ocupo unos jeans negros un poco ajustado, pero sin parecer ridículo y una playera blanca. Sobre esta se coloco una chaqueta negra. Abrocho sus zapatillas y tomando las llaves salió rápidamente de su departamento. Aunque aún faltaba una hora para la cena que Alice había organizado, él quería ir antes donde su familia para hablar un rato con ellos. Con ese plan en mente, se subió a su Volvo y partió rumbo a la casa de sus padres.
Hello :)
aqui vengo con otro fic... este es el culpable de que demore "Mi Historia" xd estoy muy metida con la trama
voy a actualizar una o dos veces por semana :) todo depende de mi nivel de inspiracion que ojala no se vaya (yn)
Espero que les agrade la idea, es la primera vez que trato un tema tan... Fuerte (?)
y tambien es mi primera vez (:$) escribiendo en tercera persona :S no se si este bien, pero de eso se trata de que me digan sus criticas... todo lo que ustedes me dicen es bueno para mi. Gracias por los consejos :)
besytoooos y gracias por leer
nos leemos en la proxima actualizacion
Ckamilafanstwilight
