Hola, soy Liz-cam y según yo publicaría "Sapo azul" hace un mes T_T, pasaron algunas cosillas y eso me retrasó.

El fic es... digamos que tuve que cambiar un poco a los personajes, me refiero a la manera de actuar, esto debido a la trama, pues aquí Neji es quien debe enamorar a Tenten (el que debe suplicar y llorar sangre, ok no, pero sí deberá esforzarse el niño) y no al contrario, así que a ver que les parece n_n

Nunca he escrito un fic de Neji y Tenten como protagonistas, y desde ahora no me maten si no les gustó, aprenderé con el tiempo, que es la única forma.

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Piedra en el zapato.

El baile estaba en su apogeo, todos se divertían, hablaban, reían, las parejas bailaban, si, era una noche inolvidable, pero una chica estaba sola, parecía enfadada y veía con cierta envidia a todas las jóvenes que sonreían con su pareja, en cambio ella se sentía completamente fuera de escena, no encajaba en ese lugar. Suspiró, el baile ya estaba por terminar pero todo parecía ir lentamente. Tanto para nada, se veía realmente linda, su peinado y el vestido blanco le sentaban bastante bien pero nuevamente no encontraría a nadie que se interesara en ella.

Después de unos segundos en que maldijo internamente las luces se apagaron y un segundo más tarde estaban fijas en ella y una persona más. La chica de cabellos castaños se levantó de donde había estado prácticamente desde el inicio del baile y posó su vista en la persona que se acercaba, era un chico, llevaba un antifaz y traje de príncipe color rojo, se detuvo frente a ella y le extendió la mano. Ella la tomó y todos les hicieron espacio para que bailaran, la melodía era lenta y bastante relajante, y lo mejor, ese chico no dejaba de sonreír, lo que causaba en ella una sonrisa eterna y un creciente sonrojo. Todos los ojos estaban posados en ellos y la envidia ahora se había invertido, las chicas la miraban recelosas. Tenía que saber quién era, necesitaba su nombre…

—¿Quién eres? — pronunció sólo para que él la escuchara, el chico sonrió mostrando su dentadura perfecta, movió sus labios y dijo:

—Si no te levantas iré personalmente a tirarte de la cama — fue su respuesta, la joven no comprendió y al poco tiempo sintió que una de sus orejas le dolía, después de eso todo se fue desvaneciendo.

—¡Ah! — se quejó ya completamente despierta. Se sentó en la cama y miró a la responsable — ¡Temari!, ¿podrías tener un poco más de tacto? — Temari era su mejor amiga, rubia, atlética y bastante conocedora de la moda, tema que a ella no le gustaba tratar.

—Tomo medidas, te he llamado cuatro veces querida amiga — dijo abriendo la ventana para que entrara un poco más de luz — apresúrate, ya es tarde, no quieres que se repita lo del otro día Tenten — la castaña suspiró.

Se estiró un poco antes de salir de la cama, luego de un baño fue directo a la cocina, su amiga ya había hecho el desayuno. Tener a Temari era una bendición para Tenten, no sobreviviría sin ella ni una semana, así que soportaba cualquier cosa con tal de mantenerla a su lado. Tenten era extranjera, vivía en la ciudad de Tokio desde hacía tres años, Como los padres de Temari y los suyos eran buenos amigos habían permitido que Tenten se quedara con ella mientras culminaba sus estudios, ya la rubia había terminado dos años atrás pero en una universidad diferente y a la castaña sólo le faltaba ese año.

—Odio los lunes — se quejó Tenten. Terminó el desayuno y casi corrió por su mochila — ¡Nos vemos en la tarde! — gritó desde afuera, Temari sólo la miró alejarse.

Subir al autobús era una aventura de todos los días para Tenten, siempre estaba al pendiente de cada pasajero que subía, uno nunca sabe cuándo puedes encontrarte con tu amor verdadero. A pesar de ser conocida como una chica ruda para todos aquellos que trataban con ella, Tenten era muy soñadora, pero eso era algo que sólo Temari conocía, nadie más imaginaba que detrás de esa actitud ganadora y retadora de Tenten se encontraba una chica sensible y llena de ilusiones que añoraba conocer a un chico que la quisiera de verdad, no como los idiotas con los que había salido en el pasado. Durante los 15 minutos de trayecto en el autobús no pasó nada fuera de lo común, la mayoría habían sido ancianos, adolescentes y una señora embarazada.

