Hola esta es la primera vez que escribo. Es una historia que desde hace mucho andaba rondando por mi cabeza, es por eso que algunas cosas no concuerdan con la historia de Rowling pero eso es lo bueno de esto, podemos hacer lo que queramos jeje
Por cierto, los personajes pertenecen a JK Rowling aunque otros son de mi imaginación
Conociendose
Habían pasado tres años ya desde que la conoció y ahora ella yacía en esa cama al borde de la muerte. Todo por culpa suya.
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Estaba parado frente a esa gran mansión. Era extraordinaria con sus grandes ventanales y rodeada por un pequeño bosque. Se sentía una frescura y un tanto de libertad que hacia mucho no había sentido, aunque reflexionando un poco, era todo lo contrario. Iba directo hacia la prisión de su vida.
Salió de su ensimismamiento y siguió a Karkarov y a Lucius que iban unos metros delante de él.
-Esta es mi casa Severus – le dijo Karkarov dejándolo pasar por una gran puerta de roble.
El recibidor era muy grande, al fondo se encontraba una escalera de mármol que giraba en forma de caracol. Severus entró con sigilo mientras que Lucius ya se había adelantado hasta una gran sala situada a la derecha y se había acomodado en un confortante y elegante sofá.
-¿Me permite señor?- le preguntó un elfo doméstico señalándole la capa de viaje que llevaba cargando en el brazo
Severus lo miró despectivamente y le entregó la capa, el elfo se fue en seguida.
-Los demás elfos no tardaran en traer nuestras pertenencias- anunció Karkarov e invitó a Severus a que se reuniera con Lucius mientras pedía algo para almorzar
-!Veo que has traído a tus amigos¡- dijo una voz desde las sombras – la verdad no se que me desagrada más: si un trol..., ellos... o tú- dijo una niña no mayor de siete años bajando por la escalera que se encontraba frente a ellos.
-Pensé que ya no existías mocosa- declaró Igor con una sonrisa cínica.
-Lamento decepcionarte hermano, aunque debo decir que tampoco estoy muy feliz de verte. Pensé que esta vez ya te habría atrapado algún auror al descubrir que eras mortífago- una sonrisa de malicia cruzó por la cara de Karkarov
-Pero si es nuestra querida "Josi gusano"- dijo Lucius que se había acercado hacia ellos y había quedado detrás de la pequeña- ¿sigues llorando por lo que paso con tu muñeca?- pregunto riendo
-No, pero sigo llorando por lo que paso con tu escoba, la verdad fue muy lamentable lo que le ocurrió ¿no lo crees?, quien iba a pensar que no aguantaría el peso de cinco coches¿aun conservas los pedazos? – preguntó dándole la cara
– ¿Te crees muy lista?, déjame decirte que aunque tus padres pagaron la escoba, no te salvaras de mi venganza "Josi gusano"
-Veremos quien venga qué a quien. Nos vemos, tengo mejores cosas que hacer que discutir con tres adolescentes volderianos - y con un ademán se alejó—Por cierto- dijo desde las escaleras- si tienes un poco más de cerebro deberías inventarte otro apodo para referirte a mí, no sé como Voldemort puede tener a ineptos como ustedes- y sin dejar que Lucius respondiera se alejó corriendo.
-No sé como tus padres la toleran - exclamó Lucius cuando se quedaron de nuevo solos los tres- Yo ya la habría maldecido hasta el cansancio
-Lo sé, pero no importa. Severus esa fue mi hermana Joshephine
- Será mejor que le digas a tu hermana que no juegue al hablar del "Señor Tenebroso"- exclamó Snape quien apenas salía de su perplejidad, puesto que no creia que ninguna persona en el colegio hubiera podido sobrevivir a Lucius si le hubiesen hablado de esa manera
-No es tan tonta como para decirlo enfrente de otras personas, pero no te fíes de su edad, puede llegar a ser muy lista. Así que ten cuidado, no te confies como Lucius
-Simplemente me ha agarrado desprevenido
-Como digas, pasemos al comedor a almorzar y después les conduciré a sus habitaciones para que descansen un poco y podamos ponernos de acuerdo con nuestros asuntos.
Karkarov les enseñó sus habitaciones correspondientes, como era una casa muy grande decidieron que cada quien se quedaría en un cuarto por separado, Severus estaba muy cansado del viaje.
Su habitación era bastante espaciosa, colocó su baúl encima de la cama. Solo necesitaba sacar lo necesario pues no pensaba pasar mas que las vacaciones de Pascua.
Se acostó poca arriba y pensó en aquella persona que no había podido sacar de su mente: Lily Evans¿cómo era posible que le atrajera aquella sangre sucia?, si bien era cierto aquella muchacha era muy bonita, simpática e inteligente, era imposible que pudiera haber algo entre ellos, no solo por que era una sangre sucia si no que él, bueno, él jamás podría llegar a gustarle y además... además ni siquiera debería seguir pensado en ello, debería pensar en su iniciación como mortífago pues esa era la razón por la que estaba en casa de Karkarov, venía a convertirse en un mortífago...,.
