Boku no Hero Academia/My Hero Academia no me pertenece.
Últimamente me he topado varios fanarts de Katsuki y Fem!Izuku. Sólo eso.
KatsuDeku. Relación establecida. Fem!Izuku.
Suave
Son suaves, muy suaves, más suaves de lo que hubo imaginado; cubre poco más de la mitad de los mismos y ese hecho le tiene fascinado por alguna extraña razón.
Puede sentirlos con sus manos con tanta facilidad que le es simplemente imposible dejar de tocarlos. Los aprieta con ligereza y aunque la tela de encaje está en su camino percibe con claridad lo blandos y delicados que son. No es quién para decirlo pero le figuran perfectos, tan perfectos que no puede soltarlos.
Está tan absorto en aquella peculiar tarea que le tiene ocupado que no presta atención a su compañera.
—Kacchan...
No la escucha, aún cuando su voz puede alcanzarle al tenerla a su lado. Nada puede distraerlo de su labor.
—Kacchan...
Le llama una segunda vez pero sigue sin oírle.
Aprovecha que tiene a la muchacha entre sus brazos y recarga su mentón sobre el magro hombro de la misma.
—¡Mmh!
Y vuelve a apretar los senos de la chica.
Desde arriba ve cómo ceden ante su toque y jamás se hubo sentido tan atraído por ver la forma en que sus dedos se hunden en ellos. No comprende qué hay de cautivador en esto, sólo sabe que le encanta, todo en ella le cautiva.
Mueve los senos de Izuku arriba abajo en un movimiento lento, tan lento que incluso él se llega a desesperar, los presiona varias veces y su compañera sufre varios espasmos que pronto le distraen. Mira de reojo a la pecosa y se queda tieso al ver su abrumado perfil, se está mordiendo el labio inferior y tiene el dorso de su mano derecha muy cerca de su boca mientras sus mejillas se ponen rojas.
Siente cómo sus propios pómulos enrojecen, Izuku podía ser muy voluptuosa.
Curioso y excitado vuelve a apretar los pechos de la chica de cabello quebrado, oprime sus pezones sobre las copas del sujetador y la hace gemir al mismo tiempo en que se retuerce y frunce los labios, Izuku echa el trasero hacia atrás por mero reflejo y provoca que él también se remueva en su sitio al presionar su entrepierna.
Demonios, no puede perder el control ahora.
Libera el pecho de la menor y hace que se voltee para que queden frente a frente. Los hombros de la chica tiemblan cuando se encoge en su lugar, luce tan pequeña y delicada, sin embargo que tenga los brazos empalmados a sus costados sólo hace que sus senos sobresalgan.
Quiere quitarle el sostén.
Se inclina sobre ella y tienta los bordes de la prenda a sus costados, mete un dedo debajo de una de las alas del sujetador y lo lleva hasta el borde de la varilla donde percibe la suavidad de su pecho con más claridad y tiene intenciones de mover su dedo más al frente pero cuando la chica da un respingo se detiene.
Y la suelta.
Su cara está muy roja y sus ojos se ven vidriosos. ¿Se ha pasado?
Espera que no.
—Deku —la llama, rodea su cintura con los brazos y cruza sus manos sobre su espalda baja, descansando así sus antebrazos en la cadera de la más baja —, ¿puedo seguir tocándote?
No es su estilo tener que esperar una señal, sin embargo desde que sale con ella ha aprendido a tener la paciencia que antes no tuvo.
Se pone más roja, hasta la punta de sus orejas, y baja la mirada. Acorta la distancia entre sus rostros y vuelve a preguntarle: —¿Puedo?
Ella asiente y cierra los ojos.
La besa y sube las manos por la esbelta figura de Izuku para alcanzar el broche de su sostén.
¿Quién diría que terminaría enamorado de ella?, se ríe ante el pensamiento y sin dejar de besarla desabrocha su prenda para hundirse en su suave abrazo.
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