Bajó justo frente a la escuela y caminó con flojera. Observó al resto de estudiantes que llegaba, Temari era una exagerada, estaba segura de que sobraba tiempo. Siguió su camino y justo en la entrada encontró a Lee, eran compañeros en el Club de Taekwondo. Lo saludó con un leve movimiento de cabeza y entró, recorrió los pasillos con estudiantes que iban y venían, al final entró a uno de los salones y se dejó caer en su asiento, no despertó hasta que la profesora hizo acto de presencia.

Anotó algunas cosas en su cuaderno e hizo algunas actividades. Tenten estudiaba periodismo, le gustaba el hecho de recolectar información y entrevistar a otras personas, generalmente hablaba bien con el resto de estudiantes, no tenía problemas para eso y le emocionaba el hecho de arriesgar su vida si el caso lo requería. Al final de esa clase tuvo otra con un maestro de interinato, según Tenten un incompetente, claro que se reservaba sus opiniones. Más tarde algunos de los estudiantes tuvieron el tan añorado respiro, el receso.

—¡Tenten! — Lee tan entusiasta como siempre. El chico le hizo señales a la castaña para que se sentara con él. Tenten se acercó con su comida — Has escuchado lo que dicen, Neji regresó.

Neji regresó, Neji regresó, Neji regreso, sus últimas palabras taladraban en su cabeza y por un momento había quedado como piedra. Neji, el chico con el que tenía pesadillas, la persona que más detestaba. ¡No podía ser cierto!, ese chico, su tormento personal, odiaba cada partícula de su ser, ¿cómo era eso de que había regresado? El primer año de universidad había sido un calvario, él y sus tontas frases le habían hecho la vida imposible. La última aún la recordaba como si la hubiera dicho ayer "pareces un chico" Apretó los puños con fuerza, ¡idiota! Buscó con la mirada por si lo veía rondando la zona pero no encontró a nadie conocido, se sentó y no saludó a Lee.

—¿Tenten? — Rock Lee trataba de adivinar lo que pasaba en la mente de su amiga, la chica veía a la nada, estaba demasiado concentrada en estrangular a Neji Hyuga con su gran imaginación.

—Estaré lista, si ese patán de Hyuga se atreve a abrir su bocota una vez más juro que cortaré su cuello — Lee tragó saliva, le aterraba cuando su amiga hablaba así, además esa mirada que tenía era demasiado macabra.

En todo el receso Neji Hyuga no apareció, quizás se trataba de un simple rumor, eso debía ser y ahora no estaba tan preocupada por encontrárselo. Después de la siguiente clase el maestro les dio una hora libre pues la Universidad debía prepararse para reunir fondos, hacían eso cada año para ayudar al asilo de ancianos que estaba cerca, y a su grupo le había tocado vender comida… genial, y tan buena que era cocinando. Ya se habían puesto de acuerdo días antes, por esa razón la chica había aprovechado para buscar un libro útil que le sirviera.

—Necesito tener varios libros de cocina, soy un desastre si se trata de comida — Tenten se dirigía a la biblioteca, ahí encontraría lo que estaba buscando ¿en dónde más?

Estuvo explorando por las secciones hasta que dio con el libro correcto, era un volumen gordo y pesado "Mil y una recetas de cocina", por si acaso tomó otro "Aprenda a cocinar como una experta" Eso serviría. Iba rumbo con la bibliotecaria para pedir los libros cuando al girar en la esquina chocó con él, sí, su cabello era inconfundible y esos ojos, Neji Hyuga había regresado. Lo miró de pies a cabeza por unos segundos, no había cambiado nada, el mismo chico de cabello largo, misma piel blanca, misma pose prepotente, y sobre todo el mismo idiota de siempre.

