Advertencia: Este capítulo contiene castigo corporal, si a usted le molesta eso, ¡Por favor, no lo lea! Gracias.
Capítulo 1: Amarga realidad
"Connor, nunca olvides que soy tu padre y te quiero"
El adolescente sacudió la cabeza bruscamente, ¡Maldita sea! ¡¿Por qué esas últimas palabras de Angelus le seguían resonando en la mente?! Se armo de valor y entro al hotel.
Los primeros en acercárse a él fueron Fred y Gunn, seguido de Lorne que al final se había decidido quedar en Los Ángeles después de que Ángel había desaparecido.
-¡Junior! ¡¿En dónde estabas?!-le exigió saber Gunn.
-¡A mí no me grites!-le grito de vuelta Connor.
-¡¿Qué has dicho?!-
-calmense. Connor, ¿Dónde estabas? No debes pasar la noche fuera de casa-le dijo Fred, en un tono maternal.
-yo...umh…necesitaba un tiempo, ya sabes, para estar solo-mintió Connor, evitando sus miradas.
-hueles a agua salada, ¿Estuviste en la playa?-dijo Gunn, levantándo una ceja.
-¿Qué más da? Me voy a dar una ducha-dijo Connor, evadiendo la pregunta.
-alto ahí, muchachito. ¿Has visto a tu padre? Porqué algo me da mala espina, y creo que la razón eres tú-dijo Fred, de repente molesta.
-¿Qué? No sé de qué hablas-dijo Connor, riendo nervioso.
-mientes-dijo Lorne, que le había leído los pensamientos –sabe dónde está Ángel-le dijo a sus compañeros.
-Connor, ¿Qué le hiciste a tu padre?-exigió saber Fred, cada vez más enojada. Connor retrocedió y su espalda choco con su tío Gunn, lo miro asustado y el moreno le lanzó una mirada de pura severidad.
-no puedo interpretar bien. Pero creo que tiene algo que ver con el océano-dijo Lorne.
-¡No es cierto! ¡MALDITO DEMONIO!-le grito Connor, enojado.
-¡Connor Ángel!-le grito Fred, en un tono de advertencia.
-eso me recuerda. Aún le debes una disculpa a Lorne-dijo Gunn, sujetando al muchacho el brazo para que no se le escapara.
-yo no me disculparé con un demonio-escupió Connor.
-lo harás, no era una petición-le gruño Gunn y le dio un empujoncito para que quedará enfrente de Lorne.
-estúpido demonio…-comenzo a refunfuñar el chico.
-Connor, hazlo bien-le reprocho Fred.
-Lorne, tío Lorne…-se retracto Connor, enfadado consigo mismo por las últimas palabras que había pronunciado.
-te escucho, Connor-dijo Lorne, con una sonrisa feliz.
-siento haberte llamado "Sucio demonio" y haberte dicho "maldito demonio" hace un rato-dijo Connor, apretando los dientes.
-está bien, disculpas aceptadas-dijo Lorne, abrazándolo. Connor no se resistió, hace tiempo que no recibia un abrazo sincero.
-Connor Ángel-dijo Gunn, para llamar su atención.
-¿Qué?-dijo Connor, con un mohín.
-te lo preguntaré una sola vez: ¿Dónde está tu padre?-
-muerto gracias a ese amigo tuyo-
-no me refería a Holtz. ¿Pero cómo sabes que está muerto? ¡¿Dónde está Ángel, mocoso?!-le grito Gunn, sacudiéndolo.
-¡Charles, basta! Es sólo un crío-le recrimino Fred, poniéndose en medio de ambos. Connor le saco la lengua a Gunn.
-que maduro, Connor-le gruño Gunn.
-Connor, ¿Qué le hiciste a tu padre?-dijo Fred, girándose a verlo con una mirada furiosa. Connor trago saliva pero luego saco pecho, él no era ningún niño pequeño y ellos no eran ni sus tíos ni mucho menos sus padres.
-tuvo lo que se merecía-dijo, finalmente.
-¿Qué?-los tres adultos quedaron descolocados por la respuesta.
-¿Qué importa lo que le hice? Esa cosa no es mi padre-dijo Connor, enfurecido.
-sí que lo es-dijo Gunn, enojado.
-es un maldito vampiro, sádico, hijo de puta…-comenzó a despotricar el adolescente. No pudo evitarlo, era lo que sentía.
-¡Connor, ya está bien!-por primera vez, fue Lorne el que lo reprendió.
-si no vas a decir algo bueno de tu padre, mejor cierra la boca, ¿Me entendiste?-le dijo Gunn, en un tono amenazante que Connor no llego a detectar.
-tú no me das órdenes-le soltó Connor, desafiante. Y repentinamente, se encontro bocabajo sobre las rodillas de su tío Gunn.
