Si ustedes son como yo, es probable que tengan un trabajo que consume gran parte de su tiempo. O escuela. En mis épocas de estudiante, tuve que balancear desde temprana edad el trabajo con los deberes escolares. Una locura, puedo asegurarles. Supongo que eso de alguna manera me entrenó para las locuras que seguirían ahora en mi vida burocrática-gubernamental. Y por favor, no me malinterpreten, me encanta mi trabajo pero no dejo de olvidar que hay un mundo, bueno de hecho, muchos mundos, allá afuera.

¿Así que, que hacen cuando no están dedicando horas y horas de su vida a ese trabajo? Seguramente tienen un "algo especial" al que le dedican parte del poco tiempo libre que les quede. Hay gente a la que le apasiona cocinar, a otras pintar, a otras escribir, a otras practicar algún deporte extremo; en fin opciones hay cualquier cantidad... pero, habemos aquellas que vamos de proyecto en proyecto para mantener el equilibrio mental. Hablando de equilibrio mental, habrán de saber que he estado tomando cursos de psicología y psicoterapia y he decido usar todo el conocimiento aprendido para montar un blog. No es que haya sido mucho conocimiento, ni que sea experta en esos temas, pero eso es lo de menos. Tampoco sé nada de blogs. Sin embargo, este es mi nuevo proyecto, lo he decidido. Claro que para escribir un blog hay que tener un tema y después de darle suficientes vueltas para definir el tema acerca del cual me gustaría investigar, llegué a una decisión.

Pues he decido que mi proyecto son mis dos mejores amigas desde la infancia. Seguramente habrán oído de ellas, la afamada Instructora de Combate y Vuelo, Nanoha Takamachi y la reconocida Enforcer Fate T. Harlaown. Y se preguntaran que pienso hacer con ellas. Bueno tengo en mente hacer con ellas sesiones de entrevistas para mi blog ya que me parecen dos seres particularmente interesantes. Digamos que van a participar en una terapia de parejas, no porque crea necesiten una, cabe aclarar, y menos aún una dirigida por mí. Pero eso no es lo importante.

No sé como las voy a convencer para que participen por su propia voluntad en esto. Conociendo lo reservada que es Fate para hablar de ella y peor aún de su relación con Nanoha, voy a tener que manipular a Nanoha para que acepte participar, de manera que Fate no tenga más remedio que acceder también. No en vano las conozco de tanto tiempo, se cómo funcionan mis adoradas amigas.

¿Chantaje? No, no sería mi estilo.

Puedo hacer una apuesta con Nanoha. No sé porque esa chica tiene esa debilidad por las apuestas pero debo asegurarme de que sea una en la que yo gane. Debo ofrecerle algo muy tentador ya que no va a querer contarme sus historias así porque sí nada más. Aunque con el simple hecho de la apuesta ya la voy a tener mas que enganchada. Tal vez deberíamos ir a uno de esos populares sitios de juego, aunque pensándolo mejor, tal vez no. En una de esas se queda viciada ahí y como le respondo a Fate, seguro me desolla viva o ¿cómo decirle a Vivio que su madre es una jugadora compulsiva por mi culpa? No Hayate, olvídate de llevar a Nanoha a sitios de perdición como esos. Solo te causará problemas aunque parezca divertido al inicio.

Entonces, volviendo al tema original. Ah sí, la pareja protagonista. En serio que tienen una historia interesante. No es que quiera arruinar desde antes la historia, pero puedo contarles un poco acerca de ellas. Solo un poco, porque lo divertido será oír de ellas mismas sus propias historias. La realidad es que ahora las veo como una de las parejas más estables que conozco lo cual me parece divertidísimo ya que cuando por primera vez se conocieron, su presentación fue prácticamente a punta de golpes. Claro que en esas épocas yo ni las conocía aún, de eso me enteré después. De los golpes pasaron a volverse inseparables.

Pareciera que Nanoha gana adeptos a pura fuerza bruta aún cuando esa niña es todo corazón. Ironías de la vida. Vaya manera que tiene de conquistar, pero definitivamente le ha funcionado. De eso no me queda la menor duda.

Entonces, la idea es llevar esto por pasos. Primero que nada establecer la zona de entrevistas, digo terapia. De un inicio puede ser mi oficina. Le da un tono más formal. Generalmente los viernes por la tarde las labores acaban a medio día, entonces no tengo que preocuparme porque me busquen con deberes oficiales. Eso solo sucedería esporádicamente. Además me he percatado que últimamente Fate ha conseguido regresar a su casa justamente los viernes temprano, ya que la mayor parte del tiempo se encuentra fuera del planeta. Seguramente los viernes podrá funcionar. Listo ya tenemos hora y lugar. Por confirmar, pero bastante seguro.

Ahora, conseguir a la Nanohilla de Indias, digo a Nanoha. Veamos, si no me equivoco debe estar en este momento, en su casa preparando la cena para Vivio. Es increíblemente hogareña. Comprobemos si efectivamente no me equivoco. Activaré la pantalla de comunicación.