—Veamos, ¿por qué no me sorprende? – dijo, regresando a Tenten a la realidad. Del golpe había tirado los libros.

—Neji, que sorpresa ¿qué haces de regreso? Debiste haberte quedado allá para siempre — dijo forjando una sonrisa, Neji alzó una ceja y le ayudó a recoger el libro más pesado.

—Extrañaba a mi novia, ya sabes – fue su respuesta, y le entregó el libro casi lanzándolo a sus manos sin ninguna consideración. Lo que provocó ira contenida en Tenten, pues se había tambaleado al sostenerlo.

—¡Hay!, que tierno – dijo con sarcasmo e hizo una mueca de fastidio que a Neji lo hizo sonreír.

Tenten se dirigió con la bibliotecaria y pidió los libros, luego de firmar y entregar su credencial de la biblioteca salió sin mirar atrás. Por alguna razón Neji la seguía, estuvieron caminando muy cerca por varios minutos hasta que Tenten se hartó y frenó, Neji se detuvo igual. La castaña apretó los dientes para no lanzar una maldición ahí mismo. Volteó y lo encaró con su mejor sonrisa.

—¿Se puede saber qué haces? — el Hyuga pareció pensársela, ¿qué demonios pretendía?, necesitaba controlarse, no quería un nuevo reporte como aquella vez en la que pretendió ahogar a Neji con una barra de pan que se había robado de la cafetería escolar. Después de un tiempo eterno para Tenten, él contestó.

—Camino, ¿acaso no es obvio? — parecía que se burlaba, estúpido Neji, eso era lo que pensaba de él. Estaba considerando seriamente en robarse otra de esas barras.

—Oh, Neji, eres una persona tan savia y lista — Tenten sonreía y ponía cara soñadora en todo intento de burla — estoy tan feliz de que hayas regresado, tu grandeza llevará a la escuela 5 metros más abajo del estándar actual, toda una porquería — y no dejó de sonreír, después de eso sus ojos parecía brillar.

—¿Podrías dejar de hacer eso? — pidió el chico, en un momento divertido, luego molesto por su comentario, pero no se lo diría, no quería darle el gusto a Tenten de saber que lo hacía enfadar por esa tontería.

—Pero si te estoy halagando — se defendió la chica aún sin borrar su sonrisa. Neji se acercó sólo un poco.

—No me refiero a eso, tu sonrisa da miedo, definitivamente sonreír no va contigo — y se alejó caminando más y más — ah, por cierto, no te seguía — y continuó. Tenten casi le tira el libro más grande en su perfecta cabellera.

—¡Estúpido Neji! — pero el estúpido ya no la escuchaba.

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—¿Te diviertes? — Tenten había estado lanzando dardos a una ampliación de la cara de Neji Hyuga los últimos tres cuartos de hora y Temari acababa de presenciar un tiro perfecto al ojo izquierdo del ojiperla.

—No sabes cuánto — respondió y esta vez acertó en la nariz.

—¿Se puede saber que te tiene así?, ¿y por qué has sacado de nueva cuenta esa imagen de… ¿cómo dices que se llama? — la rubia trataba de hacer memoria, esa foto ya la había visto antes y Tenten había mencionado al chico varias veces, todas eran maldiciones a su persona.

—Neji Hyuga – Temari asintió, ya lo recordaba, sobre todo por ese cuento de la barra de pan — volvió, ¿sabes lo que significa? El maldito volverá a abrir la boca, odio que sea así conmigo. Pero esta vez le voy a hacer pagar cada una, lenta y dolorosamente.

—Estas exagerando, eso ya pasó hace dos años, ¿por qué no lo olvidas? — le aconsejó, Tenten se levantó del sofá a recoger los dardos para una sesión más de tiro — las personas cambian.

—Créeme, él no lo ha hecho — la rubia suspiró, ella era la obsesionada con ese chico, en cualquier momento tendría que llamar a un psicólogo, Tenten era muy rencorosa, sólo esperaba que su amiga no confundiera al chico con la foto en la pared, ahí si adiós Neji Hyuga.

