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[Y/N] - tu nombre
[H/C] - color de pelo
Disclamer: K y sus personajes no me pertenecen a mi sino a GoRa
Capítulo 1: ¿Qué está pasando?
'¡Mierda! ¿Por qué me tiene que pasar esto a mi?' pensaba [Y/N] mientras corría por las calles de Shizume intentando dar esquinazo a sus perseguidores. Su día no hacía más que ir de mal en peor. Solo había salido de casa un momento para ir a comprar y ahora corría para salvar su vida por segunda vez. ¿Porqué tenía que ser tan torpe como para chocarse con él?
- - - - - - 1h antes - - - - - -
"Ryu-chan, voy a ir a comprar algo para cenar. ¿Necesitas algo?" decía [Y/N] a su hermano mientras se ponía el abrigo.
"No, gracias" respondió el joven sin despegar los ojos de la televisión.
Suspirando resignada, la chica terminó de abrigarse. Ryu había estado actuando raro las últimas semanas. Apenas salía de casa cuando normalmente siempre tenía que ir a buscarle donde quiera que estuviese para que cenase con ella. Además, estaba menos comunicativo, como si hubiese algo que le preocupara. '¿Qué puedo hacer para ayudarte Ryu? Si no me lo dices no puedo adivinarlo' pensaba [Y/N] mientras guardaba la cartera. Cogió las llaves y salió del apartamento tras dirigir una última mirada en dirección a su hermano. Como desearía que confiase más en ella.
Apenas había pasado un par de bloques cuando comenzó a sentirse observada. Se dio la vuelta y al no ver a nadie pensó que eran imaginaciones suyas y siguió caminando hasta que uno de los escaparates llamó su atención. 'Esa tabla de skate definitivamente le gustaría a Ryu. Puede que así salga de casa. Oh, esa azul también es muy bonita. ¿Cuál le gust...?' la joven tragó saliva al ver en el reflejo del cristal dos hombres vestidos de negro mirándola. 'Tranquila [Y/N], simplemente han parado ahí por casualidad. No pasa nada. Venga, date la vuelta'. Cuando al fin se atrevió a mirar los hombres ya no estaban. Sin embargo, su corazón no dejaba de palpitar con fuerza. Intranquila, comenzó a caminar con paso rápido hasta el supermercado.
Tras un rato sin ver a nadie comenzaba a relajarse cuando alguien se acercó por la espalda y, tapándole la boca, la empujó a un callejón donde esperaba uno de los hombres de negro. Supuso que el que la estaba sujetando era el otro. '¿Quién demonios son? ¿Qué quieren de mi?' [Y/N] no entendía nada.
"Vaya, vaya, mira que es lo que tenemos aquí. La pequeña y dulce hermanita de Ryunosuke. Supongo que ahora entrará en razón" decía el desconocido A mientras cogía un mechón del [H/C] cabello de la muchacha. Ella intentó apartarse pero el desconocido B seguía sujetándola.
'¿De qué conocen a Ryu? Dudo mucho que sean amigos suyos.'. [Y/N] pensaba cuál era la mejor forma de actuar. Si oponía resistencia podían hacerla daño pero ¿y si no?¿Quién le decía que no le iban a hacer nada si se estaba quieta?¿Debería intentar chillar?. Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando escuchó al desconocido B contestar a su compañero.
"Si no, siempre podemos quedárnosla y divertirnos un rato"
Definitivamente tenía que huir como fuese. Aprovechando que los hombres se habían enzarzado en una discusión sobre qué hacer con ella y estaban distraídos, mordió la mano del desconocido que la sujetaba y, acto seguido, le dio un rodillazo al otro en la entrepierna. En los segundos que tardaron ambos hombres en asimilar lo que había pasado, ella ya había salido corriendo.
[Y/N] nunca había sido muy deportista por lo que no estaba segura de si podría correr lo suficiente como para despistarlos pero tenía que intentarlo. Varias veces estuvo a punto de chocar con los transeúntes en su huida consiguiendo esquivarlos por pocos centímetros.
Tras varios minutos y cambios de dirección, se atrevió a mirar atrás y vio que había conseguido bastante ventaja. Giró nuevamente para meterse por un callejón y chocó alguien.
"L-Lo siento. Yo..." la disculpa de la chica murió en su garganta cuando vio contra quién había chocado. 1.85m, chaqueta negra con una camiseta blanca debajo, pelo rojo como el fuego y ojos color oro que la miraban fijamente. Mikoto Suoh, el rey rojo.
