Hola!
Estoy pasando por unos meses de mucho estrés que me impiden centrarme en los fics largos tanto como quisiera, así que de vez en cuando, escribo algún drabble, para matar "el gusanillo". Iré subiendo lo que vaya escribiendo en un mismo hilo, aunque serán autoconclusivos, o sea, 500 palabras que intentarán resumir una idea. En esta ocasión el pairing es Draco & Harry pero creo que habrá más variedad. Un beso y como siempre, cada comentario será bien recibido y agradecido.
Disclaimer: Harry Potter y su mundo pertenecen a J.K. Rowling y Warner Brothers. No se infligen los derechos de copyright de forma intencionada.
Título: Lluvia
Pairing: Harry/Draco.
Rating: K+
Palabras: ~500~
Resumen: Una tarde de lluvia y una pareja que necesita sanar sus heridas.
Dedicado a mi querida Lucy, que sé que le encanta la lluvia y le encantan ellos, te quiero soulmate.
Texto sin betear, los errores como siempre, son sólo míos.
Lluvia
Lluvia, un ligero rumor que queda opacado por el barullo de la ciudad. Simples gotas de agua, heladas perlas cristalinas que resbalan por tu cuerpo. Levanto la cabeza y miro al cielo, gris, siempre gris, ese tono que siempre consideré insustancial, insignificante, gris, plomizo, oscuro, trazos violáceos, ramalazos azules, violento antracita manchando el fondo opalescente. Gris, como tus ojos, esos que se apartan y se pierden, esos que desde hace semanas rehúyen mi rostro. Os extraño Draco, a ti, a tus palabras ácidas que sin embargo destilan ternura, a ti, a tu mirada cristalina, quisiera ser capaz de volver el tiempo atrás y no decir todas esas cosas hirientes.
Lluvia, que nos empapa mientras el silencio crece, se extiende como un grueso manto sobre nosotros, es opresivo, abrumador, parece prometer desconsuelo. Lluvia, cada una de esas diminutas joyas resbala por tu piel, angostos senderos dulces que necesito probar. Camino hasta que puedo descubrir las minúsculas partículas prendidas en el oro de tus pestañas, refulgen, enmascarando la tristeza, el rictus cansado que vela tu mirada. Quiero decirte tanto mientras la lluvia nos empapa, un fino hilo transparente discurre por tu pómulo, repta por la mejilla, se pierde al gotear, cayendo al suelo. El único sonido que escucho es el del aguacero que descarga con saña, gélidos alfilererazos en mis hombros, me estremezco mientras me acerco aún más. Estás caliente cuando al fin te rozo, suavemente, casi tímido.
Lluvia. Te observo bien, abro los ojos y te miro de frente, el rumor del agua no oculta lo apresurado de nuestro aliento. Descubro el latido acompasado de esa vena en tu cuello, la que tantas veces he besado, lamido, mordido, adorado. Me inclino sin perder un mínimo detalle de tu cautelosa expresión. Dejo de respirar un instante, asombrado de nuevo por todo lo que me inspiras, eres tan hermoso, no puedo creer que hayamos dicho tantas palabras erradas.
Lluvia, frescas gotas prendidas de la seda de tus labios, suspiro y me inclino, rezando a cualquier dios que quiera escucharme, pidiendo que me permitas amarte una vez más. Ternura, suavidad; dúctil, tu boca se abre y te inundo y vivo y me pierdo en el momento, tu lengua juega con la mía, y hay lluvia, y lágrimas y besos. No recuerdo el tiempo, no me importa, desde el momento en que nos tocamos, sólo existimos nosotros, tu calidez, el sutil aroma que me embriaga, que me esclaviza, que me derrota.
Lluvia, que resbala y se lleva los últimos rescoldos amargos de la incertidumbre, del rencor. Lluvia, que sana, que limpia, mi paladar vibra, tu sabor es delicado, inconfundible, desearía probarte por siempre. Lluvia, tu aliento en mi oído, candente, me haces temblar, sólo tú posees ese poder, me desarmas sin siquiera pretenderlo, sin embargo ya no siento miedo, las últimas gotas de agua han arrastrado lejos mis recelos. Tus manos me sostienen, húmedos y tibios, tus labios me recorren, cada caricia me llega hasta los huesos. Te estrecho contra mi pecho, bajo la lluvia.
nox...
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