—Olvídate de él, salgamos, vamos de compras o a la estación de juegos, ¿qué dices? — y se interpuso para evitar que Tenten siguiera con el ridículo juego de tiro.

—Paso — fue su corta respuesta, no tenía ánimos de nada, parecía como si Neji se hubiera robado toda su energía de un solo zarpazo.

—Tenten, te vienes conmigo, vamos — y la arrastró hasta salir fuera, no dejaría que se encerrara como años atrás y simplemente por un chico que le hacía la vida imposible, ya quería ella conocer a ese tal Hyuga para hablar con él, y no una plática que se pudiera decir amena.

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Temari estuvo coqueteando con varios chicos, uno en especial, el de la tienda de juegos. Ya sabía ahora porque le gustaba ir a un lugar donde ni siquiera tocaba nada de lo que se presentaba. Agachó su cabeza derrotada, no estaba de ánimos y ya había perdido dos veces en un estúpido juego que antes era pan comido, pero la suerte no le favorecía esta vez. Se sentó en una de las mesas y esperó a que Temari decidiera irse, aunque eso tardaría horas tratándose de ella.

—Me haré vieja esperando aquí — dijo y suspiró audiblemente.

—Probablemente, pero con compañía se pasan mejor los ratos — escuchó una voz seria, rodó los ojos al descubrir a la persona, por un momento pensó en un apuesto chico, cordial y caballeroso, pero quien estaba al lado era Neji, con esa sonrisa que tanto odiaba de él, ¿por qué tenía que encontrárselo también ahí?

—También depende mucho de qué tipo de compañía — Neji sonrió ante esto, Tenten siempre a la defensiva. Se sentó a su lado ante su atenta mirada, estaba escrito perfectamente un "Lárgate" en sus ojos chocolate.

—Tu amiga es muy guapa — ¿Y eso a qué venía? Ya lo sabía, Temari era bastante atractiva, ¿acaso también le gustaba Temari? Como odiaba que Neji se creyera el más guapo, el más inteligente, el más fuerte y el más buscado, seguramente coquetearía con su amiga… Aunque, ahora que lo pensaba nunca lo vio con ninguna chica en la universidad.

—Se supone que tienes novia — le reprochó la chica, lo único que le faltaba era odiar a Neji también por ser un mujeriego, aunque no le sorprendía mucho viniendo de él si se creía el más bueno, era de esperarse un faldero estúpido.

—Y la quiero demasiado – respondió con una sonrisa. Tenten alzó una ceja, por un momento lo escuchó muy sincero, pobre chica que lo soportaba — no sabes cuánto — susurró.

—Felicidades, ahora, ¿podrías dejarme sola? — lo ignoró pero el ojiperla no se movió de ahí, ¿qué tenía que hacer para que se largara?, necesitaba una buena excusa — Neji, es en serio, necesito que te vayas.

—Es un lugar libre, puedo sentarme donde se me venga en gana — respondió groseramente, la castaña suspiró.

—Es que espero a alguien, en verdad, es… una cita – fue lo primero que se le ocurrió, al menos Neji debía tener un poco de consideración por una chica que "esperaba" a su acompañante.

—Podrías haberlo dicho antes, no quiero incordiar, cuando te canses de esperar me llamas — y Neji se alejó, al menos lo suficiente para el gusto de Tenten, era un alivio no tenerlo tan cerca, lo odiaba tanto que tenerlo tan sólo al lado la incomodaba.

Temari regresó luego de media hora, en todo ese tiempo Tenten no había hecho nada más que observar a su alrededor, sin importarle más los juegos o las personas, bueno, en realidad si se preocupaba por una. Neji. Él aún no se marchaba y parecía de lo más entretenido con un juego de ajedrez virtual, aburrido… Neji era un negado para el resto de juegos, nunca en su vida saldría con alguien así.

—Oye, Tenten — Temari le habló luego de preguntarse qué era lo que le pasaba a la castaña. La rubia estaba preocupada, Tenten no solía desperdiciar tiempo y menos si estaba en la sala de juegos — ¿te sientes bien?, pareces muerta en vida, ¡esa no es la Tenten que conozco! ¿De qué me perdí en todo este rato?