-¡¿Ah, si?!-rugió el moreno, dándole dos nalgadas duras por encima del pantalón.
-¡CHARLES!-grito Fred, Lorne la detuvo aunque él también estaba sorprendido y hasta algo angustiado porque Gunn estuviera zurrando al niño milagro.
Connor se mordió el labio y obstinadamente se negó a hablar o siquiera mostrar signos de dolor.
-¿Qué paso, niñito? ¿El gato te comió la lengua?-le pregunto Gunn, con sarcasmo, a su "sobrino". Mientras le daba dos nalgadas más y dejaba su mano descansar sobre el trasero del chico.
-¡Me dijiste que cerrará la boca!-grito Connor, muy enojado.
-me refería a ese momento. No sé qué anda pasando por esa cabeza hueca tuya, ¡Pero vas a hablar!-
-¡NO!-le grito Connor, lanzándole una mirada de "¡Oblígame!".
-bien, no quería hacer esto. Pero no me estás dejando sin opciones-dijo Gunn, desabrochando el cinturón y luego el pantalón de Connor y desprediendolo junto con la ropa interior.
-¡GUNN, MALDITA SEA! ¡¿Qué estás haciendo?!-le grito Connor, intentando zafarse.
-uno de mis últimos recursos. Tal vez un buen azote con la cola al aire te suelten la lengüita-le dijo Gunn, con calma.
-¡Pero están Fred y Lorne! ¡No lo hagas!-grito Connor, desesperado.
-oh, no, amiguito. Eso no pasará. Ellos no tienen ningún problema en ver tu trasero siendo azotado, ¿O si?-dijo Gunn, Lorne y Fred sólo se límitaron a mover la cabeza en señal de negación.
-¡AAAAAYYY! ¡GUNN, ESO ME HA DOLIDO!-le grito Connor, al sentir tres palmadas.
-es una azotaina, Conn, se supone que tiene que doler-dijo Gunn, divertido. El chico soltó un gruñidito –sólo tienes que comenzar a decir la verdad y dejo de pegarte-agrego, sin dejar de darle nalgadas fuertes.
-¡ANTES TENDRÁS QUE MATARME!-le espeto Connor, rabioso.
-oh, no, chiquito. Eres mi sobrino, y los tíos no hacen eso con sus sobrinitos por muy malvados que sean estos-
Connor soltó un gruñidito. Pero finalmente, se dio por vencido.
Y les contó la verdad. Sus tíos estaban furiosos pero dejarían que Ángel se encargara de su mocoso a su debido tiempo.
En eso, recibieron una llamada de Wesley. Que había encontrado a Ángel.
Los ojos del muchacho detonaban odio puro. Su plan había fallado.
Gunn sabía lo que estaba pensando su sobrino. Y le pareció el momento adecuado para soltarle una sorpresa…
-así es, papi vuelve a casa…y me parece que te va a dar unos azotes-le advirtió Charles a Gunn, recalcando la última palabra.
Eso hizo que a Connor se le pusieran los pelos de punta. Se pregunto si como Holtz, las nalgadas eran el "castigo favorito" de Ángel.
Trataba de darle vueltas a su razonamiento para sonar miserable, afligido o algo así. Tal vez así "papá" no sería tan duro con él. Pero la cosa no se le daba bien.
Lo que había hecho era despiadado e ingrato. Con un hijo así, Ángel ya no necesitaba enemigos.
La cabeza de Connor estaba por explotar de tanto pensar. Que ni siquiera noto cuando Wesley llego con un débil Ángel.
Fue entonces cuando sintió que su padre lo abrazaba…quiero decir, Ángel. Hasta ahora Connor seguía con la idea fija de que su padre verdadero era Holtz.
Connor lloro sin control. Le había hecho algo más que horrible a ese vampiro y este en vez de abofetearlo, matarlo o echarlo a la calle… ¡Lo estaba abrazando!
Cuando el chico logró calmarse lo suficiente, Ángel lo aparto un poco de él y lo miro a los ojos.
La charla fue intensa y larga. Pero las cosas quedaron claras.
Ahora la "cosa" no se llamaba más Ángel sino papá, por lo menos para Connor. Lo amaba y le perdonaría todo.
Pero eso no significaba que Connor no se llevaría un castigo.
Así que, para resumir, El Destructor (Connor) se fue a dormir con el trasero calentito esa noche.
Y rayos, su curación acelerada no podía luchar con la fuerza de vampiro de su padre.
Entonces, el "pobrecito" no tuvo más remedio que dejar que Ángel lo consolara, lo metiera a la cama, le cantará una canción de cuna y le diera un beso en la frente cuando el niño ya estaba cayendo dormido.