─¡Hola Nanoha!

─¡Hayate-chan, que sorpresa!

─¿En qué andas?

─Estaba a punto de preparar la cena para Vivio.

Conozco a mi gente, no hay duda de eso.

─¿Qué te parece si las invito a cenar?

─¿Ahora?

─Si sí, nada demasiado complicado. Podemos ir a uno de esos lugares de comida rápida donde disfrutaremos de pseudo-comida y Vivio tendrá un juguetito con su comida.

─¿Vamos a ir a McDonalds? ─ Vivio irrumpió en la pantalla reluciendo sus bicolores ojos con emoción.

─¡Hayate! Sabes que no me gusta que Vivio coma en esos lugares.

─Vamos Nanoha, además Fate siempre la lleva cuando no estás.

─¡¿Que,que?

Ups creo que no debí decir eso. Ya me están ignorando y las dos Takamachi han empezado a discutir.

─¿Oigan, niñas? ¡Ey, háganme caso!

Nanoha debió haber accionado el silenciador del comunicador porque ya no las escucho nada. Únicamente veo sus expresiones. Nanoha agita los brazos, Vivio ríe. He perdido a Nanoha de vista, oh ahí están las dos de nuevo.

─Vale, Hayate. ¿A qué hora nos vemos?

Nanoha accedió con una sonriente Vivio colgada a su cuello.

─Salgo en este momento de mi oficina y paso por ustedes.


─Venga Fate, no es tan malo.

─Mou, Nanoha, al menos podrías haberlo consultado primero conmigo.

─Ne, Fate-chan no pensé que fuera a perder, además esto con Hayate suena divertido.

─Tú nunca crees que puedas perder. ¿Divertido? Ay Nanoha, a veces me preocupa el concepto que tienes de 'divertido'.

─Ahora resulta que no te diviertas conmigo.

─Eso no fue lo que dije.

─Bueno Fate-chan si lo primera sesión te resulta muy tortuosa...

Nanoha dejó la frase en el aire mordisqueando su labio inferior y consiguiendo sonrojar a Fate.

Vaya Nanoha, estás llena de sorpresas, quien creería que chantajeas a Fate de esa manera.

Justo a esas interacciones me refería. Ahora puedo divertirme documentándolas. Tienen una capacidad extraordinaria para omitir al mundo a su alrededor cuando se ponen así. Aquí las tengo frente a mí discutiendo y es como si yo no existiera. Estoy segura que podría pararme de cabeza y bailar el can-can semidesnuda sobre mi escritorio y estas dos ni lo notarían.

Probablemente sería más prudente un método más tradicional para recordarles que yo también estoy aquí.

─Ehem, ehem. ¿Qué les parece si empezamos ya?─ las dos me voltearon a ver como si yo no hubiera estado sentada detrás de mi escritorio todo este tiempo y por puro arte de magia hubiera aparecido ahí─. Primero que nada quiero agradecerles por participar.

─Yo no creo haber tenido mucha opción─ protestó Fate.

─Bueno ya ya, Fate, ya quedó claro que Nanoha te recompensará, así que coopera.

El sonrojo de mi rubia amiga no se hizo esperar, y Nanoha no pudo evitar reír culpablemente.

─Iniciamos entonces la primer sesión para mis Historias de Terapia de la Pareja de Ases.

─¿Cual terapia?─ ahí estaba otra vez Fate interrumpiendo y otra vez Nanoha riéndose.─ Nosotras no necesitamos terapia.

─Es el nombre que decidí. Suena interesante.

─No tiene sentido.

─Empezaremos por lo básico. Nombre y edad.

─No seas tonta, sabes perfectamente que edad tenemos.

─Debo seguir el procedimiento.

─Nanoha Takamachi y Fate Testarossa Harlaown. Ambas tenemos veinticuatro años─ respondió dándole un codazo a Fate para que ya se estuviera en paz.

─De acuerdo. ¿Y cuánto tiempo llevan juntas?

Aquí ya empezaron a ponerse divertidas las cosas. Fate respondió de inmediato que quince años, al mismo tiempo que Nanoha respondió que diez. Se voltearon a ver y luego me voltearon a ver a mí.

─Muy bien, detallaremos eso más adelante. La idea general es que en cada sesión abarcaremos algún tema y me contarán algo de sus vidas que tenga que ver con eso.

─¿Qué clase de temas?─ me preguntó Nanoha.

─Pues los divertidos. Sexo.

Pude notar como Fate empezaba a sulfurarse una vez más.

─No. Definitivamente no.

─Bueno, no desde el inicio, tranquila─ dije intentando contener una carcajada. Ahora entiendo porque Vita disfruta tanto haciéndola rabiar, no sé como dejé pasar tantos años de inagotable diversión.─ Pues temas recurrentes en las terapias de pareja reales: celos, discusiones, como educan a Vivio, como les afecta el hecho de que Fate trabaje tanto tiempo fuera. Ese tipo de cosas. La realidad es que he visto que ustedes han hecho que su relación funcione, a pesar de lo jovenes que son, ya llevan muchos años juntas, así que es como una terapia de parejas, pero a la inversa. ¿Les agrada la idea?