—No es nada, ya te dije que no quería venir, estoy aburrida — aburrida no era una palabra que la chica pronunciara muy a menudo, eso puso en alerta a Temari, algo le ocultaba.

—¿Podrías decirme que pasa contigo?, no nos iremos hasta que me aclares lo que sucede, se supone que somos amigas, deberíamos contarnos todo — la regañó, Tenten no la evitó esta vez, era mejor sacar el tema aunque no sabía si era buena idea estando Neji rondando el área.

—Neji estuvo molestando, es todo, pero para que se largara le dije que esperaba a un chico, después se fue pero creo que se burló porque me dijo que cuando me cansara de esperar lo llamara, seguro se dio cuenta de que mentía – Temari alzó una ceja, ¿y por eso tanto escándalo? Se suponía que no le importaba nada de ese Hyuga, ¿qué tanto tenía que afectarle lo que él pensara? Al menos que…

—¡¿No me digas que te gusta Neji Hyuga? — Tenten sacó a Temari casi a rastras del establecimiento, lejos de cualquier oído chismoso. Cuando estuvieron lo suficientemente lejos la soltó.

—¡¿Estás loca? ¿Cómo se te ocurre gritar eso frente a todos?, él estaba ahí, ¿qué tal si escucho? Estoy muerta — después llevó las manos a su cabeza, que horrible situación.

—¿Estoy en lo cierto? – preguntó curiosa Temari, Tenten la miró con los ojos bien abiertos. Se estaba imaginando cosas.

—¡Por supuesto que no!, es mi peor enemigo, es un pesado, un ególatra, creído y envidioso, niño bonito que lo único que sabe hacer es fregar a la gente, ¿qué no entiendes Temari?, es mi Némesis y supongo que yo la suya, nos odiamos mutuamente y no hay más verdad que esa — finalizó la chica, Temari se cruzó de brazos, ese cuento se lo dejaba a los niños.

—Ya, lo odias, es el diablo encarnado, ¿sabes cuántas veces he escuchado esas palabras? Muchas y ya me cansé, ustedes dos deberían arreglar sus diferencias y llevar la fiesta en paz, ¿por qué no regresamos y hablas con él?

—Ni loca, no pienso hacerlo, me regreso a casa — no quiso discutir más sobre el tema, ya Tenten se calmaría, eso esperaba, y pensaría con la cabeza fría. Por el momento dejaría que descargara su rabia en la ampliación de Neji Hyuga.

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Cuando regresó a casa lo primero que hizo fue platicar un rato por Messenger, quizás encontraría a algunos de sus amigos de la preparatoria o universidad. Al entrar tenía una invitación de un nuevo contacto, era una cuenta que no conocía, no recordaba haber dado su correo recientemente, probablemente se trataba de algún amigo del pasado. Lo aceptó y a los pocos minutos esa persona comenzó a escribirle.

—Hola, gracias por agregarme Tenten, había estado pensando en si sería buena idea platicar contigo de esta manera, no soy muy sociable si se trata de chicas, no tengo mucho tiempo para eso, temía que me ignoraras al saber quién soy — escribió, la castaña trataba de adivinar con quien conversaba.

—Disculpa, ¿quién eres? — se atrevió a preguntar, al poco tiempo le respondió.

—Quien soy no importa ahora, me gustaría saber que tan buena eres para adivinar — La chica arrugó sus facciones, era un reto, perfecto.

—Eres… Shino, el chico reservado de la preparatoria, ¿verdad?

—No, no soy esa persona — Tenten apretó los puños, había fallado, ¿quién más?, ¿reservado?

—Sai, el chico serio que se la lleva metido en la biblioteca, te descubrí, no hay nadie más serio que él, o quizás el frío de Uchiha Sasuke, aunque no creo que pierda el tiempo en el chat — y mandó su respuesta.

—Fría, demasiado, no necesitas responder en este momento, sólo te diré una cosa, tú y yo nos conocemos. Hasta luego Tenten, descansa — y se desconectó.

