The Distance
Disclaimer de ColoradoandColorado1:
1. No se pretende violar derechos de autor. Todo el crédito es para el genio de Conan Doyle, Moffat y Gatiss.
2. Esta historia inicia después de "Broken Pieces". No necesitas leer "Broken Pieces" para entender la siguiente historia, pero ayudaría a darle sentido a algunas referencias.
3. Inspirada por "El problema del Puente de Thor" por Sir Arthur Conan Doyle.
4. Inspirada por la canción "The Distance" de Christina Perri.
Capítulo I
Era justo después del amanecer y el clima era terriblemente frio. El viento primaveral había soplado toda la noche, ahuyentando las nubes de tormenta, sacudiendo ventanas, esparciendo papeles por toda la acera.
Molly se cubrió con la cobija de lana hasta la barbilla. Observando la grieta de luz que se reflejaba en su techo, se concentraba en eso en lugar de pensar en el hombre que dormía a unos cuantos centimentros. Después de un minuto, se dio cuenta de que era imposible. Tenía que voltear a verlo. Era un momento demasiado importante como para no apreciarlo. Lo que ella vio la hizo sonreír: rizos obscuros acariciando su frente, sus rasgos tan clásicos extrañamente pacíficos. Sus labios mostraban una sonrisa soñadora. Largas pestañas descansando sobre su pálida piel.
Ahora podía marcar uno más de sus puntos en la Lista de Fantasías de Sherlock Holmes, aun cuando la manera en la que terminaron en la cama no era nada de lo que ella esperaba. Se habían quedado dormidos – ella debajo de las cobijas, él sobre ellas – después de hablar hasta muy entrada la noche.
Molly decidió que aun así la situación era válida.
Ella se mordió el labio. Meses atrás él le había dicho que no era capaz de amar a nadie; Molly nunca pregunto por qué. Pero la noche anterior había declarado que ella era su patóloga, que en lenguaje de Sherlock quería decir que se preocupaba por ella, aunque fuera solo un poco. Pero eso estaba bien para Molly. Ella tenía suficiente amor para dos.
Como si pudiera leer sus pensamientos mientras dormía, los ojos azules de Sherlock se abrieron.
"Hola."
"Buenos días," ella dijo tímidamente.
Ya no estaba la obscuridad reconfortante que les había dado el valor para hablar con libertad. Ahora todo era real y claro e imperfecto. Nerviosamente Molly jugaba con un mechón de su cabello castaño.
"Puedo preparar café. No estoy segura de tener huevos, pero hay pan. Puedo salir y con—"
Sherlock aplaco un bostezo y rodó sobre su costado para verla de frente. "Estas balbuceando innecesariamente, sin duda es porque temes que me haya arrepentido de haber dicho que eras mi patóloga."
"¿Y es así? ¿Te arrepientes?"
Él miro la inseguridad en sus ojos. No tenía experiencia lidiando con este tipo de sentimientos. Quizás ella se daría cuenta ahora que las cosas estaban bajo una luz más fría. De repente se sintió inseguro, también.
"¿Tú te arrepientes?" preguntó él.
Ella le dio una sonrisa radiante. "Para nada."
Sherlock pudo respirar de nuevo sin darse cuenta de que había dejado de hacerlo. "Entonces todo está claro."
Molly hubiera querido una definición más concreta de lo que "todo" significaba. En lugar de eso ella preguntó, "¿Quieres un café?"
"Y tostadas."
Haciendo una parada en el baño, Molly se sorprendió al ver su reflejo. Su cabello parecía haber crecido el doble en volumen durante la noche y su maquillaje se había derretido bajo sus ojos.
"Genial. Parezco una criatura de Tim Burton," dijo para después limpiar su rostro. No podía hacer nada por el cabello hasta lavarlo, así que trato de peinarlo lo mejor que pudo y se puso una cinta de color rosa.
Era domingo, el día que Sherlock y ella pasaban juntos. Y como cada domingo él se sentó en el sofá floreado, revisando su celular.
"¿Algún caso nuevo?" ella pregunto, sacando dos tazas.
"No," dijo decaído. "Solo un mensaje de John preguntando cómo te sientes."
"Dile que estoy bien. Nada de qué preocuparse después de los eventos… de anoche."
Sherlock se dio cuenta del tono triste en su voz. "Molly, pensar en lo que paso con Todd es inútil."
Preocupada, ella negó con la cabeza. "Tengo mucho que aprender. Algún día podre sentarme tranquilamente y entender todo."
Frunciendo el ceño, Sherlock dijo, "Todd se ha ido. Aun tienes el collar. Tenemos un nuevo acuerdo. Todo es positivo."
