Hámster

…gracias los archivos que halló la unidad 9S, cabe suponer que el sector 22 goza de suministros en combustible de alta prioridad. Se presenta a continuación el listado de bienes recuperables: 10 tanques de petróleo refinado, 2 generadores térmicos, uno de ellos en malas condiciones, 20 docenas de pilas térmicas, 44 conversores de "polvo biológico", 3 toneladas de plutonio, 2 toneladas de uranio altamente reactivo, 6 generadores de H2O… [20 páginas más tarde] ...Cabe añadir que la unidad 9S halló el desaparecido espécimen X118De en el interior de uno de los tanques de petróleo. Según reportó su operadora, X118De destrozó parte de la fábrica en su afanada persecución tras el escaneador. Se recomienda extrema precaución por parte de los pobres desgraciados a los que se les encasquete la tarea de capturarlo.

"Mmm… seguro que me regañan si lo expreso de ese modo. Tendré que reformularlo con eufemismos por doquier."

Se recomienda extrema precaución por parte de los encargados de su captura. En el pasado los tranquilizantes demostraron su escasa eficacia. El uso de fuego no es una posibilidad a considerar. Por ello, se entusiasma efusivamente

"¿Entusiasma efusivamente? ¿Qué narices estoy diciendo?"

Por ello, se aconseja que los equipos se coordinen para guiar a la criatura fuera de la fábrica antes de suprimirla. Su alta capacidad regenerativa es un peligro para la biodiversidad que amenaza con desestabilizar los últimos restos de 'vida' tal y como la conocieron nuestros creadores.

La trasparente pantalla aguardaba con paciencia, ansiando que la siguiente oración fuese escrita en el informe. Detrás de la ventana abierta se escondían otras dos: el buscaminas y una plataforma de dibujo. Sobre ellas, un incesante chorro de números caía en cascada, actualizando constantemente la base de datos del peliblanco sentado a su mesa.

Sus pálidos dedos se tensaron sobre el escritorio. Tenía la garganta seca y los ojos pesados. Su vista se despegó de la pantalla para estudiar sus alrededores. La sala de comando estaba desierta a excepción de una operadora de cabello largo al otro lado de la habitación.

"Ahora que lo pienso, hoy era la sincronización." Se dijo a sí mismo al echarse sobre el respaldo de su asiento. Cerró sus ojos negros, víctima de unos pensamientos que no paraban de acosarle. La oscuridad que halló tras sus parpados no le otorgó refugio.

Se levantó de golpe, y sin decir más, se marchó del comando. Ni siquiera se molestó en aclararle a la otra operadora que hablaba solo, abandonándola en su confusión.

Su mente no era capaz de procesar ni un solo dato más. No con aquella tortura escarbándole la consciencia. A veces se planteaba muy seriamente extraerse el chip del SO para acabar con su sufrimiento, pero no serviría de nada: volverían a activarle.

En su perdido paso por el circular pasillo del bunker, el operador varón arrastró sus pies en búsqueda de un cuarto que tuviese su identificador en una placa. Caminó y caminó, sintiéndose como un hámster atrapado en un bucle ineludible. En sus labios se formó una sonrisa cínica.

"Hasta un hámster es más libre que yo. Él puede salir de su ruleta, y yo nunca pisaré la tierra…" Su murmullo inaudible despertó la curiosidad de un par de modelos C que charlaban sobre arquitectura humana. Cuando detuvieron su conversación para mirar al peliblanco, éste aceleró su paso.

Finalmente llegó a la puerta que buscaba, la cual se abrió automáticamente al detectar la presencia del androide que acogía en su interior. Tres pasos después, el peliblanco se dejó caer pesadamente sobre su cama, la cual no le amortiguó con la gentileza que hubo deseado.

"Vida. Fuerza o actividad esencial mediante la que obra el ser que la posee. Energía de los seres orgánicos. Duración de una cosa. Hecho de estar… vivo." Y tras aquel repaso de la definición del concepto 'vida', suspiró hasta vaciar sus pulmones. "Si no estoy compuesto de células… ¿no estoy vivo?"

Tras darse la vuelta para desenterrar su cara de la almohada, se desajustó los broches que sostenían su máscara negra. Tenía un pequeño diseño de fumigador, pero según le habían dicho, parecía más el pico de un pajarraco. Al quitársela, sus labios fueron expuestos al vacío de su monótona habitación. Resecos y olvidados, era como si su boca no hubiese articulado palabra en su vida. Pero entonces esos labios se movieron.

"Si al carecer de vida no soy 'alguien', y la humanidad se escondió en la luna, ¿qué sentido tiene mi existencia? Fui concebido como una herramienta a la disposición de mis creadores, pero sin ellos aquí… ¿para qué?" Gimió al presionarse las palmas contra sus sienes.

El androide estaba tan metido en sus pensamientos y reflexiones que ignoró cómo se elevaba la puerta de su cuarto por segunda vez.

"¿14O? Lamento irrumpir así en tu cuarto, pero te fuiste con una cara muy triste. ¿Estás bien?" Preguntó la chica rubia desde la entrada, preocupación matizando sus finas cejas. 14O guardó un largo silencio, casi tan largo como su rostro de entonces.