─No suena tan mal─ accedió Fate.

─Un momento Hayate, ¿quienes van a saber de esto?

─No se preocupen, no revelaré sus historias así en bruto. Mas bien las usaré como inspiración y para sacar conclusiones. Su privacidad está protegida.

─¿Y con qué vamos a empezar? ─ preguntó Nanoha, sonando realmente interesada.

─¿Las historias de cama son un no definitivo, entonces?

No sabía que Fate gruñía.

─Yo puedo contarte una pequeña historia de cama, si es eso con lo que quieres iniciar.

─¡Nanoha!

─Vamos Fate-chan, confía en mí. Déjame recordar cuando fue esto...claro, llevábamos uno o dos meses en la Sección 6.


─¿Te falta mucho?

Nanoha seguía revisando las imágenes de los entrenamientos, mientras Fate ya se hallaba plácidamente acomodada debajo de las sabanas.

─Solo quiero...

Nanoha dejo la frase a medias ya que algo en el video del entrenamiento de ese día habia llamado su atención.

Fate esperó unos segundos para ver si Nanoha iba a completar su frase. No hubo respuesta. Seguramente ya estaba absorta de nuevo en sus pensamientos. Acomodó la almohada una y otra vez intentando esponjarla y finalmente se dejó caer en ella y cerró los ojos.

Cuarenta minutos después Nanoha seguía revisando y haciendo anotaciones. Sintió la nuca un poco entumecida y al estirar los brazos para relajarse notó sorprendida la hora que era. Decidió terminar por ese día y se dirigió a la cama.

Con cuidado se metió debajo de las sabanas y se abrazó a la espalda de la rubia.

─Hmmm eres una adicta a tu trabajo─ le dijo con voz somnolienta.

─¿Quieres saber a qué otra cosa soy adicta?─preguntó mientras acariciaba con la punta de su nariz la nuca de Fate.

─Mou, tienes la nariz fría─ contestó con una risilla sofocada.

─Y no es lo único─ y para probar su punto flexionó sus rodillas para tocar con sus pies las pantorillas de su rubia pareja.

Fate reaccionó al contacto rodando de la cama y se volvió para quedar frente a ella.

─Eres una traviesa─ le dijo y agarrándola por las costillas empezó a torturarle con incansables cosquillas. Las primeras arriba de la ropa, las siguientes, hábilmente debajo de la ropa.

─¡No, no! ¡Para, para!─ gemía Nanoha entre risas mientras se revolcaban por la cama. Una intentando huir y la otra con el firme propósito de no detenerse.

─Oh no, ahora pagará las consecuencias, Instructora.


─¿Eso es una historia de cama?─ pregunté frustrada.

─ Pues estábamos Fate y yo, en la cama. ¿No cuenta? Pensé que era lo que querías.

Me parece que se está vengando de mí por molestar a Fate. Supongo que me lo tengo merecido. Su sonrisa ligeramente burlona me confirma mis sospechas.

─Muy graciosa, Nanoha-chan. Además no creo que ahí terminara la historia.

─ Sí, para efectos de nuestra primera sesión.

Vencida en mi propio juego, aunque para ser una primera sesión introductoria, no ha salido tan mal. Me parece que tengo la cooperación de ambas. Se que siempre la he tenido, pero creo que empujé un poco los límites al pedirles esto. Soy una traviesa, lo acepto. Pero se que ellas lo disfrutarán también. Siempre es divertido recordar momentos. Me despido de mis amigas y acordamos reunirnos aquí mismo, la semana entrante. Supongo que se preguntarán cómo hice para convencer a Nanoha... bueno, eso el mundo nunca lo sabrá ya que los mejores magos claramente no revelan sus trucos.


Nota de la Autora:

Bueno, al parecer he vuelto. Tengo unos borradores de pequeñas escenas sin orden específico, y me pareció divertido usar el concepto de entrevistas por parte de Hayate para narrarlas. Estas historias igual las narraré en tercera persona, o desde el punto de vista de Nanoha o Fate según se acomode mas. Me he detenido en el punto de la cronología en donde aún no sucede nada de lo ocurrido en Force, así que intentaré apegarme lo más posible a todo lo sucedido hasta Vivid.

Ah, estoy intentando entender como usar el odioso guión de diálogo ya que mi instinto natural por alguna extraña razón es usar las comillas. La culpa debe ser que leo mas en inglés que en español. En fin, se que el guión lo estoy usando mal así que si algun alma caritativa me quiere hacer entender como va, o indicarme puntualmente mis errores, se lo agradeceré infinitamente. Ya busqué como usarlo y aún así creo que lo estoy haciendo mal.