La sonrisa de Molly era fingida mientras llenaba la tetera. "Lo sé."
Sherlock rápidamente calculo que tan seguido Molly mostraría emociones poco familiares e incomodas para él. Sabía que la traición de Todd la había herido, pero no tenía idea de cómo ayudarla. Así que opto por distraerla.
"Soy yo quien tiene razón en estar molesto. No tengo ningún caso. Estoy aburrido."
Su suave voz directamente detrás de ella hizo que un escalofrió recorriera su cuerpo, pero no hacia frio en la cocina. De hecho, Molly sintió como la temperatura subía unos grados. Ella lo miro a los ojos. "No te preocupes. Estoy segura que en cualquier momento habrá un horrible asesinato para ti."
María Gibson no era necesariamente una mujer de hábitos, podía haber disfrutado un poco más de la calidez de su cama. Pero era domingo, y eso significaba que saldría a correr antes de que los niños despertaran.
Recogiendo su obscuro cabello en una cola de caballo antes de colocarse su gorro tejido. María llevaba varias capas de ropa debajo de sus pantalones azules para correr y la chaqueta que le hacía juego. Trotó algunas cuadras, pasando la cafetería y sus tentadores aromas antes de dirigirse al parque. No paso mucho tiempo para que su cuerpo comenzara a sudar. Neil le llamaba su "hiperactivo sistema de enfriamiento Latino." Él nunca usaría la palabra "sudor", transpiración tal vez.
Su esposo solía acompañarla mientras corría, pero últimamente su trabajo lo agobiaba. Y más que probable, estaba teniendo otra aventura. Ella pensó que tal vez le atraía la niñera, pero se convenció de lo contrario. Con cabello rubio rojizo, Grace Dunbar era una chiquilla linda, un poco ancha de las caderas con una cintura pequeña y un pecho plano. No era el tipo de Neil en lo absoluto. Sus últimas distracciones habían sido morenas de cuerpos voluptuosos.
Luciana le preguntaba constantemente por qué aceptaba sus infidelidades. María le explicó que su esposo tenía una mirada coqueta, pero que siempre regresaba a casa con ella. Y ella lo amaba de manera apasionada.
Mientras dos hombres trotaban en dirección opuesta, María podía sentir sus miradas de admiración. Para una mujer cerca de los cuarenta, sabía que aparentaba diez años menos, y su figura no dejaba ver que había dado a luz a dos hijos. Ella se lo agradecía a su madre, descanse en paz, por sus buenos genes brasileños.
Finas gotas de rocío caían de los árboles que se arqueaban en el camino. María tembló. Nunca se acostumbraría a ese clima, aun cuando viviera en Londres por otros cinco años.
Viendo el Puente de Thor a la distancia, saco su celular para revisar la hora. Si seguía con ese ritmo, llegaría a casa con el tiempo suficiente para tomar una ducha antes de hacer el desayuno para Sophie y John.
Pero todos sus planes serian en vano.
Tenía menos de cinco minutos de vida.
"Te ves diferente."
Los ojos de Sherlock se dirigieron hacia donde John se encontraba sentado. "¿Cómo?"
"No estoy seguro."
"Eso es impreciso de tu parte."
John sonrío. Sabía exactamente porque: El único detective asesor del mundo estaba feliz, pero si él decía algo, seguramente se ofendería y no tenía humor para discusiones.
Sherlock arqueo una ceja, después continuo tocando las cuerdas de su violín.
"Si estas implicando algo acerca de mi amistad con Molly, no es necesario que lo hagas."
"¿De verdad? ¿Solo amigos?"
La mirada Verdi azul de Sherlock se endureció. "Si, somos amigos, justo como tú y yo somos amigos. Pero, diferente, por supuesto."
John lo observo por largo rato. Él sabía que la falta de entendimiento de Sherlock con respecto a las mujeres no debía de sorprenderlo. Probablemente nunca había estado en una relación normal. Suspirando, John siguió escribiendo su último post acerca del asesinato de Gert Morceaux. Escribir era más fácil que educar a Sherlock acerca del comportamiento adecuado. Se preguntaba cuanto tardaría Sherlock en dejar toda esa farsa y llamar a lo que sentía por Molly Hooper por su verdadero nombre: amor.
"¡Hu-hu, Sherlock, tu cita está aquí!" la Sra. Hudson, la casera de Sherlock, dejo entrar a una pequeña y esbelta mujer.
John se puso inmediatamente de pie. "¿Señorita De Silva? Justo a tiempo. Por favor pase."
Él estaba impresionado con la belleza de la mujer. Pómulos altos se alzaban en perfecta simetría sobre labios gruesos y naturalmente rojos. Su cabello obscuro, lucía un corte moderno y se veía brillante y sedoso. Aun cuando vestía completamente de negro, no podía negarse que poseía una figura curvilínea.