"Siento haberte preocupado así. Estoy bien, solo algo agotado." Resopló este al reincorporarse, sin darle importancia a no tener puesta su máscara en presencia de otro androide. Aunque sus ojos eran usualmente inexpresivos, la forma en la que se mordía los labios delató su mentira, pronunciando el ceño fruncido de la visitante. Los ojos de esta, por otro lado, no podían ser más relucientes.

"Si hay algo de lo que quieras hablar, siéntete libre de hacerlo. Eres el primer modelo de operador hombre, así que si alguna vez tienes dificultades de algún tipo, puedes pedirme consejo con total libertad." Le garantizó la rubia al recortar las distancias entre ellos.

Un incómodo silencio se instauró, tambaleando la seguridad con la que la visitante derrochó su entusiasmo. Bajo el velo negro que le cubría el rostro, la chica apretó los labios con incomodidad. Mientras ella era paralizada, presa de la vergüenza, 14O se quedó boquiabierto.

"¿Puedo hacerte una pregunta, señorita…?" Comenzó el operador, incapaz de retroceder o moverse. Solo podía mirarla a sus brillantes y despiertos ojos.

"¡6O! ¡Puedes ahorrarte lo de señorita si quieres!" Se presentó con alegría. "¡Pregunta lo que quieras!" Añadió ladeando la cabeza un poco, incapaz de contener tanto espíritu.

14O agachó la cabeza para distraerse un poco al comparar sus uniformes. El de ella era el mismo que el del resto de las operadoras: tela negra ajustada al cuerpo y partes endurecidas en el pecho. La suya, por el contrario, era ropa holgada y que le quedaba grande. Una placa le rodeaba un hombro, pero no destacaba tanto como su contraparte…

"¿Cómo sobrellevas tú lo de la luna? Ya sabes… Eso." Eso de lo que no podían hablar bajo ningún concepto. 6O lo entendió de inmediato, apagando su feliz rostro acordemente. Balbuceó un poco, pero ninguna palabra inteligible se dignó a salir de su boca. "Perdón. No pretendía pegarte mi desánimo." Se disculpó el androide.

"Lo que hago es centrarme en el ahora. En lo que tengo que hacer." Confesó la chica al encontrar la resolución para hablar. 14O fue a replicar, pero antes de que pudiera, ella prosiguió. "Puede que no sea capaz de encontrarle un sentido a lo que hacemos los YorHa, pero me gusta ser de ayuda, y mi trabajo aquí me lo permite. Con eso me basta para ser feliz."

Aunque su velo cubría su rostro, por el modo en el que cerró los ojos se podía intuir lo que yacía detrás: una deslumbrante sonrisa. Una sonrisa impregnada de vida.

"Si quieres que sigamos hablando, me temo que tendrá que ser en otra ocasión. Tengo un contacto programado para dentro de cinco minutos, y 2B se preocuparía si no la comunico. … O eso me gustaría a mí." Se rió mientras reculaba hacia la salida. 14O alzó su mano para impedir que se fuera, pero el caos en su mente le impidió articular ninguna palabra.

"Por cierto, me gusta el dibujo que estabas haciendo. Enséñamelo cuando lo termines, ¿vale?" Le pidió mientras se despedía con la mano, presta a regresar a sus amadas obligaciones.

Y tan pronto como vino, se fue. 14O se dejó caer sobre su cama y su mirada se perdió en el infinito. Sus manos alcanzaron su máscara. Le picaban los dedos. De repente quería seguir dibujando. Y tal vez reanudase la partida del buscaminas. Tal vez. Probablemente no. Pero nunca se sabe.

No tenía respuestas a las ansiosas preguntas de su consciencia; 6O no supo dárselas. Pero no importaba. Aunque no había resuelto nada, sentía un… extraño… alivio. Estar 'vivo' o no, no importaba cuando tienes algo que te gusta. Y 14O acababa de conocer a alguien que le gustaba.


Esta historia… *coge aire* probablemente no vaya a tratar solamente de 9S y 2B. Quiero decir, ¿para qué meter las cosas que les pasan a ellos y que ya conocemos? Si eso es lo que buscáis, jugad al juego, que está chulo y tal. Heheheh.

Ahora, ojo. 9S y 2B son personajes importantes en la historia, y no creo que sea capaz de no meterlos eventualmente (vamos, que lo acabaré haciendo). En ese sentido, el eje central de la historia será mi OC, 14O. Si aún no os habéis acabado el juego (los cinco finales), no sé qué estáis haciendo en Fanfiction, nido de spoilers. Y sí, con ello implico que habrá spoilers tarde o temprano. En este capítulo he sido tan poco claro que no creo que os halláis dado cuenta.

En fin. Sería guay que os gustase esta historia. Si por culpa de algo que leáis os quedáis rallados, podéis preguntarme. Si no se entiende algo, es mi fracaso, y si ese es el caso, me gustaría corregirlo, ya sea editando o resolviéndoos la duda.

Fin de la sección de comentarios del autor. Que tengan un buen día.