!Un mortífago¡, la idea le atraía pero en realidad era lo que quería¿ser un esclavo?
Pero qué estaba diciendo, claro que era lo que él quería. Ser mortífago era lo más grande que podía aspirar y ahora tenía esa oportunidad, la oportunidad de tener camaradas por no llamarles amigos y tendría poder para hacer lo que quisiera, sea lo sea.
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-Con esa cara de idiota no llegaras muy lejos Snape- exclamó Joshephine desde la puerta- es mas si el "Señor Tenebroso" te ve, mejor ve olvidando tus aspiraciones a mortífago- Severus que había estado pensando de nuevo en Evans la miró perplejo como si no le entendiera- Tierra a Severus Snape¿hay alguien en esa cabezota de cebo?- preguntó cuando se acercó y golpeó la cabeza de Severus.
-¡Que demonios te crees que eres para entrar en mi habitación!- exclamó alejandose de un salto de ella
-Discúlpeme señor- dijo dando un reverencia-- no quise interrumpir en sus brillantes pensamientos, pero da la casualidad de que soy en parte dueña de esta casa, lo que me da derecho a entrar a dónde yo quiera y cuando yo quiera
-Pues existe algo que se llama educación, algo que veo careces
-La educación sirve para gente normal- dijo caminando hacia el otro lado de la habitación-, pero para la gente que vive en otros planetas no sirve del todo- y viendo que este no entendía continuó- Estuve tocando varias veces y usted no me respondía- en ese momento se sentó en el escritorio y empezó a ver los libros que Severus estaba leyendo antes de que el pensamiento de Evans lo agobiara de nuevo.
-Si, no te escuché, y te pediría que dejaras esos libros, son muy valiosos- dijo poniéndose en pie
-Ya lo creo, mira la cantidad de pociones que tiene, aunque esta un poco descuidado ¿no lo crees?
-Dame eso, el estado de mis cosas no te interesa- y tomando el libro lo arrojo hacia la cama
-Lo bueno es que es valioso si no...
A Severus empezaba a desesperarle esa niña
-Y a todo esto para que querías entrar?- preguntó intrigado
-Bueno yo.., solo quería….- Severus no dejaba de interrogarla con la mirada y Joshephine se sentía nerviosa, como no había respondido al llamado de la puerta pensó que quizás no estaba y no se le había ocurrido alguna excusa
-¿Si?- preguntó
-Ver si estabas bien instalado, sí eso era todo- pero Severus obviamente no le creyó
-Que es lo que escondes, estas tramando algo¿no es verdad?
-Veo que has pasado demasiado tiempo con ese imbécil de mi hermano y su amigo
-No, puedo verlo en tus ojos, tramas algo- y acercándose a ella continuó hablando- así que déjame advertirte que yo no seré tan condescendiente como Lucius y como Karkarov solo por que seas su hermana
-No necesitas hacerte el valiente conmigo Severus, no hace falta que me amenaces por que no es a mi a quien tienes que probar algo- Severus se quedó callado- de todos modos mis asuntos no te incumben directamente así que me voy para que sigas pensando, ADIOS- y salió del dormitorio
No le había ido tan mal en su incursión al cuarto de Snape, la verdad que ese muchacho parecía distante en el momento en que ella entró¿En qué estaría pensando?¿ Voldemort tal vez ?, no, su expresión no era como la de su hermano o Lucius cuando hablaban de él, entonces ¿en quién pensaba?
Bueno en todo caso no le importaba, había fracasado en su intento por recuperar las cosas que había escondido detrás del retrato de su tatarabuelo Sigmere, sí, lo aceptaba, había sido una completa tonta al dejarlas ahí a sabiendas que iban a tener visitas, pero la primera parte de su último experimento la había tenido tan ocupada que se olvidó de todo por completo. Pero si quería continuar, tendría que conseguir esos ingredientes a como diera lugar.
Entró a su cuarto, le gustaba estar ahí, era el único lugar en que podía sentir la presencia de su madre, puesto que ella misma lo había arreglado para su pequeña hija antes de caer gravemente enferma y aunque aún seguía con vida, no podía verla excepto los viernes a la hora de la cena, momento en que se reunían a cenar y el único en que podía ver a ambos, pues su padre pasaba la mayor parte del tiempo cuidando a su bella esposa, evitando que la molestasen y olvidándose a la vez de sus hijos.
-Gwendwlyn - gritó, al momento una elfa doméstica apareció. Tenía los ojos saltones y azules, una nariz larga e iba vestida con un uniforme color azul marino.
-Diga usted ama- dijo haciendo un reverencia.
Aquí está el primer capítulo, espero que les guste y me manden un Review