Sword Art Online y Joung Justice no me pertenecen los derechos van para sus respectivos autores.
Este es un One-shot, decidí hacerlo así ya que me parecía largo hacerlo en varios capítulos. Pero, espero que les guste esta historia. Que está siendo contada por Wally West/ Kid-flash.
Cabe resaltar que Sao no salió a la venta en 2022 sino que salió en 2010.
SAO Justice
Nunca me interesaron tanto los videos juegos hasta que salió la noticia de SAO. Era un juego de realidad virtual el cual realmente deseaba jugar, fue difícil conseguir una copia de juego y lo fue aún más conseguir en NerveGear.
Fui un beta, uno de los tres betas estadounidenses.
La experiencia fue tal que convencí a todos de jugar al juego, lo haríamos en el monte justicia.
Habían conseguido los NerveGear necesarios para empezar, cuando nos conectamos fue increíble y lo fue hasta que recibimos aquel anuncio.
Kayaba Akihiko había capturado a los 10 mil jugadores de SAO de los cuales habían muerto doscientos por causas del mundo exterior.
En ese momento nosotros estábamos junto a los demás pero, lo que paso después no me lo pude esperar, cuando el objeto "espejo" fue activado, nuestros avatares cambiaron, dejando ver nuestra verdadera apariencia.
Pudimos ver entre todos nuestro desconcierto eh incluso pudimos ver entre nosotros lo divertido como que Robin no llevaba lentes de sol como siempre. Aunque no pudimos bromear con aquella sorpresa ya que, eso no importaba, lo único que sería importante a partir de aquel momento fue el completar el juego y no morir.
Pasamos un mes buscando el cuarto del jefe hasta que finalmente partimos junto a un grupo.
En este grupo había muchos jugadores en solitario, supongo que no fue raro que nuestro grupo se les uniera.
Y fue allí cuando lo vimos, a aquel jugador a ese "Beater" el cual resultó ser un jugador beta como lo fui yo.
Fue entonces cuando recordé a un jugador increíble, ese chico resulto ser aquel gran espadachín, aquel que logro superar a todos en el beta.
Nuestras aventuras por Aincrad no acabaron allí, ya que desde ese momento todos empezamos a luchar con más fuerza.
Continuamos así, peleando, mejorado nuestras armas y finalmente cuando estábamos en el piso cincuenta decidimos relajarnos un poco.
En cierto piso 32 había un pequeño pueblo del cual disfrutamos, y con esto continuábamos nuestra batalla.
En todo aquel tiempo ninguno intento usar sus poderes por el miedo, al saber que podríamos afectarnos entre nosotros al estar conectados desde el mismo servidor.
Las relaciones entre nosotros al comienzo fueron tensas pero, a medida que avanzó el tiempo pudimos superarlo de alguna manera, Conner con Megan… Mi amiga. Mientras que mis peleas con Artemisa se volvieron divertidas y relajantes, eh incluso kaldur nos mostró confianza al contarnos partes importantes de su vida, mientras que cierto pelinegro, mi mejor amigo por fin pudo dejarse ver ante todos como realmente era sin preocuparse de Batman.
Luchábamos por todos los atrapados pero, también luchábamos por nosotros para poder salir de ese juego y no morir a monos de algo como un pulso que nos friera el cerebro, el mundo debía extrañar a sus jóvenes héroes pero, aun así aquello ya no importaba.
Sabíamos que nuestros mentores estarían tratando de hallar la manera de sacarlos de allí con vida, todos sabían eso. Pero, no sabíamos si lo lograrían, pero, todos haríamos nuestra parte en el mundo virtual.
Estábamos en cierta taberna celebrando por haber conseguido una gran cantidad de ítems, cuando un mensaje fue emitido por todo Aincrad, en este se decía que el juego había sido por fin completado.
En un par de segundo las demás personas de la taberna se habían desconectado, las lágrimas salieron por mis ojos, y no me importaba… Tome mi baso y brinde con todos por aquello.
Y nos desconectamos inmediatamente después. Lo que vino después de eso fue una extraña sensación que no había sentido en casi dos largos años. La sensación de regresar al mundo real.
Fuimos recibidos por la liga entera, todos estaban pendientes de las noticias cuando la noticia de que el juego había liberado a sus cautivos, hizo a la liga ir al monte justicia.
Todos teníamos batas de hospital y seguíamos en el mismo lugar en el cual nos habían conectado. Quitamos todos lo que teníamos conectado al cuerpo y cuando pretendíamos ir hacia nuestros mentores caímos al frio piso del lugar.
No haber caminado por más de un año realmente nos afectó. Pero, ellos nos ayudaron a volver a nuestras camas, la emoción nos había echo actuar sin pensar.
Semanas después nos enteramos que la mayoría despertó de Sao, aunque había doscientas personas que no lo habían hecho. La liga se estaba encargando de investigar esto, mientras que nos ayudaban con la rehabilitación.
La parte física fue algo difícil pero, no lo fue en la parte académica ya que tuvimos sesiones en la cueva desde que lo decidió Batman.
Tras Sao nos acercamos mucho, nos conocimos más y comprendimos algo que nos costó la estancia en SAO.
Que el mundo real era solo una parte ya que una parte nuestra se quedó en aquel juego.
Luego pudimos ver quien fue el que nos salvó, fue un jugador llamado kirito o mejor dicho Kazuto Kirigaya. Cabe resaltar que obtuvimos esa información confidencial con la ayuda de Robín, jaquear información clasificad de Japón no es cosa fácil.