—¡No!, por un momento me sentí como los acertijos de las películas de Saw, estuve para llorar. ¿Quién puede ser esa persona? — la castaña estuvo meditando el asunto durante buen rato, pero no dio con la respuesta que quería, ya no se le ocurría en quién más pensar.

Fue en ese momento, justo cuando Tenten comenzaba a quedarse dormida apareció Temari, no había regresado con ella cuando se fue de los videojuegos. La chica de coletas la miró medio seria, se acercó y se sentó en la cama donde Tenten descansaba. Dejó su bolso y se dejó caer un rato al lado de ella, cuando Temari actuaba así, sin hablar ni decir nada durante un buen rato era porque algo quería decirle y no sabía cómo empezar.

—Ya dilo — le dijo mirando al techo, Temari bostezó.

—He hablado con Neji Hyuga…

—¡¿Qué? — y se levantó de la cama de un salto, Temari admiraba su energía — ¿hoy? ¿Estás demente? — luego de eso abrió un poco la boca, Temari era muy impulsiva, demasiado.

—Lo que oyes, sí y no — contestó a sus tres preguntas — ahora, ya deja de comportarte como una niña, ¿cada vez que él aparezca en tu vida piensas hacer lo mismo? — Tenten iba a decir algo pero mejor calló — busqué a Neji Hyuga luego de que tú te fuiste… bueno, después de hablar un rato más con Shikamaru — la castaña rodó los ojos, era de esperarse.

—¿Y qué te dijo? — parecía impaciente, la rubia sonrió, tanto que le caía mal y estaba interesada en todo lo referente a él.

—Seré breve, lo busqué durante unos minutos, lo vi en las computadoras del sitio y le hablé. Fue muy atento conmigo, no entiendo qué es lo que te cae mal de él, fue todo un caballero — dijo la chica, Tenten no estuvo de acuerdo.

—Te hechizó, eso hace con todas, Neji siempre tiene chicas a su alrededor pero nunca les hace caso, supongo que porque tiene novia, pero eso no le quita lo mujeriego, ya tenerlas a un lado lo convierten en uno — ¿para qué discutir ese asunto?, con Tenten saldría perdiendo.

—Escucha, el punto es que hablamos de ti, le dije que te dejara en paz y que se dedicara a su vida — explicó — él me contestó que tú lo has odiado desde que se conocen, por sacar buenas notas y porque lo consideras una especie de fenómeno que nunca se equivoca. Creo que dice la verdad, lo único por lo que te he escuchado odiar a Neji es por su buen promedio, por su cabello perfecto y no sé cuántas cosas más, ¡ni siquiera estudian lo mismo! no tienes por qué envidiarlo por sus notas altas.

—No es por las notas, Neji siempre busca una manera de fastidiarme, ¿no te lo dijo?, no me sorprende — y se cruzó de brazos. No había otra explicación, Temari había caído en las redes de Hyuga, la había engañado con su fachada de chico bueno y educado, pero con ella no pasaría lo mismo, sabía quién era en realidad.

—A mí no me digas nada, habla con él — le ordenó, Tenten sonrió.

—Lo único que hablaré con él será su derrota en Taekwondo — dijo triunfal.

—Pues no lo creo, está aquí en casa, te espera en la sala — Tenten abrió por completo sus ojos y su boca sólo un poco, las palabras que tenía formadas se desvanecieron en un instante.

¿Estaba aquí?, ¿justo ahora? No quería hablar con Neji, no quería verlo, bastante tenía con topárselo en la universidad. Había pensado en no ir, pero después él tendría una excusa para molestarla diciéndole cobarde. Tomó aire y al dar una última mirada a Temari salió de la habitación, le preguntaría a Hyuga por qué la buscaba y qué es lo que quería de ella en ese momento, pues nunca imaginó que su molesta piedra en el zapato la buscaría precisamente a ella.

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¿Quién quiere una piedrita así? Yo me apunto, hahaha! O puede que ya la tengan por ahí. Bueno, espero no haberles hecho perder el tiempo y que les haya gustado el primer capi.

Si creen que el fic se merece seguir existiendo me lo hacen saber, yo trataré de actualizar aún cuando me vaya de vacaciones.

Gracias n_n