Este fic participa en el minirreto del Torneo de los magos organizado por La Noble y Ancestral Casa de los Black

Nota: hay tres cosas que debéis saber antes de empezar a leer. La primera es que mis condiciones en este drabble eran Elladora Black y la caridad (que yo he entendido como actitud solidaria con el sufrimiento ajeno). La segunda es que esto es un fic de humor (o algo así). La tercera es que creo que Elladora estaba mal de la cabeza.

Oh, si no me volvéis a ver publicar nada referente al torneo de los tres magos, significará que me han eliminado por culpa de este fic, lo que sería un fastidio porque esta es la última ronda de descalificación para elegir a los tres representantes del torneo.


Diffindo


Desde muy niña, a Elladora Black le enseñaron una serie de valores fundamentales destinados a convertirla en una bruja digna de ensalzar su linaje familiar.

Entre las múltiples lecciones que recibió (entre las que se hallaban los quince peinados aptos para una reunión de la alta sociedad), su madre siempre trató de inculcarle la importancia de la caridad.

«Elladora debes hacer cuanto esté en tu mano por aliviar siempre a los más desfavorecidos».

Y ella, con sus grandes ojos grises, asentía.

Por eso, cuando observa al viejo elfo doméstico de la familia tropezar y caer al suelo a causa de los temblores que recorren todo su cuerpo, no lo duda y, sacando su varita, susurra: «diffindo».

Sin oponer resistencia, la cabeza del anciano Crick se escinde de su cuerpo, ahora inerte en el suelo.

Elladora se relame los labios con satisfacción sabedora de que, una vez más, ha honrado la memoria de su querida madre.