Apretando un pañuelo entre sus manos, los ojos rojizos de la mujer amenazaron con llenarse de lágrimas de nuevo. "Gracias, Sr. Holmes."
"Yo soy Sherlock Holmes," dijo el detective, sin tomarse la molestia de voltear a verla. "Este es mi socio, el Dr. John Watson."
"Lo- Lo siento."
Después de agradecerle a la Sra. Hudson, John le pidió al cliente que tomara asiento. "¿Cómo podemos ayudarla?"
Ella trago el nudo que se le había formado en la garganta. "Hace tres días alguien asesino a mi hermana."
"Siento mucho su perdida," John dijo de manera sincera.
"¿Y la policía no tiene pistas?" pregunto Sherlock, sintiéndose aburrido.
"No, ellos hicieron un arresto horas después de que el cuerpo fuera encontrado."
John levanto la vista de sus notas sorprendido. "¿Ellos tienen a alguien? ¿Quién?"
"Un hombre de un campamento de indigentes tenía su teléfono. Dijo que lo había encontrado en la calle," dijo la Srta. De Silva. "Tiene un largo record de asaltos y robos."
Con un suspiro exagerado, Sherlock se removió en su lugar.
John rápidamente dijo, "Estoy confundido. Si la policía tiene al asesino. ¿Por qué necesita nuestra ayuda?"
"Porque ese hombre no lo hizo."
Sherlock se dio la vuelta abruptamente. "¿Cómo puede estar tan segura?"
"Porque su esposo lo hizo. Neil mató a María."
"Explíquese," Sherlock dijo.
"La ha engañado por años. María me dijo hace solo una semana que tenía sospechas de que estuviera con alguien más."
"Es un adultero. Eso no lo convierte en un asesino."
John miro a Sherlock con reproche antes de hablarle a su cliente con calidez. "¿Que la hace pensar que él la mató?"
En una ráfaga de enojo, Luciana De Silva se levantó y comenzó a caminar por el departamento. "¡Porque Neil Gibson es un bastardo insensible que le rompió el corazón! Quería deshacerse de ella para poder estar con su nueva novia."
"Espere, ¿Neil Gibson? ¿Del Consorcio Gibson? ¿Neil Gibson, el 'Rey de Oro'?"
Ella asintió. "Vino a Brasil desde Montana cuando éramos solo unas niñas. Trabajo con nuestro papá en la minería e hicieron una fortuna juntos. María se enamoró de él."
"¿Pero a usted no le agradaba?" Sherlock pregunto, sentándose en la silla que Luciana había desocupado. John rápidamente se levantó para que ella pudiera sentarse.
"¡Yo lo odiaba!" dijo ella apasionadamente.
"Aun así, eso no lo hace un asesino," Sherlock dijo. "Pero primero necesito información. ¿Cómo fue asesinada?"
El rostro de Luciana decayó. "Mientras estaba corriendo en el Parque Maplewood, él la golpeo en la cabeza. La encontraron en el suelo como si fuera basura cerca del Puente de Thor."
"¿Corría en ese lugar regularmente?"
"Cada Domingo, lloviera o nevara." Ella se levantó. "Sr. Holmes, María dedico su vida a Neil y a sus hijos. Ella sufría en silencio mientras él la humillaba una mujer tras otra simplemente porque lo amaba. No se merecía esto."
Juntando sus dedos índices de manera pensativa, el detective estuvo de acuerdo. "Tomare su caso, Srta. De Silva. Hasta luego."
Luciana dudo y volteo a ver a John confundida. "Estaremos en contacto, Srta. De Silva. Déjeme acompañarla hasta la puerta."
Al regresar John encontró a Sherlock abotonando su abrigo.
"¿A dónde vas?"
"St. Barts. Necesito ver el cuerpo."
"Este bien Me voy a la clínica, así que te veré después," dijo John. "Y Sherlock, dile hola a Molly de mi parte."
Mientras el detective bajaba las escaleras, creyó escuchar a su amigo riendo.
N/T:
¡Y arrancamos!
Hola a todos, ahora traigo para ustedes "The Distance" de la autora Coloradoandcolorado1. Espero les guste esta historia, empezamos justo donde se quedo "Broken Pieces". Les agradezco muchísimo sus reviews y el apoyo para estas historias. Tratare de actualizar tan pronto como me sea posible pero de una vez les advierto que esta entrega es un poco mas corta que las anteriores, pero igual de interesante. Espero hayan disfrutado este primer capitulo. Hasta pronto.
Biffy316