La chica comenzó a retroceder alejándose de él. '¿Por qué de toda la gente de Shizume he tenido que chocarme con él?. Parece cabreado'. [Y/N] siguió retrocediendo hasta que su espalda tocó la pared. Ahora sí que estaba aterrorizada. Tener que huir de unos matones sin saber por qué la perseguían era malo, pero despertar la ira del rey rojo era mucho peor. La chica sabía que Mikoto era capaz de controlar el fuego al igual que todo su clan, Homra. También había oído que se enfadaba fácilmente y que calcinaba a sus víctimas hasta que no quedaba nada de ellas. 'No blood, no bone, no ash', ni sangre, ni huesos, ni ceniza. Ese era el lema de Homra. Definitivamente, Mikoto Suoh no era una persona a la que querrías cabrear.
[Y/N] veía como el rey rojo se iba acercando a ella con cara de pocos amigos. Miró a su alrededor en busca de alguien que la ayudase pero a solo había miembros de Homra y una niña con el pelo blanco que parecía una muñeca. Dudaba que la niña pudiese hacer algo por ayudarla. Aterrorizada, [Y/N] se pegaba cuanto podía a la pared como si así pudiese escapar de la mirada del rey rojo.
"Mikoto, la estás as..." comenzó a decir un hombre rubio que llevaba una videocámara en la mano.
[Y/N] no llegó a escuchar lo que decían porque sus perseguidores acababan de llegar al callejón en el que se encontraban. Mikoto detuvo su avance y se quedó observando a los 2 hombres ignorando por completo a la muchacha. Empezaba a tener una idea de lo que había pasado. [Y/N] aprovechó ese momento para reanudar su huida aunque enseguida escuchó que la llamaban y pudo ver que el hombre rubio de la videocámara había comenzado a perseguirla. Pronto, se le sumó un segundo hombre rubio con gafas.
Tras varios minutos, [Y/N] cansada de correr volvió a mirar para ver cuánto le separaba de sus nuevos perseguidores y se sorprendió al ver que ya no había nadie siguiéndola. La joven se detuvo y se apoyó en la pared intentando recuperar el aliento. Una vez que consiguió calmarse un poco, llamó a su hermano para asegurarse de que estaba bien.
'Vamos, Ryu cógelo'. Conforme sonaban los tonos, [Y/N] se iba angustiando. Estaba a punto de colgar cuando por fin descolgaron el teléfono.
"¿Ryu?¿Ryu eres tú?¿Por qué no lo cogías?¿Estás bien?¿Ryu?" preguntaba sin dar tiempo a su interlocutor de responder.
"Eh, más despacio. Claro que soy yo, ¿qué ha pasado?¿No deberías haber vuelto ya?".
[Y/N] se permitió respirar aliviada al oír la voz de su hermano.
"¿D-De verdad estas bien? Y-Yo...Esos hombres m-me s-seguían y hablaban sobre ti, y y-yo corrí y m-me c-choqué con él y v-volví a correr y-y...Estaba m-muy asustada, y-yo..." la voz de la muchacha no dejaba de temblar.
"Para. Para un momento. No estoy entendiendo nada. ¿Dices que te seguían? ¿Estás bien?" Ryu sonaba asustado.
"S-sí, estoy bien" [Y/N] comenzó a relajarse un poco. "Había dos hombres con trajes negros, uno de ellos l-llevaba gafas y decían algo d-de...de hacerte entrar en razón. Ryu, ¿qué está pasando?"
"Shh, tranquila. No te preocupes. Yo me encargo. ¿Llevas aún el collar?"
[Y/N] tocó el collar antes de responder. ¿Qué tenía que ver el collar con todo esto? Era un collar con una bola del mundo y unos prismáticos que Ryu le había regalado por su 18 cumpleaños. Cuando se lo dio, Ryu le pidió que prometiese llevarlo siempre. A ella no le importó, siempre le había gustado viajar por lo que consideraba que el collar la representaba y además, era muy bonito. Pero, ¿por qué se preocupaba Ryu ahora por un simple collar?
"Sí, claro que lo llevo, ¿por? ¿Qué tiene que ver?"
"Nada, tu solo cuídalo. Es importante para mí que lo tengas." el tono con que habló el joven asustó a [Y/N], sonaba como si se estuviese despidiendo.
"¿Ryu-chan? Me estás asustando. ¿Quiénes eran esos hombres? ¿Qué es lo que quieren?"
"[Y/N] prométeme que hoy no volverás a casa"
"¿Qué...?"
"Prométemelo" volvió a repetir Ryu con insistencia.
"P-pero..."
"Prométemelo, por favor"
"P-pe..."
"[Y/N] hazlo. No pasará nada, te lo prometo. Estaré bien. Solo tienes que quedarte esta noche en casa de una amiga o en algún sitio. Mañana te lo explicaré todo, ¿de acuerdo? Pero tienes que prometerme que no vas a venir hoy"
"Pff, tú ganas" respondió [Y/N] resignada, Ryu era más cabezota que ella y siempre acababa ganando todas las discusiones.. "Pero mañana a primera hora estaré en casa, y quiero que me cuentes qué es lo que está pasando."
"Hecho. Te quiero pequeña. No lo olvides"
"Y-yo también te quiero Ryu-chan"
*click*
Cuando la comunicación se cortó la joven se dejó caer al suelo y escondió la cabeza en sus rodillas. ¿Qué iba a hacer? Ir a casa de alguna de sus amigas estaba descartado, no quería involucrarlas en lo que fuese que estaba pasando. Así que su única opción sería alquilar una habitación en algún sitio. ¿De verdad iba a estar Ryu bien? Tenía un mal presentimiento.
"¿Estás bien?"
[Y/N] se sobresaltó al oír alguien hablándole. Estaba tan concentrada en sus pensamientos que no lo había oído acercarse. Alzó la cabeza y se encontró con unos ojos marrones mirándola. 'Mierda. Es el chico de la videocámara. Mi día no puede ir a peor'. Ahora que lo veía bien no era rubio si no castaño claro. 'Oh, muy bien [Y/N], pensamientos útiles ante todo. Van a matarte y tu pensando en su color de pelo'.
"Soy Tatara Totsuka. Nos hemos visto hace un rato. ¿Estás bien?" dijo el chico sonriendo amablemente.
[Y/N] solo asintió con la cabeza. ¿Qué clase de estratagema era esta? 'Parece una buena persona. Pero, estaba con Homra, es uno de ellos ¿no?' pensó consternada.
"No tengas miedo. Nos hemos encargado de los hombres que te perseguían, ya no tienes de que tener miedo. ¿Quieres que te acompañe a casa?"
La cara de asombro de [Y/N] no tenía precio. ¿Intentaba ayudarla?
"N-no puedo ir a casa." fue todo lo que dijo.
"Oh. Entonces, ¿por qué no vienes con nosotros? Nos encargaremos de que no te pase nada."
"¿...?" [Y/N] le miraba con escepticismo.
"¿No quieres?"
"P-pero vosotros... y-yo... No lo hice aposta. N-no lo vi."
"¿Eso es lo que te preocupa?" Totsuka se echó a reír.
"No le veo la gracia" respondió [Y/N] mordaz. "Perdona que los simples mortales temamos por nuestra vida cuando el demonio rojo en enfada con nosotros" masculló la joven.
"¿Demonio rojo? ¿Te refieres a Mikoto?"
[Y/N] asintió.
"No está enfadado contigo."
"Si tu lo dices..."
"Lo digo en serio. Siempre parece cabreado con todo el mundo, no se lo tengas en cuenta."
[Y/N] comenzaba a creerle. Totsuka parecía estar hablando en serio.
"Entonces, ¿por qué me perseguíais tú y el otro hombre?"
"Saliste corriendo como alma que lleva el diablo y solo quería asegurarme de que estuvieses bien. Izumo, el otro hombre, en realidad me estaba siguiendo a mí, no a ti. Siempre se preocupan por si me pasa algo. Soy el único del clan que no pela. ¿Esos chicos no te hicieron nada no?"
"Ah. No, tranquilo. Estoy bien" [Y/N] no sabía que más decir. ¿De verdad había perdido la última media hora huyendo de alguien que solo quería saber si estaba bien? Se sentía avergonzada.
"Vamos" dijo Totsuka ofreciéndole la mano.
"¿Vamos?"
"Claro. Has dicho que no podías ir a casa." dijo sonriendo.
[Y/N] aceptó la mano del hombre. Era realmente amable, la clase de persona que se gana la confianza de los demás sin si quiera tener que intentarlo. Además, no es como si tuviera un sitio al que ir ahora mismo y si los hombres volvían, prefería no estar sola.
"¿Donde vamos?" preguntó la joven.
"¿No es obvio?. Vamos a Homra" respondió Totsuka sonriendo.
